Disclaimer: Los personajes de este Fics son propiedad de Marvel, por ende también de Disney, y son usados sólo para mi diversión y la vuestra.
Mischief and Tasers
Coronas
Tener un novio ex-villano y dios obsesionado con el poder, no es fácil. Y si no lo crees, pregúntale a Darcy Lewis.
El camino hasta el corazón de Loki Laufeyson había estado lleno de caídas, unas cuantas lágrimas y muchas travesuras, unas más inocentes que otras. Pero en opinión de Darcy todo había valido la pena. Porque puede que Loki fuese un peligro en potencia según S.H.I.E.L.D., pero también era el ser más protector y bueno con ella sobre la faz de los nueve reinos, si tenía que hablar como él para explicarlo.
El único inconveniente, era que ahora que Loki trabajaba para S.H.I.E.L.D. y colaboraba con los Vengadores, pasaba mucho más tiempo lejos de ella y parecía que vivía extrañándolo.
La chica se sentó en la sala del departamento de Loki, todo proporcionado por S.H.I.E.L.D. quienes querían mantenerlo vigilado y encontraron la mejor forma de hacerlo al otorgarle su propio lugar. El departamento era bastante grande y decorado con estilo, tenía que admitirlo, incluso si habitualmente se burlaba de la abundancia de color verde y negro.
Soltó un suspiro, luego de llamar a Loki en voz alta un par de veces, por si se estaba escondiendo, pero sin obtener respuesta. Ni rastro de la presencia del dios. El lugar estaba vacío y sin vida sin Loki. ¡Otro día más en el que trabajaba hasta tarde, no era justo!
—Genial… — susurró la muchacha súbitamente triste.
Había pensado en que luego de su jornada de trabajo podría ir a ver a Loki, pues no lo veía desde varios días, y aprovecharse de las comodidades de su departamento (excusas, excusas), así como disfrutar de su compañía. ¡Siempre era divertido como Loki cedía ante ella! ¡Y las caras que hacía cuando lo obligaba a ver series que no le gustaban!
Resignada a esperar, tomó el mando a distancia y se puso a pasar los canales con la esperanza de que el tiempo pasara rápido.
Estuvo viendo, simultáneamente, un par de capítulos repetidos de algunas de sus series favoritas, saltando de canal en canal para no perderse sus partes preferidas, cuando algo que dijo un personaje la dejó mirando la pantalla sin casi verla, perdida en sus pensamientos…
Sí, ser novia de Loki a veces era difícil. El hombre era una montaña rusa emocional y aunque normalmente ella sacaba lo mejor de él, había tenido que librar más de un par de batallas contra sus demonios, sobre todo con los que tenían que ver con su hermano y los referentes a la idea de que había nacido para ser rey…
Al principio no entendía la obsesión de Loki por tener una corona sobre su cabeza ("En Asgard no se usan coronas") o el deseo de tener el poder en sus manos ("No lo entenderías, eres una simple mortal"), pero ahora comprendía que todo era un reflejo de su miedo a ser dejado de lado y del terrible dolor que le había producido conocer la verdad de su origen...
Un comercial con el volumen especialmente alto la despertó de sus reflexiones, mientras una idea comenzaba a formarse en su cabeza.
Con una sonrisa saltó del sofá y corrió hasta la biblioteca, donde, además de una montaña de libros que aún estaban clasificando, se encontraba un computador de última generación marca Stark y todos los artículos de oficina que se pueden imaginar. Tomó lo que necesitaba y volvió a la sala.
Dejó caer todo sobre la mesa de centro y se sentó en el suelo, apagó la televisión, se puso los audífonos y encendió su iPod.
Trabajó cortando y pegando papel, así como decorando las hojas varios minutos mientras tarareaba de vez en cuando los estribillos de las canciones que iban sonando en modo aleatorio. Estaba tan metida en su mundo, cortando el papel y pintando como si fuese una niña, con la lengua entre los dientes en señal de concentración profunda, que no sintió la puerta abrirse, ni los pasos de Loki adentrándose en el lugar o su risa al percatarse de la presencia de la mujer.
—¿Se puede saber qué haces? – Loki llevaba al menos cinco minutos apoyado contra una pared, sin que Darcy reparara en su presencia y decidió que no aguantaba un segundo más el ser ignorado por la castaña.
La chica saltó, como si Loki hubiera usado una descarga de su taser en ella, haciendo que apretara el pote con pegamento más de la cuenta, lo que hizo que el contenido saltara y manchara su camiseta. Los audífonos cayeron al suelo, pues lo jaló demasiado fuerte a causa del susto.
—¿Cuándo va a ser el día en que dejes de asustarme así? – Se paró del suelo, abandonando su obra, y corrió hacia él lanzándosele encima, rodeándolo con los brazos, invalidando así sus palabras de molestia. — ¡Te echaba de menos!
— ¿Lo hiciste sólo para mancharme a mí también, cierto? – Preguntó él atrapándola y aspirando el aroma dulce de su piel profundamente. La chica sonrió antes de juntar sus labios en un beso suave.
— Nunca lo sabrás y la duda te carcomerá hasta el final de tus días. – Bromeó ella al separarse.
— Puedo vivir con eso. – La soltó, antes de hacer un gesto con la mano, limpiándolos a ambos. – Con la duda que no puedo vivir es esta… — señaló la mesa de centro, llena de papel recortado, tijeras y plumones. – ¿De pronto deseas ser educadora infantil y crees que esta es la mejor forma de decírmelo?.
— ¡No te burles! – Le golpeó el hombro antes de tomar su obra de arte e ir hasta él— ¡Es para ti!
Loki tomó el papel, decorado en tonos dorados y verdes. La forma era algo irregular, pero no cabía duda alguna de que eso era una corona de papel.
—¿Por qué querría una corona de papel? – Preguntó confundido. — ¿Alguna festividad midgardiana que desconozca?
— Nop. – La chica la tomó entre sus manos y poniéndose de puntillas, la acomodó en su cabeza.— No necesitas una corona para ser feliz, ni ser rey de algún planeta, sólo necesitas de alguien que te dé el poder de entrar a su corazón aunque sea peligroso y todos digan que es una locura o un error. Así que ahora eres… — se quedó callada, sintiéndose increíblemente boba y cursi.— bueno…
Él era su primer pensamiento antes de dormir y al despertar. Su mayor preocupación y miedo, pero también su mayor alegría. Era el rey absoluto en su corazón, porque nadie tenía más poder que él allí, pero decirlo sonaba increíblemente cursi, como una carta de una niña de primaria a su primer amor.
Y el que Loki estuviera mirándola con una expresión indescifrable en el rostro, viéndose completamente ridículo y adorable con aquel trozo de papel en forma de corona sobre su cabeza, no hacía que la sensación de que había hecho el ridículo se le quitara.
— Vamos, búrlate. No me enojaré. – Estaba roja como jamás en su vida. Esta había sido una terrible idea, Loki iba a reírse de ella eternamente.
— Creo que tú necesitas una también. – Contestó él seriamente, hablando al fin.
Loki acarició sus rizos lentamente y sobre su cabeza se materializó una corona más pequeña y elegante, quizás era de oro o algún metal extraño de Asgard, con una pequeña piedra verde en el centro.
—¿Qué…? — Darcy se llevó las manos a la cabeza, confundida.
— Un rey no es nada sin una reina.—Explicó.— Si yo tengo tanto poder sobre ti, no te imaginas cuanto tienes tú sobre mí. Es alarmante, Darcy. -Añadió en tono casi asustado.
— Te amo, Loki. — susurró ella conmovida, antes de que él la atrajera hacia sí para besarla, murmurando algo sobre reinas, coronas y amor, entre beso y beso.
¡Hola! No sé si la idea guste, pero aquí vamos a hacer el intento. Así que bienvenidos a este experimento. La dinámica es la siguiente: Los Drabbles, como ya saben son cortitos y en caso de este fics todos sin ninguna conexión uno entre otro, y de tono más liviano, a veces lleno de miel como este, otras veces más humorístico, aunque no descarto alguno dramático por ahí.
También, si la idea gusta acepto peticiones. Si tienen alguna idea que me quieran dar, ya sea propia o sacada de Tumblr por ejemplo, yo voy escribiéndolas en la medida de lo posible y si la inspiración llega, obviamente a la hora de publicar vuestra petición/sugerencia, les aviso y les doy el crédito, como corresponde.
Nada más que añadir. Espero que la idea guste y me den vuestro hermoso apoyo a través de un comentario. ¡Es muy importante para mí!
Besitos
Triana C
