Nombre: Hermione, ¿De qué lado estas?
Autora : Colmillos (Fafa para los amigos)
Estado: En restauración
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Prologo
En una gran mansión muy lejos de cualquier poblado tanto muggle como mágico se encontraba un grupo de magos encapuchados mirando temerosamente al ser, ya que no se le podía denominar como hombre, que se encontraba a la cabeza de la mesa sonriendo malignamente.
-Lucius, ven aquí - llamaba una voz fría
-Si mi señor – Dijo el aludido, un hombre alto de cuarenta años aproximadamente, de pelo rubio casi blanco hasta los hombros, antes un hombre de prestigio y altanero, ahora un hombre casi en los huesos temeroso de lo que la llamada de su amo pudiera provocar. Se alejó del grupo de mortífagos y quedó a pocos pasos del ser, sin pensarlo agacho la cabeza en señal de respeto.
-Necesito que me traigas a Granger aquí - dijo la voz maligna de aquel "amo" despiadado
-¿A esa sangre sucia mi señor? -dijo su más fiel lacayo temeroso de la reacción de su amo por su impertinente pregunta
-No hagas más preguntas y tráela pronto - dijo su amo mientras que el lacayo se arrodillaba en frente de este y hacía una reverencia exagerada
-Retírate Lucius – fue la última palabra de su amo antes de que el lacayo desaparecía dispuesto a cumplir la misión
Todos quedaron un poco extrañados con la petición de su amo, no veían la necesidad de traer a la sangre sucia Granger a la mansión Malfoy, pero no podían contradecirlo, ¿Para qué? ¿Para que los matara a cruccios? No eran unos Gryffindor temerarios como para hacer eso enfrente al Lord Oscuro, eso se lo dejan a Potter y sus amigos
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Mientras tanto en otro lugar de Inglaterra se encontraba una chica castaña recostada en su pieza leyendo un libro que ya se sabía de memoria, pero que se divertía leyéndolo, Historia de la Magia, sus amigos la retarían si la vieran así leyendo nuevamente aquel libro, pero ellos no estaban allí y quería descansar de sus locas y peligrosas aventuras. Se levantó pues quería algo de aire, bajo las escaleras y se encontró con sus padres
-Mamá, Papá, saldré un rato a tomar un poco de aire- dijo la castaña mientras sonreía a sus padres cariñosamente mientras una extraña sensación atravesaba su pecho
-Si claro hija- dijo su madre mientras abrazaba a su hija y le daba un beso en la coronilla
No era muy común que sus padres estuvieran en casa, solían encontrarse en múltiples reuniones o congresos ya que ellos eran dentistas reconocidos mundialmente.
La chica salió de su casa a dar una vuelta en el parque y vio unos pequeños niños jugando juntos, ¿Hace ya cuanto tiempo no veía a sus amigos?, los echaba mucho de menos. Ron debería estar en la madriguera con sus hermanos y Harry con sus tíos. Le enviaban cartas constantemente, pero todavía quedaba algunas semanas para que volvieran a Hogwarts.
Mientras ella pensaba en eso, los pequeños niños se fueron corriendo y ella se sentó en los columpios antes ocupados por ellos, empezó un viento bastante fresco para ser pleno verano, el cielo se oscureció rápidamente y como si algo le hubiera avisado se levantó rápidamente de los columpios y miró en todas direcciones, de repente un ruido familiar se escuchó. Giró rápidamente asustada, detrás de ella se encontraban cuatro encapuchados con máscaras blancas.
-Mortífagos - dijo en susurro la chica de ojos color miel mientras un escalofrío la recorría
-Vaya, vaya, Granger, nuestro señor te ha enviado una invitación parar reunirte con él - dijo uno de los encapuchados, que rápidamente reconoció como Lucius Malfoy
-Creo que no aceptare su tentadora oferta, pero gracias por su invitación - dijo ella tratando de decirlo sin miedo mientras calculaba las probabilidades de salir con vida de aquella situación, dándose cuenta de las pocas probabilidades de sobrevivencia
-Tendrá que ser por las malas sangre sucia - dijo otro de los encapuchados mientras la apuntaba con la varita
-Entonces será así -dijo la chica mientras daba vueltas y salía corriendo, no tenía ninguna posibilidad, no traía su varita y era menor de edad, pero nada perdía con salir corriendo, tal vez tuviera suerte y pudiera escapar para dar aviso a la orden o a Dumbledore
No pudo recorrer más de cien metros cuando fue atrapada por uno de los mortífagos mientras todo se volvía negro…
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Os agradesco a todos su apoyo y aquí he vuelto en gloria y majestad, luego de haberme graduado de octavo año de educación básica con el mejor promedio junto a mi mejor amiga, aquí esta el epílogo, no me gusto el camino que estaba tomando la historia, así que estoy haciendo algunas modificaciones, agregaré y quitaré capitulos, casi me muero cuando vi la cantidad de texto que tenía 39 páginas, todo un record personal. Los dejo de moslestar, la proxima semana les traigo el proximo capítulo, palabra de merodeadora.