ALBUS POTTER Y EL GIRATIEMPO DE PLATA

Capítulo 1: Viaje a Hogwarts

Albus estaba buscando un lugar donde poder tomar asiento, pero todo estaba ocupado con personas que aun no conocía, asustándolo un poco. Era su primer año en el famoso colegio de magia y hechicería, aunque ya había escuchado muchas historias de ese maravilloso lugar se sentía algo solo, no encontraba a su prima, Rose y menos a su hermano que debería estar con sus amigos haciendo alguna broma. Siguió buscando un vagón hasta que encontro uno al final donde estaba un chico de platinados cabellos y los ojos de un color verde, sabía que era el hijo de su madrina, pero nunca se habían hablado porque siempre Albus pensó que le caía mal al joven Malfoy.

-Disculpa-trata de llamar la atención del joven que miraba por la ventana algo distraído-Todos los vagos del tren están ocupados y quería saber si puedo estar aquí.

El joven giro su rostro mostrando una sonrisa amable, su madre le dijo que se portara bien con su ahijado ya que era algo tímido y no sabía hacer amigos, aparte que en algo se parecían, los dos no sabían hacer amigos y porque no intentarlo con el.

-Adelante-su sonrisa seguía en sus labios con suma perfección mientras el otro joven entraba en el vagón dejando en la parte de arriba su baúl y después tomar asiento al frente del joven.

-Soy Albus Potter-habla el chico de cabellos de un negro intenso y rebelde heredado por parte de su padre con unos ojos verdes esmeralda.

-Se como te llamas, mi madre me pasa hablando de ti ya que es tu madrina-se arregla su cabello con una mano con un toque de sensualidad.

-Lo siento-mira al suelo nervioso, no sabía de que hablar con el, nunca tubo la oportunidad de hablar con el, por lo mismo, por sus nervios.

-Tranquilizate, se que nunca hemos hablado, pero nunca es tarde para conocernos-saca unos lentes que tenía guardado, de verdad tenía algunos problemas a la vista pero odiaba usarlos.

En eso la puerta fue abierta de golpe dejando mostrar a una chica de rojos cabellos y enmarañado con unas leves pecas en su rostro, tenía la respiración agitada como si hubiese corrido demasiado.

-Hola Rose-el joven Potter saludo a su prima con una sonrisa, por fin había encontrado a su prima o mejor dicho, ella lo encontro a el.

-Hola Al-respira rápidamente-Disculpen por molestar, pero a Emily Longbottom se le perdió su rana-le sale un tic nervioso en el ojo derecho, ya que sus padres le contaron que de esa forma se conocieron por Neville Longbottom que también en el tren perdió su rana.

-Lo siento Rose, pero no hemos visto nada-niega el chico moviendo su cabeza de izquierda a derecha en forma de negativa.

-Tendre que seguir ayudándola-sale de la misma forma que encontro de golpe dejando a su primo anonadado.

-Es muy rara ella-Scorpius mira a otro lado después que se fue la chica, tenía algo raro que llamo su atención, parece que era verdad lo que dijo su padre, superar a Rose Weasley en todo.

Paso una media hora donde Scorpius seguía mirando por la ventana, mientras Albus había sacado un aparato muy raro según para Scorpius, aunque había visto a su hermana menor que uno igual que eso, hasta que llego una dama gorda con un carrito lleno de golosinas.

-Se les ofrece algo?-la mujer mostraba una sonrisa mostrando una cajita de rana de chocolate.

-Puede darme una varita de chocolate y unas ranas de menta-Albus saco algo de dinero que sus padres le dieron y compro los dulces que tanto le gustaban a el.

-Yo no quiero nada-respondió de forma amable el otro joven sacando una varita de chocolate que tenía guardada en su bolsillo y la coloca en sus labios.

La señora gorda se fue del vagón, mientras Albus comía los dulces que se había comprado, tenía algo de hambre y ahora estaba con el estómago lleno.

-En que casa piensas que te quedaras, Al?-le pregunto con curiosidad ya que estaba claro que el quedaría en Slytherin por su sangre Malfoy, aunque su madre fue a Gryffindor.

-No lo se, pero mi padre me tiene dicho que no me preocupe de la casa en la que quede, solo que la pase bien-siente que algunas ranas de menta saltaban en su vientre donde el soltó una suave risita.

-Yo creo que quedare en Slytherin por mi sangre Malfoy, aunque por el lado McGregor podría quedar en Gryffindor-suelta una risita elegante al pensar como sería quedar en Gryffindor como su madre, y pensó que los colores de esa casa no le vendrían.

-Se que por familia tendría que quedar en Gryffindor, pero yo no soy valiente como los de mi familia-se rasca la parte de atrás de la nuca con nervios, el ya sabía que no estaría en Gryffindor porque el no era valiente, el no era como todos en su familia, tampoco tenía una gran inteligencia para ser de Ravenclaw como una de sus primas, no sabía si tenía las cualidades para ser un Hufflepuff o un Slytherin... Y si el sombrero seleccionador se quedaba callado y no lo dejaba en ninguna cosa, tendría que volver a su casa dejando en vergüenza a su familia, no podía imaginarse algo así.

-Calmate-Scorpius le da una palmadita en el hombro tratando de tranquilizarlo y que viera de alguna forma que no era el único con los mismos pensamientos que el.

Albus respiro hondamente para relajarse cuando otra vez la puerta fue abierta pero esta vez mostrando a una chica de rubios cabellos con algunos mechones rojizos con el uniforme de su casa ya puesto.

-Pequeño Al-la chica le sonríe y se acerca a el para darle un fuerte abrazo ya que no pudo estar con el durante el vieja por el hecho que ella fue nombrada prefecta ese año en la casa de Ravenclaw y tenía que estar en el vagón de todos los prefectos durante el viaje y después hacer las rondas.

-Dominique no me abraces tan fuerte-se sonrojo mucho al sentir el abrazo de su prima, pero vio que Scorpius no se quedaba embobado como todos los que veían a su prima ya que era un 1/8 veela.

-Perdón primito, es que me nombraron prefecta-aun lo seguía abrazando con fuerzas en verdad extrañaba a uno de sus primos menores ya que paso las vacaciones en Francia junto a su familia a visitar a los abuelos Delacour y a su tía que adoraba mucho.

-Tranquila-hablaba con suavidad y algo nervioso, de alguna forma le incomodaba estar en esta situación con su prima.

-Perdona-se separa de el con su radiante sonrisa y se da cuenta que los dos jovenes aun no estaban con sus uniformes-Es mejor que se apuren que pronto vamos a llegar y ustedes aun no están listos-se retira del vagon de los chicos con suma elegancia.

-Dominique tiene razón-Scor mira por la ventana donde el color del cielo ya era oscuro dando a entender que ya era de noche.

Los dos jovenes se cambiaron de ropa por los uniformes y guardaron sus varitas en los bolsillos que estaban adentro de la capa que tenía cada uno, cuando de pronto el tren comenzó a parar, logrando que todos en el tren comenzarán a moverse para poder salir, donde los dos jovenes salieron y vieron una pantalla de humo con un apestoso olor.

-Corre Fred!-grito un chico de rojos cabellos junto con un chico de pelos castaños, con una chica de pelo negro estilo afro y piel oscura.

-Callete George que Dominique nos puede descubrir-hablo el de cabellos castaños empujando a todos los jovenes que estaban por ese lugar.

-Se callan todos-hablo la única mujer de ese cuarteto que también corría para que la prima de sus amigos no los descubrieran.

Todos miraron hacía atras viendo si venía Dominique, pero no se dieron cuenta que Dominique estaba al frente de ellos con mirada de enojo e irá que saca su varita de golpe sin que aun los chicos se dieran cuenta que ella ya estaba adelante y no atrás.

-Petrificus Totalus-grito la chica logrando que los cuatro quedarán petrificados-Wingardium Leviosa-los cuatro cuerpos que estaban petrificados se elevan unos centímetros desde el suelo y se los lleva-Les juro que este año si me darán dolores de cabeza.

-Quienes eran esos cuatros?-pregunto el amigo de Albus sin poder creer lo que acaba de ver.

-El de pelo castaño es mi hermano mayor, se llama James, los dos colorines son Fred que es hijo de mi tío George y el otro es George que es hijo de mi tío Fred, pero la única chica se llama Eliot Jordan, la hija de un amigo de mis tíos Fred y George-suspira al ver lo que había pasado con esos cuatros-Se que se hacen llamar los Merodeadores II en nombre de nuestro abuelo y sus amigos.

-Creo que les faltan algunos tornillos-dice sin pudor porque era su opinión de ese grupito.

-Te apoyo-comenzaron a salir las demás personas después de ver esas cosas que hicieron sus familiares, pero eso no le importaba, comenzó a salir junto a su nuevo amigo, porque ahora lo concideraba su amigo.

Comenzaron a salir del tren y escucharon la voz de alguien que llamaba a los alumnos de primero.

-Los de primero por favor siganme-los jóvenes fueron donde esa voz y encontraron a una persona que era muy alta, con una barba algo espesa. La persona que ellos miraban se giro a esos dos jovenes donde a uno lo conocía desde que había nacido y el otro era hijo de una chica que estuvo en Hogwarts a la cual era una de las mejores amigas del padre del otro chico-Pequeño Al-coloca su mano en la cabeza del joven nombrado y le desordena aun mas el cabello en muestra de cariño-Es un gusto en verte Scorpius.

-El gusto es mio-le muestra una de sus sonrisas perfectas sintiendo que alguien lo miraba en ese momento donde sus ojos giraron y vio que la prima de Albus lo estaba observando.

-Rose!-grito Albus y fue donde ella-Me alegro el verte de nuevo prima ya que me haz dejado solo todo el camino.

-No voy a estar cerca de un Malfoy-gira su rostro indignada ya que desde que escucho el nombre Scorpius Malfoy aue ya lo detestaba con todo su ser, su padre le enseño que tenía que ser mejor que todos la que la rodean.

-Que simpatica Weasley-le dice con los brazos cruzados mirando con odio a la chica.

-Suban por favor a los botes-Hagrid estaba que veía una muerte sangrienta entre esos dos.

Todos se subieron a los botes de cuatro en cuatro, donde Albus y Scorpius fueron con Rose porque los otros botes se habían llenado muy rápido y con una chica que miraba cabizbajo al lago.

-Que le pasa a esa chica?-le pregunto al oído a su prima ya que la chica tenía los ojos hinchados por llorar.

-Es Emily Longbottom la chica que perdió su rana y no la podimos encontrar-suspira algo molesta con ese tema, quería ayudar a la joven, pero no pudo hacer nada.

-Se que pronto lo encontran, sea donde sea-trata de dar palabras de ánimo a su prima, para que no se sintiera tan mal.

De pronto los botes se detuvieron ya que habían llegado a un pequeño muelle que estaba de bajo del gran castillo. Todos salieron de los botes donde un viejo los estaba esperando que ya no era el antiguo conserje llamado Argus Filch si no otro viejo que tenía la misma cara de mal humor que el otro conserje.

-Ahora es tu turno de encargarte de ellos, Fray-fue lo que dijo Hagrid mientras los alumnos salían de los botes, pero Hagrid detiene a Emily-Haz tenido a tu rana muy botada-le pasa la rana que había encontrado.

-GRACIAS!-le quita la rana muy feliz y lo abraza muy fuerte a Hagrid en forma de agradecimiento.

-De nada pequeña, pero anda con tus compañeros a la fila-sonrie dulcemente a la pequeña.