Disclaimer: Ni Fairy Tail ni sus personajes me pertenecen. Son propiedad de Hiro Mashima.
Aclaración: AU. [Este conjunto de Drabbles participa en el Maratón de Brotps del foro: Cannon Island].
Brotp: Jellal & Meredy.
Palabras: 459.
Frases Sorteadas: "Listen–and I'm telling you this as a friend–you need to change clothes." / "Escúchame. Y te lo estoy diciendo como amigo… necesitas cambiar tu ropa." y "Oh, no, no, no, please stop crying." / "Oh, no, no, no, por favor deja de llorar."
Notas: Algunas leeran esto y diran "Tio, ¿que te has fumado?" y yo responderé "¿Drogas?, ¿que drogas?". En fin, aquí lo teneís, disfrutadlo nwn.
Fraternal
En el instituto de Fairy Tail había una cosa clara, y era que las noticias viajaban a la velocidad de la luz y la noticia de aquella mañana era bastante jugosa y morbosa. Al parecer una de las parejas de moda, Jellal Fernandes y Erza Scarlet estaban pasando por momentos delicados.
Y allí estaba ella esa tarde, sentada en el escritorio de la habitación del joven peliazul, al mismo escuchar aquello Meredy fue a la casa de su mejor amigo y su auto-proclamado hermano mayor, mientras daba vueltas en aquella silla giratoria.
—¿Y bien?, ¿no piensas contarme que ha pasado? —le preguntó a su amigo acostado en su cama mientras lloriqueaba, esa escena le hacía gracia, parecía una chica tras romper con su novio, desde luego que Jellal a veces tenia cosas de chicas.
—Que soy estúpido, eso ha pasado —contestó con la voz apagada y entrecortada.
—Eso no es nada nuevo —comentó ella ganándose una mirada de muerte.
—Erza debe odiarme...
—Ella te ama, da igual lo que hayas hecho te acabará perdonando, a no ser que la engañaras —su rostro se tornó sombrío— ¿no la engañaste cierto, Jellal?.
—¡Claro que no!, prefiero morir antes que hacerle eso a Erza...—dijo el chico quién se calló de repente mirando fijamente a su amiga y eso no pasó desapercibido para ella.
—¿Que sucede?.
—Meredy, escúchame. Y te lo estoy diciendo como amigo…necesitas cambiar tu ropa. —la pelirrosada ladeó la cabeza hacia la derecha con una clara señal de confusión en su rostro, pues, ¿a que venía eso ahora?, ¿que le importaba a él como vestía?, iba a protestar pero Jellal se le anticipó.
—El pasar tanto tiempo con Sorano ha hecho que se te peguen algunos de sus hábitos, ella viste de una forma que enseña demasiadas partes de su cuerpo y tu últimamente llevas escotes demasiado grandes —explicó el mayor fijándose en aquella parte de la anatomía de su amiga, la cual cada vez estaba más extrañada solo que esta vez tenía un gran sonrojo cubriendo toda su cara.
—¿¡Como te atreves!? —gritó ella colocando sus manos delante de su pecho para intentar cubrirse. —¡Eres un grandísimo idiota, Jellal!, ¡Ahora entiendo porque Erza se ha enfadado contigo, tendrás suerte si no te deja! —explotó la muchacha roja de ira y de vergüenza pero se quedó muda cuando el Fernandes hizo una mueca extraña con su boca y pequeñas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos mientras volvía a hundir su rostro contra la almohada.
—Oh, no, no, no, por favor deja de llorar —pidió acercándose a él mientras se disculpaba una y otra vez, tal vez había sido demasiado dura diciendo aquella últimas palabras, pensó mientras se miraba a sí misma, a fin de cuentas tampoco estaba tan equivocado.
