Bien, aquí empezamos lo que venimos esperando desde el tiempo del hobbit... esta es la tercera parte de un relato que comenzó con "El rey justo" continuando con "El rey justo- Moria" debió de haber leído estas dos partes antes de esta... pues habrá ciertas relaciones cuyo inicio fue en alguna de estas dos (mas en la ulltima).
No tento derechos sobre algun personaje de Type Moon ni mucho menos de Tolkien, soy una pobre mortal cuyo tiempo libre se la pasa escribiendo... bien, alisten sus armas... miren a un futuro... pues el regreso de Saber en Arda inicia.
Fate 1: Destino esperado
Un barco navegaba rumbo a Arda, el ultimo de los tantos que han salido en menos de 100 años... los días habían pasado con las olas rompiendo, el viento marino acariciando a dos de sus únicos ocupantes... pasaron mas allá de lo permitido, ahora ya no estaban bajo el ala de los valares, maia y elfos que les habían dado la bienvenida durante su tiempo de acostumbrarse a sus cuerpos.
Tierra se empezó a formar después de semanas, las aves daban la bienvenida a un visitante desde las tierras imperecederas mientras el aviso desde las torres comenzó a resonar para aquellos que esperaban ansiosos en el puerto.
Arturia Pendragon miraba con seriedad lo que seria su segunda oportunidad, miro a su lado al hombre cuya lealtad sobrepaso su muerte... Lancelot del lago donde su existencia también se debía a la nueva vida ofrecida a cambio de sus servicios para ayudar a la causa mayor.
La antes servant recordaba con dolor la caída en la locura de su buen caballero... algo que noto en la cuarta guerra del grial, un recordatorio de su mal reinado según su punto de vista... la cual el hombre le había desengañado, ellos creyeron en ella... y aunque distante, su corona era bien merecida.
-Usted fue un buen rey... mi señora- aseguro Lancelot con su voz barítona, pero con la templanza de la verdad en solo ese comentario -aun en esta existencia... yo estoy a sus servicios- prometió con el corazón, pues ahí estaba su rey... ahora no enmascarado bajo la fachada de hombre... aquí podía mostrarse tal como era.
Una sonrisa suave paso por los gestos nobles de la mujer, cuyo genero ya no hay necesidad de ocultar -gracias- acepto con humildad, poniéndose sus capas de viaje para empezar a desembarcar.
Ahora con su titulo de rey de los caballeros aun sin un reino que gobernar, Arturia debía empezar de cero si quería seguir el camino de un líder... esta era una nueva vida, sin dolor ni pena... buscaría su propio camino ajeno a alguna profecía... pues con excalibur en su funda, el regreso de Avalon y con la gracia de la dama del lago tendría una vida.
Bendecidos con la esperanza de vida de un numenor, Arturia y Lancelot descendían a la tierra media.
XXXXX
Los arboles amenazantes de un bosque tranquilo, daban resguardo a un hombre cuyo corazón latía a prisa por un susto al cual fue victima... sus ropas de viaje, con porte intimidante y guerrero... el hombre cuyo camino desde el sur a tierras de leyendas había casi terminado con un infarto.
-Por todo los valares... casi causas la baja de un capitán de Gondor- rugió entre jadeos al recargarse en el tronco en búsqueda de apoyo, mientras su mano en el pecho impedía que literalmente su corazón saliera a bailar fuera de su resguardo.
Un desplante de desinterés fue ese otro personaje, que a comparación parecía bastante ajeno a males mundanos y mas aun, a que fuera la causa de casi causar una baja en las líneas de defensa de las tierras del sur -vas lento.. Pude alcanzarte tan rápido que es una vergüenza... debo decirte- indico mordaz aun con su voz en un templo envidiable, apoyando su peso en el báculo cuyo símbolo era su posición en ese mundo.
-Emiya... no todos somos istaris con un caballo bendecido con velocidad- aseguro el hombre al erguirse y mirar desaprobatoriamente a su acompañante inesperado.
El peregrino negro le quito importancia con una simple mueca de desprecio -Boromir... es hora de cumplir con Rivendel- apuro al comenzar su propio camino a pie, pues sombragris debía regresar al sur donde pertenece.
El gondoriano lo miro intrigado, pues el había perdido su caballo en la entrada de ese bosque y ahora estaba condenado a ir a pie -gracias por alcanzarme- agradeció con un tono de burla.
El peregrino lo vio por encima de su hombro, con esos ojos vacíos de algún sentimiento aunque un brillo divertido podía diferenciarse (solo con años de conocerlo podía notarlo) -no soportaría las quejas de tu padre... si perdiera a su favorito- aseguro con humor negro.
Una sonrisa torcida por parte del capitán de la torre blanca -entiendo... pobre de los que quedarían vivos... PIENSA EN MI HERMANO- siguió el juego, pues a través de convivencia tenia la mala suerte de tener como costumbre la oscuridad como medio de humor... algo por lo cual Faramir y su padre se quejaban de vez en cuando.
El silencio se instalo entre el dúo, solo el crujir de ramas o hojas secas, el cantar de los pájaros y el viento soplando era la única evidencia que nada se había detenido.
Boromir hijo de Denethor cuya amistad con el peregrino negro era renombrada entre las murallas de la ciudad blanca, su padre lo desaprobaba insultando dicho lazo como "pupilos de un mago" al igual que Faramir, aunque este era mas apegado a Gandalf pues con personalidades suaves era mas una conexión.
El hijo del senescal había desarrollado cierto apego, pues el negro era estricto pero a la vez noble, algo que casi nadie ve, pues la mascara de indiferencia es su característica primordial de ese tutor... tardo años antes de que dejara de golpearlo con su báculo, aun a pesar de estar en la adultez era un castigo a veces recurrente que no le gustaba... pero los ojos siempre vacíos le daban un humor cuando por desgracia esto sucedía... no podía evitar la pizca de orgullo al saberse responsable de verlo reaccionar con algo fuera de la nada.
Los relatos que aprendió, las tácticas que afino, fortaleció sus debilidades y el respeto que desarrollo fueron alguno de lo aprendido durante esa amistad... la oscuridad acechando las fronteras de Gondor no lo debilitaban, pues siempre las palabras de Emiya resonaban en su mente.
La guerra no se gana con buenos sentimientos, Boromir... aprende a luchar de todas las formas posibles y no des muestra de debilidad.
El hombre del sur a veces criticaba la crudeza de las palabras, pero eso es lo que necesita cuando se esta en la línea para enfrentarse a un enemigo latente y creciente en los limites de su reino... si no lo ve su padre... el si, el vio que si hubiera seguido con su propio camino sin las enseñanzas del negro... hubiera visto todo solo con la fuerza, no con la tactica.
Regresando al camino, observo que llegaron a un puente donde estatuas blancas daban la bienvenida... aprecio el tallado y sonrió en cuanto recordaba que a su regreso a Gondor, contaría sus visitas a su hermano menor.
Pues por esa razón había sido lento, no pudo evitar desviarse un poco a Moria y apreciar la belleza por la cual la doncella de Orleans se sacrifico, juzgo la estatua en su honor y saludo al rey utilizando su lazo con Emiya para llegar hasta este.
-Bienvenidos a Rivendel el ultimo lugar acogedor del este- un elfo saludo, el hombre tuvo su primer contacto con esta especie y debía decir... que envidia que se mantuvieran jóvenes... pensó con humor.
-Ahora Lindin... donde puedo guiar a nuestro chico para que descanse- sonrió divertido (o lo que pueda ser una simple mueca con los labios) Emiya, señalando a un frustrado por el mote infantil usado en su persona, el mortal.
-Soy un adulto... no un chico- se quejo Boromir cuadrándose y mostrando un porte cuya esencia gritaba "adulto en persona" en toda su ser, para no quedar avergonzado delante el ser inmortal que miraba curioso entre el mago y este.
Kiritsugu lo vio de arriba a abajo -sigue diciendo eso durante otros veinte años... Boromir... puede que te crea hasta entonces- se encogió de hombros, dando una seña a un intrigado elfo que resoplo y condujo por los pasillos.
Boromir entrecerró sus ojos a las espaldas oscuras del Istari, algún día dejaran de tratarlo como un niño... pensó para si mismo como un reto, miro a su alrededor y vio con curiosidad que no era el único llegando al reino elfico.
XXXXX
Glorfindel lanzo su mejor mirada irritada al hombre a su frente, ahí con una sonrisa arrogante e incitante estaba el peregrino negro... obviamente no había nadie a su alrededor en aquella gran sala de Rivendel para que el siempre inmutable elfo mostrara sus verdaderos colores... aquellos que oculta de cualquiera que no celebrara su mismo sentido del humor.
-Helërandir... me puedes repetir lo ultimo que advertí antes que marcharas al sur- pidió con su voz suave, aunque lo decía como si estuviera hablando con un insensato niño rebelde.
Emiya simplemente dio una respuesta silenciosa -porque repetir algo de lo cual tu recuerdas muy bien- indico con simplicidad y frialdad.
El elfo se masajeo el puente de la nariz -dije con firmeza... "No provocar al senescal de Gondor"- indico con buena memoria, sabiendo que con su indiferencia solía sacar de quicio a cualquiera que no conociera al distante e intrigante mago.
-Que poca fe me tienes...- resoplo indiferente el negro, con su gesto no mostrando nada de su evidente burla -no es acaso que entre colegas que lucharon contra un Balrog tenían una conexión especial- recordó la igualdad que comparte con esa leyenda viviente desde la reconquista de Moria, aunque evidentemente el no murió como el rubio frente a el.
El sabio entrecerró sus milenarios ojos por la mención de ese "detalle" que había llevado una breve diferencia entre ambos en el pasado (Elrond tuvo que interceder antes de matarse mutuamente... pues no todos le dicen que fue un "idiota heroico" al morir junto a su Balrog, algo que arreglaron después de unos 5 o 10 años) -eso quiere decir que viniste sin una declaración de expulsión en tus espaldas... Helërandir- indico incrédulo.
-Con Erebor crees que todo reino libre me echara- indico cansado el peregrino negro, pasándose la mano por su cabello oscuro bien recortado.
Glorfindel arqueo elegantemente una ceja -estoy seguro que es un milagro de los valares que no estés desterrado de todo pueblo libre en arda... Helërandir- aseguro con confianza en lo dicho, pues con el carácter despectivo, era eso... un milagro... que todavía podía andar libremente y solo Erebor lo hubiera cerrado sus puertas (aunque debía aceptar los pensamientos de Thorin, su reina murió bajo el cuidado de su amigo istari).
Un movimiento de mano por parte del negro, quitandole importancia a lo dicho e ignorando la declaración ofensiva... para alguien a quien le importara y el no era esa persona-Deja de perder el tiempo... gran eldar- corto con un gesto blanco -ahora dime que es este concilio del cual he escuchado- indico aburrido.
La seriedad floto después del intercambio que consideraban "saludo" esos ahora amigos consumados del concilio blanco -las cosas han comenzado a moverse... Helërandir...- indico al dar señas para comenzar su caminata hasta las salas de curación.
El peregrino negro sabia a donde lo dirigían, pero no se molesto en preguntar... ignoro como siempre las miradas de los elfos tanto visitantes como los propios, noto los gritos emocionados de dos medianos al reconocerlo... también a otro, siempre alrededor del mas viejo que aun sin mirarlo supo que era Bilbo Bolson... pero opto por no dar atención que no tenia intención de prestar a esas criaturas.
-Mithrandir acaba de regresar... Saruman ha desertado- dio de golpe, abriendo la puerta donde un peregrino gris descansaba de sus días de tortura.
La expresión inflexible fue lo único que Emiya reflejo como respuesta a lo serio del asunto, pero una sonrisa despectiva lleno en sus labios -ya sabia que ese vejete caería... ahora supongo que es tiempo de poner un plan de accion-
-Que quieres decir- cuestiono Glorfindel, aun en el marco de la puerta.
-No me digas que nunca lo consideraste...- pidió Emiya con su voz templada, dando la espalda a su colegas de concilio -lo diré durante la reunión- aclaro al retirarse rumbo a un descanso merecido... podía sentirlo... el anillo estaba entre los elfos en este momento.
-El siempre pensó en todas las posibilidades- Gandalf cansadamente dijo desde su cama, escuchando el intercambio de su colega istari con el sabio elfo -el siempre fue el pesimista... pero aun en sus peores suposiciones... cabe la posibilidad que no me agrade lo que planee hacer-
-Me temo que estas en lo cierto... - El elfo apoyo, pues conocía muy bien al peregrino negro... y con su ultima gran participación en la reconquista de Moria, sabia que sus palabras eran ciertas.
XXXXX
Kiritsugu miraba con ausencia los largos pasillos, buscando algo... o mejor dicho, alguien... el vació de un reciente recuerdo que vino entre sueños todavía lo tenia pendiendo de un hilo.
Su rostro no mostraba sus molestia, ya no le afectaba tanto como sus primeros años... en esta vida ni la pasada... pero un creciente hueco se instalo en su pecho, como si fuera el anuncio de algo.
Recordó el rostro de Arturia, mientras le lloraba por no destruir el grial bajo su noble phantom... como tuvo que utilizar sus comando en una sola orden, como sintió la resistencia para no blandir su espada en el único objeto que le prometía una redención de un estúpido sueño.
Como es que volvía tan vivido ese recuerdo, frente la mirada irritada de un archer que al parecer había caído bajo los encantos de su en ese entonces servant, negó fervientemente sabiendo que eran tonterías... ahora tenia mejores preocupaciones que recordar a un espíritu heroico con un sentido de justicia bastante inocente en un mundo cruel.
Entonces la mirada vacía se poso en su objetivo... Aragorn descansaba en uno de los tantos jardines, su pipa encendida ahora en su boca para apreciar el descanso dado después de unos días de custodia bastante intensos... donde casi perdía el único en manos de los nazgul.
-Pareces fatigado... Aragorn- la voz de Emiya rompió el silencio, mientras el mismo peregrino se instalaba a su lado con su propia pipa.
-Lo estarías si fuiste perseguido por 9 espectros- respondió con un suspiro el dunadan.
-Es bueno que saliste intacto...- contesto entre resoplidos el istari -me vería en la penosa necesidad de buscar venganza en tu nombre- sonrió de medio lado, revolviendo el cabello del adulto como si fuera el niño que conoció hace tantos años.
Trancos negó fervientemente al trato ofrecido por su mago amigo, pero solo se dedico a ver hacia enfrente -el daño esta en Rivendel- indico con ausencia.
-Lo sentí- contesto escuetamente el mago con algo de aprehensión... los susurros eran insoportables, prometiendole una redención... una falsa redención.
El silencio se instalo, pues no necesitaban palabras para saber que era todo eso... Glorfindel ya se lo dijo al peregrino... esto comenzaba a moverse, el regreso de Sauron era un hecho cuya existencia estara consumada con la joya maldita.
XXXXX
Lancelot cabalgaba al lado de su señora, observaba con curiosidad los variados paisajes que no se diferenciaban a su propia tierra... praderas, montañas, bosques y selva fueron algunos de los que recordaban en su viaje apurado a un punto... Rivendel.
-Su aventura con la reconquista de Erebor es resonada entre los enanos... mi señora- indico Galdor, siendo el enviado de los puertos grises para tratar algo personal con el señor del refugio de elfos.
El como los de su raza, era rubio elegante cuyos ojos profundos de color oscuro mostraban sus años de servicio y sabiduría... inspiraba un aire de nobleza y humildad.
La antes servant miro algo confundida -solo fue cuestión de honor... no para ganar fama- recalco con intriga, mientras una sonrisa adorno el caballero a su lado... pues su reina parecía distraída a que sus acciones que consideraba normales según su estándar de justicia, llamaran la atención y respeto de los testigos.
-No sea humilde en sus acciones... mi señora- aseguro el elfo con un dejo de admiracion por aquella gran señora, que según leyendas esperaba que fuera diferente... no la mujer delicada y hermosa a su lado.
-No es humildad... mi señora no reconoce su propio valor... ella lo hace de manera desinteresada... ella es lo que es... mi señor Galdor- intercedió Lancelot de manera rápida, dando una mirada apreciativa al enviado de Cirdan... como amenaza silenciosa de que se mantuviera lejano si no fuera serio con su señora.
Una sonrisa dibujo el sabio rostro, entendiendo el cuidado dado del caballero a su líder -entiendo- dijo con simpleza.
La antes Saber no tomo importancia a las platicas, pues estas se habían hecho aislada entre los caballeros que iban desde historias de primeras edades hasta comparaciones de habilidades.
Fue cuando al fin, en un amanecer pudo ver la construcción que vio hace tanto tiempo... seguía igual a pesar de los años que le informaron pasaron desde su "muerte" en la batalla por Erebor, tenia curiosidad de saber que fue de su compañía... pues a pesar del tiempo en ese viaje, nunca se le ocurrió preguntar el destino... suponía que Thorin era rey, pero y los demás... sentía camarería por ese grupo de enanos y hobbit.
-Moria fue habitado hace unos 20 años... la reconquista fue a manos de un Istari- dijo Galdor sacando de sus pensamientos a la antes servant, cuyo interés despertó concentrándose de inmediato de nuevo en las platicas de sus compañeros.
-Gandalf- cuestiono Arturia, prediciendo que ese peregrino pudo haber hecho la misión como lo fue contra smaug.
Galdor negó -no mi señora... fue con el primer enviado desde valinor... el llego para la batalla de los cinco ejércitos por parte de Dale...- conto escuetamente, Lancelot se veia interesado pues ese fue la epoca que sabia su reina había estado presente... por su rostro se daba a entender que estaba a oscuras sobre el tema de ayuda -El istari negro... Emiya Kiritsugu- indico.
El caballo de Arturia se detuvo, los otros dos también lo hicieron mirando la cara en blanco de la fémina y un brillo de traición en sus ojos se mostraba, con un conflicto interno dentro... su suave mandíbula se apretó, como recordando algo que ya había superado.
Lancelot conoció el nombre... recordó ese nombre aun a pesar de la neblina que provocaba su estado Berserked durante la cuarta guerra grial... su locura no borro ese detalle y no sabia que esperar... pues al parecer... el master de su reina estaba presente... el asesino de magos también estaba en arda.
XXXX
Fin del capitulo.
Bien aquí el primer capitulo, fue mas como un intro, por eso lo corto.
Emiya estaba en Gondor según el epilogo de el rey justo (primera parte) de ahí el reclamo de porque iba tan lento a Boromir.
Boromir ahora es insultado por su padre como el pupilo del negro... pero sigue siendo el favorito, desconozco los males de denethor para saber que pasa por su cabeza loca.
Emiya tiene afecto por el capitán de gondor... pero no es tan profunda como lo tiene con Aragorn, esa es la diferencia.
Lancelot no tiene interés por Arturia, pero debe velar por su bienestar.
No se que tipo de personalidad maneja el caballero oscuro, solo se que es fiel y serio... asi que tengo via libre para mostrarlo como persona, no se preocupen ya lo veremos mas adelante (si no se me olvida).
Este es el banderazo para la aventura del anillo... con el regreso de Saber y Lancelot... ahora dos numeroneanos... aunque la primera tiene la ventaja de Avalon, pero eso lo veremos mas adelante (otra vez).
El proximo... concilio... planeo tardarme en publicarlo, ya que ahí es donde se veran los cambios que vengo labrando desde la primera parte de esta trilogia ademas del encontronazo entre ex servant vs master.
Neah20 fuera...
