Notas:
Gracias por haber elegido una historia de mi creacion.
Para el que esta siguiendo el manga, sabran que uno de los temas mas hablados ha sido el retorno de Sasuke, mas aun el cambio de mentalidad que ha tenido sobre su futuro y lo que piensa hacer. Aunque muchos dicen que este cambio ha sido brusco (Y tengo que admitir que siento eso un poco tambien), en verdad, luego de pasar todo lo que ha pasado uno debe preguntarse, ¿Que tanto puede cambiar una persona?
Teniendo esto en cuenta he escrito esto. No solo me he tomado libertad con la forma de ser, sino que me he llevado de las diferentes formas que alguien puede cambiar luego de sentir lo que el universo de Naruto ha sentido. Al final del dia es una guerra y no todo el mundo vuelve igual. Claro esta puede que en el manga nadie cambie, pero la idea de imaginar si algunos tubiesen cambios o traumas es una buena idea a revisar
No es una promesa, pero espero escribir para otros personajes
Sin mas, les dejo la historia. Gracias y que la disfruten.
Luego de la guerra
Era pasada la media noche, la luna estaba llena estaba en su punto más alto, iluminando con cariño la aldea, enseñando las heridas que había sufrido pero también las reparaciones que significaban no solo el fin de la guerra, sino también la llegada de un nuevo futuro. Los rostros de los antiguos Hokages todavía tenían imperfecciones y trozos destrozados pero ahora mismo eran la última prioridad de ser reconstruidos, reflejando la naturaleza de aquel titulo que pone a la aldea antes de la persona.
Sakura miraba aquel escenario con melancolía, sentada sobre una pequeño cerco de madera. Desde aquel lugar, cerca de donde entrenaban pero lo bastante lejos para ver la mayor parte de la aldea desde lo alto, se sentía como una persona totalmente distinta, la cual estaba mirando el renacer de una nueva aldea y rezaba porque lo que le deparara el destino fuese mejor de lo que había vivido hacia unos meses.
Se llevo las manos a la boca y soplo suavemente. Pocos días después de haber terminado la guerra se percato que sentía frio constantemente y su cuerpo temblaba violentamente en ocasiones. Sabanas, guantes y abrigos parecían no surtir efecto. Algunos compañeros médicos le decían que todo estaba en su cabeza y por su propio bien se esforzó en creerlo, pues había noches en las que no podía controlar el temblor en sus manos, y le aterraba el impacto que podía causarle en su vida.
Y aun así, se encontraba en paz, aunque no estaba segura si era correcto describir lo que sentía como paz. Era un sensación de abandono de ira, de sufrimiento, de rabia, de rencor… Como si todo lo malo que podías sentir lo sentiste, y ahora no te quedaba fuerzas ni siquiera para estar feliz o triste, enojado o pasivo. Solo quieres que los días pasen tranquilos y cálidos, y tengas la oportunidad de despertar cada mañana.
Súbitamente sintió una presencia detrás suyo. Pudo haberse concentrado para saber de quién se trataba pero no se sorprendió al darse cuenta que no le importaba en lo mas mínimo. En el peor de los casos era un enemigo que planeaba atacar en este momento tan delicado, y con un poco de vergüenza se dio cuenta que no tenía fuerza de voluntad para pelear en ese momento. Una figura se recostó al lado de ella en la cerca sin decir una palabra. Una discreta sonrisa que duro un segundo se dibujo en la cara de Sakura al reconocer la imagen de Sasuke, con los hombros tensados y la mirada fija en la aldea, aunque a diferencia de ella, sus ojos brillaban con intensidad.
Ambos estuvieron en silencio por un largo tiempo. Sakura rio para sus adentros al darse cuenta de la apatía que sentía. Lejos de sentir odio contra Sasuke, su corazón rebosaba de alegría de tenerlo a su lado, sano y salvo de vuelta en la aldea. Sin embargo la alegría de tenerlo cerca y continuar sintiendo lo que sentía por el parecía no poder expresarse en su exterior. Sus manos empezaron a temblar incontrolablemente y se pregunto si aquella discapacidad emocional también era resultado del trauma de la guerra. Se froto el rostro un par de veces hasta que los temblores disminuyeron.
Sasuke bajo la cabeza y respiro profundamente. Reconoció esa acción de inmediato, pues le ocurría cada vez que intentaba hablar con alguno de ellos. Intentaba hablar pero las palabras salían con dificultad, como si sintiera vergüenza o su mente estuviese tan destrozada que ya le costaba tener siquiera una interacción normal. De cualquier forma Sakura sabía que tras un par de intentos lograba expresarse sin problemas.
-Estas muy callada –Dijo finalmente, como si fuera una importante observación.
-¿A qué te refieres? –Pregunto Sakura. Sabía perfectamente por que había dicho eso, pero quería ver que tan genuinamente él quería la respuesta.
-Desde que todo esto termino –Continuo, omitiendo deliberadamente la palabra "Guerra" –No me has preguntado nada: ¿Qué he hecho? ¿Qué me ha hecho realmente cambiar de opinión? ¿Qué estoy pensando ahora? ¿Qué pienso hacer ahora?
-¿Eso tiene alguna importancia ahora? –Interrumpió Sakura sin el mas mínimo cambio de tono.
-No –Respondió sin preámbulos –Pero es extraño que no te preocupes.
-Oh, pero si me preocupo –Respondió Sakura. Miro hacia Sasuke y se dio cuenta que el ya la estaba viendo –Pero ahora estas aquí, en la aldea, con nosotros… conmigo –Nuevamente su rostro no reflejo la alegría de decir aquella última palabra –¿En verdad debería importarme algo mas ahora mismo?
Ante estas últimas palabras Sasuke desvio la mirada, y no fue hasta que dejo de sentir la mirada de Sakura encima suyo que sus hombros se relajaron. Si estaba sintiendo pena o vergüenza por lo que había hecho le costaba mucho trabajo lidiar con ello, pero después de todo, ¿Qué otra cosa le restaba por sentir? Había sido mentido y engañado por tantas personas, y finalmente descubrió la verdad de la aldea su clan y su hermano. Ahora que había hablado con Itachi, haber escuchado su versión, entenderlo y hacer las paces consigo mismo por todo lo que había pasado y hecho, no le quedaba nada más que pensar en las consecuencias de las cosas que había hecho. Muchos pensaban que se quedaría como un monstruo lleno de odio y rencor por el resto de su vida, pero Sakura se reía de los que pensaban eso: Ninguna persona podía vivir toda su vida sufriendo por cosas que habían pasado. Ella lo sabía perfectamente.
-Siempre fuiste una buena persona –Empezó Sasuke de forma tan baja que parecía un susurro
-Lo sé –Interrumpió Sakura, sorprendida por como reacciono con esa línea.
-¡Déjame terminar! –Exclamo Sasuke, girando hasta quedar frente a ella. Levanto el rostro y la miro directamente a lo ojos. La expresión de Sakura era inmutable y cuando se dio cuenta de que su arrebato emocional era innecesario se llevo las manos al rostro. Suspiro con pesadez y cuando bajo las manos sus facciones se veían cansadas y tristes –Siempre fuiste una buena amiga. Tú y Naruto. Siempre lo he sabido, pero hacia lo posible por darles la espalda.
Una fuerte briza bailo entre ellos, agitándoles el cabello. Los ojos de Sakura empezaron a inundarse de una familiar calidez y su cara empezó a relajarse después de mucho tiempo.
-También se lo que sentías por mi –Sasuke desvió la mirada, permitiendo a Sakura sonrojarse al escucharlo –No debí tratarse como te trate, sobretodo sabiendo eso.
-Está bien –Respondió Sakura compasivamente. Extendió la mano y le acaricio el pelo suavemente sin siquiera pensarlo. El cuerpo entero de Sasuke se tenso por completo ante el gesto y la mano de la chica en las suyas.
-No está bien. ¡No lo está! A esto me refiero –Exclamo con melancolía, acariciando sus dedos. Su mano estaba muy fría, pero ahora mismo no importaba -. Eres tan gentil, incluso ahora mismo. No te mereces lo que te paso, lo que… lo que yo te he hecho pasar.
Sakura acerco a Sasuke a su cuerpo y lo abrazo con suavidad. Por unos segundos Sasuke se mantuvo inmóvil pero luego retorno el acto, hundiendo la cabeza en su pecho. El mentón de Sakura se apoyo en su cabeza, su cabello haciéndole pequeñas cosquillas en la nariz.
Tras el contacto inicial los brazos de Sasuke apretaron fuertemente el cuerpo de Sakura y su cuerpo empezó a temblar notoriamente. Sakura abrió los ojos preocupada y cuando sintió la familiar calidez de lágrimas corriendo en su pecho acaricio la espalda de Sasuke con inmenso cariño.
-Tranquilo Sasuke-kun. Todo va a estar bien –Susurro con calma y seguridad. La fuerza con la que la estaba sujetando empezaba a dolerle, pero era un dolor que podía aguantar por el momento.
-Solo somos niños Sakura. No debimos haber vivido esto. No debimos ver tanta muerte, tanto odio...
-Muchos no lo verán gracias a nosotros –Respondió con confortamiento –Tenemos que vivir con lo que somos y tenemos
No fue sino hasta casi un minuto que los brazos de Sasuke fueron perdiendo fuerza, bajaron hasta la parte descubierta de la espalda de Sakura y empezó a frotarla con la misma gentileza. En un contraste que muy pocos creerían el tacto de Sasuke era cálido en comparación con el de ella. Aparto la cabeza del pecho y miro hacia arriba hasta encontrar sus ojos. Sus rostros estaban cerca el uno del otro y Sakura le peinaba los cabellos con los dedos. Sus ojos verdes estaban llenos de lágrimas pero parecían no poder salir. Sasuke había dicho la verdad: Ahora que lo veía así, tan vulnerable y sin nada por lo cual pelear y sentir odio, era solo un niño que perdió su familia, alieno a sus amigos y derramo muerte y maldad hasta que no pudo más. No era justo
-Si te dijera que me iré de aquí –Dijo Sasuke mirándola con anhelo –Que no quiero que nadie tenga que recordarme, o tener siquiera que verme la cara. Que la gente de esta aldea me olvide y me recuerde en desgracia… Si tomo la escapatoria de salir corriendo, ¿Vendrías conmigo, solo tu yo esta vez?
Sakura escucho la respuesta y llevo sus manos a los hombros de Sasuke. Los apretó con cariño mientras pensaba las muchas veces que se imaginaba este escenario. Desde el momento en que se había enamorado de Sasuke las muchas veces que había soñado con escaparse con el, de tenerlo completamente, y las muchas veces que había dicho que si, en diversas formas y modos. Claro que se iría con él, que haría lo que él quisiera y que sería feliz estando el resto de la vida con él.
-No, pero te desearía que encontraras felicidad –Dijo Sakura, con la única respuesta sincera que su corazón le dio. Soltó los hombros de Sasuke y le acaricio la mejilla. Por un momento pareció asimilar la respuesta hasta que finalmente Sasuke volvió y se acerco a Sakura, abrazándola nuevamente. Respiro de su aroma hasta relajarse y parecieron haberse perdido en un mundo propio por un momento
-Entonces, tengo una excusa para intentar quedarme aquí –Dijo con cierto tono de felicidad.
Sakura sonrió complacida, aunque maldecía por dentro que la empezaba a afectar un nuevo temblor en las manos. Empezaba a sentirse agotada, pero eso no le quitaría el buen humor que sentía luego de quien sabe cuánto tiempo.
-Vez, me he vuelto más útil desde la última vez que nos vimos –Dijo con el mejor tono de burla que pudo, aunque en los oídos de los demás debió sonar como un agrio tono sarcástico. Sin embargo rio exactamente dos veces y relajo los músculos.
-De eso no me cabe duda
Fin.
