Cursaba mi ultimo año de secundaria, por fin iba a salir de aquella cárcel para adolescentes, no soportaba a los maestros, ni a mis estúpidos compañeros, a nadie. Me decían que había cambiado mucho desde su partida, pero ellos que van a saber. No saben nada de mí. Ni yo misma me conozco,la única persona que me conocía más que yo era.. Eliud.

"No sabes cuanto te extraño" Pensé en mis adentros. "Me haces tanta falta"

Ya había pasado un mes desde que se murió. Aun recordaba cuando me dijeron que mi novio se había muerto.

FLASH BACK

Te veo en la noche, te tengo una sorpresa ;)

Sonreí al ver su mensaje. Me mordí el labio, ¿Qué será? Me preguntaba.

Muy bien, ¿me podrías dar una pista? Por favor :)

Le envié el mensaje.

Al parecer hoy iba a ser un día maravilloso, pero el destino no lo quiso así..

Llegue a mi casa y vi a mi mamá, quien estaba ¿nerviosa?, la verdad me importaba muy poco que tuviera. Caminé a mi habitación pero mi madre me llamó.

—Hija, te quiero decir.. algo. — Empezó a hablar. No dije nada esperé a que siguiera hablando. —Muy bien, no se como decirte eso.. prométeme que serás fuerte.

—Ma, no te entiendo. Se más precisa. —La miré confundida.

Me abrazó de la nada. No entendía. —Ay, mi amor. — Esta llorando.

—¿Qué pasa? — Me asusté, que habrá pasado para que mi mamá este llorando.

—Este.. eeh.. —Balbuceó. —Eliud..

¡ELIUD!

—¿Qué tiene él mamá? -La mire fijamente a los ojos.

—Esta muerto. —Soltó la bomba.

Me quede en shock.

FIN DE FLASH BACK

Que rápido pasa el tiempo. Me encontraba en el panteón junto a la lapida de mi novio.

"Eluid the Bat, 1995 - 2012, Te extrañaremos güero"

Al leerlo se me salió una lagrima. —Te extraño.. —Susurré. —Mi güerito..

Me levanté para irme, cuando de repente suena mi celular.

Contesté.

—¿Amy Rose? —Dijeron desde la otra linea.

—Sí, soy yo. ¿Quién habla?

—Escúchame, estas muerta.

—¿Qué? ¿Quien diablos eres?— Pregunté asustada.

—Disfruta tus últimos minutos de vida.

—¿Esto es una broma? ¿Verd.. ?

—Si piensas que es una broma, ve a tu casa.

—¿Qué tiene mi casa?

—Ve ahí te tengo una sorpresa.

—¿Quien diablos eres?! ¿Y qué quieres?! -Grité pero colgaron.

Dudé un momento en ir a mi casa pero al final lo hice, solo deseaba que todo esto fuera solo una broma de mal gusto.

Cuando llegue la puerta de la casa estaba abierta, una parte de mi quiso salir corriendo de aquí, pero pensé que mi mamá dejo la puerta abierta, siempre lo hace. Entré sigilosamente y vi algo o mejor dicho a alguien en mi cuarto.

Grité.

Caí de rodillas, al suelo. No podía creer lo que veía. Era mi mamá y estaba MUERTA. Vi una nota a lado de su cadáver. Tome la nota y ésta decía: "La Próxima Serás Tú" Esto hizo que me asustará más. Luego escuché unas voces, no sabía que hacer, a donde ir.

Dos erizos uno verde y otro café entraron a mi habitación.

—¿Dónde está la estúpida eriza? —Dijo el erizo café, que al parecer me estaba buscando.

—Se supone que debería de haber venido, a ver a su sorpresa jajaja. —Rió el erizo verde.

Yo me encontraba abajo de la cama. Fue el único lugar donde pensé en esconderme. Y al parecer estaba funcionando, por el momento.

—Ya vámonos, aquí no esta la eriza de seguro ya se habrá ido. — Comentó el erizo verde, el otro erizo lo siguió.

Al ver que salían de mi cuarto, inmediatamente me salí de mi escondite.

GRAN ERROR.

Alguien me tomó y me tapó la boca para que no gritará.

—¿Crees que somos estúpidos al dejarte ir? ¡Eriza idiota! —Me gritó ese erizo con una cicatriz en el pecho.

—¡AUXILIO! —Fue lo que logré decir.

—¡Ya cállate! — Me dio una cachetada. —Aquí nadie te va a oír.

—¿Y si la dejamos ir? —Le dijo el erizo café. —No parece una amenaza para nosotros.

—Como se te ocurre decir eso, el jefe dijo que tenemos que matarla, ¡MATARLA! Ella sabe mucho. —Dijo el erizo verde.

¿De que hablaban esos erizos? No entiendo. ¿Por qué me quiere matar?

—Le hablaré al jefe, cuida de ella. — El verde me dejo con el otro.

—¿Qué me van hacer? —Le pregunté asustada.

—Te mataremos.

Se me heló la sangre al escuchar eso. Mi respiración empezó a ser acelerada.

—Por favor, déjame ir. —Le supliqué.

—¡No, no puedo! Son órdenes de mi jefe. —Dijo el erizo café negando con la cabeza.

¿Su jefe? ¿Quién es?

—¡Por favor! — Me volteé para verlo a los ojos.

Él suspiró. —Esta bien. Te soltaré, aunque quizás esto me cueste la vida.. —Sacó su pistola y me la dio.

Me dijo que disparará a donde sea y luego corriera. No entendía el propósito de eso, pero lo hice, corri. Sólo tenia una oportunidad de huir si el erizo verde me alcanzaba me mataría sin dudarlo.

—¿Que diablos fue..—Se calló al ver a su compañero sin mi - ¿En dónde está?

—Me quitó la pistola, me trato de disparar, pero fallo y luego se escapó. —Mintió.

Gruñó. —La dejaste escapar! ¡Eres un imbécil! —Le disparó en el hombro a su compañero. Para luego ir a perseguirme.

Éste solo se agarró su hombro cayéndose de rodillas, y haciendo una mueca de dolor.

Corrí y corrí sin rumbo, sentía que me iba a caer. No encontraba ningún lugar para esconderme. "Eliud, ¡ayúdame!" Paré de correr al encontrar una casa, que parecía que estaba abandonada. Corrí a la casa y la puerta estaba abierta. Perfecto. No lograba ver nada, porque estaba todo a oscuras. Así que decidí quedarme aquí para pasar la noche.

Caí al suelo rendida del cansancio. Por fin había logrado escapar, por el momento..

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