HOLA!

Esta es mi primera historia de "CAZADORES DE SOMBRAS". En verdad espero que les guste.

NOTA IMPORTANTE: Es un Universo Alterno, así que todos son mundanos. También debo aclarar que Clary y Jace viven juntos. Esta historia se trata de ellos.

Ya sé que aún falta mucho para que empiecen las festividades navideñas, pero debo decir que, como se me vino de repente esta idea y no quería esperar hasta entonces, la publiqué desde ahora.

DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen (aunque daría lo que fuera por ser dueña de Iglesia) son propiedad de la ingeniosa y maravillosa Cassandra Clare. Aunque la trama es mía.

.oOo.

Era la noche antes de Navidad. Clary y Jace habían acordado salir a cenar solos ya que ese año no habría cena familiar. Pero el clima no estaba de su parte, ya que desde hacía días había comenzado a nevar y en los noticieros habían recomendado a toda la población de Nueva York que no salieran de sus casas; así que la pareja estaba acurrucada en el sofá de la sala de su departamento, dedicándose a ver uno de los tantos especiales de Navidad que pasaban por la televisión.

Un sonido la despertó. Notó que se habían quedado tan cómodos viendo el especial navideño en el sofá que no se dio cuenta de que ambos se habían dormido.

El sonido se escuchó una segunda vez: era el timbre. Clary miró en su reloj: eran las dos de la mañana. Pero, ¿quién podría tocar a esa hora? Se quitó el brazo de Jace que descansaba sobre sus hombros, se levantó y se dirigió a la puerta. Cuando la abrió no vio a nadie detrás de esta así que salió de la casa mirando de un lado a otro.

– ¿Quién era?–. El sonido la sobresaltó y giró la cabeza un poco para mirar a Jace, que estaba poniéndose un abrigo. Hacía frío y la muchacha apenas se había dado cuenta de que no traía ningún tipo de chamarra o suéter, sólo eran sus brazos cubiertos por una ligera camiseta contra el aire helado.

–No lo sé, se fueron– dijo ella encogiéndose de hombros.

– ¿Qué es eso?– el chico señaló una caja que estaba en el suelo, justo frente a ellos. Clary la levantó.

–Supongo que sólo vinieron a dejar este paquete.

– ¡Abrámoslo!– dijo Jace entusiasmado.

–No. – Sentenció la pelirroja –No sabemos quién lo envió, no tiene remitente.

–Pero por algo lo dejaron aquí ¿no lo crees? –. El muchacho quiso quitarle el paquete de las manos a su novia pero ella no lo dejó.

–Supongo que podríamos abrirlo. – Dijo pensativa y él sonrió –Pero si es una bomba y nos mata te mataré. –Lo amenazó con un dedo. –Vamos, abrámoslo adentro, aquí hace mucho frío. –Terminó y se dirigió a la puerta.

–Jace– dijo –dame las llaves, la puerta está cerrada. – Extendió su mano, esperando.

–No las tengo, las dejé adentro.

– ¿Qué?– dijo la muchacha aparentemente tranquila. – ¡¿Qué clase de persona no lleva sus llaves cuando sale de casa?!– ahora gritaba.

–Primero: –comenzó el rubio –yo no quería salir de casa, sólo iba a ver a quién le habías abierto la puerta a estas horas. Y segundo: tú tampoco traes las tuyas- se defendió.

– ¡Pero yo tampoco pensaba salir, sólo venía a abrir la puerta!

–Entonces es un empate. – Declaró él cruzándose de brazos.

–Bien. Nos quedamos afuera. –Dijo ya un poco más tranquila y resignada –Préstame tu abrigo, hace mucho frío.

–Te lo presto, – comenzó a decir el chico con una sonrisa– si me das mi regalo de navidad.

– ¡Pero la navidad es mañana!

–Te equivocas. – Dijo negando con la cabeza –Técnicamente ya es navidad.

–Oh ¡Vamos, Jace!– dijo ella pasándose la mano que no llevaba el paquete por un brazo, tratando de frotárselo – ¡Tengo frío!

El chico sólo negó con la cabeza.

–Mi regalo o no hay abrigo– sentenció.

–No puedo dártelo ahora, tengo planeado dártelo específicamente de día.

Jace se preguntó qué le regalaría su novia ese año.

Estaba consiente de que iba a terminar cediendo al ver a Clary sufriendo a consecuencia del aire helado. Sabía que él mismo moriría por ella dado el caso, pero eso no significaba que no pudiera divertirse por unos cuantos minutos en esta ocasión. Quería llegar a un trato justo.

–Jace, en verdad necesito el abrigo.

–Está bien. Hagamos un trato: mi abrigo a cambio de un beso- propuso el rubio con una sonrisa. Pero ella en verdad no estaba de humor para eso, tenía demasiado frío.

–N-no– logró decir mientras negaba con la cabeza.

– ¿No? – Preguntó incrédulo– ¿Clarissa Fray no quiere besarme? Dime, ¿qué chica no desea besar a Jace Wayland?

–U-una q-que ti-tiene los l-labios congelados. – Él asintió pensativo.

–N-no seas c-cruel. ¿Es q-que q-quieres que t-tu no-novia se m-muera de f-frío? – le espetó la pelirroja.

–No, no quiero que mi hermosa novia se muera congelada. Me quedaría sin una. –Dijo él– Pero al parecer ella si quiere, ya que no acepta mis propuestas. – La muchacha lo fulminó con la mirada.

–Está bien, te propongo otro trato– dijo al mirar la expresión de la chica– Mi abrigo suave y caliente, por esa pequeño paquete cuadrado y frío que tienes en tus lindas manos.

Hasta ese momento la muchacha se había olvidado por completo de que aún tenía la caja, pero estaba decidida a no dársela a su novio y no sabía por qué.

–N-no– dijo con firmeza y apretó el paquete contra su pecho.

– ¡Vamos Clarissa! ¡Me estoy quedando sin opciones!

.oOo.

Ok, este fue el primer capítulo. En verdad espero que les haya gustado y que dejen reviews. Y si tienen alguna sugerencia o queja, por favor háganmelo saber. :D

PD: Gracias a Sinsajo en Llamas por las ideas.

KatAnnJaBe