Misión Imposible: Amor V/S Traición
Estos personajes no me pertenecen, a excepción de algunos, los tomo de la Gran maestra del dibujo, Rumiko Takahashi" nn. Espero que les guste y por favor dejen reviwes si es que así lo desean. Agrego además que por favor lean los fics de mis amigas: Misao-Fuji ("Una navidad con Hakudoshi" y "La vuelta al mundo en 81 días") y de Kadame-Chan ("DPS o Dan's preparatory School"). Saludos a mis amigotas!!
Indicaciones generales:
Negrita: Subidas de tono. También son la letra de canciones. ( si no sale en negra, no se preocupen… se entenderá igual xD)
Cursiva con "": pensamiento.
Normal: Diálogo de los personajes.
Capítulo 1:
Ya de noche, como a las 20:30, un joven de unos 22 años, de pelo negro como la noche con unos ojos azules muy oscuros, de muy buen físico y con ropa formal, baja de un jet privado con teléfono en mano…
- Sí, señor… Lo espero adentro.-Dijo muy relajado. Comenzó a caminar para entrar en el aeropuerto para encontrarse con su nuevo jefe.
Al entrar, vio a un hombre de estatura media alta de unos 40 años con una cabellera negra y corta. Él era su jefe, su nuevo jefe, el Señor Higurashi. Él era rico empresario, famoso por su éxito en los negocios. Socio de Donald Trump y exitosos y famosos hombres y mujeres de negocios. Decir de sobra está decir que es amigo del presidente de los EE.UU., George Bush. (N/A: Seamos honestos… Esto es irrealidad pura!! xDD)
- Buenas noches, jefe. – saludó enérgico el pelinegro.
- Buenas, InuYasha- dijo con un tono místico, como de "Charlie" de "Los Ángeles de Charlie". Comienza a caminar rápidamente junto a InuYasha por los desiertos pasillos de ese gigante aeropuerto de Miami. Al ver un bar, van a la barra, piden 2 cervezas y se sientan a conversar.
- ¿Y para qué me ha llamado, señor?
- Necesito que hagas un trabajo para mí. – le entrega una carpeta. InuYasha abre esta carpeta y queda atónito.
- Pero…si es su…
- Investígale, enamórale… Haz lo que sea necesario, pero…- se pone al frente de él apoyándose en la mesa- … le quiero fuera de mi vida, de mi familia y, especialmente, de mis negocios¿oíste? Es muy peligroso en todos mis asuntos… Al parecer, ha hecho que mis negocios y ventas bajen en un 5,8 y eso, para alguien como yo, es mucho!
- Sí, señor. – asintió InuYasha un poco desolado por su nuevo trabajo.
Luego de esto, se subieron al auto y se dirigieron a la casa del Señor Higurashi. Ésta era muy grande, como una mansión muy lujosa, llena de pasto verde y árboles florales con muchas rosas y arbustos. También tenía un garage y un camino que llevaba a la entrada principal de gravilla, o arena, algo como eso. Por atrás tenía una piscina gigante y un jardín con una pileta con forma de cupido, estaba llena de pajarillos y cachorros de perros tomando todo el sol de esa calurosa primavera.
Al entrar, se sintieron pasos de alguien bajando la inmensa escalera de mármol.
- ¡¡¡¡Por fin llegaste llegaste!!!! – dijo mientras bajaba, una hermosa joven de cabellos azabaches ligeramente ondulados con unos ojos chocolates muy cautivadores, de mediana estatura con un cuerpo muy esbelto de piel blanca como la nieve, como de unos 20 años.- Te extrañe mucho, pa… pá…- quedó atónita al ver al chico tan sexy que venía detrás de él. Lo veía de pies a cabeza y no había nada que no le gustara de él. – ¿Quién eres tú?- dijo muy impresionada de ver un hombre ajeno a la familia.
- Él es InuYasha Taisho, y va a ser nuestro nuevo amo de llaves.
- Qué?!?!- exclamaron InuYasha y la chica con cara de terror y se miraron.
- Digo… Sí, sí. Vengo a poner orden en esta casa.
- Tú vienes a ponerme reglas a mí?!?!
- Fíjate que sí, enana!!- ya sabía que tenía por lo menos unos 17 años por la apariencia que tenía y a decir su estatura, el apodo no estaría tan mal empleado comparado con sus buenos 1,80 m.
- ¡¡No me digas enana, porque al parecer no tenemos muchos años de diferencia!!- Qué se ha creído este chico… que se las da de mayor... Ja! – pensó.
- Bueno, InuYasha, recorre la casa. Ah! Por cierto! Tu pieza esta al lado que la de Kagome.
- Qué?!?! Además de lidiar con él día a día, dormirá a unos 5 metros de mí?!?! Esto es intolerable!!!
- Bueno, Kagome, InuYasha, debo irme en un viaje de negocios con tu madre unos días. Bye.
- Adiós, papá! – dijo despidiéndose moviendo la mano. Al cerrar la puerta, se da vuelta mirando a InuYasha con las manos en su prominente cadera.- Escúchame bien, chico grosero, no entraras en mi cuarto sin pedir permiso únicamente a mí, oíste?!
- Sí, sí, sí… enana.- Toma sus maletas y va a su cuarto.
Kagome va a su cuarto al igual que InuYasha. Se echan en la cama y se ponen a meditar…
- Cielos… es muy guapo ese hombre. Sin mencionar lo mal educado y grosero que fue al conocerme. Pero, es muy lindo de todas maneras…- sonrojada.
- No puedo… No puedo… … Es tan bella, es tan... tan ¿valiente?, porque nadie me lleva la contraria. Y sobre todo porque…
Al día siguiente, Kagome estaba en un salón muy grande lleno de instrumentos musicales, a puerta cerrada. Estaba sentada frente al piano, tocando una melodía, la de "My Heart will go on" de Celine Dion…
- (…) "Near, far, wherever you are,
I believe that the heart does go on.
Once more, you opened the door.
And you're here in my heart.
And my heart will go on and on." - InuYasha, al escuchar esta misteriosa voz, se dirige al cuarto y entra sin ser percibido.
"You're here, there's nothing I fear.
And I know that my heart will go on.
We'll stay, forever this way.
You are safe in my heart.
And my heart will go on and on." – Kagome se da cuenta de su presencia y desinfla la última nota.
- Qué es lo que haces aquí?!?! Acaso no puedo tener privacidad, eh?!?!
- Lo siento, escuche una voz y quise entrar a ver…
- Por lo menos pudiste haber tocado la puerta, no??
- No sabía que estarías aquí. Por cierto, deberíamos presentarnos¿no? Eso hacen las personas que se acaban de conocer.
- Ja! Pero si el irrespetuoso has sido tú! -se para y abre la puerta – Vuelvo enseguida.- Va a su pieza a cambiarse su pijama verde con chinitas.
15 minutos después, entra de nuevo al cuarto de composición con una faldita a tabla negra, con una polera roja escote en V, botas negras con taco aguja y una trencita. InuYasha se sonroja al verla tan linda…
- Toma asiento. – InuYasha y Kagome se sientan en dos sillones diferentes de color beige.
- Quiero saber más de ti. – dijo sin mayor rodeo.
- Me llamo InuYasha Taisho, tengo 23 años y ya no soy tu amo de llaves.
- Wow, que específico…
- Si no te gusta, entonces cuenta algo de ti.
- OK. Soy Kagome Higurashi, tengo 21 años, trabajas para "moi" y me encantan los dulces y las películas.
- Y estás soltera o qué??
- ¡Esa es cosa mía!
- Estamos en nuestro minuto de confianza, no?!
- Sí y… no, estoy soltera y sin compromiso. Y tú? – Apoyándose en sus codos.
- Yo… yo… - Al verla, se siente un poco afligido y nervioso.- No lo estoy.
- You're a lier.- dijo la pelinegra con desánimo echándose para atrás.
- No soy mentiroso. Y para que veas que te digo la verdad, te invito a salir.
- A… salir?? – dijo Kagome un poco confundida…
