¡Capítulo One: DesPuÉs De Un AñO...
- ¿Hermione?- preguntó una chica al otro lado del teléfono.
- ¡Ginni!- gritó Hermione con sorpresa- ayer te llamé pero comunicaba...
- Estaba hablando con mi madre por teléfono, me ha dado una noticia...- dijo la pelirroja con nerviosismo- ¡no te lo vas a creer cuando te lo diga!
- ¡No me tengas en ascuas!- gritó Hermione esperando la noticia- ¡vamos!
- ¡Mañana llega Ron de Francia!- informó Ginni. Hermione se quedó muda, llevaba un año sin ver a aquel chico que le había robado el corazón cuando tan solo era una cría, aquel que hacía que un simple beso en la mejilla despertara en ella miles de sensaciones, aquel a quien amaba...- ¿Herm?
- Sí...- dijo la castaña con un hilo de voz- estoy aquí...- a Ron le informaron que tendría que ir a hacer su preparación para ser auror en París, llamaba durante las fiestas como Navidad, verano...pero aun así no había podido parar de imaginar como sería el Ron de ahora, si quizás tuviera novia, si estaría comprometido...¡Oh, no!. Ginni seguía contándole a la castaña cosas por teléfono pero el auricular de Hermione había caído al sofá a causa del empanamiento de la chica.
- ...que si no te importa que se quedaría en tu casa hasta que encontrara apartamento- dijo Ginni. Hermione reaccionó de golpe y contestó:
- ¿Qué decías?
- Que si no te importa que Ron se quede en tu casa unas cuantas semanas hasta que encuentre apartamento...- Ginni paró y preguntó de nuevo- ¿te encuentras bien?
- Sí, claro que sí...- respondió la castaña- me parece que habían interferencias- mintió- ¿qué Ron se quedará en mi casa?
- Solo si tu quieres...- respondió la pelirroja. Una sonrisa asomó por los labios de la joven...¡claro que quería que se quedara en su casa!
- ¡Por supuesto!- gritó emocionada, quizás demasiado...- ¿a que hora llegará más o menos?
Ginni sonreía también, siempre sospechó que Hermione estaba locamente enamorada de Ron y viceversa.
- No se, mi madre me ha dicho que sobre las cuatro de la tarde pero...- pero Hermione ya estaba pensando que tenía que hacer miles de cosas antes de que Ron llegara como: ordenar el cuarto de invitados, comprarse ropa nueva para sorprenderlo...
- Está bien- respondió cuando su amiga terminó de hablar, aunque no la había escuchado- si quieres avisa tu a Harry y dile que estáis invitados los dos a cenar mañana en mi casa, haremos como una cena de 'reencuentro', ¿qué te parece?- preguntó entusiasmada Hermione.
- ¡Genial!- gritó la joven- ¡nos vemos, cariño!- dijo despidiéndose la pelirroja.
- ¡Chao, cielo!- respondió Hermione y colgó el teléfono. Se levantó del sofá y empezó a dar saltos y gritos por toda la sala de estar. Ya se había acabado aquel sufrimiento que tuvo durante un año, Ron volvería...ahora para siempre.
Salió de la casa con su bolso y su tarjeta de crédito mágica. Iba a arrasar por las tiendas de Londres.
- ¿Harry?- preguntó una voz masculina a través de su móvil.
- ¡Ron!- dijo sorprendido el moreno- ¿qué tal llevas el traslado?
- ¡Puff!- dijo cansado el pelirrojo- miles y miles de cajas llenas de cosas...aunque me han dicho que me lo llevarán todo en el avión y que de allí me lo trasladarán hacia la casa de Herm.
- ¿Así que has decidido quedarte en casa de Hermi?- preguntó en tono pícaro Harry, cosa que Ron no notó.
- Me ha llamado hace un rato Ginni diciéndome que está encantada con la idea- dijo Ron con una sonrisa en la cara, cosa que Harry no podía ver- no me quedaré mucho tiempo, solo el necesario para arreglar el papeleo...
- ¿Seguro?- preguntó otra vez en aquel tono el moreno. Esta vez Ron si notó hacia donde quería llegar su amigo.
- Harry...no empieces otra vez- dijo cansinamente el pelirrojo, aunque esa pregunta también se la hacía él en su interior- será mejor que cuelgue, pronto vendrá el camión que llevará las cajas al aeropuerto.
- ¡Vale, tío!- dijo Harry- ¡buen viaje!¡hasta mañana!
- ¡Adiós!- y colgó con la tecla roja de su móvil. Mañana sería un día muy largo...y muy interesante.
- Sábanas de seda...- repasaba Hermione en el cuarto de Ron- ¡listas!-(n/a: ¿para que querría sábanas de seda ésta? Mejor ni pregunto..-.-' xD)- toallas listas...¡sí, umm...haber, champú y gel, ¡también, bueno, creo que ya está todo- murmuró y salió del cuarto para dirigirse a su habitación que estaba al lado.
Abrió el armario y saco un conjunto nuevo que se había comprado ayer: unos vaqueros piratas ajustados y de cintura baja, arriba, una camiseta preciosa de algodón larga , pero que en la zona de los pechos se ajustaba y hacía ver un escote bastante pronunciado pero discreto al mismo tiempo. Los zapatos, unas bailarinas plateadas que hacían juego con la camiseta gris con pequeños detalles en lentejuelas.
El pelo lo levaba mojado y se había puesto espuma para definir los rizos. ¡Eran las cuatro menos cuarto!¡Dios, era tardísimo!
Acomodó lo mejor que pudo los cojines del sofá y los sillones, lavó cuatro platos que estaban sucios en la cocina y regó las rosas blancas que tenía en la mesita auxiliar. El timbre sonó a las cuatro en punto (n/a: eso si que es puntualidad británica xD jeje), provocando que un gritito de susto mezclado con emoción saliera de la boca de la chica.
Se dirigió hacia la puerta y la abrió despacio y allí estaba él...¡Dios, que cuerpo tenía!. Cuando sus ojos se encontraron no pudo reprimir que una lágrima se escapara de los ojos de la muchacha, acto seguido, se abrazó a él con fuerza y él le correspondió de la misma manera.
- Te he echado de menos, Herm...- susurró el pelirrojo. Ella se agarró a su camisa y olió el perfume varonil que llevaba el joven. Respiró profundamente ese aroma que solo caracterizaba a Ron y sonrió melancólicamente. Cuanto habían cambiado todos.
Se separaron poco a poco y ambos rieron nerviosamente. Hermione lo ayudó a entrar sus maletas y cerró la puerta.
- ¡Vaya!¡te lo has montado bien todo este tiempo!- dijo Ron riendo- me gusta tu casa...
- Me alegro de que te encuentres bien aquí- dijo la chica que no había parado de mirar al pelirrojo en todo el rato- todos te hemos echado mucho de menos Ron...sobretodo yo...- la chica se puso roja al decir aquello, algo a lo que a Ron le pareció muy dulce.
- Yo también te he echado especialmente de menos, Herm- dijo acariciando su mejilla dulcemente, la chica se estremeció con el simple contacto de su piel con la de Ron. Estaba ensimismada mirando aquellos ojos azules, tan anhelados durante tantos días... meses...
Hermione carraspeó, no quería hacerse ilusiones con él de nuevo, no podía.
- Si quieres, ve a tu cuarto a ponerte cómodo- dijo Hermione separándose de él con delicadeza, cogiendo una maleta y subiendo las escaleras, Ron la seguía- puedes descansar hasta la hora de cenar si te apetece, lo digo porque Ginni y Harry vendrán a hacernos compañía...
- ¡Que bien que vengan! pero nada de descansar, yo quiero ayudarte a hacer la cena- dijo él chico entrando en la habitación y mirándolo todo. Hermione rió.
- ¿Sabes cocinar?- preguntó incrédula por las palabras del pelirrojo- ¡no conocía esa faceta tuya Ronald!
- Hay muchas cosas de mi que no conoces...todavía- dijo Ron guiñándole un ojo. Hermione creyó morir. Sonrió.
- Te dejo para que te cambies- le dijo la chica pero para nada quería dejarlo solo... 'ojalá se cambiara aquí delante de mí' pensaba su pervertida mente pero luego su parte sensata gritaba '¡deja de pensar tonterías!'- espero que esté todo a tu gusto...
- ¡Está genial!- dijo Ron. Hermione salió de la habitación con una sonrisa y cuando bajó a la cocina pegó un gritito de entusiasmo.
Entró en la cocina y puso el primer plato en el horno, mientras, cortaba trozos de lechuga para la ensalada. Canturreaba una canción que había oído en los cuarenta magistrales aquella misma mañana.
Ojalá Ron se quedara durante mucho tiempo en su casa. Hermione recordó cuando lo vio en la puerta media hora antes. Sonrió...Un cuerpo perfectamente definido, no muy musculoso pero si bien formado, su cara no había cambiado en absoluto y sus ojos se veían más brillantes y juguetones que nunca. Un suspiro se escapó por su boca...pero, ¿y si le gustaba alguna chica?¿y si buscaba apartamento para poder vivir allí con su novia?
La castaña se agachó y abrió el horno con cara de disgusto al pensar aquello.
- ¡Eso si que es una buena cena de bienvenida!- dijo Ron, lo que provocó que Hermione se asustara porque no lo había visto, y se pegara un fuerte golpe en el horno con su cabeza.
- ¡Auch!- gritó. Ron puso cara de culpabilidad y corrió a socorrerla.
- ¡Lo siento mucho, Herm!- decía Ron intentando ver si la chica se había hecho alguna herida en la frente.
- No...te..preocupes- decía entrecortadamente la castaña- estoy bien...
- Ven, túmbate un rato- le dijo Ron recostándola en el sofá- ¿mejor?- preguntó poniéndole una mano en la frente. Hermione volvió a temblar.
- Si...- dijo soñadoramente observando el brillo celeste que tenían los ojos de Ron- ahora mucho mejor...- Ron rió y se levantó.
- No te levantes, ya termino yo la cena- se giró, en ese momento Hermione comprendió que definitivamente Ron había cambiado '¡y mucho!' (n/a: para quienes no lo hayan pillado le estaba mirando el trasero..-.-')
El timbre sonó.
- ¡Yo voy!- gritó Hermione incorporándose rápidamente y despejando sus lujuriosos pensamientos. Abrió la puerta y allí estaban sus dos amigos.
- ¡Hola, Herm!- gritó Ginni abrazándola con emoción- ¿dónde se ha metido mi hermanito favorito?- gritó con sorna.
- ¡Aquí estoy!- dijo Ron saliendo de la cocina con una sonrisita- ¡Ginni!¡Harry!
Ginni corrió a abrazar a su hermano, ya que hacía un año que no lo veía.
- ¡Herm!- dijo Harry dándole dos besos a su amiga- gracias por la invitación.
- De nada- contestó ella- todo sea por Ron...- añadió mirando a su pelirrojo del alma que en ese momento le hacía cosquillas a Ginni. Parecía que el tiempo no había pasado en absoluto. La joven sonrió nostálgica.
- ¡Harry amigo!- gritó el pelirrojo- ¿qué no te alegras de verme?
Harry sonrió y abrazó a su amigo pegándole unas palmadas amistosas en la espalda.
- Me alegra verte bien- dijo el moreno- París te ha sentado bien por lo que veo...- Harry se refería a las chicas, por supuesto. Ron sonrió picaronamente.
- No sabes cuanto Harry, no sabes cuanto- dijo simplemente Ron.
Hermione arrugó la nariz, no le apetecía que hablaran de esas cosas enfrente suya, mejor que se las reservaran, prefería no saber de las novia o líos de Ron. Aunque por otra parte prefería tenerlo claro. Ginni miró a su amiga y comprendió el porque de esa cara.
- Vayamos sirviendo la cena- dijo Ginni- ¿no, Herm?
- Sí...- dijo la castaña viendo como los chicos se reían- será lo mejor...- ambas entraron en la cocina.
- ¿Esa cara de disgusto a que se debe?- preguntó Ginni de espaldas a Hermione. La pelirroja reía sin que su amiga se diera cuenta.
- No veo que tenga ninguna cara de nada- dijo fríamente Hermione. Ginni no dijo nada, pronto vendría es chismorreo, siempre pasaba igual.
Hermione pensó que todo se lo contaba a aquella joven que era para ella como la hermana que nunca tuvo...
- ¡Está bien!- gritó la castaña haciendo que la pelirroja pensara '¡bingo!'- ¡te lo contaré, pero como se te ocurra irte de la lengua o...
- ¡Vamos, Herm!- interrumpió Ginni- nos conocemos mucho ya...sabes que soy una tumba.- pero le encantaba que le contaran chismorreos, aunque, eso si, nunca se iba de la lengua.
- ¿Crees que tu hermano tenga novia o haya tenido alguna en todo este tiempo?- preguntó con desesperación Hermione acercándose a Ginni. La pelirroja comprendió que Hermione estaba bastante celosa.
- No lo se, a mi no me ha dicho nada...- contestó- pero ésta cena sería una buena excusa para sonsacárselo, ¿no crees?
- Sí, supongo...- contestó cabizbaja la castaña. Ginni al ver la cara de su amiga se acercó y le dijo en voz baja para que no se oyera desde el comedor:
- ¿Te gusta mucho, cierto?- Hermione se hizo la loca, pero al ver que Ginni la miraba impasible decidió responder.
-Es todo muy confuso, pensaba que me había olvidado de él a los pocos meses de irse, pero cuando lo vi de nuevo hoy supe que nunca me había olvidado de él y que será muy difícil que alguna vez lo haga...- murmuró cortando los tomates con dejadez.
- ¡Ei!- dijo Ginni abrazándola- no quiero que te comas la cabeza por el ciego de mi hermano que no es lo suficientemente maduro para darse cuenta de lo que tiene enfrente.
Hermione sonrió y miró a los ojos a Ginni- gracias, pero...
- Nada de peros- replicó la otra- ahora sal, da la cara y despéjate un poco...
- Está bien- dijo la castaña saliendo de la cocina con un cuenco de sopa y yendo hacia el comedor. Ginni se encogió de hombros y la siguió con una bandeja de cordero asado.
- ¡Dios!- dijo Ron devorando el cordero como si fuesen pipas (que nunca se puede parar)- ¡Hermione, me gustaría que me cocinaras más a menudo!- Hermione se sonrojo levemente y respondió un suave:
- Me alegro de que te guste, Ron...- Ginni le dio un codazo y la miró con una cara que significaba que tenía que actuar con más naturalidad.- ¡no te acostumbres, porque estás comidas cuestan muchas horas de preparación!- Ron puso cara de disgusto ante el hecho de no volver a probar muy a menudo esos manjares.
- Bueno, tío- dijo Harry mirando a Ron con una mirada picarona de nuevo- venga cuéntanos que tal las francesistas...- añadió imitando con sus manos una figura de mujer. Ron rió. Ginni miró a Hermione que se hacía la indiferente y bebía un poco de cerveza de mantequilla.
- No se...- dijo el pelirrojo cortado.
- ¿Cómo que no sabes?- dijo Harry animándolo a hablar- ¿no me irás a decir que en la Academia de Aurores no habían para elegir?
- Bueno, había de todo...- respondía Ron poniéndose levemente colorado. '¿qué significaba eso?' pensó Hermione con angustia '¿un complot?'
- ¿Has salido con muchas chicas de allí, Ron?- preguntó Ginni para ir directa al grano, ya que su amiga quería saber si tuvo o tenía novia.
- Bueno, con una...- contestó Ron, Hermione se atragantó con la cerveza y empezó a toser- pero no era nada serio, éramos algo así como amigos con derecho a roce...ya sabes- Ron miraba gustoso como a Hermione no le agradaba nada oír eso.
- Voy por los postres- murmuró Hermione levantándose de su silla.
- ¡Ahora salgo!- gritó Hermione a través de la puerta del baño. Ron quería entrar también pero ella se estaba duchando.
Al fin la puerta se abrió para alivio de Ron, el cual se estaba meando.
- ¡Uf!- dijo Ron levantando la cabeza- no puedo ma...- pero se calló al posar su vista en Hermione. Ésta llevaba el pelo mojado, chorreando, varias gotas pasaban se su cabello a su escote y se perdían por el canalillo. Ron observó más abajo, llevaba un camisón un palmo por arriba de las rodillas y sus piernas se veían bronceadas con destellos dorados.
- Ron...- dijo Hermione viendo que éste estaba pensativo, pues ella no se daba cuenta de que la estaba observando sin ningún disimulo- Ron...
- ¿Eh?- dijo bobamente mirando de nuevo los ojos marrones de la chica.
- ¿Entras?- preguntó sonriéndole. Ron adoró su sonrisa.
- Cla...claro- contestó- es solo que...
- A veces vuelves a parecer el Ron despistado de siempre...- dijo tocándole la barbilla cariñosamente y pasando por su lado, de manera que el perfume a rosas inundó el cerebro del pelirrojo.
Ron entró en el cuarto de baño, cerró el pestillo y corrió a lavarse la cara con agua bien fría. Definitivamente no podía resistirse a los encantos de Hermione. Él la había amado desde que la vio en aquel baile con Krum, pero ella ya tenía una vida hecha...y él también. Había estado un año separado de ella, de su familia y amigos. Había conocido chicas en la Academia de Aurores. había estado con alguna de ellas, pero no había tenido nada serio con ellas...ni siquiera se las había llevado a la cama. Él no era de esos, él quería que su primera vez fuera especial con la persona correcta.
- ¿Qué haces?- preguntó cuando salió del baño y se dirigió a la sala de estar.
- Viendo la tele- dijo ésta con una cachivache con botones en la mano. Ron se sentó al lado de ella y miró la caja que mostraba personas y colores a través de ella.
- ¿Dónde venden eso?¿lo compraste del callejón diagón?- preguntó interesado Ron. Hermione lo miró y comenzó a reírse a carcajadas- ¿Qué?- preguntó el pelirrojo sin entender nada.
- Es un televisor, un aparato eléctrico muggle- explicó ésta calmándose un poco- deberías de haber tomado estudios Muggles en Hogwarts en vez de Adivinación.
- ya basta Hermione...- replicó éste- ya soy adulto y puedo hacer lo que me plazca- Hermione lo miró con una ceja alzada.
- Oh, cuidado...Ronnie ya no es un bebé- susurró burlándose con la mala suerte de que Ron la oyó.
- Tu te lo has buscado- dijo éste, y sin dar tiempo a que Hermione reaccionara se puso encima de ella a hacerle cosquillas.
- ¡Para!- gritaba ésta riéndose- ¡Ron!¡jajaja!¡basta!- el pelirrojo paró de golpe aun riéndose.
Hermione lo miró con una sonrisa en su rostro. Ron seguía encima de ésta y no parecía muy dispuesto a quitarse. Él observaba el rostro de Hermione, tenía unas cuantas pequitas en su nariz, que le daban un toque juguetón, un mechón de pelo se interpuso en su visión.
Ron apartó lentamente el mechón rebelde de la suave cara de Hermione. Sus miradas hacían contacto desde hacía unos minutos...
- Supongo que triunfabas mucho por Francia, ¿no?- dijo de repente Hermione, haciendo que Ron se pusiera rojo por esa pregunta.
- Yo no llegué a nada serio con ninguna...
- Ya pero...- a Hermione le daban tremendos celos que unas cuantas francesitas de poca monta hubieran podido desnudar el torso musculoso de ese pelirrojo, que hubieran podido explorar rincones desconocidos a simple vista...- no se necesita nada serio para pasar un buen rato...- la chica se refería a que si se había acostado con alguna de ellas.
- No soy de esos, Hermione- contestó el sonriendo por el soplido de alivio de la chica.
Ambos se quedaron dormidos en el sofá (n/a: separados evidentemente xD) cada uno soñando con lo suyo aunque...Más o menos no hacemos la idea de lo que estaban soñando ¿no?
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WeNaS MiS aMoReS! D
Empiezo un nuevo FF aquí en ya que he publicado otros en Fanutores! esta vez 'Post- Hogwarts!'
Parejas: Ron y ...
Hermione y...
¡Hermione y Ron!
¡Harry y Ginni!
¡¡Ya iréis viendo el día a día de éstas parejitas!
¡¡Quiero críticas para saber si les gustó el comienzó!
En Serio, quiero críticas, si no no me inspiro y me salen unos capítulos ¡¡¡patata! S
Muchos besos! oskiere: CrIs... :D