Buenos días (o lo que sea que sea donde estés) y bienvenidos a mi fic!

Primero que nada, gracias por interesarte y si al terminar de leer dejas un review, lo apreciaría mucho =)

Notas sobre el fic al fondo de la página (pues no quiero aburrirte ahora).

Advertencias del capítulo: Algo de lenguaje (nada en realidad), un poco de momentos OOC (fuera del personaje) y se que repetí palabras como "así" varias veces (si se te ocurre alguna forma de reemplazarla, por favor, hacémelo saber =)

Disclaimer: Beyblade y todos sus personajes le pertenecen a Takao Aoki y los responsables de producir el anime, esta historia es simplemente por diversión y sin animo de lucro.


Capítulo I: Una simple pregunta.

Sería una mentira decir que a Hilary le había gustado Kai desde el primer momento en que se vieron, porque no fue así.

Cuando se conocieron, su primera impresión fue que él era arrogante y mal educado. Pero después pudo conocerlo y se dio cuenta de que era atento y dulce, aunque "un poco" indiferente; y una vez descubierto eso, fue muy simple enamorarse de él (sin mencionar que era atractivo sin importar su personalidad, lo que lo hiso más fácil aún).

Estar enamorada no era algo fácil, y mucho menos tratar de demostrarlo. La mayoría de las veces no podía ni siquiera verlo sin sonrojarse y ponerse a tartamudear como una idiota; pero lo más difícil de todo, era acercársele.

Acercársele de esa forma.

Principalmente porque, si hay algo que aprendió a cerca de Kai, es que era despistado, en todo el sentido de la palabra.

Ahora, no la mal interpreten, él era listo y podía darse cuenta de cosas que nadie más hubiera notado, mucho más rápido que cualquiera, pero cuando se trataba de coquetear…solo digamos que no era su fuerte.

¿Y cómo podía serlo, cuando al crecer nunca tuvo ninguna interacción humana normal, ni parecía estar en apuros de conseguir alguna ahora?

Así que Hilary entendía por qué, después de todas las insinuaciones e indirectas que le tiró, él todavía no la invitó a salir; y siendo la mujer independiente y segura de sí misma que quería ser (por favor, ella todavía es una adolescente con mucho que aprender) decidió tomar riendas en el asunto.

Así que…bueno… ¿cómo lo iba a hacer?

Todo parecía más simple cuando lo pensó.

Primero lo primero: ¿a dónde iban a ir?

Al cine, por supuesto. La semana siguiente se estrenaba una película romántica que ella se estaba muriendo por ver, así que podían ir a ver eso, y después podrían ir a cenar ¿por qué no? ¡Los dos son personas, ambos necesitan comer, era el plan perfecto!

Ahora: ¿cuándo iban a hacerlo?

La semana que viene, obviamente…y tenían clases de lunes a viernes y durante los fines de semana Kai practicaba beyblade…a lo loco, así que el mejor momento para hacerlo sería…¡el viernes después de la escuela!

Ok, eso ya está resuelto, lo único que resta es…preguntar…le.

¡Dios, estaba yendo tan bien! ¿Por qué tenía que ser tan difícil?

¡Ella estaba enamorada! ¡No se supone que el amor sea difícil!

Y él se merecía tener a una persona a quien amar y que lo amara de la misma forma, y ella quería tanto ser esa persona.

¡No es justo!

¡NO! No, ahora no es el momento de desesperar.

Hilary tenía que hacer esto, si no por ella, entonces por él…y está bien, un poquito por ella también. Así que, decidida, fue a buscarlo e…invítalo a salir.

Ok…bien…

Encontrar a Kai no es en realidad tan difícil, no cuando uno llega a conocerlo un poco. Era domingo por la tarde, por lo que lo más probable es que esté en el dojo haciéndole un chequeo a su blade después del almuerzo (porque, a pesar de que les sorprenda a algunos, él no estaba tan obsesionado con el entrenamiento como para olvidarse de comer…al menos no cuando no se acercaba un torneo).

Como lo supuso, lo encontró ahí, sentado en el pasillo que llevaba al patio, mirando al estanque, terminando de re-ensamblar a Dranzer después de, suponía, una nueva mejora o una limpieza profunda.

Hilary tragó el nudo de nervios que se había formado en su garganta y se le acercó con la más dulce de sus sonrisas decorando sus labios.

-¡Hola Kai!- saludó, inclinándose un poco sobre su hombro para ver que estaba haciendo.

-Hn- fue su respuesta, y con ella todos los nervios de la chica volvieron con una venganza.

Está bien, está bien, tranquila, él hace eso con todos, no hay necesidad de tomarlo a pecho.

-Entonces…- tratar de hablar a través del nudo en su garganta era difícil, y Hilary estaba muy orgullosa de sí misma cuando su voz sonó normal y no toda chillona como temía que lo hiciera.

A causa de la obvia vacilación de su parte, Kai se volteó a verla, una de sus cejas alzada en duda.

¡Oh Dios, esto era tan difícil! Nunca antes se había sentido así, tan expuesta e insegura y, sinceramente, como una idiota. ¡Y él se veía tan lindo! Con sus ojos rojos mirándola con curiosidad oculta y, ¿era eso preocupación?… ¿tal vez?

Ok, tenía que hacerlo, no podía echarse para atrás ahora, así que respiró hondo y dijo:

-El viernes que viene estrenan esta película que en verdad quiero ver y me estaba preguntando si no te gustaría venir- para el final de su pregunta había bajado bastante el volumen de su voz , pero no tanto como para hacer algún daño permanente, pensó.

Se quedaron en silencio mirándose un rato, y Hilary podía sentir el sudor bajando por su espalda (sin mencionar que quería morirse) hasta que, finalmente, él dijo:

-Claro- y volvió a concentrarte en su blade.

Oh. Por. Dios…. ¡éxito!

¡Oh Dios, lo hiso! ¡Lo hiso! ¡Tenía una cita con Kai! ¡Ella! ¡Con Kai! Oh dios, todo era como un sueño…

-¿Quién más viene?-

Disculpa ¿qué?

-¿Eh?- no era lo más inteligente que podría haber dicho, pero compréndanla, esa pregunta la había tomado por sorpresa.

Kai volvió a voltearse a verla, y la preocupación en sus ojos ahora era fácil de notar.

-Pregunté quién más iba a venir- dijo despacio (pero no tanto como para considerarlo un insulto) y la miró con detenimiento, como tratando de ver alguna señal de que algo no estaba bien.

Ambos iban a venir ¿quién más? Era una cita ¿por qué iría a pensar…?

Oh…

Ella dijo "¿te gustaría venir?" en vez de "¿te gustaría venir conmigo?".

¡Había una gran diferencia! "conmigo" significaba ellos, solos, juntos, ambos dos y nadie más, era obvio que se trataba de una cita. ¡Pero de la otra forma…!

De la otra forma, podía significar tanto solo los dos, como podía significar ellos y otras personas, lo que, ergo, no era una cita. ¡Y así fue como él lo interpretó!

Dios, Hilary solo quería meterse en un agujero y llorar hasta morirse, y lo hubiera hecho de no ser porque Kai todavía la miraba esperando una respuesta.

¡Bien, esta era la oportunidad de arreglarlo! Ella solo tenía que aclarar las cosas y todo estaría bien, tal vez un poco incómodo, pero bien.

"Pues… ¡todos!" De acuerdo, no podía hacerlo, ya había sido muy difícil invitarlo a salir (como amigos, al parecer) y tener que explicar que en realidad ella había querido decir una salida romántica…no, era muy difícil, no podía hacerlo.

¡Ella solo era una chica! Y él era el más apuesto, sexy y atractivo hombre en la faz de la tierra. Era matemáticamente imposible mirarlo y no quedar como un estúpido.

Afortunadamente para Hilary, esa respuesta fue suficiente para Kai, y después de darle los detalles sobre cuando y donde se iban a encontrar, ella estaba libre de ir a pensar cómo DIABLOS iba a transformar esta salida entre amigos en una cita romántica.

No podía ser tan difícil ¿verdad?...

…¿verdad?

/-/-/-/-/-/

Al final, no fue para nada difícil. De hecho no tuvo que hacer nada para sacar a los otros de su cita con Kai.

Para empezar, Rei estaba en China, por lo que ni tenía que inventarse una excusa para explicar "por qué no había venido".

Max también iba a estar fuera del país, pues iba a abordar un vuelo a USA el viernes después del colegio para pasar unos días con su madre.

Kenny y Daichi fueron igualmente fáciles de "desechar". Kenny, por un lado, estaba castigado y no podía salir. ¿Por qué estaba castigado? No tenía ni idea, ya hace una semana que lo estaba y cuando cualquiera trataba de preguntarle cómo había pasado, empezaba a llorar y murmurar cosas como "¡No es justo!" y "¡No fue mi culpa!", por lo que decidieron no meterse en el asunto, él les explicaría cuando estuviera listo.

Respecto a Daichi, bueno él estaba con su madre, y aunque no fuera así, Hilary dudaba mucho que hubiera querido hacer cualquier cosa que implicara estar cerca de Kai. Era gracioso ver al pequeño mono pelirrojo expresando su odio hacia el bladeluchador mayor; y todo porque, cuando Kai se había mudado a vivir con Tyson, él había sido prácticamente echado a patadas del dojo "sin ningún tipo de advertencia" (sin importar que, cuando le preguntabas a Tyson, había sido advertido desde el mismo día en que se mudó).

Así que eso solo dejaba a Tyson, y él probó ser el más difícil de "desechar".

Al vivir con Kai (y al ser su auto-proclamado mejor amigo) no había forma de que Hilary no le dijera sobre la salida sin que Kai se enterara y sospechara algo; e incluso si lograba evitar eso, su amigo peliazul tenía una forma de enterarse de todo respecto al dueño de Dranzer (al menos desde que empezaron a vivir juntos).

Teniendo todo en cuenta, lo mejor era decirle y esperar a que él no pudiera ir, así que eso fue lo que hizo.

No contó, sin embargo, en lo emocionado que se pondría Tyson por la idea de hacer cualquier cosa que no fuera beybatallar con Kai; y eso logro que los dos últimos días antes de la cita fueran muy estresantes.

No importaba lo que dijera, no importaba lo que hiciera, no había forma de convencerlo de no ir. Incluso uso la carta de "es una película romántica", pero hasta eso falló.

Hilary suponía que podría decirle que todo era una farsa para conseguir algún tiempo "a solas" con Kai, y esperar a que él no fuera por ahí divulgándolo; pero vamos, estaban hablando de Tyson, no iba a arriesgarse.

Pero después de todo, las cosas resultaron bien y él no pudo asistir (Hilary jura que no fue su culpa que lo obligaron a limpiar todo el salón de clases por llegar tarde otra vez).

Caminar a casa desde el colegio ese viernes fue como caminar por las nubes, debido a la dicha que cruzaba por su cuerpo. Estaba tan feliz que hubiera reído en voz alta en medio de la calle, si no fuera por que todavía tenía una reputación que mantener.

Al llegar a casa, entró corriendo y subió las escaleras para ir a su cuarto, ignorando por completo a su madre, pues tan solo tenía una hora para prepararse, no había tiempo que perder.

Hilary había elegido lo que iba a usar de antemano, y lo tenía preparado desde esa mañana; no importaba que tan solo hace unas horas se enteró de que todo resultaría como ella quería, esa no era excusa para no estar lista.

No escogió ropa "reveladora", después de todo Kai todavía pensaba que iban a salir como amigos, y ella no quería asustarlo, además ella era una señorita, y las señoritas no hacen eso.

Por lo que, con una pollera de jean que le llega justo arriba de las rodillas y una blusa de seda con mangas 3/4, se fue de casa con una sensación tan alegre en su corazón, que la necesidad de danzar mientras caminaba era difícil de reprimir (pero por suerte pudo resistirse).

Hilary llegó al punto de encuentro con cinco minutos de sobra, y se detuvo para respirar hondo y conseguir el valor para acercarse a Kai, quien ya estaba ahí.

Llamó su nombre para ganar su atención, y cuando él se volteó a verla, ella sintió como si el aire fuera de repente arrancado de sus pulmones.

Ella no podía respirar, porque él la dejaba sin aliento.

Kai no llevaba su típica bufanda, pero si usaba los triángulos azules. Tenía un simple arete de rubí en su oreja izquierda, que combinaba con el color del diseño en su remera negra sin mangas. En vez de sus avitualles pantalones holgados, vestía unos jaenés gastados de color azul, que de hecho mostraban lo delgado que era ahora (al menos más delgado que el resto de los chicos).

Y para su sorpresa, sostenía una varilla de caramelo entre sus labios, lo que era sorprendente porque ella nunca lo había visto comer algo fuera de la cena, el desayuno y el almuerzo, mucho menos dulces.

La sonrisa en el rostro de la castaña no podría ser más grande aún si quisiera.

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La película fue maravillosa, tan romántica y todo lo que ella esperaba que fuera.

Aunque Hilary pudo haberla disfrutado mejor sin las parejas besándose en frente de ella, y no es como si estuviera celosa, esas personas prácticamente lo estaban haciendo en medio de la sala, ¡por dios! Era una cuestión de decencia.

De acuerdo, estaba celosa, ¿pero pueden culparla?

Estaba sentada en una habitación poco iluminada, mirando una película romántica con el chico del que gustaba sentado a su lado, viéndose tan sexy como siempre, y la única vez en que Kai se le acercó, fue para pedirle que le pasara la gaseosa.

Discúlpenla por sentirse decepcionada.

Sin importar que pasó, o no pasó, entre ellos en el cine, Hilary lo consideró un éxito, a Kai le había gustado la película y ambos disfrutaron de un amena charla de camino al restaurante (en realidad era ella quien hablaba, con él dando un comentario cada tanto, pero no sintió ningún tipo de frialdad de su parte, así que no importaba).

El restaurante que eligieron no era tan elegante, porque ninguno de los dos tenía mucho dinero, pero igual era un lindo y tranquilo lugar para cenar.

Durante todo el tiempo que estuvieron ahí, Hilary pudo apreciar cuan caballeroso era Kai, haciendo cosas como abrirle la puerta, dejar que ella pase primero y pagando casi toda la cuenta (y fue "casi" porque ella se sintió mal por haber pedido un plato tan caro cuando él solo comió una ensalada, por lo que insistió en pagar aunque sea una pequeña parte).

Si alguna vez dudo que él fuera un buen partido, entonces esas dudas ya no existían, porque si antes era apuesto, ahora era de ensueño…

Kai era el hombre perfecto: dulce, honesto, atento, inteligente, caballeroso, no un gran hablador pero un buen oyente y, no para olvidarse, tan apuesto que casi parecía un pecado.

Hilary no podía esperar al momento en que fuera su hombre.

Todo había ido tan perfectamente, que de hecho se sintió triste cuando llegaron al frente de su casa; la cita había terminado y lo único que le quedaban eran los recuerdos.

-Bueno…me divertí- dijo la castaña, parándose en frente de la puerta y volteando a ver al otro.

-Si, yo también- se quedaron callados después de eso.

Era un silencio incómodo, ninguno sabía que decir o si eran libres de seguir su propio camino. Hilary estaba mirando sus pies y Kai miraba para un costado, ambos inseguros de que hacer.

Hilary mordió su labio inferior, ella sabía qué era lo que quería hacer, pero también sabía que no debería hacerlo.

-Así que…te veo mañana- era mejor dejarlo para después, no había necesidad de presionarlo, ya tendría otra oportunidad.

-Nos vemos- él se despidió y se dio la vuelta para irse.

Pasó solo un momento, pero fue tiempo más que suficiente para decidir qué hacer, y conseguir el valor para hacerlo, sin importar las consecuencias.

-¡Kai, espera!- Hilary llamó, corriendo los pocos pasos que los separaban, y en el momento en que él se volteó, ella presionó sus labios contra los suyos.

Era un dulce, tierno e inocente beso y por lo que duró, ella se sintió en el paraíso.

Una sonrisa curvó sus labios, y cuando unas manos agarraron sus hombros, una cálida sensación que le decía que todo iba a estar bien se expandió por todo su cuerpo.

Pero todo lo bueno tiene que terminar, y lo próximo que Hilary supo fue que era rudamente alejada de Kai.

-¡¿Qué demonios fue eso?!- el chico prácticamente gritó, manteniéndola lejos con sus brazos en sus hombros, con una expresión aterrada, por falta de otra palabra.

Decir que estaba aturdida no alcanzaba para describir cómo se sentía; nunca antes había visto a Kai de esa forma. Oh ella lo había visto enojado, deprimido, desesperado y al borde de su salud mental, pero nunca, nunca aterrado.

Y saberse la causante de eso…bueno, si eso no era genial...

-E-es que...y-yo pensé…- Hilary trató de explicar, o aunque sea de decir algo, pero no sabía qué hacer.

-¡¿Pensaste?!- el bicolor se alejó unos pasos de ella, limpiados los labios con la manos -¡¿Qué rayos estabas pensando?!-

La reacción de Kai ante el beso estaba lastimando a Hilary, pero ella estaba más preocupada por calmarlo y salvar cualquier relación que pudieran tener ahora, como para ponerse a pensar en el ardor en su pecho.

-E-es sólo que…yo…- eso no significaba que decir algo fuera más fácil, especialmente cuando él retrocedía por cada intento que ella hacía de tocarlo, como si tuviera alguna especie de enfermedad letal –Fuiste tan bueno conmigo en nuestra cita...-

-¡¿Eso fue una CITA?!-

Uh, hubiera sido mejor si no decía nada.

-¡¿Me engañaste para que saliera con vos?!- por poco y no gritó, y las palabras al parecer abandonaron a la castaña, porque simplemente no podía decir nada –No puedo creer que hicieras eso tan solo para…para…-

Al parecer Kai no podía decir "besarme", así que dejo que un gruñido enojado dejara su garganta y se dio media vuelta, con toda la intención de marcharse lo más rápido posible.

Si hubiera sido cualquier otro momento, bajo otras circunstancias, la castaña hubiera apreciado la oportunidad de verlo actuando tan diferente a como siempre, pero así como eran las cosas, Hilary desesperadamente quería explicarse y hacer que Kai entendiera y la perdonara, porque ella sabía sin duda alguna que si lo dejaba ir ahora, lo estaría dejando irse de su vida.

Y…simplemente no.

-¡Está bien, lo lamento!- dijo finalmente reaccionando, corriendo hasta alcanzarlo y agarrando su brazo para obligarlo a verla –No debería haberte engañado, debería haberte dicho la verdad desde el principio y en verdad lo lamento, pero lo que pasa es que…-

Respiró hondo y levantó la vista, que hasta ese momento había estado pegada en el suelo, y mirándolo a los ojos, pudo darse cuenta cuanto él quería que ella terminara de hablar.

Kai le estaba dando una segunda oportunidad, y no había forma de que Hilary pudiera empeorar la situación, así que la aprovechó.

-Es solo que eres tan guapo y me es tan difícil hablarte porque…- tragó el nudo en su garganta y lo dijo –me gustas mucho-

Soltó su brazo, dejándole saber que era libre de marcharse, pero él solo se quedó ahí, con los ojos abierto de par en par, mirándola como si no entendiera lo que acababa de pasar.

-Hilary, yo…- trató de decir, pero ella dudaba que hubiera algo que pudiera decir –Yo solo…también…yo-

Suspiró en rendimiento, era casi seguro que nunca nadie había visto a Hiwatari Kai sin saber que decir y tartamudeando antes, y a él tampoco parecía agradarle eso así que se calló, mirando al suelo por un momento antes de volver a verla a los ojos.

En ese momento, pudo ver en sus ojos carmín lo que estaba sintiendo. Había una tristeza mal enmascarada en ellos, que se mezclaba con confusión e inseguridad; pero lo que más predominaba en ellos era un dolor que iba más allá de lo que podía comprender, y estaba casi segura que de quedarse así por más tiempo, habría lágrimas descendiendo por las mejillas pintadas.

El bicolor se veía tan destrozado en ese momento, mirándola; volvió a intentar decir algo, pero simplemente serró la boca y sacudió la cabeza, y después de lo que pareció una eternidad, dijo:

-No puedo hacer esto ahora- y se marchó.

Corriendo, de hecho, y a Hilary le llevó cinco minutos poder darse vuelta y entrar a su casa.

Fantástico…

Continuará…


La ultima palabra está usada sarcásticamente, aclaro, de hecho hay mucho sarcasmo a lo largo de la historia =)

Sobre la historia: La idea de este fic surgió por una combinación entre mi gusto por el genderswap y la cantidad de KaixHilary fics que he visto ultimamente, lo que me llevó a preguntarme si acaso a los que le gusta el KaiHil leerían una versión YURI de la pareja.

Personalmente, no soy fan del KaiHil. Kai es mi personaje favorito y Hilary me agrada, pero no me gustan como pareja (lo que no significa que la pueda usar)

Lo que pueden esperar de este fic:

Genderswap, lo que significa que uno de los personajes va a ser del sexo opuesto al canon. Esta historia en particular es, genderbender (Always-a-girl!) con Fem!Kai. Igual la personalidad no cambia, solo el genero. (en este capitulo no había nada de esto, pero si lo habrá más adelante).

Yuri, osea, una relación romántica entre dos chica. No se alteren, no va a haber nada explicito, pero si van a haber cosas, así que si no te gusta el Yuri, te sugiero que no sigas leyendo.

Un poco de OOC, pero con suerte no va a ser más que en cualquier otro fic (porque todos los fics tienen algo de OOC), y es entendible que haya, teniendo en cuenta por lo que voy a hacer pasar a los personajes.

Por ahora, nada más que eso. Si hay otras cosas, pero me temo que de decirlas ahora, estaría contando el final =) Pero para que nadie digas después que yo no avise, voy a decir que: No esperen que esto termine como párese que va a terminar ahora.

Espero que hayas disfrutado de este capítulo y que me lo digas en un review (y si no te gusto, también, respeto la critica constructiva).

Trataré de actualizar la semana que viene, más o menos para el mismo día.

Que tengas un buen día y cuídate!