Cuando Gaara aceptó ser el amante de Kakashi, pensó que "aproximadamente" todo iba a ser fácil. Porque ¿Qué tenía de complicado? Besos, caricias, palabras; pero se había olvidado de lo más importante: Amor. Ahí estaba la cosa: El amor. Nunca se dio cuenta de este sentimiento hasta que un día, sin pensarlo, su boca soltó un "Te amo" destinado a Kakashi…
Un peligris besó con ternura los labios de su alumno: Sabaku no Gaara. Estaban solos en la biblioteca, así que ya nadie los podría ver. La mano del mayor se fue adentrando a los pantalones del pelirrojo, tanteó el miembro casi-erecto del ojiagua.
-Te…Te dije que no metieras tu mano… ¡Ah! –Gimió al sentir caricias en su sexo.
-¿Decías?-El menor lo miró molesto, pero con un toque de lascividad en el tono de voz.
Nadie dijo más nada después de aquello, solo tuvieron sexo como siempre, pero con algo diferente…
-T… ¿te gusta a… así G… Gaara?-Preguntó el mayor entrecortadamente.
-¡Ah! Si.-Apretó fuertemente las sábanas y sin pensarlo, le dijo:-Te amo.-Kakashi se sorprendió y dejó de moverse dentro del pelirrojo.
Cuando se quisieron acordar, ambos ya se estaban vistiendo. No se miraron, no se hablaron… Ya eran dos personas completamente desconocidas entre si… ¡Y eso que solo había dicho un "Te amo"! Algo que nunca pensó que sentiría por alguien.
Todos dicen que una relación sin amor, no es buena, sincera ó placentera. Para Gaara esto es mentira, ya que el amor arruinó su relación.
Ahora todo lo que quedaba era olvidar.
