Muchas veces uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, algo así me paso a mí, Yamanaka Ino hace seis años. Yo estaba enamorada de mi compañero de equipo Nara Shikamaru, si lo sé, se preguntaran que es lo que vi en ese vago culo flojo que me hizo sentir ese sentimiento tan grande hacia su persona, bueno la verdad es que no estoy totalmente segura de que es lo que vi en el, o cuando lo comencé a sentir, de lo único de que estoy segura es que cada vez que me mira siento un revolotear de mariposas muy fuerte en mi estomago, ¿suena estúpido? si, pero no puedo hacer nada, y para mi horror ese "revoloteo" iría en aumento con el paso del tiempo.
Yo estaba entrenando en el dojo de mi clan, cuando escuche que mi oka-san me llamaba, deje todo como estaba para ir rápido a su encuentro, cuando al entrar en la sala me encuentro a shikamaru hablando con mi oka-san. Rápidamente me acerco a ellos para ver de qué estaban hablando.
-¿Qué pasa oka-san?- le pregunto, al ver que ni cuenta se dio cuando entre.
-Shikamaru-kun acaba de venir de la torre de la Hokage para avisarte que mañana en la mañana tienen misión- termina sonriéndome, aunque yo sé bien, que con esa sonrisa me está ocultando algo
- Gracias oka-san, ahora me dejas hablar unos minutos a solas con shika, tengo que saber de qué va la misión, para preparar mis armas- le mentí, se que si se entera de que en verdad quiero hablar con shika de otras cosas no se iría por nada del mundo. Pero que no se malentienda, no quiero hablar con él sobre "esa" clase de cosas, solo quiero saber qué es lo que me oculta mi oka-san, y que apuesto mi cabello a que shika sabe -de acuerdo, pero no lo atormentes a preguntas que vino de buen amigo que es – si claro, el vino porque es un caballero, hmp! Solo es un vago que viene a avisarme porque Chouji debe estar comiendo, y Asuma-sensei fumando, - si oka-san – pero mejor le contesto bien, no quiero ganarme otro de sus sermones, ¡son interminables!
-¿Qué pasa Ino?- me pregunta, al verme tan concentrada en mis pensamientos.
-¡Podrías ser un poco más educado y saludarme primero baka!- siempre tan despreocupado con esa cara de aburrimiento que me dan ganas de sacársela de un buen cachetazo.
–No grites Ino, hmp que problemática, esta mañana oka-san me despertó de un golpe y todavía me duele la cabeza – y bien merecido lo tiene! -¿qué quieres?
-¿Qué era de lo que hablaban oka-san y tú antes de que yo llegase?- lo sé, soy muy curiosa, pero no puedo contenerme.
- De la misión Ino, tenemos que partir mañana a las siete en la puerta de Konoha- si claro, y yo me chupo el dedo, siempre supe cuando alguien miente, según oka-san es un dote que tengo, del cual siempre saco partido con Shikamaru, el problema está en hacerlo hablar.
-¿De qué va?- no hay de qué preocuparse, si no le puedo sacar la información que necesito a shika, se la sacaré a Chouji, el nunca puede resistirse a mis técnicas.
-Nos vamos a Suna- aja! Ahí está la información que necesitaba, de ahí viene la sonrisa de mi oka-san, claro ahora entiendo porque me lo oculto, y es que la verdad odio ir a Suna, no solo porque el calor insoportable arruina mi cabello, sino porque Shikamaru está todo el día pendiente de la Sabaku No esa… Temari, y es como si Chouji, Asuma-sensei y yo no existiésemos! Y eso no lo puedo permitir, además quien se cree esa extraña para venir a nuestro equipo y ya a la primera hacerse con tanta confianza con shika! Me vuelve loca!
-¿Vamos a una misión o a hacerte compañía para que veas a Temari? – solté mordaz
-No te pongas más problemática, Temari es solo una amiga- es que ese es el problema, el cree que todas las mujeres son problemáticas, el nunca consideraría a una mujer como "amiga" ni si quiera a mí, que me conoce desde que estamos en la panza de nuestras oka-san.
-¡Si claro una amiga!- que no me mienta con ese descaro - ¡con privilegios!, ni siquiera a mi me consideras una amiga, ¡yo que te conozco desde que eras un vago bebe!- si es que me molesta que una extraña se acerque a nosotros y nos divida, o se meta ¡en donde no la llaman!
-Ino no grites, por dios se me revienta la cabeza con tus gritos- el preocupado en sus dolores de cabeza, y yo cuidando de nuestra amistad mientras él se revuelca con otra, pero qué más puedo esperar, al fin y al cabo ¡es un hombre!- sos como todos Shikamaru, vendido a la primera que te vende los pechos- me sonrojo al decir esto último, pero no se si es de coraje, o vergüenza. Me voy a mi cuarto corriendo y cierro la puerta de un portazo, cuando escucho a mi oka-san gritándome, pero la ignoro, eso no es importante ahora; sino que cada vez estoy perdiendo mas a Shikamaru por la culpa de esa kunoichi de la arena. Me quedo en mi cuarto tirada en la cama, pensando si de verdad alguna vez le importe a Shikamaru. Así estuve toda la noche hasta que me quedé dormida.
Ya era de mañana cuando mi oka-san me despierta, diciéndome que me voy a quedar dormida si sigo en la cama, alegando que una ninja nunca puede llegar tarde a las misiones. Me levanto y lo primero que hago es meterme en la ducha, para sacarme el sopor del sueño, luego de bañarme, me seco el pelo para que no se me esponje, o algo peor; me visto con mi usual ropa de kunoichi, armo mi mochila, metiendo en ella: vendas, kunais, shurikens, ungüentos y demás cosas que podrían servirme en caso de un enfrentamiento; y bajo a tomar el desayuno: dos oniguiris de jamón y un zumo de naranja. Luego empaco los alimentos que debo llevar a la misión, me despido de mi oka-san y parto hacia nuestro sitio de encuentro. En realidad no tengo ganas de encontrarme con Shikamaru luego de nuestra charla de ayer, pero no me queda otra opción más que aparentar que nunca paso y seguir con la misión, aunque me duela verlo con ella.
Al llegar a las puertas de Konoha, me encuentro con los guardias, los saludo y ahí veo a Asuma-sensei fumando un cigarrillo -como siempre- y a Chouji comiendo una bolsita de papitas –algo que a estas alturas tampoco me sorprende- , pero me doy cuenta que Shikamaru no está ahí, y eso es algo extraño ya que él nunca llega tarde.
-¿Por qué Shikamaru todavía no llega?- le pregunto a Asuma-sensei, y es que me sorprende mucho que él no llegue y más aun sabiendo que es una misión hacia Suna.
- No debe tardarse, acaba de ir a la torre Hokage para pedir el pergamino que debemos entregar- con que era eso… no me extraña, era imposible que faltase siendo "ese" el destino que tenemos, pero divagando entre pensamientos, no me doy cuenta cuando el llega y me saluda.
-Hola Ino- cosa rarísima, porque él nunca me saluda, estaré imaginando cosas, o es que sigo dormida, pero al voltear para aclarar mis dudas me doy cuenta que en realidad fue Sai el que me saluda – hace tiempo me di cuenta que le atraigo, pero no puedo corresponderle, porque ya estoy enamorada de otra persona - y no Shikamaru; me siento desilusionada pero por cortesía le contesto el saludo; me siento estúpida, por un momento pensé que era shika el que me había saludado, pero no puedo distraerme con esas cosas sabiendo que tenemos una misión en camino, y más sabiendo que él está pensando en otra mujer, saber eso me lastima mucho, pero tengo que ser fuerte y seguir adelante. No puedo permitir que mis sentimientos interfieran. No hasta que lleguemos a Suna.
Luego de despedirnos de Sai, partimos hacia nuestro destino.
