La Princesa Encantada Por Lourdes Ariki

Disclaimer: todo lo que puedan reconocer NO es mío. =P lamentablemente ni la idea, pues el argumento es sacado de la película del mismo nombre, y la mayoría de los personajes son de J.K.Rowling. Muchos nombres no aparecen en ninguna de las dos cosas (libro y/o película), pero la mayoría están representando a algún personaje de la película, cuyo nombre no me acuerdo XD. Espero que les guste!

Summary: [De la película del mismo nombre] Para los que les gustan las historias de castillos y dragones... "Lily es una hermosa princesa, y James un gran príncipe. El problema: se odian. Hasta un verano, pero un vergonzoso incidente los separa. Y en el camino, Lily es raptada. Podrá James encontrarla y hacerle ver que realmente la ama...?/ Aviso! Final tipo Disney XD

Algunas cositas son mías, así que no esperen un fic leal a la película.

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Cap. 1  Erase una ves...un príncipe y una princesa

Todo comienza en un reino lejano, gobernado por un rey, una reina, y todos sus cortesanos. Éste vivía en relativa paz; los súbditos los querían mucho.

Pero el hombre se estaba haciendo viejo, y no tenía descendencia. Su mujer sólo podía mirarlo tristemente, ya que no podía darle el heredero que tanto quería. Era demasiado débil para eso.

Entonces, un día, escuchó a una de sus damas de compañía hablando de un misterioso hechicero que se decía habitaba en el bosque, y que era capaz de cumplir todos los deseos posibles. Normalmente los magos no usaban sus conjuros para hacer de genios mágicos, pero se decía que aquél hombre había sido pupilo de Dumblendore, el consejero del castillo. Y Lauren, consciente de sus poderes, partió hacia aquél sitio esperanzada de que ese sujeto pudiera concederle un niño.

Esa tarde partió con su caballo preferido al lugar donde se suponía que aquél hombre vivía. Cuando llegó al lago, se sorprendió de ver unas ruinas, y más a los lejos un viejo castillo que parecía desabitado. Probablemente ahí sea.. se dijo, algo temerosa, y cabalgó hacia allí.

Al llegar, llamó mediante a la argolla que era sostenida por la cabeza de un dragón; parecía estar viva, y la reina pensó que en cualquier momento abriría sus ojos y la mordería, por lo cual retiró su mano rápidamente. Al poco tiempo, apareció una anciana en el portón, que se rió entrecerrando los ojos de forma maquiavélica, en cuando vio algunas joyas. La hizo pasar rápidamente, diciendo con voz quejumbrosa, como si llevara mucho tiempo sin hablar:

-Espere aquí por favor, su alteza...mi señor vendrá pronto- y se escabulló como una rata, sin hacer ruido. Para matar el tiempo, Lauren se estrujó las manos, mirando cada ves más nerviosa los muebles y esculturas derruidas; parecía que su dueño no se molestaba por cuidarlas. Se le pasó por la cabeza que quizá ese sitio fuera habitado por fantasmas, después de todo la enana anciana (que no sobrepasaría su cadera), parecía tener más de cien años.

-Veo que le gusta mi decoración...- sonó una voz fría en la otra punta. La reina se dio vuelta rápidamente, buscando al producto del ruido minuciosamente- no se preocupe, no le haré daño- entonces, un hombre que no debía tener más de 20, de cabello negro que le llegaba a los hombros, pegado al cráneo, y ojos de un inquietante color castaña madura, casi rojo. Tenía una mueca que la mujer interpretó como sonrisa, aunque no la relajó- Lord Voldemort, a su servicio..- el hombre hizo una reverencia, mientras que Lauren se estremecía. Había algo en él que no le gustaba.

-Curiosa..decoración, Lord Voldemort- comentó, una ves que había encontrado su voz, echando una ojeada al castillo.

-Oh, eso.. es una herencia de mis padres- su boca se torció en una siniestra sonrisa- pero no he podido hacer nada para arreglarla..representa su forma de ser, y esta humilde sirvienta- la anciana se divisó unos pasos atrás- no da abasto para mantenerlo limpio.

-Ah..ya veo..- cerró los ojos y agitó un poco la cabeza, cuanto antes pudiera irse, mejor- verá, señor..he oído rumores de que usted es un hechicero que cumple los deseos de la gente..- el hombre asintió ligeramente, y a continuación le tendió una mano, diciendo:

-Y yo que usted es una reina desdichada por no poder darle a su esposo descendencia...- la mujer lo miró asustada- pero tengo la solución. Si gusta acompañarme...- ella tomó su mano, aún indecisa, y lo siguió escaleras arriba. Después de unos minutos de subir y subir pisos (que parecían interminables), llegaron a un salón, que parecía un laboratorio.  El hombre la guió hasta un sitio despejado, donde había una mesa cubierta de un manto negro. En silencio, sacó un cuchillo, y cuando vio a su acompañante asustada, sonrió, quizá intentando tranquilizarla, aunque no surtió efecto. Comenzó a explicar- necesito una muestra de su sangre, así como una muestra de amor a su esposo. Luego, llamaré a los poderes primordiales de la magia, y con ello podré crear una vida que estará unida a ustedes por medio de los lazos que necesito para crearla.

Lauren asintió, comprendiendo, y tomando el cuchillo, se hizo un corte en la mano sin vacilar. El hechicero tomó unas diez gotas de sangre de la herida, y las vertió en un jarrito de cristal. Luego lo tapó, y lo colocó en el centro de la mesa. A continuación, pensó en un buen voto de amor hacia su esposo, y sus ojos brillaron al tener la respuesta. Se tomó ambas manos, y elevó un cántico a los aires. El mago se asombró al descubrir de qué se trataba, y cuando ella terminó, el dijo:

-Con que eres un elfo... y consagraste tu inmortalidad y belleza en este pacto- se silenció, y luego dijo, con un tono burlón- déjame decirte que tu descendiente será una criatura hermosísima, pues no existe mejor precio que el que acabas de pagar. Sabia elección.- la reina sólo lo miró solemnemente, jadeando. Ahora sentía la pérdida, pues sus poderes se habían desactivado- ah.. pero no te preocupes, ella nacerá con tu don- le sonrió de forma irónica, y él comenzó a cantar en un idioma perdido, y que contrastaba con toda su aura, pues aunque el acto que hacía era algo "bueno" en la forma de pensar de la elfa, él emitía un sentimiento sombrío y oscuro, y escuchar algo tan hermoso salir de su garganta daba, simplemente, cosa.

Si no estuviera desesperada, jamás hubiera recurrido a él  se dijo, algo asqueada. De pronto, una luz intensa en la mesa le hizo interrumpir sus pensamientos. Parecía una burbuja de luz que flotaba, y que estaba formándose por aire, agua, hojas de la tierra, y llamas de la hoguera. Ella no se asustó, y esperó expectante que el conjuro terminara. Un llanto de bebé rompió el silencio, y la mujer sonrió, con sus propios ojos humedecidos. Corrió a la mesa, y tomó de ella un bulto, en donde lloraba un bebé que se calmó al verse en los brazos de quién reconoció como su madre. Mirándolo con más detenimiento, notó asombrada que era una hermosa niña de unos deslumbrantes ojos verdes, pelirroja. Arrugó ligeramente el ceño, y miró al mago.

-Hubiera preferido un varón- comentó, escuetamente. El hombre se encogió de hombros, con una mueca divertida.

-Yo no elijo eso..- dando por terminado el hecho, la mujer asintió, y colocó una bolsa medianamente grande en la mesa, y se dio vuelta- aunque, a mi me beneficia...- Lauren se dio vuelta, alarmada. Vio al hombre sopesa la bolsa, pasándola de una mano a otra. Cada ves que lo hacía, la bolsa se iba vaciando como por arte de magia, hasta que quedó con casi nada. Entonces, se rió burlonamente- sabe?- agitó la bolsa- esto no parece mucho por mi trabajo...- ella iba a reprochar, pero el siguió- y de todas formas, mis servicios no se pagan con una recompensa tan simple...

-A..a qué se refiere?- preguntó, con voz temblorosa.

-Lo que yo quiero..- la miró perversamente- es la mano de su hija en matrimonio, cuando ésta cumpla 26. O es que.. usted no se preocupó por saber porqué ofrezco mis servicios.. porqué..deserté de su querido consejero Dumblendore..? No creo que a él le agradara que algo desdichado le pasase a la reina o a su descendiente, no?- se rió con un toque irónico, saboreando del miedo de la mujer. Ella, aterrorizada, retrocedió unos pasos, sujetando fuertemente a su bebé, y gritó:

-Jamás dejaré a mi hija en tus manos, desgraciado. Ella escogerá a su propio amor, jamás pienso encarcelarla, y menos con un truhán como tú!- para luego escupir a sus pies, y salir corriendo hacia su caballo. Pensaba en ir a hablar con Dumblendore inmediatamente, para evitar cualquier maldición que el brujo lo pudiese haber lanzado a ella o a su bebé. Claro, que

-Ella no sabe que desde el momento que pise fuera de mi castillo- siseó con placer- su destino estará sellado.

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Al llegar al castillo, se permitió tomar aire. En la entrada la recibieron sus preocupadas damas de compañía, y el propio rey, que parecía pronto a su sufrir un infarto, seguido de el consejero de la corte, Albus Dumblendore, que la miraba curiosamente, como si supiera lo que había hecho, y aún decepcionado, la perdonara. Ella, al darse cuenta, le sonrió agradecida, y luego volvió su atención a su esposo, para sonreír brillantemente, y decirle:

-Aunque no pude traer a tu vista un príncipe para seguir tu dinastía- le dejó ver a la bebé- aquí tienes a la princesa que alumbrará todos y cada uno de tus días.- el rey, Gerard, tomó a la niña en sus brazos, sus ojos brillantes, sonriente- Te traje, mediante un voto de amor eterno renovado, a esta pequeña hija...nuestra hija.

Ambos reyes, ahora padres, se abrazaron, felices. Más tarde, la mujer acusó al hechicero Voldemort de haber intentado chantajearla y obligarle a darle la mano de su hija o maldecirla. Obviamente el rey le dijo que tomaría ese asunto en sus manos, pero primer había que festejar el "nacimiento" de la pequeña princesa.

Todo el reino asistiría al bautismo. Las cosas iban bien, hasta la desastrosa mañana del esperado día. La Reina Lauren amaneció muerta; en el pecho estaba escrito, a base de cortadas, "Nadie le saca servicios a Lord Voldemort sin una Recompensa". El rey encolerizó, y mandó una fuerza a arrestarlo. A pesar de que muchos quisieron darle cadena a muerte, se lo condenó al exilio. El hombre, con rabia, le escupió en la cara al rey que se vengaría. Quizá no ese día, o al día siguiente..pero en algún momento, cuando menos se lo esperase, lo haría.

A pesar de la desgracia, la fiesta pasó como se previó. Habían sido invitados, además, la Reina y el Príncipe del reino vecino, que por aquél entonces no tendría más de 3 años.

En medio de la fiesta, el niño se acercó a la bebé (que no debía tener más de 5 meses (N/A: tengan en cuenta que "nació" XD algo crecidita), y le tendió un collar que terminaba en un dije de corazón, en el cual estaba tallado un cisne. Era de oro macizo. Con vocecita infantil, le habló, como si ella pudiera responderle.

-Este es mi regalo. Yo soy James Potter, y tú eres Lilliane Evans, no? Mucho gusto..- el joven príncipe, de cabello azabache desprolijo, y unos hermosos ojos azules, era observado sin saberlo por Narye, su madre, y Gerard, el padre de la festejada. Como era costumbre en esos tiempos, a ambos se les cruzó una idea por la cabeza, y se voltearon a mirarse, al mismo instante.  Sonrieron, y asintiendo, volvieron a mirar a los niños.

Los reunirían cada verano, con la esperanza de que se enamoraran, y así unir ambos reinos.

Desde lejos, un anciano mago miraba todo, comprendiendo lo pensado por los reyes, y suspirando, con una mirada risueña. Al parecer, a este le sucederían otros bastante divertidos. Sólo esperaba que no se vieran empañados por su antiguo pupilo, Voldemort.

-Ni yo estoy seguro de lo que es capaz de hacer..-se dijo, suspirando.

Aunque, él debía saber, no siempre las cosas son como se las quiere.

To Be Continue

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Notas de la Autora: hola! nn se me dieron ganas de escribir esta historia esta tarde, cuando vi la película junto a mi prima de 3 añitos, Carmela (y al final yo la termine de ver muy interesada, y la lastra se había dormido XD), así que este cap. se lo dedico a ella. Espero que no les moleste a los que leen mis otras historias que haya empezado con esta nueva, pero es que la tentación me venció. Además, estoy comenzando a experimentar cosas nuevas, porque es mi primer fic L/J ¡, aunque no sea en la época de los merodeadores. No se preocupen, poco a poco irán apareciendo nuevos personajes. Espero que les haya gustado.

See ya!