Los personajes no me pertenecen y esto lo hago sin ánimo de lucro.

Muy buenas gente! Aquí vengo con una nueva, inesperada, atrevida, emocionante (ehhh... bueno, creo que ya esta) historia de mis dos personajes predilectos. AVISO (en mis fics siempre hay avisos?) es AU y puede que haya, a veces, aunque intentaré que no pase, OoC. Vocabulario soez y lemon.

Intentaré poner todas las tildes en su sitio y espero sea de su agrado... ahora A LEER:

aaa - pensamientos

aaa – diálogos

SECRETS, LOVERS

Era un día bastante frío de invierno en Tokio, pero eso poco parecía importarle a un hombre que captaba todas las miradas de las chicas en esa discoteca. O como él solía llamarla, otro antro de putas.

Visualizó su objetivo, frunció el ceño y sonrió mientras empezaba a andar más rápido cuando una mujer rubia, con mucho lápiz de ojo y el pintalabios rojo corrido se le acercó agarrándole de la nuca y hablándole lo que él suponía que era para ella "sensualmente".

– Hola guapo... me llamo Honaka.

Él, entre asqueado por su aliento a alcohol e impaciente por acabar pronto su cometido en aquel lugar, la apartó con una sola mano y con bastante desprecio para seguir su camino, estaba tan cerca de acabar con eso de una vez. La chica le fulminó con la mirada y volvió con otro chico que andaba por ahí cerca. Siguió andando hasta situarse justo detrás de un hombre no muy alto y con pelo canoso que estaba sentado de espaldas a él en la barra. El hombre notó su presencia y se dio la vuelta con ojos grandes, a simple vista curiosos e inocentes. Nada más reconocerlo empezó a sonreír con prepotencia.

-Sabía que vendrías.

-Déjate de tonterías, dame eso.

El hombre dejo de sonreír y le entrego una carpeta negra un poco brusco. En cuanto la cogió la abrió y empezó a leer.

-¿Estás seguro de que este será el último? – preguntó un poco dudoso.

-Sí, Saotome, completamente seguro.

-Está bien. Allí nos veremos entonces. – estaba a punto de darse la vuelta para marcharse de allí cuando escuchó al otro hombre.

-Jajajaja... bueno, hay un pequeño problemilla. – el joven lo miró interrogante – Como habrás podido ver, esto es un poco... especial.

-Ve al grano.

-Las instrucciones ya las tienes. Ve, recógelo y te dejaremos en paz. Solo tienes que dejarlo en el hangar. A partir de ahora no tendremos más contacto.

-Pero esto es muy peligroso para solo "ir y recogerlo". Necesito equipamiento. – dijo enfadado acercándose al hombre.

-Tranqui...

-¡No! Escúchame viejo...

-Señor Tanaka para ti. Más te vale tranquilizarte, sabes que controlo todo esto.

Ranma se separó un poco de él y empezó a mirara al rededor suya, dándose cuenta de que, efectivamente, lo tenían rodeado los matones de Tanaka.

-Ranma, ¿quieres que te dejemos en paz? Pues será a nuestra manera.

Saotome se dio la vuelta y salió del local cuanto antes. Allí había empezado a asfixiarse.

No tenía ni idea de cómo lo iba a hacer. Lo habían abandonado a su suerte en una de las misiones más peligrosa de su vida. Sabía desde el principio que no debía meterse en ese lío pero necesitaba quitarse del medio como fuera.

Él no formaba parte de la yakuza ni nada de eso. Él, simplemente, era espía. Bueno, "espía" como nombre técnico. En sus trabajos investigaba, detectaba, recogía objetos y sujetos, si lo detectaban luchaba o incluso mataba si ese era su objetivo. ¡Hasta de chófer lo trataron! Y eso por culpa de su jefe, el señor Tanaka o el señor T. Creía que podía tener amarrado a él a cualquier persona y tratarlo como si fuera su criada.

Lo peor de todo es que Ranma, más joven, pensaba que podía hacerle eso. En realidad, Ranma de más joven no pensaba. Así que un día, y por huir de las deudas que su padre le tiraba encima, aceptó el trabajo habiendo sido previamente avisado del grado de prepotencia de su jefe.

A los seis años de trabajo con ese malnacido decidió que era el final. Había conseguido suficiente dinero como para poder terminar de pagar su piso y vivir cómodamente y le dijo al señor T que renunciaba. Pobre de él que pensaba que eso sería así de fácil. Y ahí estaba, aceptando un trabajo suicida, el cual sería el ultimo, para poder olvidarse de esa época de torturas de su vida.

Tenía que infiltrarse en una base de operaciones china que había instalada en Kioto, coger los planos de un arma nuclear que seguramente tengan ordenes de proteger con su propias vidas y dejarlo en un hangar para que se lo puedan llevar al centro de operaciones de Osawa. Y lo más importante, salir vivo.


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Estaba temblando y exhausto.

Había conseguido noquear a los dos últimos guardias que había custodiando la sala H cuando llegó un tercero que estaba haciendo guardia y lo cogió por detrás desprevenido. Le había costado mucho soltarse de la llave que le había hecho y, encima, sin hacer mucho ruido para no alertar a más guardias. Solo le quedaba terminar de cambiar la configuración de la puerta para poder entrar y volver a salir por el conducto de ventilación hasta una salida a un acantilado, donde deberá bajar por el equipo que preparó antes para llegar a una cueva y poder salir de la base de operaciones sigilosamente. Abrió la puerta, cogió el maletín e hizo todo como tenía planeado. Cuando llegó al hangar soltó el maletín e iba a salir cuando escuchó una voz.

-Vaya Ranma, no te esperaba, la verdad.

Ranma se dio la vuelta y contestó sorprendido.

-Señor T, no sabía que...

-¿Pensabas marcharte sin despedirte? – preguntó sacando un arma.

-…¿qué hace?

-Muchacho, no pretenderás que te deje marchar después de todo lo que sabes, ¿no?

-Pero si... usted me dijo...

-Ranma por favor, no seas tonto, sabías perfectamente que no te ibas a ir tan fácilmente.

-¿Fácilmente? Casi me matan allí y ahora me está apuntando con un arma. ¿Eso es fácilmente?

-Adiós Ranma, has trabajado muy bien, aquí tienes tu ascenso.

Antes de poder ver la sonrisa del hombre, Ranma salió corriendo hacia la entrada pero no llegó ni a mitad de camino cuando escuchó su final.

Un disparo secó, eso es lo que merece tras seis años de servicio, que una simple bala acabe con él. Y así fue.

Lo último que vio fue el helicóptero de su jefe partir.

Continuará...

N/A

Holaaaa! ...y bien? :)

Bueeeeno, aquí está el prólogo de la taaan anunciada historia. No sé que decir heheheh. Primero Ranma esta hablando con un hombre, luego es espía, luego lo matan... que está pasando por mi cabeza?

De todas maneras, los capítulos serán cortitos xq así me cuesta menos seguirlos pero si para acabar una escena tiene que durar el doble así será. A no ser que haga una parte 1 y otra parte 2 del mismo cap. Eso es todo de momento.

Muchas gracias a Kalpana R saotome que me ha ayudado dándome un par de consejos para que disfrutéis más de la lectura

Nos vemos en otro capitulo y Cauuuu!