Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima. "Este conjunto de drabbles participa en el reto Mes de Apreciación: Julio 2015 - Juvia Loxar. Del Foro GJM"
Personajes/Parejas: Juvia!centric. Leve Gray/Juvia.
Extensión: 439 palabras.
Notas: Esto tiene menos sentido que Hiro Mashima haciendo un capítulo sin fanservice (?). Vale no, pero es puramente metafórico, o sea, nada es literal y por eso es un poco enredoso. A veces siento que ni tendría que hacer estas cosas, las metáforas no son lo mío. También que están listo los otros tres drabbles, porque tampoco estoy tan loca, y además me conozco lo suficiente, como para publicar algo sin finalizarlo primero. No me arriesgo, thanks.
Advertencias: No le puse como otro género Horror porque quedaba bonito (?).
Drabble 1. Emoción: Rebeldía.
.
En cuatro latidos.
Anhela que se detenga.
Si hay algo que aprendió de niña, es que la lluvia es fea —horrenda como su propia existencia, deprimente como la muerte misma y despreciada en pos de los días soleados—, que los anhelos son meros muñecos que se mueren en el porvenir de otros más, empapados por el aguacero de su alma que no se detiene jamás —el real tampoco, vienen a ser lo mismo.
Que Juvia solo sabe pintar el mundo de gris, cubrirlo con los cúmulos de su existencia y derramar sobre él lágrimas ciegas, y sordas y mudas y estúpidas, como el amor. Pero aun así le apetece de pronto ver soles y estrellas, algo más que el insignificante gris de su miseria. Y el corazón le palpita, fuerte y sin detenerse, ante su presencia, el cielo raso celeste y despejado ante la existencia de su gran amor.
—Que le ama—.
Pero los asuntos del corazón no atienden razones, tampoco los «no» constantes que van falsificando la sonrisa en su rostro. Es que le ama, pero el corazón es rebelde a sus designios, palpita cada vez más fuerte sin su permiso aún cuando ella anhela —y no lo dice— que se detenga.
—Que le duele—.
Porque no es todo sonrisas palpitantes y mejillas enrojecidas, sazonadas con ilusiones y empolvadas con sueños fantasiosos y quizás un tanto exagerados. Que si late por él es porque posee corazón y este bombea tanto felicidad como dolor, aun disimulando lo último entre sonrisas soleadas y esperanzas inútiles.
Entre tanto, ahora los anhelos son muñecos con rostro y cabello, simulan al anhelo mismo y se mueren en el porvenir de más rechazos, en tanto los empapa con la sangre que derrama del pecho ante el sueño constante del «sí» —se desangra al rogar el amor.
Y es que Juvia solo sabe pintar el mundo de gris, conformando parte de este se pinta a sí misma, su amor, sus deseos; los anhelos gastados como muñecos de tela regados por el suelo —todo gris, feo y opaco como la lluvia.
En el entretiempo finge el azul del agua cristalina cuando se ha manchado hace mucho, como las frías gotas de lluvia que se olvidan una vez caen al suelo, despreciadas.
Es que de vez en cuando se olvida a sí misma, en rebeldía absoluta del pecho que late y bombea amor y dolor por igual, dentro del anhelo de lo que ama. Se levanta en contra del mundo, de sí misma y del rechazo, porque su pecho ya no sabe bombear otra cosa más que solo esa, traducida en dolor.
Se levanta y olvida que es ella más que amor a él.
Gracias por leer. Bye's.
