¡Hola gente! ¡Espero que disfruten este Fanfic tanto como yo lo disfruto escribiendo! Cualquier comentario o crítica es bien recibida :3

¡ADELANTE! -

Odiosa Sudadera.

Seremos mejores amigos... ¡Claro que si Lucy! Tu misma fijaste esa barrera cuando eras una niña, pero... ¡¿Cómo iba a saber que ese niño con cabello de un extraño color rosa se convertiría en eso?! ¡Nunca hubiera adivinado que mi mejor amigo seria uno de los hombre más sexys de la universidad!... ¿Que si me siento estúpida? ¡Por supuesto! ¿Que si le voy a decir lo que siento? ¡Por supuesto que no!

-¡Apúrate llegaremos tarde! - escucho la bocina del Jeep de Natsu.

-¡¿Quien llega temprano a una fiesta?! - me queje mientras subía.

-Soy el homenajeado, debo llegar a hora.

-¡Que no se te suba a la cabeza! - despeine sus cabellos.

-¡Cuidado con el Dragón de Fairy Tail! - rodé los ojos - Ahora conseguiré muchas chicas - dice moviendo las cejas de arriba a abajo.

-No sabía que te hacían falta.

-No lo hacen, pero ya están comenzando a circular rumores sobre nosotros y quiero evitar los malos entendidos.

-¿Que rumores?

-Según mis compañeros de equipo eres mi porrista privada - suelta una carcajada.

-¿Tan mal me vería con pompones? - hago la "V" con los dedos - Puedo ser una gran porrista.

-¿Usarías la falda rosada? - esa falda es horrible y demasiado reveladora para mi gusto.

-¡Paso! - ¡Como amo su risa! Es agradable escucharlo reír.

-Jajajaja ¡Ya me parecía! no puedo imaginarte usando eso, no va contigo.

-... ¿Por qué?

-¿Por qué, qué?

-¿Por qué no va conmigo la falda?

-Es muy - hace un gesto extraño con la mano - no sé cómo decirlo.

-Solo dilo.

-Es muy sexy para ti -...

-¿Eso quiere decir que no soy sexy?

-Si - me estoy enojando y creo que lo noto - ¡No! ¡Quiero decir! Eres... ¿diferente?

-¿Perdón?

-Mira, no eres como las demás, no usas faldas cortas, tus remeras son holgadas, tu cabello siempre atado y esos horribles tenis.

-¡Ni siquiera los traje! ¡Además tú no puedes hablar de modas ya que usas esa odiosa sudadera! - lo admito, no son nada bonitos - ¡además! ¡¿Para qué querría ser sexy?! ¡Solo atraería a personas sin neuronas!

-¡A mí me gustan las chicas sexys! - lo ofendí, pero el también lo hizo.

-¡Es porque tienen el mismo IQ que tú!

-Lushiiii - ¡está muy molesto!

-¿Qué?

-¡¿Tanto te molesta que crea que no eres sexy?! - ¡Por supuesto!

-¡Sabes que no es eso! El estúpido estereotipo que tienes de una mujer "Bonita" es lo que molesta.

-Sexy y bonita no es lo mismo - ya lo sé, pero el parece no ver la diferencia y eso es lo que más me enerva - Lissana es sexy - ¡Siempre anda con esa ropa interior que dice es su short deportivo! ¡Así cualquiera podría ser sexy!

-Ya ¿Y que mas?

-Y tú eres bonita – en este momento eso no servirá.

-Tus halagos no harán que mi enojo se vaya.

-¿Halagarte? ¿Luego de que me hayas llamado estúpido? ¡Ni hablar! solo digo lo que pienso.

-¿Crees que soy bonita? - asiente.

-¿Enserio crees que soy un tonto?

-A veces - mis mejillas han de estar rojas, así que para evitar más vergüenza dirijo la vista hacia las casas de afuera - no recordaba que la casa de Gray fuera tan lejos.

-Se cambio el lugar, Laxus tiene la casa sola y esa tiene piscina - oh no...

-¿Piscina?

-No te preocupes, le diré a los muchachos que no sabes nadar.

-¿Y eso me asegura que no me tiraran ahí?

-Golpeare al que se atreva.

-Espero que eso sea suficiente - ... ahora tengo miedo, si algún idiota alcoholizado me tira al agua tendré problemas.

Llegamos a la fiesta y media universidad estaba ahí, me acerque a mi grupo de amigas, yo y Levi éramos las únicas en este lugar que no llevaban una falda por debajo del trasero, aunque admito que a Erza y a Juvia se le veían genial. Natsu se perdió en medio de la multitud, lo vi de nuevo cuando el equipo de Rugbi comenzó a cantar por su victoria y lo levantaban como a una estrella.

-¿Cuando se lo vas a decir? - es la voz de mi mejor amiga Levi. Estábamos afuera, escondidas de la multitud mirando el arroyo que hay junto a la casa.

-Nunca - mueve su cabello azul.

-¿Crees que no vi tu cara cuando Lissana lo beso?

-¡No comiences con eso! Ya estoy acostumbrada.

-Yo odiaba cuando Gajeel hacia eso, y lo peor es que el sabia que me gustaba.

-Tu novio es un idiota.

-Lo sé, es parte de su encanto.

-Me alegro que haya terminado bien para ustedes, pero con Natsu es distinto.

-... Si no se lo dices nada va a cambiar.

-Es que no quiero que las cosas cambien, es... no funcionaria.

-¿Como lo sabes? Pasan muchos tiempos juntos, y se conocen mejor que nadie.

-Es porque lo conozco qué sé que no funcionara. El no quiere una relación seria, y yo no tengo ganas de ser una más en su larga lista.

-Creo que contigo sería distinto. No sé, hay algo especial en la forma en que te mira.

-Eres demasiado romántica, solo está muy acostumbrado a mí.

-Tal vez tú seas demasiado pesimista -

Iba a refutar su comentario, pero escuchamos como la música estridente se acercaba a nosotras y un montón de gente cantando el himno de Fairy Tail.

-¡Genial! - Era el equipo completo, seguido de las porristas y alguno que otro fanático. Encabezando el grupo estaba Natsu, con Lissana colgándole de un brazo y Mirajane del otro. Paso junto a mí y me guiño el ojo.

-A veces creo que lo hace a propósito - le comente y vi como 3 muchachos separados del grupo se nos acercaban.

-¿Quieres nadar pequeña? - le dijo uno de los jugadores a Levi mientras la levantaba por los aires. Automáticamente Gajeel llego y lo golpeo en el rostro.

-¡No toques a mi chica!

-Gracias - el sujeto estaba tratando de recuperarse cuando uno de sus amigos vino hacia él.

-¿Que ocurrió?

-Solo quería sacarla a nadar - dice frotándose el rostro.

-Que nade ella - le dice el moreno apuntándome, ambos sujetos no lo dudan y me levantan acercándome al arroyo.

-¡BAJENME! - reían como idiotas - ¡ENSERIO, NO SE NADAR! ¡AYUDENME! - Gajeel no podría salvarme porque tenía la pierna enyesada y Levi no sabe nadar tampoco.

-¡Aprenderás como un pescadito! - sentí como mi cuerpo era arrojado y el agua fría hacia contacto con mi piel. Una vez dentro trate de ponerme en pie, pero era profundo y la arena era resbalosa. Ya comencé a desesperarme y el aire me faltaba, el agua comenzó a entrar en mis pulmones... ¿voy a morir ahogada? Hay tantas cosas que aun quiero hacer... Quería ver el eclipse Lunar, quería ir a comer Pizzas en Frank, quería besar a Natsu, aunque sea una vez y también quería ver la gran muralla… y besar a Natsu.

-Lucy - ¿Todo se acabo? La voz de ese Ángel que vino por mi suena como la de Natsu - ¡LUCY DESPIERTA! - es tan clara, como si se encontrara alado mío - ¡Joder Lucy! - sentí un fuerte presión en el pecho y algo tibio sobre mi boca - ¡Respira! - tengo algo atorado en la garganta.

-¡COF COF COF COF! - Agua salía a borbotones de mi boca.

-¡Lucy! - mire al rededor, muchas cabezas me rodeaban y la más llamativa de todas estaba frente a mí.

-¿Qué paso? - me molesta la garganta al hablar.

-Ya estás bien, no te preocupes - su mano acariciaba mi mejilla, estaba caliente en comparación a mí.

-¡Lo siento señorita! - mire y era uno de los muchachos que me había tirado - no creí que esa parte fuera tan profunda y.

-¡PUDISTE HABERLA MATADO IDIOTA! - Natsu está furioso.

-¡No era mi intensión! - lo tomo del cuello, pero antes que lo golpee lo llame.

-Ya paso, no hace falta - me senté y el frio de la noche golpeo mi piel. Temblé y ante esto él lo soltó.

-¡No vuelvas a acercarte a ella! - el muchacho asiente de manera efusiva. Me levante con ayuda de Levi.

-Mejor me voy a casa. ¡Sigan con la fiesta, estoy bien! - Dudaron un poco pero terminaron regresando a la casa a seguir disfrutando - ¿Crees que podrías llevarme a casa Lev? - ella asintió y sentí una mano sostener mi brazo.

-Yo te llevo.

-No hace falta Natsu yo -.

-Yo la llevare - le habla a mi amiga antes de jalar de mi en dirección a su auto. Normalmente me hubiera quejado, ya que se estaba comportando como un cavernícola, pero no estoy de ánimos para discutir. El busco algo en la cajuela y me aventó su tan odiosa sudadera con el logo de Fairy Tail y el número de su camiseta.

-La mojare - me pasa una toalla.

-Cámbiate, te cubriré - iba a refutar pero algo en su cara me dio a entender que no cambiaria de parecer.

-Voltea - hizo lo que le ordene y me quite la blusa negra que traía al igual que los jeans, quedando solo con la ropa interior. Me seque y me coloque la sudadera, esta me llegaba por debajo del trasero, al igual que las faldas esas que tanto odio - Ya - su mirada me recorrió y por donde pasaba lo sentía caliente. Carraspeo.

-Sube al Jeep - asentí y camine delante de él para subirme al asiento. Coloque la toalla sobre él y me acomode. Al menos así podia estirar un poco la parte de abajo de la ropa para que me cubriera mas.

El camino fue más silencioso que la primera vez, el no separaba su vista del camino y yo me esforzaba por no moverme demasiado. Dio una vuelta donde no debía y eso me sorprendió.

-¿A dónde vamos?

-Al hospital.

-Estoy bien, no hace falta.

-Yo no - me enseña su pierna y tenía un corte algo grande.

-¡¿Cuando?!

-Cuando te saque del agua, había piedras en el fondo.

-Si te duele mucho puedo manejar.

-Estoy bien, ya vamos a llegar - estaba de un humor de perros. Lo iba a esperar en el auto, pero alado de nosotros se estaciono un Mercedes con un grupo de muchachos algo tomados y con lo sobreprotector que es Natsu no me dejara aquí. Bajo y me ayudo. Yo peleaba constantemente con la sudadera para que no muestre más de lo necesario - Buenas noches señora, necesito un medico tuve un corte en la pierna y - la mujer que no ha de tener más de 30 años pestañeo varias veces.

-¡Claro! Yo misma iré a llamarlo - el estaba mojado, la camisa se le pegaba al pecho y los pantalones no dejaban duda de que era grande en varios sentidos. Sentí mis mejillas arder al percatarme hacia donde iban mis pensamientos.

-¿Te sientes bien?

-¿Eh?

-Estas roja.

-¡Perfectamente! - golpee mis mejillas.

-Que te revise también a ti.

-Natsuuu - de nuevo me trata como a una chiquilla.

-¡Ya estamos aquí de todas maneras! - asentí, tenía razón en eso. Cuando llego el médico acompañado de la secretaria nos pusimos de pie.

-Síganme - dijo el hombre. Una vez dentro el doctor procedió - Mi nombre es Gildartz ¿Usted o su novia viene a consultar?

-Yo - Natsu enfoca su vista en mí y sus ojos bajan a mis piernas, instantáneamente retiro la mirada.

-Entiendo, señorita puede esperar a su novio sentada.

-No es mi novio - aclare. Algo en el ambiente cambio, porque desde ese momento el doctor se puso de lo mas conversador y ya comenzaba a incomodarme. Mientras realizaba las suturas en la pierna de Natsu me preguntaba cosas al alzar, desde mi comida favorita hasta que hacía para divertirme.

-Terminamos - le dijo a Natsu - ¿No te vas a revisar Lucy? Podrías tener fiebre - ¡ya se tomaba el atrevimiento de llamarme por mi nombre!

-Ella está bien - afirmo mi amigo - ¿Ya nos podemos ir?

-¡Pero dijiste que! - me interrumpió sujetando mi brazo.

-¿Tengo algo que firmar? - el médico le paso una planilla y el dinero de la consulta se lo entregaría a la secretaria.

-¡Dijiste que también me iba a revisar Natsu!

-¡No con ese viejo! - afirmo - ¡y se te está subiendo la sudadera! - me sonroje y la acomode mejor. El soltó una maldición y una vez en el auto rebusco algo dentro de la cajuela.

-¿Que estas buscando? - me acerque y su mano roso mi muslo enviando una corriente por todo mi cuerpo.

-¡Estas muy cerca! - ¿Acaso está enojado? ¿Por qué?

-¡¿Qué demonios te pasa?! ¡Desde esa fiesta has estado insoportable!

-¿La fiesta que tuvimos que dejar por tu culpa? - sigue moviendo las cosas en el auto –¡Malditos pantalones! ¡Se que lo tengo en alguna parte!

-¡No necesitabas acompañarme! Levi iba a traerme.

-¡Gajeel, Sting y Rogue también iban a ir en ese caso! ¡Arruinarías la fiesta para 3 personas más!

-¿Arruinar? ¡¿Es por eso que estas tan enojado?! ¡Ve de nuevo a tu fiestita, tomare un taxi!

-¿Vestida así? Estás loca, no te pasearas por ahí con esa sudadera.

-¡¿QUIERES LA SUDADERA?! ¡BIEN! - tengo los nervios de punta, esta tiene que haber sido la peor noche de todas, me saque la ropa y se la avente, no me importo estar en medio del estacionamiento del hospital, aunque agradecía que estaba vacío para ese momento - ¡Quédate con tu estúpida sudadera!

¡¿Cual era la necesidad de comportarse así?! Yo no iba a adivinar que un idiota me arrojaría al arroyo y que en este momento el estuviera lastimado por mi culpa. Solo mi ropa interior no bastaba para defenderme del frio, pero el enojo era tal que no me importaba. Busque mi ropa mojada en su cajuela y al no hallarla, debido a que él había hecho un desastre me gire para exigirle que la encuentre.

-¡¿Dónde está mi?! - nunca había visto esa mirada... ¿Sus ojos siempre fueron tan oscuros? - ... –

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Nos vemos en el siguiente capitulo :3