La Gran Guerra... Nombre que se recuerda con mucho pesar debido a las muertes y pérdidas que se habían generado en esos largos 10 años de batallas entre los 4 reinos de Remnant. En aquellos tiempos Mistral, una de las grandes potencias de la época siempre era solicitado por su gran cantidad de recursos en donde escatimaban los enemigos de la oscuridad. No era extraño pensar que Mistral había logrado crecer en territorio en todo Anima en tan poco tiempo. Gracias a que un impredecible aliado lo había ayudado a cumplir dicho objetivo. Mantle el reino del norte era muy conocido por sus innovaciones tecnológicas; Naves, producción de recursos y por supuesto... Armas.

Ambos reinos habían formado una alianza, Mistral le proporciona recursos que le era imposible de conseguir en el reino helado, mientras que Mantle le vendía tecnologías que Mistral jamas hubiera imaginado tener en más de una década. Además de apoyo durante la colonización en Anima. Todo iba bien hasta este punto, pero como todo reino ambicioso en crecimiento, siempre al final se quiere obtener más y más.

Después de un tiempo, Mistral había movido sus fuerzas hacia el oeste en busca de nuevas tierras para seguir explotando aún más recursos. Sin embargo, jamás esperaron que justo al lado de ellos habría otro reino que dominaba aquellas tierras. Vale, un reino que apenas comenzaba a dar sus primeros pasos, había visto la llegada del reino de Mistral a sus puertas con la clara intensión de querer tomar sus tierras. Y a pesar de las súplicas de sus ciudadanos y amigos. El Rey de Vale hizo todo lo que pudo para evitar un conflicto armado con el reino vecino. Pero a pesar de todo el esfuerzo del Rey por detener las revueltas entre las colonias de Mistral y Vale, sin que nadie supiera cómo pasó, había surgido una de las primeras batallas que conformarian a la Gran Guerra...

Mantle por supuesto respondió rápidamente a apoyar a Mistral en combate contra Vale en innumerables batallas que arrasaban con una gran cantidad de villas y personas, tanto causado por la guerra como por las invasiones de los Grimm que lógicamente reaccionaban a las emociones negativas de la guerra.

Hasta este punto, Vacuo había hecho todo lo que tenía en su poder para intentar mantenerse al margen de la situación. Inevitablemente tarde o temprano iba a tener que unirse a algún bando. Mantle y Mistral varios años atrás había establecido un pequeño territorio en Vacuo con la promesa de que ellos se irían siempre y cuando no intervinieran con sus asuntos. A pesar de eso, las conversaciones entre los reinos había evolucionado de una forma que poco beneficiaria a Vacuo. Pasando de 'No te pongas de su lado' a 'Si estas con nosotros, te protegeremos'.

Lógicamente Vacuo pensó que si Vale caía ante la invasión de Mantle y Mistral, entonces no quedaría nadie para detenerlos a ambos en caso de que decidieran conquistar Vacuo. Entonces Vacuo enfrentó a ambos reinos que se alojaban en sus territorios obligándolos a retirarse para poder aliarse con Vale y así enfrentarse a los reinos de Mistral Y Mantle.

Y ahora que las cosas estaban en igual de condiciones, las batallas se habían vuelto cada vez más y más sangrientas a medida que pasaba el tiempo. Igualmente las emociones negativas se hacían cada vez más fuertes en todo el mundo atrayendo a más criaturas de la oscuridad. Mientras los mejores guerreros de todos los reinos peleaban en la guerra, las villas y ciudades quedaron desprotegidas de los ataques de los Grimm generando una gran cantidad de pérdidas. Pueblos que jamás fueron reclamados otra vez y comunidades que desaparecieron casi sin dejar marca de su legado.

A pesar de todo esto, Mantle y Mistral estaban preparando el ataque definitivo contra sus adversarios donde pondrían asegurar una importante ventaja. En la capital de Vacuo, el último lugar que aún quedaba para seguir suministrando recursos, estaba siendo fuertemente atacada por Mistral y Mantle quienes habían mandado todo el arsenal disponible que tenían en ese momento. Si ellos conseguían conquistar esas tierras, solo iba a ser cuestión de tiempo para que Vacuo y Vale perdieran lentamente sus fuerzas debido a la falta de recursos.

Y cuando en el último momento la Capital de Vacuo iba a ser arrasada, el mismo Rey de Vale en persona lideró su ejército flanqueando los ejercitos de Mistral y Mantle con una fuerza arrazadora. Una vez terminado el contraataque de Vale y con la sangre de sus enemigos empapados en la arena de batalla, una gran cantidad de criaturas de la oscuridad vinieron al campo a intentar quedarse con lo que quedaba de ejercito y ciudadanos... Teniendo lugar una de las batallas más sangrientas contra los Grimm que jamás haya existido.

Cuando la batalla terminó, los reinos de Mantle y Mistral se habían rendido de manera incondicional ante lo que ellos llamaban "El Rey Guerrero" quien a su lado estaban otras dos leyendas que trascendieron a través de los tiempos... "El Lobo" Un poderoso guerrero que segun rumores indicaban que era capaz de transformarse en una gran bestia causando destrosos en el campo de batalla. y "El Destello Azul", una habil cazadora que despedazaba a sus oponentes en un parpadeo junto con una gran estela que iluminaba su camino guiandola a la victoria contra las fuerzas de la oscuridad. Se rumorea que ambos guerreros tuvieron una vida prospera en alguna parte de Remnant

De esta forma La Gran Guerra había acabado. Los reinos estaban listos para ser sometidos bajo el mandato de Vale en todo el mundo. Sin embargo, El Rey Guerrero se opuso a aquella idea y propuso una en donde todos podían vivir en armonía como uno. El Rey de Vale reunió a los líderes de los otros reinos en una isla llamada Vytal para firmar un tratado de paz entre las naciones y así trabajar juntos para mejorar la prosperidad y el bienestar de sus ciudadanos. Territorios fueron redistribuidos, Ciudades reconstruidas y con la ultima orden del Rey de Vale el último rey que tendrían, fundó las academias de cazadores y dejó a sus más confiables seguidores a cargo de cada una de las escuelas de los reinos. Él le enseñaría al mundo a pelear siempre y cuando sea a favor nuestro. Y nunca más contra ellos mismos...