Disclaimer: Los personajes pertenecen a J.K Rowling.
La tarde estaba tensa en la sala común de Slytherin. El día anterior habían peleado Daphne y Blaise y todavía se notaba la tensión en el grupo. Draco esa tarde estaba con ellos y Vega leía un libro a su lado.
Fue Adhy quien tuvo la idea de ir a por alcohol. Después de unas cuantas rondas de chupitos, estaban todos achispados. Y no se sabe quién tuvo la idea de jugar a la botella.
Habían conseguido tener la sala común para ellos solos, exceptuando a Vega, pero ya era parte del grupo. Aunque Draco se negó a que jugara y Greg suspiró aliviado al ver que la pequeña, ponía mala cara, pero seguía leyendo.
No pensaron en obligarla a irse, al fin y al cabo, Adhy y Daphne le estaban enseñando técnicas de seducción.
Eran los ocho de siempre. Blaise, Theo, Vincent, Greg, Draco, Pansy, Adhy y Daph.
Al principio los besos eran tímidos. Adhy a Draco. Pansy a Theo. Vincent a Adhy. Lentamente, los besos se fueron calentando un poco más. A Blaise le tocó besar a Theo y fue el primer beso que arrancó silbidos y palmas. Desde luego, Zabini cuando se ponía…el pobre Theo acabó totalmente rojo, mientras los demás reían.
Pero no tuvo nada que ver con el beso que se dieron seguidamente Greg y Vincent. Un beso en el que demostraban que eran pareja de verdad. Vega los miró con muy mala cara y Draco, al darse cuenta, le tapó los ojos en broma. Eso acabó de nuevo entre risas y bromas a costa de la pequeña Malfoy. Aunque solo dos personas de esa sala sabían que era lo que había provocado ese mal gesto en realidad.
La situación iba a más, calentándose por momentos. La suerte determinó que Adhy debía besar a Daph y, como ninguna de las dos chicas era tímida, el beso fue apoteósico. De hecho, los chicos las miraban alucinados y sí, alguno de ellos, incluso excitado.
Le tocaba a Daphne tirar la botella y la suerte quiso que le tocara besar a Greg. La rubia se regocijó por dentro, la discusión del día anterior con su no novio había sido por eso. Según Blaise, ella no tenía poder suficiente como para ponerle celoso.
Se lamió los labios y fue gateando hacia donde estaba el chico. Y le besó. Pero no solo le besó. Fue un beso con lengua a conciencia, explorándose los dos mutuamente. Ella se sentó en su regazo. Él acarició su nuca, acercándola aun más. El beso fue eterno mientras todos les miraban alucinados.
A Vega se le cayó el libro de las manos, mientras los ojos se le llenaban de lágrimas sin poderlo evitar, aunque luchó con todas sus fuerzas para no derramarlas.
Blaise se quedó pálido. Jamás habría pensado que Daphne se tomara lo que había dicho el día anterior en serio. Y estaba muerto de celos de que el cabrón de Goyle estuviera besando a su no novia de esa forma. Así solo podía besarla él.
El silencio se hizo en la sala. Ni risas ni bromas ni chascarillos, solo siete personas mirando alucinadas a la pareja que seguía besándose. Después de un buen rato se separaron. Y se encontraron con la mirada sorprendida de todos.
Draco y Adhy se dieron cuenta de que Vega aún seguía allí.
- ¡Vega a la cama!- exclamaron los dos a la vez.
La pequeña rubia salió a escape, mientras Daphne se daba cuenta del daño que le había hecho, y Greg la veía irse con una triste mirada.
Sin embargo, fue otra persona la que los sacó del trance. Un portazo anunció que alguien había salido de la sala común. Y de muy mala leche. Blaise.
Daphne les dirigió una mirada de disculpa y salió tras él. Greg dejó caer la cabeza en el hombro de Vincent como pidiéndole perdón. Adhy se debatía entre ir a ver cómo se encontraba Vega y descubrir el secreto de la pequeña o quedarse y aguantar las ganas.
Finalmente, todos se fueron a la cama. Todos menos Blaise y Daph que no habían vuelto. Estaban inmersos en una de sus fogosas reconciliaciones, que hizo que al día siguiente la profesora McGonnagall se preguntara que narices había pasado en su clase.
