Cuidando al pequeño Laval

Cuando Lagravis perdió a su esposa estuvo muy distante hacia todos inclusive algo agresivo, solamente era amable y gentil con los demás cuando estaba cerca de su hijo, Crominus no le gustaba mucho eso así que un día le envió una carta diciéndole que quería hablar con el enseguida sobre su personalidad sin más preámbulos, Lagravis aceptó la invitación pidiéndole a dos de sus guardias que cuidaran de Laval:

Lagravis.- muy bien Lennox y Leónidas se van a quedar a cuidar de mi cachorro, si veo que Laval se lastima, voy a colgarlos boca abajo sobre un árbol ¡entendieron!

Lennox y Leónidas.- si rey Lagravis.

Lagravis.- de acuerdo (mirando con ternura a su hijo que dormía en su cuna) ahora vuelvo hijo mio.

En el momento en que Lagravis se fue Lennox y Leónidas vigilaron el cuarto de Laval en cada momento y a cada hora sin dejarlo solo, cuando fue el turno de Lennox para cuidar del cachorro vio que Leónidas estaba algo dormido y lo despertó:

Lennox.- ¡Leónidas! ¿Qué haces dormido?

Leónidas.- no estaba dormido Lennox, estaba jugando con el príncipe Laval a ¿Dónde esta Laval? Tapándome los ojos y haciéndome el dormido.

Lennox.- ahh, Leónidas en vez de eso vigílalo si porque... (Viendo que la cuna estaba vacía) ¿Dónde está Laval?

Leónidas.- está ahí en su cuna… (Viendo que no estaba) ¡Vacía!

Lennox.- tenemos que encontrarlo oh si no el rey Lagravis nos matara.

Corrieron del cuarto de Laval y lo buscaron por todo el castillo, porque no querían que el rey Lagravis los castigara si algo le ocurría a Laval, justo cuando estaban a punto de preocuparse vieron al pequeño príncipe dirigiéndose a la fuerte de las ordes de chi.-

Laval.- onito… onito… (Gateando hacia las ordes) Onito…

Lennox.- ¡príncipe Laval no vaya para haya! (alcanzándolo y cargándolo) fiu… eso estuvo cerca príncipe.

Leónidas.- Laval te estuvimos buscando por todas partes, ahora vamos a tu habitación.

Laval.- jugar… ugar…

Lennox.- creo que quiere jugar (viendo un peluche y se lo da) ten toma.

Laval.- onito… (Abrazando el peluche).

Leónidas.- ¡ah! No ¡dámelo! (quitándoselo).

Laval.- aguuu…

Lennox.- ahh Leónidas devuélveselo.

Leónidas.- (viendo que cometió un error) oh, oh.

Laval.- (empezando a llorar)

Lennox.- si el rey Lagravis lo escucha llorar nos matara.

Leónidas.- toma dáselo mientras yo vigilo.

Lennox.- (mostrándole el peluche) mira el pequeño leoncito, no quiere que llores, él quiere abrazarte, pequeño.

Laval.- (dejando de llorar).

Leónidas.- fui, justo a tiempo Lennox.

Lennox.- (dándole el peluche pero se le cae) oh, oh.

Laval.- (llorando).

Lagravis.- (escuchando el llanto) ¡pero que es ese escándalo!

Leónidas.- enfréntate a él yo me voy (pero antes de que se fuera se tropeso y su cabeza quedo atorada en una cubeta).

Laval.- (ve lo que paso y empieza a reír).

Lagravis.- (entrando) ¿Qué sucede aquí?

Lennox.- nada rey Lagravis el príncipe se está riendo porque Leónidas se le cayó encima una cubeta y ya no puede salir.

Leónidas.- oigan ¿Quién apago la luz?

Laval.- (seguía riéndose).

Lagravis.- bueno ve que no tuvieron problemas para cuidarlo (agarrando a Laval) vamos mi cachorro es ahora de que tomes tu siesta.

Lennox.- (viendo que ya se iban) bueno al menos nos salvamos.

Leónidas.- oye me ayudas a quitarme esta cubeta de la cabeza.

Lennox.- claro (mientras se reía)

Que les parecio espero que les haya gustado

No soy dueña de este programa.