Disclaimer: todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer.

La historia original es de willowedlilies, yo solo me adjudico la traducción.

Es mi primera traducción, al igual que prácticamente mi primer fic- aunque no me pertenezca-.

Solo para recordar, 1916. Carlisle y Bella son vampiros y se mudan a…

Chicago.

—Chicago, Carlisle? ¿no es esta la ciudad infestada de prostitutas y carne de cerdo? — arrugue la nariz en señal de desagrado, era fácil recoger el hedor de la putrefacta carne de cerdo gracias a mis sentidos intensificados.

—En realidad es un lugar maravilloso, si te quedas del lado derecho de la ciudad —respondió Carlisle, dirigiéndose a la derecha. Me acerque un poco mas rápido para mantener el paso, conteniendo la respiración una vez que el hedor de cerdo fue sustituido por una nueva fragancia.

Humanos.

—Gracias por la advertencia – murmure, tratando de no centrarme en el bombeo de la sangre por sus venas, o sus corazones latiendo de manera constante en el pecho, o…

—Bella, deja de pensar en ella. Ya casi llegamos. — asentí con la cabeza brevemente seguida por Carlisle. Poco a poco se dieron paso las sombras, y pronto había arboles a cada lado de la carretera, las casas eran mas grandes y cada metro era mas verde. Nos detuvimos frente a una casa bastante grande de ladrillo rojo — aquí esta—.

—Es… - dude, intentando pensar en la palabra correcta. Sinceramente, me molesto estar tan cerca de los humanos. Yo había sido transformada hace tan solo cuarenta años, y todavía tenia que luchar contra el frio de la anticipación cuando estaba alrededor de ellos. – es grande —.

Carlisle se rio. — Pensé que podíamos usar el espacio, ya que no salimos mucho — me abrió la puerta y me hizo pasar — no es exactamente lo que yo había esperado, pero lo hará —

—¿hay un montón de prostitutas vagando en esta área? Porque eso es un poco, poco incomodo — intente decirlo a la ligera, pero mi irremediable comienzo lo impidió.

—Bella, uno pensaría que eres por lo menos un poco educada con todo lo que has crecido — Carlisle se rio entre dientes, el escenario era que nuestras cosas estaban acomodadas gentilmente en la puerta — vamos, déjame mostrarte el resto de la casa. Y para responder tú pregunta, no.

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Fuimos a la izquierda, donde había una cocina bastante grande, con su mesa, sillas y horno. Sin embargo, dejando de lado su gran tamaño, parece acogedora. Estudie las paredes pintadas por un momento, hasta que Carlisle me saco de la cocina y subimos las escaleras.

Había tres habitaciones, todas en el segundo piso. El cuarto de baño estaba en medio de ellas, y una pequeña oficina se encontraba al extremo de la sala. Carlisle tomo el dormitorio más cercano al estudio mientras yo, tome el que tenía más ventanas. A pesar de mi apariencia al sol, trato de tomar tanto de aire libre como me sea posible

Explore el resto de la casa por mi misma. Con todo y todo, creo que no fue tan malo. Es un buen barrio (Carlisle me explico que en la casa de al lado vive el dueño de la fabrica, así que el barrio es de clase muy alta), y la casa fue mucho mejor de lo que inicialmente había esperado.

Regresando por las escaleras, al bajar, me encontré con un gran salón con un piano, una biblioteca, una chimenea, dos sofás y una enorme silla, encontré una copia de un nuevo libro Secret Garden. Lo saque de la estantería y me senté en la silla, abrí el libro y comience a leer hasta que Carlisle bajo.

—Lamento tener que dejarte Bella pero tengo que ir a trabajar — dijo Carlisle —regresare a casa alrededor de las tres. Vendrá gente mas tarde para dejar el resto de nuestras pertenencias.

—Muy bien — conteste — yo iré a cazar. Con todas esas personas, voy a necesitar para la estancia completa — asintió con la cabeza y se fue.

Me cambie rápidamente a una ropa mas adecuada para cazar, recogiéndome el cabello hacia atrás y fuera de mi cara. La caza no era exactamente mi pasatiempo favorito, pero era mejor que matar a los humanos.

Salí por la puerta delantera a la calle, cuando, afortunadamente el cielo estaba densamente cubierto por nubes. Podía oler la leve fragancia insinuante de los humanos, por lo que me dedique a fijar la vista en mis pies, ocultando mi cara.

—¡Strike tres! ¡estas fuera!

Mire hacia arriba justo a tiempo para ver a un joven arrojar el bate — ¡eso no fue un Strike!

Maravilloso. Iba a tener que pasar junto a los adolescentes que parecían ser extremadamente competitivos

—Si lo fue — el lanzador se burlo, lanzando el guante por abajo en dirección al bateador. El lanzador era pequeño y regordete, con el sombrero torcido y la ropa desaliñada. El bateador, por otra parte, era alto y delgado, con el sombrero bien puesto, que tapaba lo que parecía ser una cabeza llena de cabello color cobre.

—¡no, no lo fue!

—Eddie, yo estaba sentado aquí. Fue un Strike — intervino el receptor. Eddie se volvió hacia el.

—Uno, no me llames 'Eddie'. Ya sabes que no me gusta. Dos, fue una bola.

—Muy bien, el juego ha terminado — el lanzador alzo los brazos. — Ed, no puedes solo jugar y doblar las reglas?

Ed rodo los ojos. — Es Edward. Y no, no cuando las reglas se inclinan a mi favor —

—Oh si lo olvidaba. Edward el señor recatado y educado—, el receptor lanzo una risita. Edward le dio un puñetazo en el brazo y se rio.

Me reí ligeramente de la escena que tenia frente a mi. En general, los humanos me molestaban, y esta escena solo demostró la facilidad con que podían ser influidos.

—Callate Will, — dijo Edward

—Oigan, ¿quieren ir a ver quien se mudo a la nueva casa? — me tense instintivamente, obviamente hablaban de mi casa.

—He oído que es un medico—, dijo el lanzador con confianza. — Carlisle Cullen. Mi padre dijo que es uno de los mejores doctores que el pueblo haya visto! Por no hablar de su hermana…— el lanzador movió sus cejas sugestivamente, luche contra el impulso de irme contra el y arrancarle la garganta.

Idiota.

—Bueno, podríamos presentarnos nosotros mismos para evitar miradas lascivas, —sugirió Edward.

—Edward, deja de ser tan correcto! Seria más fácil si simplemente fisgoneamos un poco—.

—Es de mala educación

Este chico, Edward, me gustaba mas cada minuto.

—Si, pero tal vez podrías conseguírtela!—

Eso fue todo. Sabiendo que no seria capaz de pasar junto a ellos sin estrangular por lo menos a uno, me di la vuelta y me dirigí de regreso a nuestro nuevo hogar. La caza tendría que esperar

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Estaba absorta en la copia de Secret Garden, cuando oí un suave golpe en la puerta. Deje el libro y suspire teniendo la clara sensación de que uno de los chicos de hacia rato estaba al otro lado de la puerta. Abrí la puerta, no sin antes haber establecido una mirada y posturas neutrales, tratando de parecer aburrida.

—¿Puedo ayudarle?

—Um… hola señorita— Edward sonrió cortésmente y se quito el sombrero. — no quiero ser una molestia, pero he oído que acaba de mudarse y quería darle la bienvenida a la vecindad.

Bien. No me esperaba a este muchacho por aquí. Al menos estaba siendo educado.

—Hola señor. Gracias por su bienvenida — sonreí

—Fue un placer. Por cierto mi nombre es Edward Masen. — estreche mi mano con la que él mantenía extendida, y la beso suavemente.

Fue uno de esos raros momentos en los que casi pude sentir el sonrojo de mis mejillas como cuando era humana. Este chico es realmente encantador. — Bueno, fue agradable conocerlo, Señor Masen. Soy Isabella Cullen.

—Si necesita cualquier ayuda para desempacar o lo que sea, puedo ayudar. Vivo dos cuadras, calle abajo. — señalo a su izquierda y se encogió de hombros. — Siento ser grosero, pero tengo que llegar pronto a casa para la cena. Mi madre insiste mucho con eso.

—Oh. Bueno, no lo entretengo por mas tiempo, ¿cierto? — pregunte

—Esta bien. Aunque puedo garantizar que mi madre me traerá de vuelta, cuando venga a saludarlos a usted y al señor Cullen, — Edward se rio, y un ligero rubor lleno sus mejillas

—¿Que edad tienes? — pregunte sin rodeos, ignorando la sangre de sus mejillas. El es una persona, tiene una madre que cuida de el…

Mi rudeza no lo perturbo. —Quince,— ¿quince? Parecía mucho mayor de quince años — siento ser tan grosero pero me tengo que ir —

— No hay problema, Señor Masen. Gracias otra vez.

Sonrió, una hermosa sonrisa torcida que ilumino su rostro. — De nada de nuevo. Adiós Señorita Cullen

Salió por la puerta y corrió calle abajo, dejándome totalmente confundida.


Bueno, he ahí el primer capitulo. Trabajo en la traducción del segundo.¿les gusto? ¿no les gusto? ¿Qué opinan?

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