Corría el año de 1508, en aquel entonces la santa Inquisición mataba a todo aquel que estuviera en contra de la iglesia o del clero, sin embargo no tenían piedad ni siquiera para unos niños para ellos todos pagaban de la misma manera si te creían, brujo… hereje o simplemente por pensar o sentir diferente a los demás.

No se describir si en ese momento mi vida corría en torno a la muerte, al dolor o al sufrimiento, supongo que solo el sufrimiento hacia que lo notara como muerte, la única razón por la cual estaba vivo era por Jane, mi pequeña hermana gemela, sangre de mi sangre. Casi no salíamos de casa ya que los demás niños no nos querían cerca, cada que nos miraban siempre era martirizarnos de mil maneras, a veces deseaba ser en verdad diferente y darles su merecido… pero solo era un niño, sin poder siquiera defenderme intentaba defender a mi hermana, los pueblerinos nos odiaban, siempre nos miraban con miedo, rencor, quizá hasta deseaban nuestra propia muerte. No lo se me daba miedo averiguarlo nunca encaje en su mundo ni Jane ni yo. Todos nos juzgan sin saber quien en realidad somos.

Era nuestro cumpleaños numero 14 y a Jane le encantaba ir al pueblo a la dulcería siempre lo hacíamos juntos, claro siempre a escondidas de nuestros padres y escondiéndonos del pueblo para que ellos no nos descubrieran siempre íbamos de noche… pero esta vez fuimos de día. Jane iba brincotiando felizmente tomada de mi mano, yo solo reía con ella… para mi su felicidad era la mía, cuando de pronto ella paro de reír y brincar mientras miraba de frente, algo había llamado su atención y fije la vista hacia donde ella miraba… miraba un hermoso Jarrón color Rojizo con detalles Victorianos y su forma elegante era lo que mas le gustaba, lo sabia por como lo observaba…

-te gusta ¿verdad? Pregunte interesado, mientras la miraba con una sonrisa…

-Si…-me dijo distraída mientras lo miraba, cuando concentro su mirada aun mas fue cuando de la nada aquel Jarrón se partió a la mitad mientras se cuarteaba en varias partes antes de partirse y caer al piso terminando de romperse en mil pedazos…Jane y yo miramos el Jarrón sorprendidos de lo que acabábamos de presenciar. Jane abrió los ojos como platos y haciéndonos eco de un grito ahogado…

-… - Pero… Pero… ¿como?, Alec...!yo no hice nada ¡ -me dijo casi con lagrimas en los ojos- Alec, ¿que paso?...

-¡USTEDES¡ … aléjense de mis flores, largo… fuera de aquí, ustedes solo traen problemas son hijos del demonio… largo de aquí, FUERA¡

Mientras la dueña de aquel negocio nos corría la demás gente salió a ver que pasaba mientras nos miraban de una manera acusadora y perversa y toda la gente comenzó a tomar rocas del suelo y lanzaron contra nosotros… cubrí a Jane mientras nos apedreaban e intente correr con ella… el dolor que sentía no se comparaba si mi hermana resultara herida, no me importaba soportarlo solo yo… la gente nos gritaba sin piedad… -¡FUERA DE AQUÍ!...¡LARGO!... ¡MOUSTRUOS DE MIRADA PERVERSA!..¡ALIMAÑAS¡… -Corrí tratando de ocultar con mi cuerpo a mi hermana… intentando no caer ni apartándola de mi ni un segundo, Jane intentaba correr también envuelta en lagrimas mientras les gritaba…-BASTA…POR PIEDAD, LASTIMAN A MI HERMANO¡, BASTA POR FAVOR¡…- todos nuestros intentos eran en vano.

Para cuando pudimos escapar de sus acusaciones y lejos de su alcance pude caer al piso agotado y herido por sus intentos de querer matarnos, Jane se acerco a mí sollozando…