¡Hola! Bienvenidos a un nuevo proyectito, aun no tengo muy clara la historia pero la idea anda rondando en mi cabeza hace varios días y aprovechando mis vacaciones quiero ver que puedo hacer, espero la disfruten y me comenten que les gustaría ver. Es un AU por lo que se vale todo.

Disclaimer: Los personajes de Miraculous Tales of Ladybug an Cat Noir no me pertenecen, hago esto para matar las horas de ocio.

Capítulo 1

Marinette

Siempre las "primeras veces" suelen ser toda una experiencia, unas son traumáticas, otras terminan siendo realmente gratificantes y otras sinceramente uno quisiera dejarlas en el olvido como algo que nunca pasó; lo que sí es cien por ciento seguro, es que antes de realizar algo por primera vez, los nervios se encuentran a flor de piel.

Este era el caso de una chica de enormes ojos azules y cabello negro amarrado en dos coletas muy graciosas, quien, se encontraba por primera vez con el uniforme de su nuevo trabajo: Una falda de corte recto hasta la rodilla, una camisa de un blanco perfecto acompañada de una chaqueta, todo el conjunto en un azul profundo que hacían ver a la chica más profesional, a pesar de contar con tan solo 22 años. Para completar su atuendo, adornaba su cabeza un coqueto sombrerito con el logo de la aerolínea más importante de Francia, ella era el reflejo perfecto de una bella y servicial Auxiliar de Vuelo, o mejor conocida como aeromoza.

Eran las 5 de la mañana en el Aeropuerto Internacional Charles de Gaulle y ya se notaba un fuerte movimiento de personas. En primera instancia, el equipo de Seguridad Operacional se encontraba revisando el área de las pistas, verificando que todo se encontrara en perfecto orden, la gente de seguridad revisaba las instalaciones para recibir a los miles de pasajeros que pasarían por la "Ciudad del Amor" en este día, personal de aseo limpiaba afanosamente los pisos de la terminal y las aerolíneas comenzaban a organizar a su personal para los diversos viajes programados para este día.

Con pasos presurosos, marcados por el sonido de sus tacones bajos, se acercaba Marinette Dupain-Cheng a la sala reservada para los Auxiliares de vuelo de Air Kwami, al llegar allí fue recibida por la supervisora, la señora Bustier.

-¡Marinette, bienvenida! ¿Lista para tu primer vuelo?

-¡Buen día señora Bustier! La verdad, muero de los nervios, pero estoy muy emocionada por estar a punto de comenzar uno de los sueños de mi vida

-Bueno, esa actitud me alegra, ve a colocarte la pañoleta en su lugar, en pocos minutos te asignaremos el vuelo y te presentaremos a los pilotos.

-Muchas gracias

La joven se apartó hacia uno de los sillones y mientras colocaba en su cuello la pañoleta roja con puntos negros, comenzó a recordar todo el proceso que la había llevado a estar el día de hoy cumpliendo esta meta. No pudo evitar sonreír al recordar a su amada abuela Gina, definitivamente Marinette había heredado esa alma aventurera de ella, y después de tantas pláticas, cartas y postales alrededor del mundo, la chica decidió que deseaba, al igual que su abuela, recorrer el mundo y conocer muchas personas, no se le ocurrió mejor manera que conseguir un trabajo que se lo permitiese, y así es como luego de meses de cursos intensivos y un examen físico, psicológico y de conocimientos bastante riguroso, logró convertirse en aeromoza.

-Buen día jóvenes, vamos a comenzar con la asignación de vuelos para el día de hoy –interrumpió la señora Bustier los pensamientos de la chica- quiero comenzar dando la bienvenida a las nuevas auxiliares de vuelo que inician su carrera con nosotros hoy, esperamos que disfruten la experiencia.

Ahora, tenemos tres vuelos el día de hoy para este turno, dos internacionales y uno nacional, dado que los internacionales son nuestros vuelos más grandes enviaremos dos auxiliares de vuelo en cada uno. Para el vuelo hasta Madrid están asignadas la señorita Couffaine y la señorita Ravillant. En el vuelo hacia Nueva York están la señorita Cesàire y la señorita Haprèle y finalmente para el vuelo de 16 pasajeros hacia Marseille está asignada la señorita Dupain. Bien, en 30 minutos las veo en la puerta de embarque 2 para los vuelos internacionales y en la puerta 4 señorita Dupain para que vayan con los pilotos a preparar el avión para abordar a los pasajeros, les recuerdo que los vuelos salen a las 7:00, 7:15 y 7:30 respectivamente. ¡Que tengan un excelente día!

-¡Marinette, hola! –Rápidamente se acercó a ella una morena exuberante de nombre Alya Cesàire -¡Chica, no te había visto desde el examen de aprobación! Me alegro mucho que ambas estemos aquí, es bueno tener caras conocidas

-Yo también me alegro Alya, al parecer no pasaron muchas de las chicas que estaban haciendo el examen con nosotras

-No era muy fácil… pero lo importante es que ¡finalmente somos auxiliares!

-Tienes razón. ¿Vas para Nueva York no es así?

-¡Sí! Y eso me alegra por dos motivos…

-¿Cuáles son esos motivos?

-El primero, que es mi primer vuelo y será internacional, y lo segundo…-la chica se ruborizó un poco antes de continuar- ¡voy a viajar con el Capitán Lahiffe!

-¿Lahiffe? No lo recuerdo…

-¡Vamos! Es el sexy capitán que nos estuvo dando las charlas sobre equipo de emergencia, el que te dije que me había dejado impactada

-¡Ah sí! Jaja perdona, no recordaba su apellido. Pues que suerte tienes, a ver si por allí surge algo

-No sé… ¿Tú crees?

-Nunca se sabe…

-Bueno, cualquier cosa nos veremos mañana y te cuento como me fue, ya me voy porque dejé las maletas en el auto.

Marinette vio partir a Alya con una sonrisa en su rostro, la verdad que habían entablado una buena relación durante los cursos y esperaba que ahora que trabajaban juntas pudiesen hacer más fuerte esa amistad.

Con paso decidido fue a recoger su bolso para salir, ya que el vuelo de hoy no requería más de una hora, regresaría por la tarde a París y pasaría a saludar a sus padres, comería uno de los deliciosos manjares de la panadería y les contaría como había sido la experiencia de su primer viaje con la aerolínea. Pensando en esto estaba cuando sintió una mano sobre su hombro

-Disculpe joven, ¿Podría indicarme por donde se encuentra la puerta número 2?

-¡Sí claro! Se encuentra a… a… -justo cuando ella giró su vista hacia el joven que le hablaba el chico decidió quitarse los lentes de sol que llevaba, revelando una mirada que desconcentró por completo a Marinette

-¿Me decía disculpe?

-Emm sí, jaja, perdone… es, es al final del pasillo dobla a mano izquierda y luego sube las gradas… sí eso… -finalizó colocándose un mechón de cabello detrás de la oreja y agachando un poco el rostro ya que comenzaba a sentir calientes las mejillas

-Muchas gracias joven, es usted muy amable –el chico brindó una sonrisa que terminó por deslumbrar a la aeromoza quien solo atinó a seguir al joven con la mirada hasta que desapareció al final del pasillo

Costó unos segundos salir del aturdimiento para reanudar su caminata, aunque la imagen de ese rostro y esa sonrisa se quedarían durante todo el día en su cabeza.