LOS PERSONAJES PERTENECEN A STEPHENIE MEYER, LA HISTORIA ES MÍA

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"Prólogo"


Siempre que se oía mi nombre la gente me definía como fría, hermosa, cínica, sarcástica, dura, sexy... Pero nunca débil.

Con el tiempo y ciertos sucesos me había convertido en alguien inaccesible emocionalmente.

Irónicamente un hombre fue el que me volvió débil y dependiente.

Le estaba dando la espalda pero sentí cuando se levantó lentamente de la cama y comenzó a vestirse. Siempre que hacía eso me enfadaba pero nunca le decía nada. Hoy era diferente.

Estaba enfadada conmigo misma porque ahora mismo sentía unas horribles ganas de llorar. Pero no podía llorar. Yo no lloraba.

Terminó de vestirse y recoger sus cosas, contuve la respiración esperando que se acercara a despedirse. Pero no lo hizo. Fue entonces, cuando cerró la puerta detrás de él sin siquiera mirarme, que por primera vez en años lloré.

Lloré por él, por mi, por mi hermano, mis padres, la empresa... por todo.

Y no pude parar de llorar.


Buenas, amores. Aquí estoy de nuevo con una nueva historia, espero que os guste mucho mucho. Y venga no seais malos, dejarme reviews para saber cuanto os a gustado y como siempre digo; ¡acepto sugerencias! Haber si alguien me da alguna.

¡Besitos!

PD: Al que me sugiera algo le dedicaré el prócimo capítulo.

Sayna T.