One Shot: Has regresado… Pero no eres tú y al mismo tiempo, lo eres.

Ha pasado un año. Un año que se convirtió en un dolor tan intenso que una parte de mí se había ido contigo en ese fatídico día, creí y pensé muchas veces en abandonar o no continuar sin ti… Varias noches soñaba con volverte a besar, mirar de nuevo ese color intenso azul de tus ojos… No sabes cuánto te extraño Korra

Pero algo, un evento cambio todo…

Tenzin me había llamado, su voz templada y pausada de siempre se había elevado quizá por la emoción u algún otro sentimiento que no percibía claramente, la oración que salía de sus labios al otro lado de la línea telefónica daba por finalizada una búsqueda que se daba por causa perdida: El Avatar está aquí. Simple y sencilla… Por algún motivo me emociono escuchar esas palabras, sin embargo algo no cuadraba en mis pensamientos, ha pasado un año y Korra había muerto en el Estado Avatar, según mi raciocinio cada vez que lo pensaba y daba más vuelta decía más de una vez: Eso no puede ser posible.

Jamas he desconfiado de la palabra de Tenzin, si él ha dicho eso debe ser porque es verdad, en verdad tengo miedo de ver quién sería el siguiente en seguir el ciclo, en ver esa sonrisa que me desarmaría, en que quizá solo quizá una parte de ti estuviera en él o ella. Durante mi traslado al templo aire, mi cabeza no dejo de recordar a mi amada quizá fantaseando con algo que no podría ser hasta el final de mis días, pero cada vez que me acercaba a la isla, mi corazón latía con fuerza, una fuerza descomunal que me hacía sentir que se me saldría del pecho en cualquier momento. En cuanto pise tierra Jinora me recibió con un semblante serio, y con gesto me guio donde estaba su padre, durante la caminata no cruce palabra con ella, algo me día que no era el momento, al vislumbrar a Tenzin, vi que alguien más le acompañaba, Tenzin se levantó, me vio a los ojos y sentencio algo que me helo la sangre: Es ella.

Dos palabras, podrían parecer insignificantes, pero que movieron todo mi mundo, por un momento sentí que mis piernas temblaban amenazando derrumbarme, pero una mano firme pe detuvo, con un toque extraño, pero tan familiar a la vez que no puse resistencia, al momento de abrir mis ojos, una mirada café intensa me observo con esa preocupación que solo Korra tenía por mí, pero en esa mirada intensa podría perderme es algo que solo ella podría hacer. Al observarla con cautela, me doy cuenta de sus rasgos, un poco más baja de estatura, un poco pasada de peso, fuerte, con un tatuaje de Raava en el antebrazo derecho, esa mirada café y una cicatriz en el dorso de la mano izquierda… Me quede estupefacta al instante, me cegué por breves momentos… Un bofetón en su cara fue mi respuesta inmediata, mis lágrimas comenzaron a brotar mientras vociferaba: No eres Korra, es imposible. Esa chica morena no decía nada, hasta que solo en un parpadeo me abrazo, un abrazo que no me permitía moverme, pero al final caímos de rodillas, ella se acercó más a mí y susurro en mi oído: Aquí estoy, 'Sami… Y no me iré de nuevo.

Esa oración, hizo que me derrumbase de nuevo, pero me pregunto si esto es una pesadilla o el comienzo de algo más.