Prólogo.

Miró por la ventana de esa casa, los coches se apilaban en la puerta, haciendo un leve intento de disimulo para que los caminantes no se fijaran en ellos, sino en los ruidos que sus semejantes hacían. Se colocó otra vez el pelo donde debía estar y se escondió de nuevo bajo el poncho, sus brazos aguantaban la ballesta tensamente mientras los minutos pasaban, por enésima vez, estaba preocupado por ella, y bueno, por su mejor amiga, las dos españolas que cambiaron la vida de esas personas, a algunas para bien y a otras para mal.

'' Eh, tú, despierta. '' Escuchó la voz de T-Dog detrás de él y se giró, el vapor que salió de su boca al respirar se vio en toda la habitación. '' Estará bien, siempre está bien. ''

'' Tardan demasiado. '' Daryl volvió a mirar a la ventana, esperando una señal, un algo que le demostrara que su mujer estaba bien. '' Sandra nunca tarda tanto. ''

'' Gisela si, es una tardona. '' Carl apareció detrás de Beth y sonrío, hacía demasiado tiempo que se había vuelto más preocupado por el grupo, no solo porque ellos le respetaran, sino por que él mismo había llegado a la conclusión de que los quería.

Escuchó risas en la entrada de la casa, habían llegado, las dos, y ahora seguramente bromearían de alguna chorrada que hubiese pasado, eran demasiado felices incluso estando en la situación que estaban.

'' ¡Coño!'' La puerta se abrió con un golpe ágil y veloz, cerrándose detrás de las dos chicas, la del pelo más largo miró al grupo y sonrío por debajo de su capucha, mirando al grupo. '' Hace mucho frío. '' Y con eso, se quitó la nieve de las mangas y la capucha, dejando ver su pelo castaño y los ojos marrón-verdoso que la caracterizaban.

'' Dímelo a mí, ¡lo que daría yo por un paraguas!'' La otra chica se quitó la capucha, dejando al aire el pelo castaño claro y liso medio húmedo.

'' ¿Habéis traído algo?'' Rick se levantó de la silla y avanzó hasta Sandra, que le entregó tres latas de comida. '' Servirá. ''

'' Lo siento por no haber traído nada más, nos rodearon y…'' Se empezó a explicar, pero la tos de Daryl la paró en seco, haciendo que fuese hacia él y se agachara a su lado. '' ¿Estás bien?''

'' Si, solo es un poco de tos. '' Daryl se colocó bien y dejó que Sandra se pusiese bajo el poncho también, en cuanto los dos hablaban, perdían el contacto con el mundo exterior y era mejor que nadie los sacara de su pequeña burbuja.

Ahora la que miraba por la ventana era ella, después de salir del lado de Daryl, la nieve caía a plomo en Georgia, quien iba a decírselo a ella, que cuando todo esto hubiese empezado, de hacer 40º de calor a estar nevando y sin calefacción, en fin, es lo que pasa cuando estás a 7000 Kilómetros de casa…