Disclaimer: Sense8 le pertenece a gente que no soy yo porque por pudorosa no hubiera incluído la maravillosa escena del capítulo 6 que todos sabemos cuál es.

Escrito para la comunidad minivicios en Livejournal y su festival de minifandoms c:

Prompt: 01. Solos en medio de la multitud.


A veces, cuando las personas se negaban a realizar alguna actividad tenían un sin fin de razones para ello. La gran mayoría excusas estupidas. Para Wolfgang, la única razón para no cantar en público era única y exclusivamente la sombra de la risa burlona de su "padre". Claro que también estaba su aparente pánico escénico infantil, pero ese se puede perder con el tiempo. El odio a su padre no.

Subir a esa tarima bajo la presión de su mejor amigo y sus acompañantes de turno lo único que hace es recordárselo. Eso o responsable es el efecto del alcohol en su sistema que tiene fama de desgraciar a medio mundo.

Así que le grita injurias a ese recuerdo molesto, para alejarlo de su vida porque su padre esta bien muerto y nada tiene que hacer ahí.

Wolfgang esta nuevamente en el bar, lejos de esa presentación escolar donde su padre lo ha humillado. Su amigo grita emocionado, las chicas a su alrededor también, la música suena y es tan diferente a la de aquella ocasión que tiene que volver a asentarse a la realidad del momento. Todo es un poco más confuso y él es un poco más torpe, tanto que hasta duda de estar ahí. La pantalla brilla con letras multicolores y sabe que ya es tarde para retractarse así que hace lo único que le queda bajo esas circunstancias: cantar.

Se oye a si mismo, su voz ronca y rasposa más suelta debido a la cerveza. Tiene vergüenza y su amigo le sonríe desde su lugar, grabando cada momento para recordárselo en la mañana y reír ante el ridículo que hace. Wolfgang sonríe. Oye otra voz que canta con él y canta más fuerte... de repente hay un coro de voces que lo acompañan que no hace más que alentarlo a seguir.

El coro de voces hace eco y las oye tan cerca que parece que están a su lado. Son hombres y mujeres en un acento tan extraño... cantan en susurros, en voz alta, a todo pulmón... y es en un intervalo musical, entre una estrofa y otra cuando la siente, sólo para verla al siguiente instante.

¿Se ha detenido el tiempo?

No, la música sigue...

¿Quién es ella?

¿Quién es esa mujer de pelo negro y piel oscura tan ajena a su mundo?

Pero tan rápido como lo pregunta se olvida de la respuesta porque ella sigue ahí, a su lado, susurrando la misma letra que él ha dejado de cantar, moviéndose al compás de la melodía; es de noche, el aire es tan cálido que apenas y se da cuenta de la azotea donde ahora se encuentra, su atención sigue en ella que alza los brazos y canta con todas sus fuerzas ¿cómo no acompañarla? La canción sigue, ellos también, las paredes rosas no le importan, sólo quiere seguir viéndola a ella, seguir cantando con ella. Por primera vez en su vida se siente bien, hacer el ridículo se siente bien...

Estar con ella se siente bien.

Y entonces todo termina. Sigue en Berlin, en el bar, la música sigue, sus amigos vitorean su actuación y la chica ya no esta.

Wolgang parpadea confundido.

¿Habrá sido tanta cerveza? Honestamente no lo sabe.

Sólo sabe que le gustó. Sea lo que sea que haya pasado le gustó.