Introducción
Artista nata, bailarina de profesión, mi vida era siempre la misma. Emocionalmente fuerte, igual de carácter, egocéntrica, debo admitirlo, celosa como pocas, y bastante amarga. Pocos conocieron como era antes de mi primera decepción amorosa, por lo que la mayoría me conoce como soy ahora. Tengo que decir que cambié mucho, antes era mejor persona, pero la gente necesita cambiar si no quiere tropezar dos veces con la misma piedra en el camino. Según algunas personas, tengo, o tuve, desordenes de alimentación, pero no me preocupo, necesito estar en forma para mi profesión, pero tampoco he llegado a los desordenes alimenticios. Tengo 18 años, y soy bailarina prácticamente desde que aprendí a caminar, al principio era obligada, ya que el ser bailarina es el sueño frustrado de mi madre, pero luego tomé amor por la danza, y aquí estoy, como bailarina profesional. Ya terminé la academia de danza, y ahora bailo en un grupo. Bueno, a continuación, la historia de cómo mi vida cambió de un momento a otro con un pequeño acontecimiento.
