Bleach y sus personajes no me pertenecen.
Hay Ichigo/Renji implícito, aunque puede ser considerado tanto shōnen-ai como amistad.
Rojo
La lluvia cae sin cesar como un mar de lágrimas. El cielo, oscuro y frío, con las nubes que usualmente se mueven de arriba abajo arremolinadas sobre sus figuras, los edificios derrumbándose de a poco. En uno de los cuartos se archiva una memoria, un recuerdo fresco y listo para ser guardado en los recovecos más profundos de ese mundo, donde no pueda recordar cómo encontrarlo.
Justo antes de que las cortinas tapen las ventanas de la habitación, ambos logran vislumbrar algo del morboso recuerdo.
Rojo.
Rojo en el pelo y en los ojos sin vida. Rojo en las ropas negras. Rojo en la pálida arena bajo su cuerpo y en la zanpakutō que descansa a su lado. Rojo en las manos que toman su rostro, que intentan despertarlo de su sueño eterno.
Un relámpago atraviesa el cielo, seguido de un trueno desgarrador que dura por varios minutos y que sabe a angustia.
El hombre de negro baja la cabeza, velando el trágico final. La figura a su lado, una parte de su ser como también del rey del mundo en que ambos viven, mira hacia el cielo con una sádica sonrisa y comienza a reír. Y ríe, y ríe, y ríe.
Esto es todo lo que siempre ha querido. Y todo lo que necesitó fue una mancha carmesí en un desierto blanco.
