INTRODUCCIÓN

-mami, mami porque yo no tengo papá como los demás niños- pregunto una dulce e inocente voz de una niña de cinco años. Su mamá una mujer de una gran belleza de cabello rubio ojos color azul figura envidiable tez blanca, labios rosados que contrastaban de una manera perfecta, se levanto del escritorio del cual estaba muy concentraba para poner toda su atención a la pequeña que estaba sentada en uno de los sillones de la sala. La niña, una pequeña muy linda que resaltaba con su característica cabellera rosa, mirada igual a la de su progenitora solo con la diferencia que los ojos de la pequeña eran castaños, salvo esos rasgos era igual a su madre.

- Rini si tienes papá, ya hemos hablado de eso cariño- contestó con tono amable la rubia.

- Pero si tuviera papá estuviera con nosotras como sucede con las demás familias-

- cariño tu sabes que tu papá no puede estar con nosotros, por circunstancias de trabajo-

- eso significa que no nos quiere-

La rubia tardó unos segundo en responder a su hija, siempre evitaba en todo lo posible hablar del padre de Rini ya que no era un tema precisamente agradable.

-Mi cielo eso no es verdad él si te quiere como no tienes idea por eso te escribe cada vez que puede-

-Pero ya no quiero cartas, ¡quiero verlo! quiero que venga… ¿Por qué no puede?-

- Son cosas de adultos, tu todavía estas muy pequeña para poder entender, cuando crezcas entenderás que… – la rubia no pudo terminar la frase, por poco y decía algo imprudente enfrente de su hija.

- ¿entender qué, mami?-

- bueno pues…. – pero justo en ese momento sonó la puerta y la rubia agradeció que lo hiciera porque no sabía que responderle a su hija- de seguro son tus tías- se levantó del sillón del que se encontraba y fue a la puerta de su departamento y la abrió, pero cual fue su sorpresa al encontrar a una de las personas que no esperaría nunca.

- ¿TÚ?- dijo sorprendida.

- sí Serena, soy yo, me costó encontrarte pero lo hice, tenemos que hablar-

-no tenemos nada de que hablar, te pido que vayas de mi departamento yo no quiero hablar contigo-

-pero yo si tengo que hablar y me tendrás que escuchar quieras o no-

- tú no puedes obligarme si no quiero-

- sé porque te fuiste-

La rubia no pudo disimular su asombro pero rápidamente cambio el semblante de su rostro.

-¿Qué cosas estás diciendo?- dijo mientras esquivaba la mirada que la persona frente a ella le dirigía.

- Serena no me voy a mover de aquí hasta que hablemos-

- Pues entonces tendrás que esperar mucho porque yo no tengo intenciones de hablar contigo-

- Sere si me dejaras explicarte entenderías que todo fue por una…-

- Ni se te ocurra decir que fue una equivocación, yo se lo que vi y escuché, no lo niegues- y sin previo aviso la rubia cerró la puerta en la cara del hombre.

- Mami… ¿Qué pasa, sucede algo?- se acercó la niña de una de las habitaciones, se encontraba asustada y con los ojos llorosos.

- Rini cariño no pasa nada, anda a tu cuarto mientras yo soluciono una cosa sin importancia- Serena trataba de que su tono de voz sonara convincente y segura para que su hija no se preocupara.

- Serena no me voy a ir de aquí, hasta que hablemos y la conozca- dijo fuerte y decidida la voz del hombre al lado contrario de la puerta.

- mamá ¿Quién es ese hombre?, ¿Por qué grita- dijo más asustada Rini.

- Mi amor- dijo fijando su mirada en su hija -anda a tu cuarto no pasa nada.

- pero mamá…-

-por favor yo soluciono esto-

No muy convencida la pequeña se dirigió a su cuarto.

-Lárgate o llamaré a la policía-dijo desafiante Serena.

- Serena los dos sabemos que no lo harás-

- He cambiado ya no soy la tonta de antes, así que si lo haré si no te largas-

- Sí… me he dado cuenta de que has cambiado…, pero escúchame necesitamos hablar-

- Tu y yo no tenemos de nada de que hablar, ya te lo he dicho y te lo repito ¡LÁRGATE!-

- No seas terca, se de la existencia de Rini y quiero conocerla-

- Perdón tú con que autoridad me dices eso- exclamó furiosa Serena.

- Serena yo quiero hacer bien las cosas y explicarte que pasó hace seis años-

-Da la casualidad de que yo ya sé lo que pasó hace SEIS AÑOS-

-No Serena tu sabes lo que según tú pasó, déjame explicarte-

- no pierdas el tiempo, no quiero escucharte-

- no me digas eso Serena no mal intérpretes las cosas-

- ¿que no mal interprete? por favor-

- Serena quiero conocerla-

- No-

- Tengo derecho-

-Perdón de qué derecho, me hablas-

- Serena deja de actuar de esa manera tan tonta-

- No tú deja de comportarte como un idiota, no quiero verte ni saber nada que tenga que ver contigo, ni tu familia-

- está bien Serena, me iré por ahora solo por que no quiero que se asuste con todo esto pero no significa que me vaya a dar por vencido, volveré y tendrás que escucharme, LO HARÁS-

Serena escuchó que los pasos del hombre desaparecían con el tiempo indicando que se alejaba, la rubia cerró los ojos por unos segundos y después se desplomó en la puerta y unas lágrimas aparecieron por su rostro pero inmediatamente desaparecieron ya que en seguida se las secó y respiró para poder estar como si no hubiera pasado nada, otros golpes en la puerta la pusieron nerviosa.

-¡YA TE HE DICHO QUE TE LARGUES!-

- Serena que te pasa somos nosotras-

Sin pensarlo un minuto se levantó del suelo y abrió la puerta arrojándose a los brazos de sus amigas.

-¿Qué pasó Sere?- preguntaron todas viendo el estado de la rubia.

- Seiya me encontró- fue la única respuesta y eso bastó para que todas entendieran.


bueno aqui les dejo otra historia que espero que les guste mucho...!

dejenme sus comentarios y sugerencia se los agradecería