LIKE THE WINTER

CAP 1

"Inquilino"

Observaba aquel diminuto lugar y levantó una ceja no tan sorprendido con lo que se encontraba.

Aunque no podía quejarse demasiado, después de todo si estaba en aquel sitio era porque no había tenido muchas mas opciones que obedecer. No estaba en posición de réplicas.

-Se que no es mucho…

-No es nada en realidad

-Pero debería servir en lo que te recuperas y puedes volver a donde sea que vivas. Tsuwabukimaru dice que puede encargarse de que… bueno, sea algo mas acorde a lo que tendrás que madurar ahora mientras te adaptas a tus nuevos poderes y recobras las fuerzas que habías estado perdiendo

Nube le observaba con seriedad y el zorro tan solo dejó salir un pequeño globo de vaho con hastío

-Y tampoco tienes que decir que mi casa no es nada, mira que estoy batallando con las rentas y he tenido que rogar de rodillas que me extiendan el tiempo de paga!

-Claro

Replicó el hombre de cabello plata avanzando despacio por aquel pequeño apartamento y dedicándose a ver los alrededores con muy poco interés mientras sostenía la única maleta deportiva que había conseguido salvar junto con algunas cosas

Esa maldita zorra. Al parecer se había adelantado en mucho a lo que iba a sucederle y cuando había regresado a su casa la había encontrado volteada de cabeza y casi en ruinas; el pequeño zorro de cabello negro le había comentado que algunos de sus conocidos habían enfurecido al saber su decisión de vivir entre los humanos pero Tamamo estaba seguro que muy por detrás de la supuesta benevolencia de la anciana, esta había tomado una pequeña represalía por sus decisiones.

Y lo peor había venido después.

Aunque en un inicio se había sentido de las mil maravillas, ahora podía sentir el efecto rebote de tanto poder acumulado al haber recibido una de las almas de la kitsune.

El cansancio había venido con ligeras rachas de pérdida completa de poderes al sentir aquella nueva fuerza presionar hacia los lados de su cuerpo al grado de que repentinamente no estaba seguro de si su cuerpo de zorro se había perdido o si la apariencia que tenía era solo eso, apariencia.

La vista pareció convertir las imágenes que tenía enfrente en dos distintas, lo que le hizo levantar una mano para tallarse los párpados.

-Tamamo?

-Da lo mismo. Dime que tienes algo decente de comer en este basurero- gruñó el hombre de ojos verde clarísimo a lo que el maestro rodó los ojos y caminó hacia la única y desvencijada alacena que se encontraba cerca- en verdad no tienes algo en este lugar?

-Muy pocas cosas. Por lo general no logro completar la renta y termino viviendo en la escuela así que no suelo comprar comida que pueda guardarse por mucho tiempo… ya sabes. Solo gastaría mi dinero en vano

Gruñó Nueno intentando ser paciente con el otro que se dirigió a una de las dos sillas que había en el lugar, llevando esta hasta una ventana cercana y sentándose en ella para descansar al tiempo que observaba hacia el exterior

El hombre de cabello negro observó de reojo al otro antes de encontrar con su mano un par de bowls de sopa instantánea

-Pensé que con el dinero que ganabas como médico podrías rentar una habitación en un hotel lujoso o algo parecido- dijo de pronto sin pensar en sus palabras a lo que el zorro en la silla sonrió de lado y se cruzó de brazos

-Se supone que estoy demasiado enfermo como para ir al hospital- comentó- así que presentarme para recoger la paga o enviar a un sujeto como tu no creo que sería bueno

Replicó el de cabello plateado a lo que el otro se erizó con irritación

-Cómo que un tipo como yo!?

-Pero… entonces ya te he cansado lo suficiente como para que me quieras correr?- inquirió con interés el zorro, ladeando un poco la cabeza y arrepintiéndose de golpe de orma interna: ese maldito mareo al perder energías…

-Por supuesto que no- respondió el joven maestro volviendo a componer un gesto serio al tiempo que llevaba las sopas instantáneas hasta donde tenía una pequeña hornilla y luego, tomaba una tetera para llevarla a llenar con agua al fregadero- pero aceptaste muy rápido cuando te dije que vinieras a quedarte conmigo…

-No me lo preguntaste, me lo ordenaste y además me trajiste arrastrando casi la mitad del camino hasta que acepte

Soltó Tamamo frunciendo el ceño a lo que el otro mostró un tic en uno de sus ojos mientras recordaba como el zorro casi se había desmayado por debilidad apenas regresando a la ciudad y lo había terminado cargando aunque este había presentado pelea; incluso encontrándose en un estado tan delicado, el infeliz tenía las fuerzas suficientes como para morderlo y hacerle un enorme drama en medio de la calle olvidándose de su porte eterna de estarse frío

-Alguien tiene que vigilarte en lo que te recuperas por completo- dijo finalmente el maestro Nueno encogiéndose de hombros para luego, colocar la tetera con agua sobre la hornilla para comenzar a calentarla- no me perdonaría si murieras

-Hum… vida por vida?- inquirió con suavidad y astucia el zorro haciendo que el otro gruñese

-En verdad el "muchas gracias maestro Nueno" te cuesta tanto?

-No veo por que darte las gracias… que nos ayudaramos mutuamente por un interés común no significa que dejemos de ser rivales

Soltó el de cabello largo haciendo que el de ojos marrones suspirase profundamente

-Seguro…

Pero aún así…

El zorro cerró los ojos y dejó caer la cabeza hacia delante de su pecho percibiendo la sensación de que el suelo se movía completamente bajo sus pies y que parecía no desear detenerse en lo absoluto; detestaba por mucho esa sensación, no era que no hubiese estado herido antes como para no conocer ese sentimiento pero continuaba siendo incómodo en sobremanera y le fastidiaba presentarse de esa forma delante del otro hombre que le daba la espalda, entretenido en lo que fuese que estuviese haciendo

Meisuke Nueno

Un ligero escalofrío le recorrió el cuerpo y su corazón pareció detenerse un segundo mientras a su mente volvían algunas memorias de lo que había ocurrido tantas horas atrás y que le trasmitían varios sentimientos encontrados y confusos

Incluso… esa anciana demente lo había percibido pero por algún motivo también se lo había guardado

Todavía podía sentir, quemantes y dolorosas aquellas lágrimas que habían caído sobre su falso cuerpo cuando aquel sujeto le sostuviera entre sus brazos.

Aunque se suponía que su esencia se había desvanecido, no era del todo cierto. Podía recordar fragmentos de lo que había pasado, podía sentir y ver muchas cosas aunque no fuese capaz de tener claridad en su razonamiento o actos pero en el inconsciente seguía estando él.

Y recordaba perfectamente la mirada de aquel humano que parecía auténticamente preocupado por él e incluso triste ante la posibilidad de que fuese a morir, incluso cuando él mismo había tratado de acabar con su existencia en más de una ocasión; pero aquello había sido demasiado extraño y no había podido menos que sentir que algo no estaba del todo bien en aquello… especialmente porque ese sencillo acto le había hecho luchar hasta el punto culmine de unas energías que no poseía, solo por seguirlo viendo y no desvanecerse.

Una verdadera tontería que ahora que lo pensaba, era ridícula.

Porqué había deseado con tantas ansias el sobrevivir solo para verle una vez más?

-Porqué llorabas?

La pregunta hizo saltar al joven maestro que emitió un chillido al casi dejar caer la tetera que terminó quemándole las manos, provocándole a gritar de una forma mas escandalosa mas sin derramar el agua hirviendo en el suelo. Sacudió sus manos varias veces seguidas antes de soplarlas y luego, observar de reojo al otro con gesto irritado

-Incluso la mano de demonio duele al ser quemada, sabes? Eso se puede? No tengo ni idea de porque pero creo que Baki me odia mas de lo que yo a él…

Dijo el humano desvariando un poco pero el de ojos claros apretó los parpados irritado antes de volver a verle con el cejo fruncido

-Porque lloraste?

-Llorar… ahora?- inquirió finalmente el maestro Nueno confundido- ni siquiera un poco…

-No me refiero a eso idiota

Interrumpió el zorro antes de que volviese a hablar o a decir algo que no iba conforme a lo que deseaba saber

-Porqué lo hiciste… cuando estaba… muriendo?- dijo dejando ver que cada palabra le estaba costando realmente un gran esfuerzo, provocando que al otro le apareciese un gesto confundido en el rostro- no es que entienda tu preocupación por mi pero tampoco era para que lloraras

Soltó el zorro haciendo que el otro parpadease antes de reir como si recordase algo muy pesado

-Bueno, me estabas rompiendo los hombros a palos, obviamente iba a responder al dolor- dijo el de ojos marrones comenzando a reir con fuerza y rascándose la nuca a lo que el otro le observó con sorpresa- pronto estará la sopa instantánea… sé que no es precisamente lo que te gusta pero si quieres, puedo ir con alguna vecina y pedirle algo de tofú… eso te gusta, no?

Tamamo continuaba confundido y sacudió la cabeza un poco antes de volver a ver hacia el exterior donde el cielo comenzaba a cobrar un tono rojizo y rosado intenso

Le estaba mintiendo

Vil y descaradamente. No era eso por lo que lloraba y no estaba seguro de porqué le importaba saber tanto el motivo de sus lagrimas; o acaso si le era importante y por eso la presión de necesidad dentro de su cuerpo humano?

Apenas movió los ojos hacia un lado cuando percibió que el otro salía de aquel apartamento y entonces, recargó la cabeza en la ventana de cristal, fresca y transparente

Ese humano…

Realmente como iba a ser estar conviviendo con alguien que realmente no era capaz de mostrar sus verdaderas emociones, tal cuál como él acostumbraba a hacer?

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