[Narrada desde el punto de vista de Momo]
Caminaba por las calles de la hermosa ciudad, llevaba puesta una sudadera rosa, un short crema y mis tenis rosas. Llevaba mi pelo recogido del lado derecho de mi cabeza. Ese día había sido normal, bueno, si yo le puedo llamar normal a ser perseguida por mis fans... Bueno eso ya lo tomaba como normal. Pensaba que era normal porque, nadie me ha llamado anciana hoy, espera... ¿Porque me preocupo por eso? No me gusta que me llame así, para el carro Kisaragi Momo, nunca dijiste que fuera el... ¿Porque pienso en él? Moooo...
-Estas haciendo caras raras - dijo alguien detrás de mi - Tsk, eres extraña
-¿Ah? - voltie y vi al pequeño del que hablaba - Pero si eres tu
-¿Qué te pasa Oba-san? - pregunto molestándose un poco
-¿Te preocupa que me pase algo? - comencé a querer descubrir algo, por así decirlo
-Tsk, no tu cara me molesta - expreso tan honesto como siempre
-¿Te enojaste?
-Me molestas, Oba-san
-No soy ninguna Oba-san - dije dándole un coscorrón
-¡Ah, Oba-san, eso duele! - exclamo tomando asiento en uno de los sillones de la guarida y tomando su cabeza con ambas manos.
-Alto... ¿Cuando llegamos a la guarida?... Y lo que más quiero saber ¿¡No hay nadie!?- Me levante y camine rumbo a la cocina en ella encontré un papel que decía:
Kido y Kano fueron a una tienda de videojuegos.
Ayano y Shintaro salieron desde temprano.
Ene y Konoha fueron al parque de diversiones.
Seto y yo vamos a la dulcería, creo que tardaremos.
Momo y Hibiya, no sé donde están. ¿Por qué me pasa esto a mí? Estoy sola con el... ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
-Oba-san, ¿Qué pasa?
-Te dije que no soy ninguna Oba-san - golpee nuevamente su cabeza, ahora dándole el golpe en la frente.
El fue a sentarse al mismo sillón de hace minutos y comenzó a sobarse, me senté a lado de él y voltee a verlo.
-¿Qué? ¿Tengo algo en la cara? - pregunto enojado
-No, pero yo creo saber la cura de ese golpe
-¿Ah sí? ¿Cuál es? - dijo y quito sus manos del golpe
-Esta... - dije al mismo tiempo que le daba un beso en la frente
-M-Momo... - dijo el sorprendido Al alejarme de él lo vi sonrojado, la verdad no tuve mucho tiempo de poder verlo bien ya que el tomo mi muñeca de imprevisto, asustándome.
-H-Hibiya... ¿Que pa...?
No termine la pregunta. Ahora el que me besaba era el...
No me había sentido tan bien en todos estos años y ahora él, un niño más joven que yo, tan hermoso y adorable me besaba, estaba feliz y sorprendida, pensé que a él le gustaba Hiyori. Bueno al parecer estaba equivocada, me alegro, mucho la verdad...
El comenzaba a separarse ya que, por lo que pienso, no había recibido respuesta a ese beso. Lo tome desprevenido y al final ambos caímos al suelo el sobre mí y yo debajo de el.
-Deberías ver donde colocas tus manos - le dije haciendo que viera donde una de sus manos había caído. Si, nada más y nada menos que en uno de mis pechos.
-L-Lo siento... - dijo avergonzado y trato de pararse al mismo tiempo que quitaba su mano, obviamente no lo deje
-¿A dónde? - pregunte mirándolo coquetamente mientras ponía mis brazos al rededor de su cuello.
-A-Ah... M-Momo... S-Siento lo de... - decía nervioso, demasiado a mi parecer
-¿Qué? - pregunte inocente
-Ya sabes... Lo del beso... Lo siento - dijo sin mirarme, claro supe que se sonrojo
-¿Porque te disculpas? - dije y este volteo asombrado - A mi me gusto - sonreí
-¿E-Eh? -Hibiya-kun - dije tratando de enfadarlo - Me gustas
-Momo... - me miro sorprendido y con un toque de sorpresa, tramaba algo - Te escuchaste muy pedófila - Lo sabía.
-¡Ah! - dije y me levante haciendo que el cayera al suelo - Moooo... Cuando trato de decir algo bien siempre lo arruinas
-Lo siento - comenzó a reír - no pude evitarlo, estoy muy feliz
-¿Eh? ¿De qué hablas?
-Estoy feliz
-Si eso ya lo sé aquí la pregunta es ¿por qué? - pregunte un poco fastidiada
-A mí también me gustas, Momo - soltó sin más
-Hibiya... - me incline quedando más o menos a la altura de el
Ya no podía resistirlo así que, si esperar a nada mas lo bese, no tenia pensado que alguien nos estaría viendo.
-Seto... ¿Qué están haciendo? - dijo la pequeña Mary al ver la escena, llamando la atención de ellos y del mencionado
-Solo se están besando - contesto el
-¿Por qué? - pregunto nuevamente ella
-Porque... - comenzó a pensar el joven castaño - Porque se aman - contesto al conseguir la respuesta
-Ah, entonces, ¿Puedo besarte Seto?
-¿Eh?
Indirecta. Fue lo que pensé al escuchar eso, claro Mary y Seto hacían una hermosa pareja.
-Vamos Seto, bésala, sabes que la amas - dijo el chico que estaba conmigo
-Bien - contesto el mencionado para después besar a la albina, dejándola asombrada, completamente.
Claro yo también me quede sorprendida. Bueno... Dos parejas se formaron ese día, Hibiya y yo estamos pasándola muy bien; Mary y Seto también, ellos muestran mucho amor. Al final no fue tan malo que me hubiera quedado sola con Hibiya.