Todo esto pertenece a Stan Lee. Las variaciones y nuevos personajes son obra propia para la adaptación a la trama original de Marvel Comics.
Civil War or Civil Love
"Creo que este plan nos dividirá, creo que vamos a iniciar una guerra unos contra los otros."
Hace cuatro meses ...
Una noche cualquiera en Manhattan. Diría que había silencio, pero eso en Nueva York es imposible. No hay silencio. Steve llevaba horas despierto, sentado en la cama. Observaba desde el sitio las luces parpadeantes iluminar los alrededores de la Torre Stark, pero a quien más miraba era a ella, a Meiga Stark.
La observaba dormir, acurrucada a su lado, casi abrazada a él. Su alborotado pelo castaño le cubría el rostro. Con suavidad, le apartó un par de mechones, observando aquel rostro lleno de tranquilidad. Hacía tiempo que no la observaba dormir tan tranquila, sin pesadillas.
¿Entonces por qué él no podía dormir? Seguramente el embarazo de ella era lo que le quitaba el sueño. El miedo de que cualquier cosa pudiera salir mal en ella o el bebé. Era horrible pensar que, siendo quienes eran, el Capitán América y la hija del mismísimo Iron Man, su vida nunca estaría alejada de enemigos, ni de SHIELD. Pensar que cualquier noche, ese niño debería dormir sin saber si alguno de sus padres volvería a casa.
Sonrió con suavidad al verla moverse, como poco a poco habría los ojos y ambos se miraban. Ella se incorporó en la cama levemente.
-Eh.. ¿te he despertado? - susurró mientras se acercaba a ella y besaba su cabeza, apartándole por completo el pelo del rostro. Pasó un brazo alrededor de la muchacha y la acercó a él. Protector ante todo.
Meiga negó, apoyando la cabeza en su pecho desnudo. Seguía medio dormida, acurrucada, sin intenciones de separarse del rubio.
- ¿Qué haces despierto..? Aún ni ha salido el sol -soltó un suave bostezo al hablar, pero alzó la mirada hacia los ojos de Steve - ¿Estás bien?
- Tranquila - volvió a besarla, esta vez un corto y rápido beso en los labios - Duerme anda.. yo vengo enseguida.
Se colocó una camiseta blanca y salió de la cama. La miró y sonrió con seguridad antes de salir de la habitación. Directo al salón.
Todos parecían dormir, el silencio dentro de la Torre ocupaba todo. Nada se oía, aunque, seguramente, si bajabas al taller de Tony es donde más ruido podrías encontrar.
- Cuatro meses después -
Hacía casi cuatro meses desde la explosión en Stamford, Connecticut. Donde Nitro y Namorita habían peleado. Aquella batalla, había arrastrado consigo la vida de casi seiscientas personas y el gobiernos, al igual que las fuerzas y SHIELD , habían tomado medidas contra esto, medidas conocidas como "Acta de registro de superhumanos".
Según este acta, todo humano como superpoderes, tanto héroe como villano, debería ser registrado ante la ley y responder por sus acciones. Dicha ley, como era de esperar, no fue aceptada ni recibido por igual ante todos. Por un lado, Maria Hill, directora de SHIELD, pediría a Steve Rogers que se encarga de liderar a las tropas a favor de esta ley. Se equivocaba, Rogers se negaría por completo, el no estaba a favor de esta ley, no solo se negó, si no que también escapó, y, en su lugar, serían Tony Stark, Henry Pym y Reed Richards quienes prometerían todo su apoyo ante esta ley.
Todo aquel con súper poderes no registrado, los renegados, serían detenidos y entregados a las autoridades. Sin embargo, varios de estos intentos, son frustrados por el Capitán América y los hombres a quienes lidera desde la clandestinidad.
Meiga se debatía entre ambos bandos. No podía dar la espalda a su padre, eso nunca lo había hecho, pero tampoco iba a renunciar a Steve. Los meses se le hacían eternos. No había vuelto a ver a Steve desde que se había marchado. Todo cuanto sabía de él era lo poco que su padre se había dignado a contarle. Que tras una trampa por parte de sus hombres, para capturar a Rogers, los renegados habían contraatacado y este, había adherido un dispositivo a la armadura de Iron Man para garantizar el mal funcionamiento de esta
Era frustrante estar sola. Andrea, su mejor amiga, permanecía ajena a todo, ella por su parte había sido inteligente y había decidido irse a la Academia de mutantes, al fin y al cabo ese era su lugar.
Johnny y Susan también se habían ido. Y ahora estaba sola.. Había sido doloroso ver a los hermanos Storm marcharse, pero ella, Meiga, seguía confiando en las palabras que Johnny le había dicho cuando se despidieron: "Nena, te prometo que verás a Steve."
Esa noche, como muchas otras estaba en la Torre Stark. No se había dignado a bajar a cenar. No quería ver a su padre ni a ninguno de los hombres que lideraba. No estaba a favor de la ley de registro, tampoco estaba en contra... todo cuanto necesitaba era Steve, que todo esto terminara. Desde el enfrentamiento con el cyborg de Thor, se había dado cuenta de lo peligroso que podía resultar todo.
Abajo de escucha algo de escándalo. Halcón nocturno (Kyle) y Estatura (Cassandra), recientemente habían abandonado a Steve para unirse al equipo de héroes registrados. En silencio, abrió la puerta para observar a los presentes desde el hueco de la escalera. Chasqueó la lengua, ligeramente molesta. Todos sabían de Steve menos ella, y eso era lo que realmente le aterraba. Cuatro meses, cuatro largos meses en los que había estado sola. Completamente sola.
- Steve Rogers -
Cuatro meses.. ¿cuánto tiempo más podía aguantar? No lo sabía. Estaba desesperado en todos los sentidos. Me había resignado, lo había abandonado todo, a ella. A mi vida. Pero traerla conmigo habría sido condenarla, y lo último que habría deseado era verla en ese estado. Sabía que seguramente estaría sufriendo al igual que yo.. y eso me destrozaba por dentro. La culpa de saber que estaría sola, y embarazada.
Las cosas no iban bien. Cada día más renegados eran detenidos y llevados a la "zona negativa" muchos morían y los que no, por pura supervivencia se unían la bando de Stark, y otros, al contrario se unían a nosotros. Los más recientes era Susan y Johnny Storm, al igual que Peter.
Era una sorpresa verles allí, no lo iba a negar, pero bienvenidos eran sin duda. Ladeé una pequeña sonrisa al ver a Johnny, siempre había tenido una estrecha relación con él.
- Dime que esta bien, Storm... -coloqué ambas manos en sus hombros, mirándole directamente a los ojos -
Johnny asintió y eso me tranquilizó en parte. Di un corto suspiro, lo suficiente como para apartar las manos de él.
- Y muy embarazada, Rogers.. deberías de verla. - sonrió y me dio un suave golpe en uno de los brazos.
- Es demasiado peligroso... - susurré ante aquella iniciativa. Claro que quería verla, quería besarla, estrecharla en mis brazos y a ser posible no soltarla en ningún instante. Quería volver a dormir con ella. Despertar a media noche y verla abrazada a mi. La necesitaba a mi lado, solo a ella. Pero de sobra sabía que eso sería una locura.
- Puedo ir a buscarla.. - susurró desde un rincón Hulking, que estaba apoyado en una pared, observando toda la escena - Entrar y salir. No será difícil. Solo decirme la apariencia de quien tomo... - tras esas palabras, le vi acercarse a mi, a nosotros - Vamos Capi..
- Teddy.. -murmuré al verle - Es.. Stark se dará cuenta enseguida. Esa Torre no es como el edificio Baxter. No voy a poneros en peligro a ninguno por algo así.
Mi frustración, aumentaba por momentos. Habría deseado decir que sí, pero no podía. No podía hacer que se arriesgara por esto. Ella solo me incumbía a mi.
Nueva York ya no era lo que solía ser... esto solo iba a provocar una guerra entre todos nosotros. Desde que habíamos sido "transportados" todos a Manhattan, as cosas eran peores. Contábamos si, cierto, con las tropas de Namor, ¿pero se podía igualar eso a lo que nos estaba costando todo esto? ... No, claro que no.
La noche hacía hora que había caido. No sería más temprano de las dos o las tres de la mañana cuando Hulking y Wiccan aparecían en los alrededores del área de la Torre Stark. Silencio mientras miraban el edificio.
- Estás loco si crees que esto va a funcionar, Teddy.. - Wiccan se frotó las manos mientras veía al rubio tomar la apariencia de Meiga.- Además.. te ves como.. que.. muy... femenino.
- Esa era la idea.. -suspiró un tanto resignado pero le acabó por sonreír- Tu entra a por Meiga.. para luego quedarme yo en su lugar ¿Cuánto crees que puedes tardar?
Wiccan observó el recinto. Hizo una pequeña mueca y alzó los hombros. No tardaría mucho. Lo justo y necesario para explicar a Meiga que la iban a llevar con Steve y salir de allí.
- ¿Cinco minutos? ¿Diez...? - le miró de reojo antes de teletransportarse al interior - Ten cuidado..
Wiccan apareció en la habitación de la chica, quien no tardó en dar un salto de la cama, y ahogar un grito al ver de quien se trataba. Carraspeó con fuerza e hizo una mueca. Al ver el gesto de silencio del otro, no dijo nada. Se acercó y lo examinó de arriba abajo.
- Vengo para llevarte con el Capi.. pero shhh - volvió a hacer un gesto de silencio mientras susurraba- Hulking esta fuera.. bueno técnicamente ahora es tú porque va a quedarse aquí mientras nosotros vamos con Rogers .. y... -comenzó a gesticular varias veces con las manos mientras intentaba dar una rápida explicación. Le tendió la mano al ver su mueca de "desconfianza".
- Mi padre... os mata como nos vea salir de la Torre... y para ver a Steven.. -posó una de sus manos en su abultado vientre de cuatro meses- ¿Eres seguro? Quiero decir.. eso raro que haces de... "CHAS" y aparecer.
Billy rodó los ojos y asintió. La rodeó con un brazo y, segundos después, estaba fuera del edificio, junto a Teddy que, miró fijamente a Meiga, analizando sus gestos y muecas.
- ¿Qué piensas decirle al Capi..? Sabes que no sabe que estamos aqui... - murmuró Teddy mientras se preparaba para que Wiccan lo teletransportara a la habitación de Meiga - Va a enfadarse.
Meiga les miraba con curiosidad. Se agarró al brazo de Billy e hizo un gesto, restando importancia a que pensaran que Steve se enfadaría.
- Cuando me vea.. se le pasará. Ten cuidado ahí arriba... mi padre intentará entrar a verte. Di que no... no nos hablamos o por lo menos yo a él.
Nuevamente ese mareo por aquel "viaje". Meiga observó con curiosidad el lugar donde Wiccan la había llevado. El lugar donde los renegados se escondían. Un edificio también, a las afueras del distrito de Nueva York.
Caminaron en silencio hasta que escucharon una voz familiar. Johnny, quien abrió los ojos como platos y se, casi, lanzó a los brazos de la pequeña Stark para abrazarla con fuerza.
- Nena, veo que el plan ha funcionado.. buen trabajo Billy. - hizo un gesto de aprobación al muchacho y examinó que ella se encontrara bien.- Quedate aquí, voy a buscar a Steve. Y tú.. -miró de reojo al chico- Escóndete antes de que el Capi te mate por desobedecerle.
Wiccan se marchó, aun tenía que asegurarse de que Teddy estaba bien en la torre. Por su parte Johnny, fue a buscar como bien había dicho a Steve, que estaba ocupado golpeando un saco de arena. Descargaba su ira y enfado de esta simple manera. No era la primera, tampoco la última vez que esto ocurría. Todo cuanto se escuchaba era el ruido de los golpes secos de Steve. Gruñidos de furia, desesperación...
- Eh, Capi.. ¿puedes venir? - susurro Johnny mientras le observaba desde la puerta- Anda.. tengo una sorpresa.
- Storm.. no estoy para sorpresas... - murmuró mientras se ajustaba las vendas de las manos. Negó un instante y al ver la sonrisa de imbécil de Storm, rodó los ojos y optó por seguirle. - Espero que sea importante porque...
Las palabras dejaron de existir en ese momento. Sintió el corazón apunto de explotar cuando diferencio a la chica. Cuando supo quien era. Estampó las vendas contra el pecho de Johnny y echo a correr hacia Meiga, quien hacia lo mismo, directa a sus brazos.
La rodeó con fuerza, como si su vida realmente dependiera de ello. Apretó los ojos con fuerza al oirla llorar. Estaba allí con él, estaban juntos después de tanto. La estrechó, sin opción de dejarla escapar, pues tampoco esa era la intención de Meiga.
Hundió la cabeza entre los brazos del rubio, llorando con fuerza. Se separó lo suficiente para mirarle a los ojos, para apoyar su frente en la de él y, segundos después ambos se devoraban en un fuerte beso, sin romper el necesitado abrazo que le unía.
- Estás.. estás muy... embarazada -susurró Steve contra los labios de la menor mientras detenía una de sus manos en el vientre de ella, notando un movimiento del que sería su futuro hijo. No lo pudo evitar. Sabía que estaba llorando cuando el sabor salado de un par de lagrimas se detuvieron en sus labios.
- De dos gemelos... -susurro Meiga entre lagrimas, esbozando unas sonrisa y poniendo su mano sobre la de él- Vamos a tener dos..
Nuevamente, casi desesperado, la abrazó. Sentimientos demasiado difíciles de explicar con simples palabras. Era ella, estaba allí, con sus hijos creciendo en su vientre. Sangre de su sangre. Beso su cabeza con fuerza, acariciando su cabello, deleitándose son su dulce aroma.
Meiga, le estrechaba con tanta fuerza como podía. El corazón le latía demasiado deprisa. Por fin le tenía entre sus brazos y no podía parar de llorar.
- ¿Qué haces aqui..? No deberías.. les dije que no lo hicieran. - le alzó el rostro para mirar sus ojos, sus labios. Sus manos acariciaban su rostro - Maldita sea.. no quiero que te pase nada..
- Olvidate de eso... han pasado cuatro meses desde que te fuiste. Necesitaba verte, saber que estas vivo.. no sabes la de noches que me despierto creyendo que te he podido perder y no haberte dicho cuanto te quiero, Steven..
De nuevo lagrimas por parte de ambos y otro beso que hablaba por si solo.
Continuará...
Quiero dedicar este fic a Dani, mi fiel compañera de rol, mi capitán America que tantos buenos momentos me regala cada día en twitter.
Te quiero
