Como están gentes de FanFiction, hay no mames me saque la intro de FernanFloo -.-' y fue sin querer queriendo, en fin, aqui llegue con una nueva historia que surgio en mi cabeza y supe que debía hacerla porque si no, la olvidaría después, así que aquí esta.

Ojo, que este es un AU (Universo Alterno) donde no habrá pokemon en esta porque así lo sentí, pero se que lo disfrutaran.

En fin, los dejo, con esta nueva historia.

Nota: No soy dueño de Pokemon, la franquicia es propiedad de su respectivo dueño, que tan mal hago sonar esto.


Capitulo 1: Un peleador sin batalla

POV Ash:

Mi nombre es Ashton Ketchum Oak, pero pueden llamarme Ash, y ahora se preguntaran "por qué tengo dos apellidos?" Pues la respuesta es bastante simple. Desde que tengo tres años he estado viviendo con la familia Oak. Mi papá falleció cuando apenas tenia un mes, dejándome nada más su apellido como recuerdo, y mi mamá me abandonó a los tres años, aun sigo sin saber la verdadera razón, pero creo que fue debido a que se rindió conmigo. Aunque ella me haya dejado, fue gracias a eso que llegue a la que se convirtió en mi verdadera familia, mi abuelo el Profesor Samuel Oak, mis padres Alexander y Erin Oak, y al final, pero igual de importantes, mis hermanos. Mi hermana mayor Daisy Oak y mi hermano y mejor amigo Gareth Oak, aunque todos le decimos Gary. Gary es mayor que yo por solo dos meses, pero no me considera un hermano menor, incluso llega a considerarme como su gemelo, aunque no nos parezcamos. En los papeles estoy registrado como Ashton Ketchum Oak, pero para todos siempre seré el único Ketchum en la familia, tanto que decidieron dejarme el Ketchum como segundo nombre.

Toda mi vida he vivido en Pueblo Paleta, estudiando en las escuelas del pueblo, todos los grados a un lado de Gary, siendo ambos estudiantes prodigios, teniendo buenas calificaciones, se puede decir que eso generó una pequeña rivalidad entre nosotros cuatro... dije cuatro? Ah si, se me olvidaba, en nuestro grupo de amigos somos cuatro, siendo dos de esos Gary y yo. Las otras dos son nuestras mejores amigas. La primera es Leaf Rose, que ha sido nuestra vecina desde que somos pequeños, ademas de que tiene un enorme enamoramiento hacia Gary. Y la última es mi mejor amiga Serena Gabena, una chica que se mudó desde Kalos a Kanto, la conocí primero en el campamento que organizó mi abuelo cuando ella se perdió en el bosque y yo la encontré mientras participaba en la búsqueda del tesoro... oigan, qué esperaban de mi? tenia como siete años cuando pasó todo eso. Cuando salimos del bosque agarrados de la mano mi hermano aprovechó para burlarse de mi, sin darme tiempo de explicarles que paso, aunque al final solo mi abuelo supo lo que paso conmigo y Serena. En la escuela siempre hemos estado juntos, pero me gustaba pasar tiempo junto a Serena. Por años no supe que me pasaba cuando estaba junto con ella, pero al estar en la secundaria, un día le pregunte a mi mamá que me pasaba, y ella me dijo las palabras que más me sorprendieron: "Estas enamorado." Y siempre voy a recordar la respuesta que yo le di a mamá: "Yo? Enamorado de Serena?"

Al principio lo negué, ya que ella era mi mejor amiga, pero al pensarlo con el tiempo, supe que mi mamá tenia razón, y agradecía que no haya hecho un escándalo al enterarse y que no le haya dicho a mi familia, porque sabia que mi abuelo saldría con sus poemas, mi papá me llamaría casanova, mi hermana... la verdad no creo que haría algo malo Daisy, pero Gary, el seria el peor de todos. Tardé un tiempo en armarme de valor para poder decirle lo que siento... pero fue demasiado tarde.

Justo cuando iba a confesarle mis sentimientos, vi una imagen que me destrozó el corazón. Cuando la vi besarse con ese chico pelinegro me destroce por dentro, y las cosas empeoraron para nuestra amistad, debido a que empece a ignorarla, y cuando me hablo directamente, no lo soporte y deje soltar todo lo que sentía en ese momento, le reproche, solté toda mi ira contenida. Ella reacciono como era de esperarse, me reprochó también, incluso me soltó una bofetada, y ahí supe que todo acabo entre nosotros. Entre en depresión, no supe que hacer, aun cuando mi familia y mis amigos intentaron hacerme sentir mejor, aun si no sirvió mucho. Tiempo después ella se mudo a Kalos, y no volvimos a tocar el tema con ella. Después de eso intente olvidarla, y lo logre cuando conocí a Giselle, una chica bastante hermosa, y salimos por un buen tiempo, por un momento estuve bastante feliz, y después mi vida tuvo la mayor sorpresa de mi vida. Cuando tenia diecisiete años, después de que ambos... ya saben, pues resulta que Giselle resultó quedar embarazada, y fue ahí cuando mi di cuenta de que Giselle no era la persona que aparentaba. Y saben que fue lo peor? Mis papás me lo advirtieron cuando empece a salir con ella.

Después de nueve meses, nació lo que mis papás llamaron "El mejor error que he cometido", cuando llegó a mis brazos el pequeño Daniel Jay Oak, el pequeño llegó a ocupar un lugar en mi corazón, y todo fue muy bien para mi, a pesar de que deje de seguir mi sueño para poder dedicarle tiempo a mi pequeño, pero cuando Daniel tenia apenas cinco meses, Giselle me dejo a mi, cuando se escapó con su amante, me sentí como un idiota al no darme cuenta a tiempo que ella tenia planeado dejarme, dejándome solo a mi con un bebe de medio año. Lo único bueno fue que, a pesar de todo, mi familia estuvo ahí para apoyarme ayudarme a criar al pequeño Dani, mientras continuó mis estudios. Adoro a mi familia.

Ahora, ustedes se preguntaran, cual era mi sueño? Pues, desde que era pequeño, era bastante ágil y diestro cuando se trata de artes marciales, y los quince empece a entrenar artes marciales mixtas, siendo algo que disfrute, pero deje en el momento en que nació Dani. Si me arrepiento? Si y no. Si, porque es difícil dejar algo que adoras demasiado, y no, porque no me arrepiento de criar a mi pequeño. Si volveré a practicar? Eso lo veremos. Otra cosa que amo es la comida, y por si se preguntan, si, estudie y me gradué en gastronomía, así que puedo cocinar como todo un chef gourmet. Lo hice bastante rápido aunque tuve que sacrificar dos veranos para terminar antes.

Actualmente vivo en una casa que esta cerca de la colina junto con el pequeño Dani, a pesar de vivir solo con el, no podía evitar alejarme de mi familia, mi casa queda a diez minutos de la casa de mi abuelo, donde vive el resto de mi familia, y todo va muy bien. También deben saber donde trabajo, pues trabajo en el rancho de mi abuelo, que cliché suena eso, he. Pues fue el único lugar donde pude trabajar y estudiar mientras cuidaba a Dani, que puedo decir? Soy parte de una verdadera familia. Aunque lo bueno es que no hago mucho, simplemente administro el lugar igual que mis hermanos desde que el abuelo falleció.


POV Normal:

Nos encontramos en Pueblo Paleta, en una casa cerca de la colina, donde en uno de los cuartos se encuentra alguien dormido, cubierto bajos las sabanas de su cama, mientras el sol iluminaba la habitación, pareciendo que no se iba a mover. De pronto la puerta de la habitación se abrió, entrando al cuarto un niño de cuatro años, que tiene el cabello castaño oscuro, ojos marrones, piel bronceada y unas marcas de 'z' en sus mejillas, igual que su padre. Viste una playera blanca de mangas cortas y shorts azules.

"Papá?" El niño hablo, viendo si había respuesta, pero no hubo. "No despertara." En eso empieza a empujar a su papá, con todo y sabanas hasta la orilla de su cama, y de un impulso, logro derribarlo con la sabana aun cubriéndolo. "Buenos días papá." Dijo el niño con una sonrisa, mientras veía como su papá se levantaba.

"Buenos días hijo." Dijo el hombre mientras se quitaba la sabana de encima, revelando a un hombre que supera los veinte años, Pelo negro un poco corto por los costados, pero largo en la parte superior y de atrás de su cabeza, ojos marrones, piel bronceada y unas marcas de 'z' en sus mejillas, igual que su hijo. Viste unos shorts negros y no usa camiseta, dejando ver su cuerpo desarrollado, pero algo que también destaca en su apariencia es que el tiene tatuajes. Primero, tiene una brújula en su antebrazo inferior izquierdo, y tiene un reloj de bolsillo en el antebrazo inferior derecho, y el tercero es el tatuaje de un par de pies de bebe en el costado de su abdomen izquierdo, con la inscripción Daniel Jay Oak arriba de los pies y Bienvenido al mundo abajo. "Por qué tanto alboroto?"

"Hoy es el día!" Dijo todo con una sonrisa.

"Claro que si amiguito." Comentó mientras sacudía el cabello de su hijo. "Hoy visitaremos a tus abuelos. No queremos arruinarles el cumpleaños a tu tía Daisy, sobretodo ahora que tendrás otro primo." Explicó, aunque eso último con tono de burla. "Vete bañando Dani, que hay que estar listo." El niño asintió y se fue corriendo al baño, obedeciendo las palabras de su padre, mientras este entraba al baño de su cuarto. Al cabo de unos minutos ambos, tanto padre como hijo, estaban listos, Ash viste de una camisa manga larga color azul con las mangas dobladas hacia los codos, pantalón gris y zapatos negros, mientras Daniel viste con una camisa manga corta color blanco, shorts color azul y tenis rojos. "Muy bien, repasemos antes de irnos. Todo en su lugar?"

"Sip." Respondió Daniel, sabia que su padre le gustaba hacer eso antes de salir.

"Fuiste al baño?"

"Claro."

"Sin olores raros para impresionar a las chicas?"

"Ninguno."

"Entonces, nos vamos." Y así los dos salieron de la casa, con rumbo al laboratorio de su abuelo. Durante cierta parte del camino, Ash decidió llevarse a Daniel en sus hombros, para deleite del niño. Después de un rato, llegaron al rancho, donde Daniel se bajo de los hombros de su papá, a lo que el tocó en la puerta, donde fueron atendidos por una señora que superaba los cuarenta años, cabello castaño largo, ojos verdes, vistiendo de una blusa verde claro, pantalón negro y zapatos negros. "Hola mamá." Saludó el azabache a su madre con un abrazo, mientras ella solo sonreía. Era la madre adoptiva de el, Erin Oak.

"Hola hijo." Dijo, mientras se separaba del abrazo de su hijo, y volteaba a ver al niño. "Hola mi niño hermoso." Dijo, mientras abrazaba al más pequeño con toda su fuerza, mientras este solo sonreía.

"Hola abuela!" Saludaba alegremente, esperando que ella lo suelte. "Y mi abuelo?"

"Esta en el patio de atrás con el resto de la familia, igual que tu prima." Contestó la señora Oak, mientras esbozaba una sonrisa a su nieto, mientras los guiaba a ambos. "Por cierto Ash, tu padre y Gary están esperándote para que ayudes con el asador." Ash asintió al saber que ambos ocupaban de su 'ayuda', aunque el gustoso siempre ayuda, solo que a su hermano le gusta hacerse el difícil.

"Ya sabes que yo siempre estoy para ayudar mamá, así como ustedes me ayudaron con este amiguito." Comentó, mientras ambos observaban como el pequeño Dani corría hacia el patio buscando divertirse. Al llegar al patio, pudo observar lo que hacia su familia entera. Observaba como un hombre, que superaba los cuarenta años, cabello castaño corto, ojos negros, vistiendo una camisa café, pantalón azul oscuro y zapatos cafés estaba con un joven que supera los veinte años, cabello castaño parado, ojos verdes, camisa negra, pantalón café, zapatos negros y también usaba lentes, estaban trabajando en el asador. ellos dos eran su padre y su hermano Alexander y Gary Oak. Ash solo sacudió su cabeza al ver que ambos estaban ganando tiempo para cuando el llegara. "Si me disculpas mamá, iré a ayudar a ese par de tontos. Si puedes ver a Dani por mi?" Su madre solo asintió con su cabeza, mientras cuidaba con la mirada a su nieto. Ash entonces se acerco a su padre. "Se supone que así va eso? Ya veo porque mamá siempre cocina en esta casa." Exclamó con burla, mientras su padre volteaba a verlo. "Hola papá."

"Hola hijo." Saludó el castaño mayor, mientras abrazaba a su hijo. "Hace cuanto llegaste?" Preguntó, mientras se separaba de su hijo.

"No mucho, hace unos minutos." En eso volteo a ver a su hermano. "Y el es mucho peor que tu a la hora de cocinar." Dijo, mientras señalaba a su hermano.

"Eres insoportable a veces." Comentó con un falso enojo el castaño menor.

"Eso lo aprendí de ti." Al decir eso, ambos hermanos se rieron y se abrazaron. "Cómo has estado?"

"Bien, las cosas van bien para mi y Leaf desde que nos mudamos." Respondió, mientras observaba el anillo en su mano.

"Hablando de ella, en dónde esta?" Preguntó el azabache, mientras buscaba a su cuñada.

"Adentro, con Daisy y Bill. Y por si las dudas, Charlotte esta en el patio." Respondió el joven, mientras su hermano asentía a su respuesta. "Y mi sobrinito?"

"Con rumbo al patio, de seguro dentro de poco se encontrara con Charlotte en el patio, sabiendo que ambos son traviesos cuando los juntas." El castaño asintió con una sonrisa al oírlo. "Ahora, para qué soy bueno?" Y así, los tres hombre de la familia Oak pusieron manos a la obra a preparar la parrillada.


"Que bueno que Ash fue el que cocinó. Te lo agradezco por los dos." Comentó una castaña de ojos verdes mayor que los dos hermanos, pero mucho menor que sus padres, que viste de un vestido verde claro que le llega por debajo de las rodillas, un suéter blanco y zapatos blancos, ella es Daisy Oak-Sato, y otra cosa que destacaba era su estomago crecido, dando a entender que estaba embarazada, mientras acariciaba su estomago. A un lado de ella, estaba una pequeña niña de siete años, con cabello castaño atado en dos coletas, ojos cafés, vestía un pequeño vestido lila y zapatos blancos. Ella es Charlotte Sato-Oak, la primera hija de Bill y Daisy. Y al lado de la niña se encontraba un hombre de la misma edad de Daisy, cabello castaño un poco más oscuro y algo ondulado, ojos cafés, vistiendo una camisa morada, corbata y pantalón negro y zapatos cafés, siendo el Bill Sato, el esposo de Daisy. "No se que hubiera pasado si papá o Gary hubiera cocinado." Comentó con un ligero toque de burla, mientras soltaba una pequeña risa.

"Oye!" Exclamaron los dos Oak, algo ofendidos.

"Oye, lo que sea por mi hermana en su día especial." Respondió el azabache, mientras le dedicaba una sonrisa a su hermana. "Oh, y mi futuro sobrino o sobrina." Agregó el joven, mientras su hermana se reía ligeramente. "Oye Gary, debiste haber ido a esas clases de cocina a las que te invitó Leaf."

"Intenta convencerlo de que haga algo distinto Ash." Comentó una joven que es un año menor que los dos hermanos, de cabellos castaños lacios que llegaba hasta su espalda, ojos azules, vistiendo un vestido azul celeste que llegaba hasta sus rodillas y zapatos blancos. Ella es Leaf Rose-Oak, la esposa de Gary. "Sin ofender amor, pero la cocina jamas sera lo tuyo." Al oírla, el joven Oak solo le apareció un aura depresiva, mientras todos reían nerviosamente.

"Se un hombre Gareth, y acéptalo." Dijo su madre, que solo observaba como su hijo hacia el ridículo. "Oye Ash, ayúdame con el pastel que esta en la cocina." El azabache solo asintió y siguió a su madre hasta la cocina, y después de unos minutos volvieron con un pastel de un piso con una cubierta de fresa, que tenia un par de velas de números '29', dando a entender la edad de Daisy. "Feliz cumpleaños hija. Ya sabes que es tu favorito." Ahí, todos le cantaron la canción de cumpleaños.

"Gracias mamá." Agradeció la mayor, mientras apagaba las velas, a lo que todos aplaudieron.

"Qué deseaste mamá?" Preguntó la pequeña Charlotte, mientras observaba a su madre.

"Desee dos cosas." Respondió la castaña, mientras todos la observaban. "Aunque una no creo que sea probable." Comentó con burla, mientras observaba a su hermano y a su esposa, que entendieron la indirecta.

"Que graciosa hermana, pero creo que ese si se te va a cumplir." En eso, tanto Gary como Leaf se pusieron de pie. "Íbamos a esperar unos días más para dar la noticia, pero como Daisy así lo quiso, lo diremos." En eso dio un respiro profundo y tomo la mano de Leaf. "Familia, Leaf y yo vamos a ser padres." Al oír la noticia, la primera reacción fue de su madre, que se puso de pie y abrazo a ambos.

"Finalmente me darás nietos!" Dijo Erin, mientras observaba a Leaf. "Desde cuando estas embarazada?"

"Apenas dos semanas, aunque lo descubrí hace unos días." Respondió con una sonrisa. "Aunque debió ver como reacciono su hijo."

"Leaf, no-" Intentó detenerla, pero fue en vano.

"Qué paso?" Preguntó curiosa, esperando respuesta.

"En cuanto le dije que estaba embarazada se desmayo, pero al levantarse gritó de felicidad a los cuatro vientos." Respondió con una sonrisa, causando que todos menos Gary se rieran a sus expensas. Después de esa escena, todos disfrutaron del pastel. En un momento, Ash se puso de pie y agarró su vaso.

"Quisiera proponer un brindis." En eso alzó su vaso. "Por Gareth y por Leaf, que en este día le dieron el mejor regalo de cumpleaños a nuestra querida hermana. Salud." Al oírlo, los adultos alzaron sus vasos, celebrando la noticia.

Después de la fiesta, Ash se retiró a su casa, con Daniel en sus brazos, que se quedo dormido, aunque a Ash no le molestaba, para el esto era su vida. Al entrar en su casa, subió al segundo piso y entró al cuarto de su hijo, donde lo acomodo en su cama, mientras acomodaba a su lado su juguete favorito, que por instinto el pequeño lo abrazó. "Descansa amiguito." Susurró el azabache, mientras este le daba un beso en la frente a su hijo. "Que duermas bien." Al decir eso último, salio del cuarto, dejando descansar a ambos, mientras el iba en rumbo a su cuarto.


Era un nuevo día en Kanto, y como de costumbre, Ash se levantaba temprano, mientras preparaba un desayuno para su hijo. En ese momento escuchó unos pasos viniendo de las escaleras, haciendo que el azabache suelte una sonrisa, sabiendo de quien se trata. Al cabo de un momento, llego Daniel con una mochila en su espalda. "Buenos días amiguito."

"Buenos días papá." Saludo el pequeño, mientras se sentaba en su lugar en la mesa, dejando su mochila a un lado de el. "Ya esta el desayuno?"

"Ya casi, solo un momento." Y un minuto después, salio el azabache de la cocina. "Aquí esta el desayuno, hoy amanecí con ganas de preparar waffles con canela, y si buscas la miel aquí esta." Comentó Ash, mientras acomodaba los platos en la mesa, y ponía la miel en la mesa. "Y también prepare jugo de naranja." Dijo, mientras iba a la cocina y regresaba con una jarra con el contenido mencionado. "Provecho." Al niño solo se le hacia agua la boca al ver la comida que preparo su padre. Después del desayuno, ambos salieron de la casa. "Muy bien amiguito, acuérdate que estaré esperándote afuera de la escuela a la una, y si no estoy..." Explicó el azabache, mientras le daba indicaciones a su hijo.

"No hablo con extraños, espero a que llegues tu o alguno de mis tíos o mis abuelos." Dijo el pequeño con una sonrisa, observando a su padre.

"Ese es mi campeón." Dijo, mientras levantaba su mano derecha, cosa que su hijo entendió, chocando las manos, y por último le dio un abrazo. "Te portas bien." El niño asintió, mientras entraba a la escuela. Al asegurarse que su hijo se quedara adentro de la escuela, el se retiró del lugar y decidió dar una vuelta por el pueblo para pensar bien las cosas, observando los pequeños negocios que había, así como la plaza del lugar, donde había tiendas, restaurantes, entre otros lugares. Caminó por un rato, hasta encontrar un lugar que se le hacia familiar. "A pasado tiempo desde la última vez." Comentó para si mismo, mientras observaba el gimnasio al que el iba a entrenar. "He, no ha cambiado nada." Como si de un magneto atraiéndolo se tratara, se empezó a acercar al lugar. 'Tal vez no sea nada malo echarle un vistazo.' Y así, la curiosidad del joven lo hizo entrar al lugar, viendo algunas personas entrenando en el lugar. 'No ha cambiado mucho el lugar.' El joven observó atentamente a aquellos que practicaban golpes en los sacos de boxeo, luego su vista se quedo en aquellos que practicaban las patadas. "Wow."

"Mira nada más quien volvió." Comentó una voz bastante familiar para el azabache, y se volteo para ver a un hombre que supera los treinta años, de cabello negro largo peinado en un estilo samurai, ojos negros, tez blanca, usaba una playera sin mangas de color gris, shorts rojos y estaba descalzo. Pero lo que más destacaba era el tatuaje de rayos que cubría la mayor parte de su brazo derecho. "Y yo que pensé que jamas volverías cabrón."

"También es bueno volver a verte Saul." Dijo sarcásticamente el azabache, mientras ambos se dieron un abrazo con una sonrisa.

"Y qué trae a uno de mis mejores alumnos de vuelta a este pinche santuario?" Preguntó el entrenador, que responde al nombre de Saul, después de separarse del abrazo.

"Pues salí a caminar un rato para despejar mi mente después de dejar a mi muchacho en la escuela." Respondió el azabache, aclarando la 'duda' de su antiguo mentor.

"Ah si, escuche que tuviste un hijo, también escuche lo otro sobre la madre, lo lamento por eso." El azabache solo sacudió su cabeza al oír lo último, ya que no quería recordar mucho sobre 'ella'.

"No te disculpes por eso amigo, ya lo supere." En eso vuelve a ver el lugar. "No ha cambiado mucho el lugar."

"Excepto que hay nuevo dueño, que también es el entrenador en jefe de aquí." Esas palabras sorprendieron al azabache, ya que no tenia idea de ese cambio. "Oye, ya que estas aquí, que te parece entrenar de nuevo con nosotros? Como en los viejos tiempos." Al oír eso Ash se puso a pensar la situación, ya que ha pasado más de cuatro años desde la última vez que entrenó en el lugar, pero la verdad el lo deseaba con muchas ganas.

"Porque no, tal vez este un poco oxidado, pero lo intentare." Respondió de manera animada, pero en eso se acordó de algo. "Pero no tengo la ropa adecuada ni la equipación para eso." Al terminar de explicar, su maestro puso una de sus manos en su hombro derecho.

"No te preocupes por eso menso, aquí te presto todo. Acuérdate que este lugar siempre sera tu casa." Dijo con una sonrisa medio perversa, mientras el azabache solo reía nerviosamente. "Sígueme." El joven no lo pensó dos veces y siguió al que fue su maestro por años. Después de unos minutos, Ash salio usando unos shorts azules, descalzo y sin playera, dejando a la vista sus tatuajes, y con las dos manos con el vendaje debido para practicar. "Te vez bien princesa." Comentó con tono de burla Saul.

"Gracias reinita." Respondió el chico, devolviendo el 'cumplido' a su maestro, sabiendo que solo le habla así a sus estudiantes. "Muy bien, qué tienes para mi?"

"Espero y recuerdes algo de lo que practicábamos perrita, solo haremos los ejercicios básicos, te parece bien?." El solo asintió a las palabras, mientras empezaban la rutina. Su entrenamiento duró una hora y media, donde practicaron los golpes en el saco, los jabs, uppers, los rodillazos y patadas, donde Ash lo sorprendió al ver que peleaba como hace cuatro años, seguía siendo el peleador promesa de Pueblo Paleta, a pesar de durar un tiempo inactivo.

"No has perdido el toque cabrón." Comentó Saul, al ver que Ash todavía podía llegar lejos en el deporte. 'Todavía hay chance de que seas profesional.'

"Gracias, aunque si te soy honesto, hasta yo me sorprendí." Ambos intercambiaron una risa, pero en eso escucharon el golpe de alguien cayendo al piso. "Qué es lo que pasa aya?" Pregunto el azabache, mientras señalaba al lugar de donde escuchó el sonido.

"Aya, están practicando un equipo profesional que vino a un campamento aquí. El peleador es bueno, pero tiene un problema." El joven iba a preguntar, pero en eso el sonido de alguien golpeando la lona se volvió a escuchar, pero ahora con algo más.

"Y no vuelvas a levantarte! Quién sigue?! Quién quiere acabar como el?!" Exclamó la voz de alguien unos años mayor que Ash, retando a quien sea. "Nadie puede con el poderoso Damian!" Exclamó a los cuatro vientos, con un tono bastante arrogante.

"Ahora se de que hablabas, aunque su boca la puede callar de otra manera." Dijo el azabache, aunque eso último en tono de burla, pero lo que no sabia es que un miembro de los que entrena con ese Damian escucho lo que dijo, y cuando llegó con el le susurró algo al oído.

"Oye payaso! Qué carajo dijiste de mi?! Muy valiente al hablar a espaldas de alguien!" Exclamó bastante furioso, mientras señalaba al azabache. "Si tienes las pelotas para hablar a mis espaldas, ven aquí y prueba de lo que eres capaz!" Gritó el peleador, lanzando el reto al azabache, pero el ni se inmutaba, ya que sabia como eran esta clase de personas.

"Estoy retirado idiota, ademas si todavía peleara no enfrentaría a idiotas de lengua larga como tu." Respondió el azabache con una mirada seria.

"Eres bueno para las palabras, pero no creo que tengas la misma habilidad para las peleas. Es más, aquí solo serias otra de mis perras." Comentó con tono burlesco, mientras se reía en su cara. Esa acción fue la que rebalso el vaso, y un furioso Ash fue hacia aya. "Y ahora que tienes que decir en tu defensa, perra?"

"Denme guantes." Dijo el azabache, mientras entraba en el ring. "Ya veremos quien es la perra de quien." El azabache solo lo miro con una mirada furiosa y desafiante, pero lo que ambos no sabían es que, a pesar de ser observados por todos, había entre ellos dos personas que cambiaría el rumbo de la vida de uno de los peleadores.

"Este combate será muy interesante, lo dice la mirada del chico." Dijo uno de ellos al otro, mientras este asentía. 'El chico tiene una mirada determinante que no he visto en años.' Su vista solo se enfocó en el ring, más en especifico a uno de los peleadores.

"Saul me había contado sobre el, y porque colgó los guantes, el chico tiene un corazón de oro, siempre poniendo a los demás antes que el." Comentó el otro hombre, el cual solo decidió observar la pelea que iba a pasar. 'Si el chico me sorprende, deben darle ese empujón que necesita para destacar.'

POV Ash:

Esta es mi primera pelea en cuatro años, estaría bastante alegre de no ser porque mi rival en esta batalla es un completo imbécil, y para variar es profesional, lo cual hace que su ego sea del tamaño del estomago de un Snorlax, sip, así de grande me refiero, pero ya saben lo que dicen, entre más grande peor es la caída, en fin, debería concentrarme en la pelea, a pesar de que no me interese mucho, debo dar todo de mi.

"Muy bien, este es un round de kickboxing de cinco minutos, lo que el ganador se define por knock out, knock out técnico o se retira de la pelea. Entendido? La pelea empieza cuando de la indicación." Ambos asentimos a las indicaciones del referí y nos fuimos a nuestras esquinas, pero pude observar esa sonrisa. Esa sonrisa que le bajare a golpes.

"Listo?" Preguntó a Damian, que solo sonrió confiadamente, con esa sonrisa que odio de el, y eso de que apenas lo conocí. "Listo?" Me preguntó el referí a mi, a lo que asentí mientras me ponía en mi guardia. "Muy bien, empiecen!" Y así, dio inicio a la pelea que nunca quise realizar, pero de alguna manera cambiara mi vida.


Y? Qué les pareció? Quien crees que gane la pelea? Quienes son las dos figuras que observaban la pelea que iba a realizar Ash? Y de que hablaban? Todo esto sera respondido en el próximo capitulo.

Ahora, antes de que empiecen, déjenme decirles que la historia aquí entre Ash y Serena sera respondida después. Si tendrá participación en el futuro, pero eso se lo dejare a su imaginación. Y si, ella estará interesada en Ash después, pero no sera la única... ( ͡° ͜ʖ ͡°) Pero no se molesten en sugerir alguna chica, ya tengo a las elegidas en mente. Sera una historia semi harem, hasta que se decida con que chica se quedara Ash. Es la primera vez que trabajare en este estilo, pero veré como me sale.

Esta historia surgió en mi mente después de mis practicas de MMA en el gimnasio al que voy, ademas de que el entrenador de Ash Saul (OC) me base un poco en mi entrenador, incluso en la manera en que habla.

Y se acuerdan de Damian? Los pokemon de fuego abandonados lo rostizarian hasta los huesos nomas de verlo, pues necesitaba de alguien que me diera la pinta de arrogante, y pues el fue el elegido. No se preocupen, los rivales de Ash de mayor importancia (Paul y Trip en especial) aparecerán en el futuro.

Espero, y lo hayan disfrutado, pronto volveré con el siguiente cap de esta historia, ademas de nuevos capítulos de mis otras historias 'El vigilante de Ciudad Lumiose' y 'El mundo se va a la mierda', así que si están esperando ahí, sean pacientes.

Nos vemos. Soy DarkSoldier41 y me despido.