Lo que los ojos no ven
Magical lyrical nanoha no me pertenece, al igual que sus personajes.
Esta es la primera historia que subo, asique no me traten mal, tratare de actualizarla lo más seguido que pueda, si les gusta déjenme sus reviews…. a y denme un poco de ideas como para continuarla, sin más que decir, espero que lo disfruten.
Intro:
Mi nombre es Fate Testarossa, vivo en Uminari, soy dueño de un taller mecánico y tengo 24 años… o lo más importante, yo soy…. Un hermafrodita.
Lo que recuerdo de mi infancia es que siempre estuve solo, ¿Por qué? Bueno nunca tuve un amigo, eso fue porque siempre tuve miedo de que al decir mi secreto me trataran como si fuera un monstruo o que me humillaran solo por nacer así, ese pensamiento fue suficiente para que yo prefiriera ser amigo de la soledad, pero… ya no quiero esto, yo quiero una mujer que me acepte y quiera como soy, con la cual pueda formar una familia y ser feliz…. Yo quiero dejar la soledad.
Capitulo1
Una joven se encontraba corriendo con lágrimas en sus ojos luego de que la persona a la cual amaba le rompiera el corazón.
Flash back
Hoy cumplimos cuatro meses como novios, definitivamente le daré una sorpresa a yunno-kun – dijo una bella cobriza mientras preparaba un café para un cliente.
Su nombre es Nanoha Takamachi, tiene 16 años, está en el último año del instituto secundario y trabaja en la cafetería de sus padres.
Luego de terminar su jornada de trabajo, se dirigió al supermercado que quedaba a unas pocas cuadras del departamento de su pareja, estaba tan feliz, tenía pensado prepararle una cena para celebrar su relación, pero….todo se vino abajo cuando al salir de hacer sus compras vio a su novio besándose con Ginga Nakagima, una chica guapa, capitana del equipo de las porristas de su instituto, las bolsas cayeron de sus manos, sus ojos se llenaron de lágrimas y sin más corrió lo más rápido que pudo con su corazón destrozado.
Fin del flash back
No tenía idea de cuánto había corrido, pero se asustó al sentir que la tomaban de un brazo, tapaban su boca y la jalaban con mucha fuerza a un callejón oscuro. Su corazón latía muy rápido, estaba en un problema del cual no tenía idea de cómo salir.
-Hola preciosa, ¿sabes que este es un horario muy peligroso para niñas como tú? – dijo el hombre antes de darle un golpe en la cabeza que la dejo en el suelo-¡serás mía!- el dolor que sentía en su cabeza era muy fuerte, sintió sus ojos pesar-mira- y a continuación saco una navaja del bolsillo de su campera, sus ojos se abrieron por el miedo, "¿acaso va a matarme?" – Mejor que no grites y ni te muevas muñeca o terminaras muy mal- tomo su remera y la corto con la navaja dejando sus pechos totalmente desnudos- vaya suerte la mía, me ahorras tiempo- estaba a punto de tomar sus pechos, cuando sintió que lo giraban de manera brusca, para luego sentir un fuerte dolor al ser golpeado en la nariz con tanta fuerza que en ese oscuro y solitario callejón se la escucho tronar, cayó al piso por el impacto y al instante cubrió su nariz con ambas manos-¡mald… - no pudo continuar ya que el otro sujeto le dio una patada en la cara lo suficientemente fuerte para dejarlo inconsciente- me das asco- giro hacia donde se encontraba la cobriza y a paso rápido llego a su lado, se quitó su camisa y cubrió su pecho- tranquila ya todo está bien- su voz era grave, pero a los oídos de la pequeña cobriza era suave y tranquilizadora-g..Gracias- abrió levemente sus ojos, solo para encontrarse con un hermoso par de ojos burdeos, luego todo se volvió oscuridad.
Al otro día…
El sol entraba por la ventana de la habitación en la cual se encontraba dormida en una cama matrimonial una pequeña cobriza, que tenía su cabeza envuelta por una gasa y llevaba puesto solamente una remera negra que le llegaba pasando levemente su trasero-mmm… apaguen la luz- se quejó y comenzó a moverse- ahora cierro las cortinas- una voz ronca que venía detrás de ella provoco que se levantara de golpe y cayera al suelo provocando que el joven a su lado se levantara bruscamente preocupado, su cabeza comenzó a doler por los recuerdos que vinieron de golpe a su mente- auch- se quejó colocando una mano en su cabeza y cerrando fuerte sus ojos, el joven rubio que se encontraba con una musculosa blanca y unos short negros se acercó muy despacio a ella- no te acerq…- sus palabras murieron al sentir unos fuertes brazos abrazarla, para luego sentir su cabeza en el pecho fuerte de él, se sentía segura ahí y los latidos tranquilos de su corazón lograron calmarla- shh… yo no te lastimare- y con esas palabras sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Bueno, yo sé que es corto, pero espero que lo hayan disfrutado, déjenme saber si sigo con la historia o no, hasta la próxima.
