He estado buscando piedras
para el pavimento de carreteras solitarias
Excabando por tesoros en mis huesos
que nunca pude encontrar.
Simple As This - Jake Bugg
En estos momentos deberia estar estudiando, pasado mañana tengo el examen de fin de semestre y no he estudiado lo suficiente, en vez de eso estoy en un vuelo que me llava a "casa" desde Londres. Lo peor, peor de todo es que hoy es mi cumpleaños, en realidad en tres minutos mas lo va a ser, porque son las 11:57 de un viernes (casi sábado), pero en este avión nadie lo sabe. Cuan lo aborde muchas cabezas se voltearon a verme e inclusoen este momento algunas lo hacen, no es porque tenga un cuerpo exuberantemente curvilineo, tampoco porque mi rostro sea perfectamente hermoso, porque no es asi, la razon por la que la gente me mira es porque soy "famosa".
Les contaré un poco; cuando estaba en mi tercer año de universidad una captadora se me acercó, me dijo algo como: "estamos buscando chicas que participen en una pelicula". No iba a aceptar porque 1) no soy actriz, 2) nunca me gustó la televisión, 3) soy demasiado vergonzosa y mi rostro se vuelve un tomate por cualquier cosa, pero la captadora captó mi atención cuando dijo que me pagarian siete mil dólares, asi que 4) acepté porque 5) era una universitaria por ende 6) necesitaba el dinero ya que 7) era becada, asique le dije que sí. Cuento corto. Fui a una audición. Me contrataron y me explicaron todo. Era un pequeño papel en una pelicula de poco presupuesto del cine independiente. Y despúes de eso todo es un borrón.
Luego de las clases de Literatura Inglesa en la Universidad de California-Berkeley (vale decir, la cuarta mejor del mundo) cruzaba medio estado para llegar a los sets de grabación, fue como un mes de rodaje, y cuando me mostraron el resultado final me sorprendi, porque mi papel se habia convertido en uno más grande, a la par con el protagonico, pusieron todas las escenas que grabé. No se como los criticos supieron de esta pelicula pero en un mes habia recibido una cantidad enorme de nominaciones a premios. Ganó la mayoria de ellos y yo tambien gané. Muchos. Más de lo que alguna vez pensé. Por lo que converti en famosa. Hacia dos años de eso, no lejé la Universidad pero tampoco dejé de actuar porque me gustó, me hacia sentir confiada, o algo asi. He hecho 3 peliculas más, todas con una gran recepcion por lo que tengo un moton de dinero que nunca ocuparé. Y en las clases me iba muy bien.
Asi que aqui estaba ahora, sola, en mi cumpleaños, en medio de un vuelo, apunto de cumplir 22 y con la vida economicamente resuelta.
Entonces llego salgo del aeropuerto.
Flash
Flash
Uno tras otro, no paran. Hay camaras detras de estos y microfonos a centimetros de mi boca. Ttambien, periodistas, quienes estudiaron por lo menor 5 años en la universidad para persegirme por el aeropuerto y hacerme preguntas que ni siquiera escucho porque llevo audifonos con la musica tan alta que apenas puedo pensar, lastima.
Solo me concentro en mirar la rubia nuca de Madge, mi agente y una de las muy pocas amigas que tengo, hasta llegar al auto dejando atras la prensa. Suspiro aliviada y porfin me puedo sacar los audifonos, esoty tan cansada que apenas puedo mantener los ojos los abiertos durante el trayecto a mi apartamento, puedo escuchar el insistente parloteo de Magde a mi lado hasta que que al poco rato se baja del auto para entrar en sucasa donde la pasamos a dejar.
Cuando finalmente llego estoy apunto de caer dormida, con algo de suerte resisto subir en el acensor y encontrar la llave, tengo que decir que mi apartamento no es un gran piso de lujo como muchos esperarian, lo renté porque tiene el techo muy alto y me hacen sentir pequeña.
-¡Sorpresa!- Gritaron en cuanto prendí las luces. Habian unas cincuentas personas ahi. No soy amiga de cincuenta personas. Creo que conosco al 4% de las personas que estan aqui y yo solo quiero ir a mi habitación a dormir.
Finnick, mi mejor y unico amigo hombre, fue el primero en acercarse por lo que supuse que el fue el cumpable de esto. Estaba vestido con una camisa blanca y un pantalon negro, simple pero en en él todo se veia bien. Es lo que pasa si eres uno de los actores mas codiciados de Hollywood.
-Feliz cumpleaños, Fea- me susurró, yo lo abracé.
- Gracias.
-Sé que no eres muy sociable- dijo tomandome de los hombros de acercandome a la multitud- asi que me tomé la libertad de invitar a algunos amigos.
-Así veo- Me sorprendió ver a algunos compañeros de universidad ahi, estaban todos a un ricón, junto a la mesa con comida, intimidados por toda la gente famosa y no famosa que ellos no conocian.
Finnick me presento a todos los que estaban ahi, no recuerdo el nombre de nadie a no ser que los conosca de antes (que fueron siete personas) o algunos amigos actores de Finn (que fueron tres). Luego me pude refugiar en mi habitación un minuto, tomé una prefunda respiración y la puerta se abrió.
-Hey, ¿estás bien?- me preguntó Annie, ella era mi mejor amiga, nos conocimos el primer año, me acompaño a todas as audiciones y estubo conmigo en todo momento. Se sentó conmigo en la cama.
-Si, solo estoy un poco cansada, no me esperaba esto.
-Lo se, tu amigo Finnick me llamó para que viniera y trajera a los chicos, casi me da un infarto- dijo riendo, no me quedó más que reir con ella. - Escucha, sales, estas un rato y luego te disculpas y vienes a dormir, todos entenderán.
-Si, está bien.- Pero eso no pasó, Finnick me incluia en cada conversación que habia, me tomé tres cervesas antes de que me soltara.
Una hora despues todo era un caos, mis amigos universitarios seguian hablando entre ellos y los demás bailaban como locos con la musica a todo volumen. Yo no bailaba, la verdad estaba apunto de quedarme dormida y no podia dejar de pensar en que debia estudiar para el estupido examen al igual que mis compañeron que no hacias más que hablar de eso. En un momento en que Finnick fue al baño me escapé rapidamente al pequeño balcón que tenia mi apartamento, me acosté sobre un tumbona, me giré hacia mi lado izquierdo para ver si alguien salia por la puerta cuando lo vi.
Peeta Mellark, uno de los amigos actores de Finnick estaba apoyado contra la baranda, fumando, se me quedó mirando y yo muerta de verguenza me incorporé para sentarme, mi plan de descanzar unos minutos se habia ido para siempre.
-Eres Peeta Mellark ¿no?- dije como una estupida, sabia quien era, pero no se me acurrió que otra cosa decir.
-Si, ese soy yo- apagó el cigarro, aunque le quedaba más de la mitad y lo pisó con sus converse, él no estaba vestido para una fiesta como todos los demas, llevaba una camiseta negra y jeans-Yo se quien eres, creo que todo el mundo lo sabe, aunque nunca nos presentáron, te he visto de lo lejos algunas veces.
-Umm- no sabia que decir, otra vez-bueno... es un gusto conocerte- extendí mi mano, el la miró sonrió y luego le dio un firme aprentón.
-El gusto es mio- Peeta tiene un fuerte acento britanico, creo recordar que es ingles- ¿no deverias estar celebrando tu cumpleaños?.
- En realidad solo quiero dormir un poco, acabo de llegar de un viaje y he.. estado muy ocupada-
- Claro, además de que no conoces a la mitad de los invitados, vi tu rostro cuando entraste- dijo sonriendo, camino un poco y se sentó a mi lado, quedamos muy, muy juntos pero no era incomodo- Finnick jura por su madre que la fiesta es para él.
-¿Cuanto te pagó para que vinieras aqui?
-¿Por qué crees que me pagó?
-¿Por qué vendrias al cumpleaños de una desconocida?
-¿Por qué seguimos con las preguntas?-rió
-Muy bien, paremos.
-No quiero ofenderte, pero no tenia ninguna intención de venir- me miró con una disculpa en el rostro-Finnick dijo, muy cursimente, que era inaceptable que sus dos mejores amigos no se conocieran
-Finnick es un marica- dije, la carcajada de Peeta llenó el balcón.
-No queria decirlo, pero lo es- nos quedamos en silencio un minuto, no podia alejar mi vista del cigarro que Peeta habi tirado hace un momento.
-Ok tengo que decirlo, el cigarro te matará-
-Lo se, casi nunca fumo, pero estaba nervioso- se pasó una mano por su cabello desordenandolo, más si era posible.
-¿Por qué estabas nervioso?
-Mucha gente... no soy muy sociable-
-Oh, exelente, me quedare a tu lado toda la noche entonces, seremos antisociales juntos.
-Bien - Peeta me miró fijamente unos minutos , tantos que se que me sonroje, pero no aparte la mirada, no podia, no se por qué- Me gusta tu cabello.
Mi cabello era castaño mas o menos claro, lo llevaba a a altura de mis senos y se le formaban ondas, pero ahora no era mas que una maraña desordenada y pegajoza.
-En mi defensa- dije- venia del avión y... no se...- Me hice un moño tomate y luego lo pasé por debajo del pelo de más arriba para que lo afirmara porque no tenia elastico.
-¿Cómo hisiste eso?- Reí
-Es facil, ¿quieres intentarlo?
Pasamos la siguiente media hora jugando con mi pelo, a Peeta no le salia bien. Era demasiado delicado, me tomaba como si en cualquier movimiento en falso e iba a quedar calva, para esto se necesita ser mas rudo. Cuando se lo dije se hechó a reir y el muy descarado me llamó pervertida. Luego de un rato se rindió y me comenzó a acariciar el cabello, no queria, juro que no queria, pero no pude evitar quedarme dormida sobre el hombro de Peeta Mellark.
