Disclaimer: La historia a continuación es de mi completa autoría, sólo los personajes pertenecen a la celebre Stephanie Meyer.


Capítulo #1: El Ataque

Ésta era la decimo quinta vuelta que daba por la habitación, quiero decir, no es como si no conociera el lugar en el que he dormido por los últimos 17 años de mi vida, obviamente me sabía de memoria todos y cada uno de sus rincones. Pero a nadie le hacía daño hacer un pequeño recorrido.
Claro que algunas de las pocas cosas que poseía habían sido removidas de su lugar, como algunos de los libros de Jane Austen que tanto me gustaban –los cuales estaban regados por toda mi cama–, o incluso había revuelto un cajón tratando de encontrar aquella baraja que me había regalado Billy Black en mi cumpleaños número 14….

Lo que hace el aburrimiento con algunas personas –. Pensé mientras iba hacia la ventana y me sentaba al lado de ésta, viendo lo que había afuera.

Sin embargo no debería asombrarme o inclusive quejarme, es relativamente fácil vivir aquí: mi vida es cómoda, tengo todo lo que necesito para ser feliz: soy buena estudiante –o al menos mis notas reflejan eso–, trato de ser una buena hija, tengo una casa genial, un papá fantástico al que adoro y nunca he carecido de absolutamente nada. Mi vida no podría ir mejor…

Pff a quien engaño si me muero del aburrimiento –.

El confinamiento en mi habitación no fue buena idea, vaya maneras las mías de solucionar los problemas he. Pero ¿Qué podía hacer después de lo que sucedió? Charlie se enojó tanto conmigo que me muero de la vergüenza, pero de algo estoy segura, ella lo provocó...

~~~~~~~Flash Back~~~~~~~

Muchas cosas cayeron del estante cuando Leah se estampó contra la pared: CD's, las llaves, el MP3 de Seth, libros…

Ups creo que ninguna figura de porcelana se salvó.

Leah levantó la mirada furiosa hacia mí; por un momento me dio miedo al verla levantarse y dirigiéndose hacia mi con todas las intenciones de matarme; me acobardé, no lo voy a negar sentí una aprensión en el pecho terrible, pero reaccione a tiempo antes de que me atizara un golpe en la cara y me agache escabulléndome hacia atrás de ella, confundida la distinguí voltear hacia mi buscándome, e inmediatamente se abalanzó sobre mí. Fue inevitable que callera al suelo con ella jalándome el cabello.
– Argh te matare Isabella, lamentaras haber puesto tus malditas manos sobre mí.
– No te tengo miedo Leah –aseguré, aunque no estaba del todo segura.
Leah ponía todas sus fuerzas en intentar cerrar sus manos sobre mi cuello, y yo las mías en evitar lo mismo. De repente y de la nada distinguí un puño acercándose a mí cara, definitivamente me prepare para recibir el golpe, pero al momento no sentí nada.
– ¡Leah, Isabella que demonios sucede aquí!
Exigió Charlie mientras me quitaba a esa loca de encima, se veía que hacia mucho esfuerzo sosteniéndola de los brazos, tratando de alejarla de mí.

Y de un momento a otro, como si fuera magia, el enojo desapareció del rostro de Leah, transformándose en su cara de 'aquí la victima soy yo'.
– ¡Charlie! ¡Charlie! –Leah empezó a llorar en brazos de mi padre abrazándolo de la cintura como si fuera una niña pequeña –fue Isabella de repente se me echo encima, yo sólo me defendí, te juro que no hice nada Charlie lo juro.
– ¿QUE? –grité exasperada eso no era verdad por Dios, ella me había provocado y lo sabia.
– Ya linda –decía Sue atrayendo a su hija hacia ella –tranquila seguro Charlie pondrá en su lugar a Isabella.

Le dirigió a mi padre una mirada hacia mí indicándole de que algo tenía que hacer.

~~~~~~~Fin del Flash Back~~~~~~~~~

Después de eso papá me regañó, le dije lo que Leah me había dicho insultando a mi madre, pero Charlie salió contra mi diciéndome que debía ser mas tolerante con Leah argumentando que no había pasado mucho tiempo desde la muerte de su padre y que con todos los nuevos cambios era lógico que estuviera a la defensiva. Pero como todo en la vida, mi tolerancia tiene un límite y ya llevaba días provocándome; a nadie le gusta que insulten a su madre y menos cuando ella murió. Claro mamá había muerto ya hacia muchos años, yo solo era una nena cuando eso sucedió; mí abuela Mary me dijo una vez que jamás había logrado recuperarse de mí nacimiento, eso me llenaba de tristeza, incluso una vez cuando tenia 5 años llegue a culparme de la muerte de mamá, pero Charlie me dijo que eso era una gran mentira que René me adoraba, que siempre me había esperado con ilusión y que estaba seguro que a ella no le había importado, sabiendo que yo estaba bien aquí siendo la niña alegre y feliz que ella había soñado.
Tal vez papá tenga razón y Leah sea así por la reciente muerte de su padre.

Harry era una persona genial, él y papá solían salir a pescar muy seguido, eran grandes amigos. Cuando Harry murió Charlie prometió hacerse cargo de su familia para que él viejo muriese en paz sabiendo que su esposa e hijos quedarían en buenas manos.

Mi padre jamás descuido a los Clearwater, siempre procuró por ellos y los frecuentaba constantemente; hasta que después de un tiempo entre Charlie y Sue empezó a surgir cariño mas allá de la amistad, claro que yo estaba feliz nunca había visto a mi padre sonreír así y menos mirar de aquella manera a ninguna mujer. No fue hasta hace poco que habían decidido formar una familia juntos.
Pero las discusiones con Leah van de mal en peor. Y heme aquí encerrada en mi propia habitación por su causa, es deprimente.
Reparé por la ventana Leah estaba practicando con Seth las clases de esgrima ¡vaya que peleaban bien! Charlie me había obligado a tomarlas desde que era niña –por consejo de mi abuela Marie– para ocupar mi tiempo en algo durante las vacaciones y de paso me ayudara en la mejora de mi equilibrio; con el tiempo les fui tomando cariño y jamás las deje. Así que cuando Seth y Leah se integraron a la familia ellos pasaron a también tomar las dichosas clases. Leah avanzo con rapidez hasta llegar al nivel avanzado en el que yo me encontraba y Seth había mejorado muchísimo, esas clases le estaban sentando bien a su anatomía, estaba más corpulento.
Tres golpecitos a mi puerta me sacaron de mis ensimismamientos.
– Adelante
– Hola cariño –saludó Charlie.
– Hola papá –conteste levantándome del suelo para recibirlo.
– ¿No piensas salir?
– Emm no.
– Linda, no tienes por que estar aquí encerrada todo el tiempo, sal un poco. Después de todo, esta es tú casa.
– Después papá estoy un poco cansada –pretexté.
Mi padre enarcó una ceja y cruzó los brazos

– ¿Y se puede saber de qué?
– Emm pues… –me devané los sesos en busca de una excusa para eludirlo.
– Vamos cariño ve afuera aunque sea un poco, llevas más de dos semanas sin salir de aquí sin otra razón que no sea comer o hacer tus deberes. Sé que lo que dijo Leah te dolió cariño pero debes mostrar madurez. Vamos, el día esta soleado y sabes que eso no ocurre mucho aquí en Forks.
Suspire. No tenia opción Charlie no dejaría de insistir; además de cierto modo tenía razón, no le daría gusto a Leah.
Al salir, en el jardín Seth y Leah seguían practicando y pude darme cuenta que Leah era muy agresiva con el pobre Seth, él trataba de corresponder al ataque pero lo único que conseguía era bloquearla. De repente ella se agacho y con una pierna al aire barrio las piernas de Seth tirándolo al suelo.
Leah se burló descaradamente de su hermano, sus carcajadas llenando el jardín y no eran nada lindas, Seth se veía muy avergonzado.
Le ofrecí una mano para que se levantara y le sonreí.

– Tranquilo amigo ya mejoraras.

Él me devolvió la sonrisa un poco.
– Es que ella es tan buena, nunca podre con ella –dijo apenado.

– Por supuesto que no Seth eres demasiado lento –se mofó Leah.
Dios que engreída –.
– ¿Y por qué no lo intentas con Bella? –propuso Seth.

Lo mire sorprendida.
– Oh si eso sería estupendo hija, hace mucho que no te veo en acción, vamos cariño compláceme –secundo mi padre con emoción.
Me mordí el labio inferior con nerviosismo, Seth me ofreció su estoque y yo lo tome sonriéndole ligeramente; cuando me gire a ver a Leah, ella me miraba altiva pero sobretodo burlona, esa cara me recordó el momento en que insultó a mi mamá.

Levante la barbilla y eche atrás los hombros mirándola orgullosa. A mi lado Seth me ofrecía su casco, levante ligeramente mi mano y rechazándolo pues no me gustaba usarlo, me parecía incomodo además de que me gustaba ver directamente a mi oponente.

Me dirigí al campo de batalla.
– Te hare pedazos Bellita –me dijo en un susurro
Bufe.

Leah empezó atacándome y de nuevo lo primero que hice fue esquivarla, no debía permitir que me tocara con su estoque o la que perdería sería yo; así fue durante un corto tiempo hasta que me aburrí y empecé a atacar. En verdad me divertí, decía "touché" cada vez que lograba tocarla; después de un ratito me cansé, en verdad no era gran oponente así que enredé su estoque con el mío y se lo arrebate de un jalón, día un par de pasitos hacia atrás, atrape su arma y con un pie adelante y otro atrás hice una caravana dando por finalizado el combate.

Escuche los aplausos de mi padre y Seth que aplaudía y silbaba exaltado.
– Después de todo no eres invencible hermanita –dijo emocionado.
~

Ya habían pasado un par de días desde lo que paso aquella tarde, Leah todavía me miraba con resentimiento; ¡Dios había sido sólo un juego…!

¡Já! bueno eso ni yo me lo creía definitivamente lo había hecho a propósito.
Salí de mi habitación directo al comedor, hacia un rato que olía delicioso y quería ver que era lo que hacia que a mi estomago le urgiera estar lleno; debía admitirlo Sue era una excelente cocinera, en verdad me alegraba de ella y Charlie se hubieran casado. A mi papá Sue lo hacía feliz y a mí me hacia feliz la comida de Sue.
– Hola Bellita.
Rodé mis ojos fastidiada, odiaba que me llamara así.
– Hola Leah –saludé – ¿que tal tu día hoy?
– Ah querida hermanita que te diré, estaba tan perfecto hasta que me tope con un estorbo.
No se tenía que ser muy listo para entender eso.

Tranquila Bella tranquila no te busques un problema –.
Inhalé profundamente, tratando de calmarme y caminé por el pasillo hasta que llegue a las escaleras y de pronto Leah empezó a gritar como loca, me gire asustada que le pasaba encontrándola despeinada muy cerca de mí, la tome de los brazos y le pregunte que le pasaba, pero seguía gritando y ahora decía:
– ¡Déjame Bella por favor déjame!

Yo no sabía qué hacer. La solté como me pidió, pero la volví a tomar para detenerla cuando se me lanzó encima.
– ¿Qué te pasa Leah? ¿Leah? ¡Respóndeme! –Grité asustada.
De pronto sentí que se me resbalaba de los brazos, y un momento después Leah rodaba escaleras abajo. Cuando se detuvo estaba al pie de las escaleras y no se movía.

– ¡LEAH! –gritó Sue
Llegó hasta donde ella estaba y movió a su hija desesperada, pero mi hermanastra no respondía a los llamados; yo estaba como en shock, no me pude mover y mis ojos estaban mirando el cuerpo inerte de mi hermana. Sue volteo a verme y por primera vez sus ojos negros me miraron con rabia y coraje.
– ¡¿Que hiciste Isabella?! –me acusó apretando los dientes
Apenas pude balbucear sin saber que responderle, ni siquiera yo tenía idea de lo que había sucedido.


Hola hola :3

Bueno aquí les dejo el primer capítulo de 'Jueces del Destino'

Esta historia ya la habia subido hace como dos años mas o menos, sin embargo leyendola recientemente me di cuenta de algunos horrores (errores) de ortografía y bueno decidi de paso hacerle uno que otro cambio ;)

Espero que a quienes lean esta historia les agrade mucho, y si quieren ver de que va, bueno la encuentran en mi perfil como 'Algo más que Odio y Placer'; pero yo recomendaría que me sean pacientes y la lean con los nuevos cambios jejeje dejenme sus huellitas, me encantaría saber si les gusta la historia ;) a parte de que me gusta mucho leerlos.

Besitos Vampiricos ^w^

atte:

Duendha' Cazadora