Holi n.n/

Siento traer esta cosa sinsentido, pero el tiempo no me dio para algo más grande y mejor. De no haber sido por esta bella canción de Linkin Park, no se me hubiera ocurrido nadita xD


The little things give you away

. . .

All you've ever wanted
Was someone to truly look up to you
And six feet under water
I do

. . .

—Te amo.

Rompes el silencio entre susurros constantes, junto con el permanente sonido del viento que transporta arena a todas partes. Vuelves a mencionar su nombre, como si hacerlo fuera a hacer que él curve una sonrisa cálida, de esas que tantas veces te regaló, para luego tomarte entre sus brazos y depositar su mentón sobre tu cabeza. Sin embargo, él se mantiene frío, inerte. Sus ojos rojos carmín están como congelados dentro de una vieja fotografía.

—Te amo, Itachi...—dices, la voz quebrada de alguna manera. El nudo que no debería estar ahí te aflige como si todavía tuvieras garganta qué lastimar. Aprietas fuerte los puños, extendiendo una mano hacia el brazo del moreno, el cual acaricias con devoción y ternura. ¿El sádico marionetista mostrándose sensible ante ese chico? ¡Vaya cosa!

Quizá, estés vuelto realmente loco. Quizá su belleza te cegó de tal manera que has perdido la cabeza. Pero, lo tienes ahí, ¿no? Justo como querías. ¿Qué es lo que pasa entonces?

Lo cierto, es que sigues siendo un niño caprichoso. Todo lo que quisiste durante todo este tiempo, desde que perdiste tu humanidad hasta ahora, era alguien que verdaderamente viera por ti. Y tuviste dos oportunidades: Aquel muchacho extrovertido que se convirtió en luz y destellos, y el hombre que tienes enfrente. Ese de ojos rojos y mirada fría, que parecía tan gélido de corazón pero resultó tan cálido que incluso fue capaz de revivir el tuyo.

Le acaricias la mejilla, sintiendo como tu interior se convierte en cenizas y el fuerte viento del exterior continua soplando. ¿Si Itachi volviera a abrazarte, le rechazarías? ¿O si te dijera que te ama? ¿Le dirías que no significa nada para ti?

Él no va a decirte nada. Está tan serio...

Acercas tus labios a los suyos y susurras su nombre contra los de él. Pasas ambos brazos por los lados y le abrazas fuertemente, como si quisieras fundirte en él.

— ¿Me escuchas? ¡Te amo, Uchiha! ¡Te amo!

Silencio. ¿Cómo puedes deshacerte de ese dolor? Itachi está contigo; todo debería estar bien, pero, ¿por qué no responde?

Alguien pone la mano sobre tu hombro, interrumpiendo un momento tu aflicción. Volteas. Ves a los ojos que conocieron al moreno casi tan bien como tú.

— ¿Sasori-san?— la voz de Kisame suena lastimera. Te mira un momento y luego a Itachi—. ¿Está todo bien? La tormenta está bajando, debemos tener todo listo para marcharnos.

Kisame jamás menciona nada al respecto desde que se convirtió en tu compañero, pero estás seguro que él piensa que has perdido la cabeza. ¿Qué cuerdo le pide a una marioneta que responda; una marioneta que ni siquiera tiene chakra para poder ser algo parecido a lo que tú eres?

Si tan solo hubieras podido preverlo...

Te sientes patético. Sólo te limitas a asentir y le dices que irás en un momento. Cuando él no está mirando, te levantas y acaricias la mejilla de la marioneta, para luego guardarlo en el pergamino. La marioneta más hermosa que tienes, y todas las pequeñas cosas que dejaste ir.