Los personajes pertenecen a Akira Toriyama.
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Acendrado.
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Y de nuevo te hayas oculto por el velo de la noche , con la energía a cero para no revelar tu presencia en aquel lugar . Sabes que el hombre de esa casa siempre está alerta , siempre atento protegiendo a sus dos razones de vida . Tú vienes por una de ellas .
Trepando por entre las ranuras que el tiempo ha ido dejando en la pared logras llegar al balcón . La puerta está abierta , ella sabe que vendrías , siempre lo sabe .
A oscuras te quitas los zapatos con ayuda de tus pies , el saco y subes la mangas de tu camisa . El chaleco lo dejas en su lugar , a ella le gusta verte así , ya te lo ha dicho .
El olor de ella se encuentra en cada rincón , puedes sentirlo e incluso verlo flotar en el aire .
No pasa mucho cuando la puerta se abre con lentitud , dándote la oportunidad de buscar al cómplice nocturno por si un inoportuno pasa frente a su habitación o en su mala fortuna quiera ocupar más de su tiempo . Por suerte las buenas noches ya fueron dadas y Goten se la está pasando con tu hermana , así que no será esta vez el mal tercio.
—¿Trunks? — pregunta en un susurro .
Decides abstenerte a responder y observas . Suelta un suspiro de alivio .
Las luces se encienden tenuemente . Pan comienza a cepillar el desastre que es su cabello , se hace dos coletas , una de caballo y otra de lado . No conforme opta por dejarlo suelto , así como te gusta . Toma el frasco que contiene un agradable aroma dulce y rocía la habitación . Recoge las pocas cosas tiradas en el suelo y las arroja en el armario . Se tarda cinco minutos escogiendo un pijama y se encierra en el baño .
—Eso haces — No puedes evitar un poco la sorpresa . El aroma , su cabello y el conjunto de dormir creías que eran elegidos al azar . Que siempre era porque eso era lo primero que elegía . No porque fuera a verte .
Sientes tu corazón latir de dicha .
Aprovechas y te acomodas en su cama . Nada parecida a la tuya . Esa que está hecha a mano y con los mejores materiales de la industria , aunque si te preguntan esa es más cómoda , en ella sientes una tranquilidad que nada tiene que ver con la calidad del colchón .
—Hola— sonríe . Sientes como tiembla de los nervios , sientes la emoción de tener miedo por verte . Por verla — ¿Cómo estás?
—Bien — le sonríes con ternura .
Se acuesta de lado , frente a frente . Mirándote como si tú fueras algo valioso , como un regalo que no cree merecer . El que no la merece eres tú.
—¿Cómo estuvo tu día?
—Aburrido , como siempre ¿El tuyo?
El hueco entre ambos puede ser llenado por otra persona , la distancia permite la entrada de un tercero . Pero ni símbolicamente permitirías eso . Así , moviéndose como un gusano acortas la distancia .
—Mamá descubrió donde escondía los dulces , los tiró todos — te dice dramática .
Te cuenta con lujo de detalles . Sus labios con un sutil brillo te hacen una invitación a probarlos , a limpiar con tu lengua cada rastro de aquel pegajoso líquido protector .
Y vuelves a fantasear como cuando eras un puberto y descubriste el encanto fémino . A pensar en cómo dar un beso , en un abrazo y en la aventura que se vuelve el noviazgo .
Rememoras las sensaciones apagadas por el tiempo , por la rutina de la vida que llevas .
Vuelves a ilusionante .
—... pero ya encontré otro lugar
—¿Salimos mañana? — la cortas , no puedes seguir observando sus labios moverse lejos de los tuyos — Entrenamos y luego , ya veremos
Llevas poco tiempo con ella , casi el mes pero aún no la besas . Quieres que sea especial , quisieras que fuera como lo describe un escritor de novelas románticas : mágico .
De tocarla no quieres ni pensarlo .
—Solo si haces mi tarea , me da pereza hacerla
—La mitad
— Hecho — responde luego de pensarlo unos segundos . Aunque sabes eso no pasará , ella ya la ha hecho . —¿Trunks?
—¿Hum?
—¿Me das un beso?
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N.A.
¡Uf! Tengo que confesar que me daba miedo escribir sobre ellos y no por que no me gusten sino todo lo contrario , son mis ¡favoritos! Y temía hacerlo mal pero creo que no me quedo feo... o eso creo .
En fin ¡Gracias por leer!
