Una vez en la vida
Cap. 1: No fue un día normal
Holas, estoy muy emocionado con esta idea que me dio un amigo, sobre todo por las posibilidades que tiene de hacerse algo largo o corto, según la preferencia del que lo escriba, en fin al menos 7 capítulos han de ocuparse en esto, porque es posible que lo mejore con una secuela, lo dejo a su criterio.
Advertencia: Es posible que se note algo de shipping, pero las cosas no son tan sencillas como aparentan en la vida, el final puede ser un poco triste.
Ahora vamos con una nueva aventura.
My Little Pony no es de mi propiedad, no hago este fanfic con ánimos de lucro.
Un día normal en Ponyville, donde se empieza este fin de semana con un debate sobre la supremacía entre la mantequilla de maní y la mermelada en el desayuno. Twilight estaba como reguladora, Cheese Sandwich como defensor de la mantequilla de maní y Pinkie Pie como defensora de la jalea. Los ponientes estaban bien versados en la ley de los condimentos y acompañantes para los distintos platos de la comida, por lo que los argumentos eran contundentes, algunos eran "con sus dientes", al empezar el primer receso, Twilight estableció que no se permitirían mordidas, de lo contrario se multaría al transgresor con una reducción significativa en su almuerzo – Duro, pero justo – declaró la asesora alimenticia Apple Jack.
Afuera del ayuntamiento de Ponyville...
– No esperaba que Cheese fuese tan hábil con la elaboración de gráficas y estadísticas tan complicadas como esas sobre el consumo de carbohidratos – reconoce Rarity – .
– Eso no es nada – explica Pinkie mientras se limpia el sudor con una toalla – , todavía no lo has visto haciendo propuestas para estándares festivos.
– No creí que organizar fiestas y cosas como éstas fuesen tan complicadas, con razón necesitas toda esa azúcar – decía impresionada la unicornio a la vez que hacía un gesto con la pezuña para llamar a sus demás amigas – .
De repente se puede ver una onda multicolor expandiéndose a lo lejos (Sonic Rainboom), después de lo cual aparece la pony de color cían y crin multicolor, que con cara de desesperación sujetó a Pinkie en el acto y pegando sus rostros frente a frente le pregunta con tono alarmado.
– ¡Vine tan pronto como pude! ¿Ya tomaron una decisión? ¿Quién está ganando? ¿Quieres que te ayude a sabotear a Cheese?...
– No, tontita, esto no es algo de vida o muerte, a menos que seas alérgica al maní, pero no creo que lo seas porque te vi comiéndote a escondidas el maní con chocolate de Manehattan que Rarity tenía en mmhkpf whommuffcmm... – es interrumpida por Rainbow, que le tapaba la boca con su casco y sonreía con bastante sudor en la frente –.
– Creo que ya es hora de ir a saludar al contrincante, hay que hacer que vea que esta es una pelea limpia, jeje...
– Claro, querida – secunda Rarity conteniendo una leve risa –, no queremos que se haga una mala idea ¿verdad?
– Sí, claro, mejor voy y me llevo a Pinkie, solo por si acaso, vayan a Sugar Cube Corner y las alcanzamos dentro de poco.
Las dos ponies se retiran, una jalando a la otra como si la estuviera secuestrando y la otra seguía tratando de hablar, pero el casco en su boca no le permitía decir algo que se pudiera entender...
Dentro del ayunatamiento...
Cheese se encontraba hablando con un pony de avanzada edad, en lo que interrumpen Rainbow y Pinkie.
– Wumm fuwmomufhumhum – dijo Pinkie con el casco de Rainbow todavía en la boca, pues ésta la estaba sujetando mientras volaba y el quitarle el casco de la boca implicaría dejarla caer –.
– Ah, claro . Perdón...– responde Cheese, quien se cubrió la boca con un casco cuando Pinkie levantó una ceja en señal de que no le entendió lo que dijo – Hmfpuffwammufufu.
– Mmhu mu whuououom.
– Foumunwoufuhhumuo – responde dando un salto contento – .
Rainbow miraba extrañada y avergonzada por la escenita en público. Seguían hablando raro y de pronto se pusieron a discutir reñidamente. La pegaso no podía sentirse más rara por ser observada por los demás presentes en el recinto, así que le pidió a los dos contendientes del extraño dialecto que la acompañaran a otro sitio donde pudiesen llevar a cabo su discusión previa a la continuación del debate.
En Sugar Cube Corner...
– Bien, chicas, es un gusto tenerlas a todas aquí... – declaró contenta Twilight mientras levantaba con cierta autoridad un donut – .
– Pero Rainbow y Pinkie no han llegado aún – dijo Fluttershy con su típica voz apagada – , ¿no deberíamos esperarlas?
– Eso no hace falta, ya las conoces – respondía Twilight y de repente aparecen tres ponies chocando y quedando estampados en la ventana junto a la mesa de las chicas –. ¿Ves? Solo era cuestión de segundos, Pinkie y Rainbow son casi los dos seres mas rápidos en toda Equestria...
– ¡Te dije que no podía volar bien con los dos colgándose sobre mí! – decía Rainbow enojada – .
– Pero al menos fue divertido – se excusaba Pinkie – .
– Y dímelo a mi – añadió Cheese, que fue el que se llevó la peor parte del golpe – , nunca creí que Rainbow pudiese aguantar tanto con cada uno agarrado de una pata diferente.
– ¡Pues más les vale que nadie diga ni una palabra al respecto, Ni una palabra, no dejo que nadie toque estos cascos! – entra en el establecimiento con un trote presumido y la cabeza bien alto –.
– Pero, Rainbow – decía con tristeza –.
– No te preocupes – Cheese le pone el casco en el hombro a Pinkie –, de seguro que se le pasa en rápido, sino no sería la pony más rápida.
Esas palabras hicieron que se moviera una de las orejas de Rainbow y resonaron en lo más profundo de su orgullo y, en consecuencia, ella se sentó junto a las chicas y apartó dos lugares. Al sentarse hizo gesto con la pata invitando a Pinkie a sentarse junto a ella mientras trataba de hacer una sonrisa, cosa que le resultaba muy difícil porque dentro seguía enojada por el incidente.
– Ven Pinks, – golpea la base del asiento –, sentémonos juntas.
– ¿En serio? ¿No te molestaste por que no te hicimos caso cuando nos advertiste que no nos subiéramos en ti para que nos trajeras muy rápido, arriesgándonos a hacer que de desequilibres por la diferencia de peso entre Cheese y yo y el que estuviésemos colgados cada uno de una de tus patas y que, sin querer, apretáramos fuerte tus queridos cascos y te hiciéramos cosquillas (intencionalmente) haciendo que nos chocáramos con la ventana blindada que la señora Cup Cacke puso hace poco para evitar comprar cristales nuevos cada vez que se me ocurren locuras como limpiar la ventana muy bien para que no creas que hay algo allí y te des de frente contra algo duro?
– Eh... – no solo Rainbow estaba tardando en procesar todo lo que dijo Pinkie, pues lo que más sorprendió al grupo fue que ella lo dijera todo en menos de treinta segundos – No, ya no estoy molesta, me recuperé muy rápido.
– ¡Wow – daba pequeños brincos –, en serio eres la pony más rápida de toda Equestria!
– Es cierto – empieza a inflar su ego –, pero dejemos de hablar de lo genial que soy y pidamos unos helados, ya está haciendo calor.
– Sip, este verano está que arde – dice exprimiendo la punta de su melena para quitar el exceso de transpiración, cosa rara porque los ponies no transpiran de esa manera –, además, me alegra que hoy estemos en este lugar, porque hay oferta de descuento de 25% y hace poco recibí un premio por la mejor repostera de Pie de manzana de Ponyville...
– Sí, seguro – comentó Apple Jack, rodando los ojos con las patas delanteras cruzadas en señal de descontento y con cara de envidia –.
– De nada, Jackie, así que – continuando – hoy haré de Rarity, porque me toca ser generosa con todos, incluso mi rival – concluye mirando a Cheese Sandwich moviendo las cejas, a tan solo unos centímetros de su rostro –.
– B-bueno, si insistes, me gustaría probar un helado de mantequilla de maní.
De entre todos los sabores que pudo elegir, podía elegir fresas, chocolate, pasas al ron o incluso aceite de motor, pero acabó despertando el espíritu de competencia que descansaba en la pony fiestera. Eso le costó una casi intoxicación por helado, ya que Pinkie lo embadurnó con su "dichosa mantequilla de maní", tal como ella llamó al mencionado acompañante para el desayuno.
Todas se quedaron viendo la escena, Fluttershy era la excepción porque estaba escondiéndose por lo impactante de ver a Cheese ingiriendo a la fuerza cantidades sobrepony de mantequilla de maní.
Cuando Pinkie Pie se sintió más tranquila, si a un estado hiperactivo casi violento se le puede llamar tranquilidad, levantó a Cheese Sandwich y lo puso en su respectivo asiento, no le importó que él siguiera inconsciente, continuó preguntándole a sus amigas sobre los sabores de sus helados poniéndose un gorro y delantal característicos de una camarera de fuentes de soda. Rainbow insistió en que lo dejaran así, que tratar de entender el cómo y por qué del proceder de Pinkie puede ser demasiado abrumador y que ella se había dado por vencida en hacerlo. Las demás solo asintieron y pensaron en los sabores de sus helados.
– Pobre Cheese Sandwich – lamentaba Fluttershy al verlo con la cara estampada en la mesa – ¿Creen que se pondrá bien para continuar en el debate?
– Yo lo dudo – responde Apple Jack mientras pica al pony con un palo –, pero al menos pudo disfrutar de la mantequilla de maní que tanto le gusta.
Todas se sirvieron sus helados, conversaron sobre temas típicos de ellas y se retiraron, todos excepto Pinkie, quien empezó a sentirse culpable por lo que le hizo a su rival y pidió que se adelantaran mientras ella ayudaba a Cheese Sandwich a despertar.
Más tarde, en el ayuntamiento de Ponyville...
Cinco de las Mane 6 estaban sentadas en el auditorio en primera fila, donde mejor se podía ver la acalorada discusión.
– ¿Ya habrán terminado? – se preguntaba Rarity – Me preocupa que a Cheese le haya pasado algo malo.
– No creo que sea eso, caramelo, Pinkie siempre trae un haz bajo la pezuña, de seguro lo despierta antes de lo que una vaca entra en un corral.
Ni bien había terminado la frase la pony granjera, aparecieron a la entrada de la sala dos ponies de melena abultada y mirada alegre, ambos saltando y con serpentinas y confeti por todo el cuerpo.
– Pinki, querida ¿paso algo malo? – pregunta intrigada Rarity – Porque estás toda sucia y desaliñada.
– No pasó nada malo, Cheese se recuperó del todo – respondió con una sonrisa de oreja a oreja, lo cual incomodó a Rarity porque los ponies llavan las orejas en posición difícil de alcanzar con la boca – .
– Bueno, lo importante es que Cheese tuvo suficiente tiempo para recuperarse y continuar, no me sorprende que se tardara tanto después de.. ya sabes – comentó Rainbow – .
– No tardó nada, tontita, usé un poco de la botella del sur de la frontera del señor Cake – que extrañamente tenía un parecidocon el tequila humano – y despertó al instante.
– ¡Entonces por qué tardaron tanto en venir? – Preguntaba indignada –.
– Es un SE-CRE-TO – dijo con el ademán de silencio y guiñando un ojo – . Bueno es un buen día y tengo un debate qué ganar, lala lalala – se retira con pequeños brincos y cantando, sus amigas se veían entre sí encogiéndose de hombros y preguntándose qué es lo que había ocurrido en Sugar Cube Corner con esos dos locos – .
Los poniente tomaros sus respectivos lugares en la plataforma de la sala y pusieron sus mejores argumentos. La discusión llevó otras dos horas y un poco más de lo previsto.
Nadie antes había demostrado que la aplicación de la mantequilla de maní en la física teórica podría acortar el tiempo necesitado en la elaboración de pruebas sobre la pizarra para demostrar una ley con matemáticas aplicadas (ni siquiera yo entendí eso) y Pinkie no se quedó atrás, porque su aplicación de la jalea en la constitución de derechos universales pony mostraba un trato más que equitativo para los ponies de áreas alejadas, ni las mismas hermanas alicornio podrían elaborar algún argumento para medirse contra la lógica extraña de los dos ponies organizadores.
Hubo un momento en que Pinkie se sintió confiada y con la victoria en sus cascos, por lo que omitió un detalle importante sobre el uso de la jalea en la medicina. Cheese aprovechó ese descuido para levantarse y continuar con la contienda, porque no se limitaba a conocer del tema propio, sino también del de su rival.
La discusión fue bastante acalorada. A momentos tomaban "ejemplos de la vida real" para demostrar la supremacía de su acompañamiento para el desayuno. Eso los llevó a cosas como una justa de conejos encima de gatos y perros, una competencia de inflar globos con sólidos en vez de gases, romper una piñata con la cola y beber por la nariz.
Tras varios movimientos y puntos a favor y en contra de cada lado, los dos ponientes estaban ya bastante cansados, sin mencionar cómo estarían los ponies del auditorio. Cheese, ya cansado de ver cómo Pinkie estaba dando tan fiera pelea, decidió poner un argumento final, fue bastante largo, pero de alguna forma tenía sentido. Mejor pasemos a la parte en la que concluye.
– … Y por eso la mantequilla de maní es más fácil de conseguir cuando las orugas no están en huelga – terminó mirando desafiante a Pinkie, quien estaba con la boca ligeramente abierta y en shock – .
Pasó un minuto de silencio para que los asistentes pudieran asimilar lo que se dijo, y entonces sucedió, se escuchó un estruendoso pisoteo en señal de aprobación. Cheese había aplastado todo lo que Pinkie puso en frente y la dejó sin habla. Varios ponies subieron a la plataforma y levantaron a Cheese Sandwich en cascos por haber ganado la contienda y definir, de una vez por todas, el acompañamiento oficial del desyuno en Ponyville y, posiblemente, en el resto de Equestria.
Pinkie, por otra parte, se retiró en silencio, con la cabeza baja y el cabello liso.
Una hora más tarde, en un puesto de hotcakes...
Una pony rosa se encuentra triste en la barra con unos hotcakes acompañados con mantequilla de maní. Mantiene la vista fija en el plato sin tocar la comida, casi cae una lágrima encima.
– ¡Qué bueno que te encuentro! – exclama Rainbow mientras entra y cambia el tono de alegre a serio y triste –. Fue muy duro ¿no?
– Sí, no creí que él sería tan frío como para hacerme esto – empieza a sollozar – .
– No llores Pinkie, no entiendo bien lo que pasó, pero de seguro las cosas pueden estar mejor (¡Rayos, cómo me gustaría saber qué decir como lo hace Twilight!)...
La pegaso no se atrevió a decir más, sino que se vio salvada, y a la vez un poco incómoda, por la presencia de un pony de melena marrón. En ese momento no sabía qué hacer, por un lado quería darle una paliza por poner triste a su amiga, pero por el otro lado, él mostraba una mirada diferente a la que siempre tenía en el rostro. Se tranquilizó cuando vio que en el fondo estaban sus otras amigas, Twilight asintió con la cabeza para darle a entender que debía dejarlo acercarce a la pony rosada.
– Una orden doble, por favor – se oye decir a un pony que también se apoya en la barra, al lado de Pinkie –.
– ¿Quiere acompañarlos con algo en especial? – pregunta el cocinero –.
– Sip, un poco de jalea de fresas sería perfecto.
Esas palabras fueron suficiente para que la pony, con la melena ligeramente levantada, volteara hacia la izquierda para ver al pony de melena marrón sirviéndose unos hotcakes con el acompañamiento que más le gustaba a ella.
– ¿No vas a pedir otra cosa?
– No lo creo, si es algo especial, no hay que comerlo todos los días, entonces dejaría de ser tan especial – responde llevándose un hotcake entero a la boca – .
– Pero, hace poco que ya se declaró la mantequilla de maní como el acompañamiento oficial para los platos del desayuno.
– Sí, por eso ahora comer con jalea será poco común, será especial. Eso me recuerda a ti.
– ¿En serio? – pregunta con los ojos bien abiertos –.
– Claro, tontita – le acaricia la melena rosada –, no hallaría otra forma de describirte – y la melena de la pony se esponja de repente – .
– ¡YAY! – grita con emoción la pony rosada – ¡Hey, cocinero, quiero diecisiete órdenes de hotcakes con jalea, mi amigo Cheese invita ! – grita ahora saltando sobre la barra, dejando a Cheese viendo su billetera con una sonrisa fingida – .
– No te preocupes – lo anima Twilight –, puedo prestarte lo que haga falta, ahora solo ve y diviértete y pásame la cuenta mañana. Solo asegúrate de que a Pinkie no le pase nada, no sabemos qué le podría pasar con tanta jalea en su organismo.
– No te preocupes, yo me aseguraré de que se la pase de maravilla.
– Creo que estará en buenos cascos ¡Vámonos, chicas, no tenemos nada más qué hacer aquí!
Las cinco amigas se retiraron para pasar el rato en el castillo de la amistad, donde las esperaba Spike, saltando encima de Twilight apenas ella abrió la puerta.
– ¡Twilight, llegó un mensaje urgente de Celestia con mensajero y todo!
– ¿Mensajero? ¿Por qué enviaría la princesa Celestia un mensaje por una vía diferente?
Una vez dentro, las cinco y Spike estaban sentadas en la sala de los tronos, con un pony de baja estatura y barba tupida que cubría su cabeza con un yelmo bastante rústico, carente de decoración para el gusto de Rarity, parado al centro.
– Princesa Twilight, señor Spike y demás portadoras de los elementos de la armonía – tomó la palabra el pony mensajero – , La princesa Celestia os envía un mensaje de suma importancia, si nos encontramos en las circunstancias apropiadas, y con su consentimiento, estoy listo para daros las noticias que son de naturaleza crítica.
– Un momento – pide Twilight y ve a las demás, preguntando con la mirada y recibiendo respuesta afirmativa de todas las presentes –. Te escuchamos, puedes darnos el mensaje ahora.
– Portadoras de los elementos, estamos cerca de uno de los mayores peligros. Hace mucho tiempo hemos contado con la ayuda de las naciones vecinas, de las razas vecinas, pero ahora necesitamos unir nuestras fuerzas de una forma diferente, por eso el trono de Canterlot entró en un acuerdo con las naciones vecinas y se ofrece la siguiente elección a cada una de las portadoras: Existen siete maestros que han pasado sus vidas enteras puliendo diferentes disciplinas que pueden hacer mucho por todos nosotros ante la amenaza cercana, cada una de las portadoras puede ser instruida por uno de los maestros, excepto por el dragón Spike que, por orden de la corona de Canterlot, deberá ser instruido por uno de estos maestros, uno en específico. Las demás portadoras podrán elegir entre ir y ser instruidas por estos maestros o designar la tarea a alguien de confianza con las aptitudes necesarias para arriesgar su vida por su nación y seres queridos.
El silencio fue incómodo, pasó un rato para que el pony barbado tomara la palabra nuevamente.
– Lamento tener que llevaros estas noticias, alteza.
– no es necesario que te disculpes – corrige Twilight – ¿Te enviaron más información al respecto?
– Solo tengo los pergaminos con los datos de los maestros, uno específico para cada elemento de la armonía y uno adicional, para el señor Spike Sparkle.
– ¿Y existe alguna razón especial por la que la princesa Celestia no nos enviara este mensaje con Spike?
– La honorable Princesa Celestia se encuentra a una distancia mayor a la de su alcance con su medio tradicional de comunicación, en este momento debe estar haciendo los preparativos para afrontar una posible catástrofe.
– Creo que eso lo entiendo, pero todavía no entiendo lo de Spike, él no puede elegir.
– ¡Es cierto! – protesta Rarity – Él no ha hecho más que ayudarnos por mucho tiempo y ahora no le dejan siquiera elegir qué hacer. Arriesgó su vida muchas veces por su nación y-y ¡Le agradecen obligándolo a arriesgar su vida otra vez!
– Calma, caramelo – trata de ayudar Apple Jack – , respira con calma y deja que nos explique.
– De hecho – procede el mensajero –, en caso de que se me pregunte, tengo el deber de explicaros de palabras de la princesa Luna: "Sin duda alguna, la emisión de esta orden hacia Spike, el dragón, puede parecer injusta debido al gran servicio que ya a prestado en numerosas ocasiones a pesar de su corta edad. Pero ahora afrontamos algo que supera incluso el poder combinado de los alicornios, una de las cosas que puede definir entre la victoria y la derrota es el poder de los dragones, pero solo uno podría hacer el uso correcto de estos sin sucumbir ante la codicia. Confío en Spike, así como ustedes también confían en él, por eso es que es el único que podría llevar a cabo el entrenamiento que será impartido por el único maestro que pertenece a esta raza, desearía con todo mi corazón usar alguna alternativa, pero no es posible por las circunstancias".
Todas se quedaron calladas otro rato, hasta que Twilight se acercó a Spike y trató de reconfortarlo.
– No te preocupes, todo tiene solución. Vamos a tomar un poco de tiempo para decidir qué hacer. Mensajero.
– Ordene, majestad.
– Mis amigas y yo necesitamos un día para tomar una decisión ¿puedes esperar hasta entonces para que te demos la respuesta?
– Un día es tiempo razonable, es una buena propuesta por su parte.
– Puedes hospedarte en la habitación que quieras del ala oeste, nos veremos en esta misma sala mañana a las diez de la noche.
– Como ordene obedezco – dice el mensajero haciendo una reverencia antes de retirarse – .
– Bien, todas tienen un día – dice seriamente Twilight –, no tomen esta decisión a la ligera, puede que cambie sus vidas, o la de algún otro pony, nos veremos mañana.
– ¿Y nadie le va a decir nada a Pinkie Pie? – pregunta Rainbow Dash – .
– Este no es momento para decírselo, será mejor que la dejemos tranquila por ahora, se lo informaremos mañana por la mañana.
– Pero ella debería enterarse al mismo tiempo que todas nosotras.
– Honestamente, querida – razona la unicornio de melena morada – , no creo que ella te lo perdone si interrumpes una noche especial con algo así de abrupto. Déjala que se divierta y sea feliz, mañana tendrá tiempo para decidir.
– Espero que sea suficiente.
Con esto terminamos el primer capítulo, gracias por leer, subiré el próximo capítulo en cuanto pueda.
También estoy abierto a sugerencias, aunque ya tengo gran parte de la historia en la cabeza, pero no viene mal algo de ayuda, aprendí de Apple Jack a reconocer que a veces nos hace falta un casco.
Hasta la próxima.
