Todo cambio, tiene grandes consecuencias mas cuando nuestros protagonistas han decidido tomar caminos separados y su destino no es el que eligieron por lo cual, la vida les cobrara las facturas pendientes y les dara nuevas oportunidades.

Los descendientes podrian disfrutar de una vida confortable o pagar los errores de sus padres...

Kattie, Cat

Capitulo 1

"Una decisión importante"

Un día después de la pequeña reunión, Candy estaba preocupada ya que esa tarde George la iba a recoger, ya que Albert le había dicho que iban hablar con la Tía Elroy para discutir el asunto de su matrimonio con Neil, Albert le dijo que era una situación un poco delicada ya que la Tía Elroy no iba a dar tan fácil su brazo a torcer, y más porque estaba enojada con ella por haberse escapado de la casa, sin ninguna consideración, también le dijo que no se preocupara porque en el momento que ella entro a la Mansión de Lakewood, George regreso a Chicago a avisar a la Tía, se enojo muchísimo, pero comprendió que era el momento preciso para que ella de una vez por todas conociera quien era su benefactor. En esos momentos, entrada en sus pensamientos llego George, por ella.

-Srita. Candy esta usted lista.- pegunto George.

-Si…… George de que humor esta la tía…. – Al mismo tiempo iba abordando el automóvil. Previamente ya se había despedido de sus dos madres y de los chicos.

-Srita. No se preocupe, la Sra. Elroy esta tranquila.

-Llego sola……. Ó llego con los Leagan.

-Veo que esta usted muy nerviosa, pero el Sr. William, le solicito que la audiencia fuera privada, por lo mismo que no ha sido presentado ante la sociedad. Tranquilícese.

-George, no puedo estar tranquila, la Tía Elroy se sabe imponer, y yo nunca le he agradado…

-Srita. Si usted me permite decirle algo de la Sra. Elroy, (interrumpiéndola), La Sra. Elroy no es tan mala, lo que pasa es que no se ha dado la oportunidad de conocerla a usted. Yo creo que hoy su vida va a cambiar y va hacer para algo bueno.

Después de esa pequeña conversación, Candy se metió en sus pensamientos recordaba perfectamente como fue su primer recorrido, cuando creía que iba hacer adoptada por los Leagan.

Cuando entraron al portal de las rosas, estaba muy nerviosa no sabia como iba a reaccionar la tía Elroy.

-Srita. Candy.- dijo George.- me dijo el Sr. William que pase usted directamente a la biblioteca.

-Si, Geoge.

Antes que llegara Candy, Albert estaba con la tía Elroy en la biblioteca.

-Tía quiero saber porque tomo la decisión de casar a Candy con Neil?.-le pregunto albert a la tia

-William debes de entender que el deber de una dama es obedecer a sus padres, además guardar el honor de la familia, te has puesto a pensar si ella se casa con un don nadie, con un vividor, y tu como siempre le cumples los caprichos a tu protegida, serás capaz de dejarla casar con quien sea, toma en cuenta que ella no es descendiente de sangre de los Andley, alguien decente de nuestro nivel sabiendo su pasado no querrá casarse con ella.

-Tía no adelante las cosas, mire uno debe de casarse por amor, no por obligación, también se que los matrimonios arreglados en nuestro nivel son bien vistos, pero yo le pido que le de la oportunidad a elegir. Yo estoy seguro que si usted esta de acuerdo con darle esa oportunidad ella aceptara.

-William ten en cuenta que ella quiere renunciar a ser una Andley…

-No tía eso era al principio pero yo ya hable con ella y se que no lo va hacer.

-William pero yo ya di mi palabra a los Leagan

-Tía si eso le preocupa yo asumo la responsabilidad como cabeza de la familia, además el Sr. Leagan estará de acuerdo con nosotros, mas que nada porque Neil no es una perita un dulce, siempre le hizo daño a Candy desde que la conoció, y de eso esta muy conciente el Sr. Leagan.

-William, …. Ella al parecer ya no es digna para que otro joven la tome por esposa ya que ella ya vivió con un vagabundo, y al parecer deshonró a la familia, y eso a Neil no le importa, la quiere mucho y por eso quiere casarse con ella…

-Tía discúlpeme la interrupción, pero eso no es cierto, quiero que escuche atentamente lo que le voy a contar, pero antes de empezar lo que quiere Neil no es Candy por amor sino la dote de la familia….

-William me escandalizas…

-Tía, le ruego que me escuche…. Yo conocí a Candy una vez que el río creció y ella se subió a una lancha, y ahí llego a la cascada, le salve la vida, ella no supo que yo era dueño y señor de estas tierra, también era yo el vagabundo por el cual tu ya no quisiste educar a Candy cuando los muchachos te lo pidieron, y cuando recibí las cartas de los chicos pidiéndome que la adoptara, no me negué porque ya la conocía bien, por eso desde ese momento siempre he querido estar junto de ella para ser un buen padre, la mande a Londres y pensé que ahí iba a estar bien, pero me equivoque, porque tanto Neil como Eliza se la han pasado molestando y no solo eso sino al grado de lastimarla, pero eso yo no tenia conocimiento, después me entere de eso, ahora usted recordara que hubo un tiempo que no me encontraron….- Si respondió .- La ultimas noticias que supieron de mi fue cuando me fui a Londres, de ahí me fui a África por un tiempo trabaje como médico, y cuando estallo la guerra, quise regresar cuanto antes a Londres, con el propósito de regresar a los muchachos y no exponerlos, durante el camino, hubo un bombardeo y donde el tren donde viajaba, exploto...

En ese momento la cara de la tía iba poniéndose muy serio y a la vez estaba asustándose porque si en ese momento el hubiera muerto, como Stear, ella no podría soportar semejante dolor.

-Me mandaron a América porque lo único que repetía era América, Chicago Por mi aspecto, me mandaron a América, no traía ningún documento, que certificara mi identidad, y me mandaron al hospital Santa Juana de Chicago, si tía donde trabajaba Candy, ella siempre me conoció como Albert, y por eso no dudo ningún momento en ayudarme, yo perdí la memoria,….

-Como es posible que te haya pasado, todo eso Albert….

-Tía déjeme terminar, ya voy acabar, imagínese que para mi no fue fácil, sin dinero, todos pensaban que era un vagabundo, ella arriesgo su carrera de enfermera por cuidarme, paso noches en vela, además su reputación por que como el hospital ya no podía tenerme ahí, se fue a vivir conmigo, trabajo muy duro sin importarle el tener que compartir la comida con un vagabundo, ahora dígame usted y saque sus conjeturas usted, yo no estoy de acuerdo después de todo lo que ella ha sacrificado hacia mi persona que permita un matrimonio arreglado con Neil, ella ya ha sufrido mucho como para que todavía la someta a un matrimonio forzado.

Mientras Albert hablaba la tía Elroy, ella sentía una opresión en el pecho y un nudo en la garganta, y sin que pudiera evitar le rodó una lagrima.

-Ahora yo entiendo que rechace a Candy por lo del accidente de Anthony, quiero que reflexione desde que ella conoció a los chicos, toda la vida de ellos cambio, usted sabe que Anthony heredo la enfermedad de mi hermana, y que desde que conoció a Candy no volvió a tener una recaída, usted vio y puso el nombre de los Andley en muy alto ganando el rodeo o me equivoco…

-William….

-Con Stear, sabíamos que el era bueno armando cosas, pero no era bueno con la escuela, pero cuando conoció a Candy no solo estudio más sino que también lo hizo que se descubriera el mismo como inventor, no hizo muchos inventos, ya entro usted a su cuarto, ya vio todos los inventos de él, ella inspiro muchos de sus inventos, y tal vez usted crea que ella indujo para que se fuera a la guerra, pero yo hable con él antes de irse, y la verdad tía él era el ser humano más sensible que conocí, pero también tenia su propio carácter, y el sentido del deber, con Archie el era un muchacho vanidoso, celoso, egoísta, en el cambio todo eso se empezó a preocupar mas por los demás que por el mismo, o ya no recuerda que los 3 cada rato se peleaban y por cualquier tontería, y…..

-Basta William!! ya basta!! no me sigas torturando... se perfectamente que a partir de que se conocieron tuvieron una hermandad, que solo se veía cuando alguno de ellos se enfermaba o solo para hacer travesuras…. Lo se me di cuenta perfectamente… no me sigas torturando.

-No es que la torture pero entiéndame y comprenda….

-La tía abuela al escuchar el relato de Albert, las lágrimas caían una a una.

-Mira William, necesito descansar por que me acaba de dar un dolor de cabeza.

-Sí tía. Pero antes déjeme decirle algo…. Quiero que analice lo que le conté y reflexione sobre el asunto, quiero que me apoye en mi decisión de no casar a Candy con Neil, y usted acepte a Candy como parte de la familia y sin rencores.

-Me retiro… William, y durante la merienda te daré mi respuesta, pero eso si te advierto no voy a permitir que ella ensucie el nombre de los Andley, así que te pido que hables con ella y este conciente de eso, y que tiene que acatar las reglas ante la sociedad.

-Sí tía… yo hablo con ella.

-Cuando salía Candy, iba entrando y lo único que hizo la tía fue salir sin mirar a Candy ni siquiera contesto el saludo de Candy.

-Albert interrumpí algo?.

-No Candy, entra.

-Ya hable con la tía...

-Y que te dijo?.

-Nada la respuesta nos la dará a la hora de la merienda.

-Tú crees que acepte?.

-No lo sé, Candy...Pero hay algo que me inquieta, la Tía está tramando algo…

-Que quieres decir…?

-Es que cuando le dije que reflexionara sobre la idea de casarte con Neil, dijo que lo iba a pensar, pero que se me hace que te va a pedir algo, y posiblemente sea con relación a tu carrera de enfermería.

-Albert a pesar de todo si la tía quiere pedirme que deje mi carrera de enfermera no puedo hacerlo, prefiero renunciar,

-No te precipites, mira puede ser eso sea mejor que casarte con Neil, mira a lo mejor con el tiempo cuando decidas casarte puedas retomar tu carrera, velo de esa manera, mientras que con Neil no lo podrás ser, además si tu renuncias a ser mi hija ten en cuenta, que tu deshonrarías la memoria de Anthony y Stear porque acuérdate que ellos me pidieron que te adoptará.

-Albert, no digas eso. Por favor…

-No llores… te ves mas bonita cuando sonríes...

Durante ese tiempo Candy y Albert dieron un pase por el jardín de rosas, recordando cada momento importante de esa casa, y sin darse cuenta que la tía los veía, minutos antes de anunciarse la hora de la merienda, una sirvienta llego con ellos y le dijo.

-Srita. Candy...

-Si.- contesto Candy.- Disculpe la interrupción pero al Sra. quiere que vaya a la recamara de usted y se prepare antes de la comida.

Candy y Albert se quedaron viendo en señal de que no entendía, candy asintió la cabeza y accedió a ir, cuando entro al cuarto, vio un vestido verde muy hermoso la falda era recta, no tenia tirantes el vestido era escotado, cuando se lo puso le quedo exacto, y en la cintura le pusieron un listón ancho que entallaba perfectamente y un gran moño, las joyas que tenía era una gargantilla con una esmeralda en forma de gota y los aretes que iban con el juego, le recogieron todo el cabello, los zapatos eran unas zapatillas con un tacón no muy alto.

Cuando terminaron de arreglarla, se sorprendió mucho al ver su reflejo, casi no se reconoció, bajo al comedor y al entrar la tía abuela la vio y le recordó a Pauna, la hermana de Albert. Al mismo tiempo Albert también se dio cuenta del parecido.

-Adelante Candy, siéntate a mi lado.- dijo la tía abuela.

candy asíntio con la cabeza...

-Bueno antes de empezar quiero agradecerte por lo que hiciste por William…

-Sra. Elroy, no tiene que agradecerme nada, …..

-Candy no me interrumpas, no es propio de una dama, y de ahora en adelante me llamaras Tía Abuela…

-Candy y Albert no podían creer, el cambio de la tía.

-William ya me dijo que no deseas casarte con Neil, pero para que eso no suceda, debes de tener otro pretendiente y de mejor familia y linaje.

-Tía, discúlpeme pero no me quiero casar.

-Pues lo tendrás que hacer tarde o temprano, pero William me pidió que tu escojas, por eso te voy a proponer algo y quiero que me escuches.

Sin poder pronunciar algún sonido, solo asintió la cabeza.

-Se muy bien por lo que has pasado y no voy a probar la boda con Neil, siempre y cuando tú seas presentada como hija de William y como vas hacer la heredera de la fortuna quiero que entres a un internado para señoritas, y mientras no haya un heredero tendrás que comportarte como la hija de William, al salir tendrás que casarte y elegir tu misma a tu futuro esposo pero si en un año no te decides por nadie entonces yo escogeré a tu respectivo esposo.

-Tía eso no es justo…

-Candy entiende que tienes un deber con la familia, o deseas casarte con Neil.

-Candy acepta no es mala idea…-agrego albert

-Tía pero si Albert se casa antes y tiene descendencia me podría librar de este compromiso…

-Si y no.

-NO la entiendo.

-Si porque al tener un hijo directo podrás escoger librarte de casarte y podrás ejercer tu carrera de enfermería pero seguirás siendo hija de los Andley y te comportaras con propiedad ante la sociedad honrando el nombre de la familia.

-Está bien acepto.

A partir de ese momento Candy vivió con los Andley, cuando fue la presentación de Albert, fue reconocida como hija de William Albert Andley.

Han pasado 2 años Candy ya tiene 18 años, ella ingreso al internado muy distinguido el Instituto para señoritas San Joseph en Chicago, al principio pensó que iba a estar sola, pero se había equivocado, ya que tanto como Annie y Patty asistieron.

Candy a pesar de la alegría fingida, ella no había olvidado a Terry, su tristeza se había reflejado en sus ojos, no permitieron que Eliza ingresara al mismo instituto que Candy, era por recomendación de Albert.

Cada navidad Candy pasaba con los Andley y los veranos viajaban juntas a algún lugar de Europa, cuando salio del internado no imagino que la Tía la esperaba, se le hacia un poco raro, nunca antes lo había hecho.

-Tía como ha estado?.

-Bien Candy.

-Pasa algo?

-No Candy, nada solo es que quiero hablar contigo, de algo importante.

-Si tía, dígame.

-Arthur por favor vamos a donde le indique.-le dijo la tia al chofer

Durante el camino la tía estaba callada, llegaron a un restaurante muy elegante, se sentaron en un privado y ordenaron un café.

-Candy-hizo una pausa- habrá una fiesta para anunciar el compromiso de William, con la Srita. Kimberly Bennetts, es hija del Sr. Bennetts que es un banquero es la mujer indicada para él.

-Tía, quiere usted decir que podré salir del internado.-dijo emocionada

-Eso ya lo veremos, pero el caso es que quiero que me ayudes con los preparativos, no solo de esa fiesta sino de los preparativos de la boda.

-Tía usted cree que sea la persona indicada para ese trabajo?.

-Quien mejor que tú, algún día, tendrás que ocupar mi lugar.

-Tía no diga eso….

-Candy mi salud no es como la de antes, día con día me siento cada vez mas cansada, mi corazón no creo que resistir más.

-Tía, ya lo sabe Albert,

-No y no quiero que lo sepa, hasta después de su boda.

-Tía….

-Candy, tal vez pienses que nunca te he querido, pero cuando William me dijo lo que hiciste por él y porque me di cuenta que tienes la capacidad de unir a la familia y comprendí que eras la más indicada para ocupar mi lugar después de que yo muera.

-Tía…

-Déjame hablar Candy y te suplico que no me interrumpas, cuando te conocí me recordaste a Pauna la madre de Anthony, luego me di cuenta que no solo te ganaste el cariño de mis nietos, se volvieron mas unidos y a cada uno los hiciste felices, te preguntaras porque, el motivo es que llegaron estas 2 cartas a mis manos.

Candy al tomar en sus manos las cartas se dio cuenta que una era letra de Anthony y otra era de Stear.

-Tía... (Sus ojos de candy empezaron a llenarse de lagrimas)

-Estas cartas llegaron a mis manos poco después de la muerte de cada uno de ellos por sus padres, ellos sin conocerte te aprecian y deseaban saber de ti, pero cuando el Sr. Brown te fue a buscar tu te habías ido al hogar de Pony, y me dijo maravillas de ti porque Anthony le hablaba de ti a través de sus cartas, yo no le dije donde encontrarte, fue lo mismo con la Sra. Cornwell, y en ese caso tu ya estabas en el internado, mi error fue dejarme influenciar por Eliza pero William me hizo ver mi error, por eso la alejamos de tu vida y me contó por todo lo que habías pasado con ese chico llamado Teriuce Grandchester.

-Tía … (Candy tenia los ojos llenos de lagrimas)… Tía…

-Candy cálmate, no te estoy reprochando nada, simplemente quiero que sepas que siento mucho por todo lo que has pasado.

-Tía… con relación a la familia Leagan, si no me hubiera ido a vivir con ellos nunca los hubiera conocido.

-Candy no te arrepientes de haber pasado por todo lo que pasaste?.

-No tía…-dijo con un brillo en sus ojos

-Bueno ahora necesito saber si tú quisieras irte conmigo a vivir a Lakewood.

-Si tía… pero quiero que usted se deje atender por un medico.

-Lo haré, bueno ahora primero quiero decirte que vamos a ir a la mansión para que veas a Albert, y te prepares para la fiesta de bienvenida que se va dar en honor a ti.

-Si tía.

Llegaron a la mansión, todos los sirvientes estaban en la entrada principal, bajo del coche y no se dio cuenta que detrás de él estaba un hombre delgado, de ojos azules, con el pelo rubio y corto… Candy sintió la presencia y al voltear, sus lágrimas empezaron a resbalar en sus mejillas…

-Albert!!-grito mientras lo abrazo de alegria...

este tambien correspondio a su efusivo abrazo dándole vueltas en el aire...

-Candy, que hermosa te has puesto….

-Albert no seas así…. (sonrojándose)

-No pecosa te digo la verdad.

-Tía Elroy, buenas tardes.-le dijo albert a la tia

-William, compórtate,-le dijo retandolo

-Tía no te enfades es que me da mucha alegría verla…

-William….-se escuho una vocesita

-Lo siento, Candy quiero presentarte a alguien…. (y en ese momento se acerco una chica, rubia, cabellos lacio recogido a los lados por dos prendedores en forma de mariposas doradas, ojos grandes de color miel, delgada, nariz respingada, llevaba un vestido color azul pastel, se veía muy bella y elegante), ella es Kimberly….

-ella es Candy?, (Albert asintió con la cabeza), por fin puedo conocerte, William no hace mas de hablar de ti.

Candy no sabia que pensar, la chica la había besado en la mejilla, y le decía William con una familiaridad que a ella sintió celos por que se sentía así…

-Si…

-Vamos hacer muy buenas amigas…

-Yo creo que sí…

-Candy porque tienes esa cara…?-le pregunto albert a la pecosa

Entraron en la casa y Albert le dijo a Kimberly que tenía que hablar con Candy en el despacho. Candy asintió y entraron….

-Candy por su tardanza, creo que la tía ya te contó que me voy a casar.

-Sí…-contesto distante

-Te pasa algo…?

-Porque lo preguntas.

-Es que veo que al parecer te incomodo, conocerla.

-No es eso… es que nunca creí… que tu te casarías…-dijo sinceramente

-Candy debo confesarte algo… cuando te conocí me recordaste a Pauna, mi hermana, después cuando nos volvimos a ver, te ganaste mi corazón, y quise protegerte, así que desde ese momento, le pedí a George que investigara sobre quienes fueron en realidad tus padres, y descubrimos esto.

Albet le entregó un sobre. Candy temblaba.

-No Albert!, no quiero saber de mis orígenes.!

-Candy, es importante que los conozcas, eso no modifica que dejes de ser Andley, porque si lo lees te vas a llevar una gran sorpresa.

-Albert.

Candy abrió el sobre y empezó a leer, soltando los papeles,

-Albert no entiendo… quiere decir…

-Si Candy... eres hija de mi hermana Pauna.

-¿Cómo puede ser?

-Yo te contare la historia. (Dijo la tía abuela, entrando en ese momento).

-Tía…

-Yo quiero contarte esa historia, Pauna era mi sobrina y yo era su mejor amiga, Pauna era una chica enfermiza mi hermano nunca la dejaba salir, pero ella le gustaba el joven Arthur Wilkes, y el estaba muy interesado en ella pero el destino los separo el tuvo que casarse por deber con una chica llamada Catalina Hamilton, ella era maestra y en un recorrido por el bosque se perdió uno de sus alumnos por lo cual fueron a buscarlo, y no regresaron hasta el otro día, como estuvieron juntos el tuvo que lavar la honra de ella por lo cual tuvo que casarse. Ella sintió que su corazón se desgarraba, ella nunca le dijo de sus sentimientos, así que él nunca los supo, mi hermano supo que la condición de Pauna cada vez se deterioraba, día con día, así que decidió casarla con el Sr. Brown, fue un matrimonio arreglado y sin amor, de ese casamiento nació Anthony, pero el viajaba mucho por negocios uno tuvo que ser en New Jersey, así que hablo con mi hermano y le dijo que no podía llevarla con él, así que decidieron que se quedara aquí en Chicago, teníamos que ir a las fiestas que se organizaban y ahí conoció al Sr. Luke Wellington, hijo de un Archiduque en Londres, poseía una las fortunas más importantes y se decía que era amigo del príncipe de Gales, su llegada a América fue porque su reputación era pésima y se decía que fue encontrado con una chica asesinada en sus aposentos, el decía que era inocente, pero nadie le creyó, así que el padre de él lo saco de Londres en lo que se aclaraban las cosas, así que una de esas fiesta conoció a Pauna ellos dos se enamoraron, a sabiendas que su amor era imposible, su amor llego muy lejos porque ella quedo embarazada, tenían todo listo para escaparse pero el destino les hizo otra mal jugada, porque llegaron noticias del padre del sr. Wellington en el cual le decían que su padre había sido asesinado, al probar la inocencia de su hijo, este se sintió culpable es lo que pensamos porque se fue a un bar y en una disputa el cayo herido de muerte, Pauna nunca lo supo, pero mi cuñada se entero de todo y la envío a Leakwood, para que no deshonrara a la familia, ella te esperaba con gran ilusión, preparo tu espera, ella pensaba que ibas a ser niña, tu padre le había regalado una muñeca que tenia bordado el nombre de Candy, así la llamaba el Sr. Luke, durante todo su embarazo ella se dedico a cuidar el jardín de rosas, junto con Anthony y eso la mantenía ocupada, pero cuando nació el bebe, Pauna se debilito demasiado, y pidió que esa muñeca siempre acompañara a su hija, y murió, mi cuñada (la madre de Pauna) llena de dolor no quiso conocerla y decidió que debería ser entregada a la familia de los Wellington, porque ellos cuidarían bien de ella y estaría protegida, Briggitte era la dama de compañía de Pauna, pero algo salio mal unos bandidos la atacaron, cerca del lago Michigan fue lo ultimo que supimos.

-La Tía estaba llorando, al igual que Candy.

-Porque el Sra. Andley no me dejo con ella?.

-No Candy no mal entiendas, mi cuñada había decidido que ese bebé seria registrado como su hijo adoptado, pero al cuidado de Pauna, así mi hermano nunca se enteraría de la falta de Pauna y además podría estar con ella, entiende que para mi cuñada Pauna era su hija favorita, y como murió dando a luz a esa niña, el dolor la cegó, y como le dijeron que te parecías mucho a ella, y no quería recordarla día con día por eso decidió que la única manera para protegerla era entregarla a esa familia como hija primogénita de los Wellington.

-Y el Sr. Andley se entero todo lo que me dijo tía.

-No nunca lo supo.

-O Dios mió.

Albert estaba atrás de ella, ya que Candy no dejaba de llorar, la abrazo. Candy no dejaba de llorar quería desaparecer, no entendía y se sentía culpable porque Anthony era su hermano… eso la empezó a atormentar.

-Candy no te atormentes y tampoco te culpes. (decía Albert)

-Albert tu no entiendes y nunca me buscaron?.

-Candy cuando nosotros nos enteramos tu debías tener ya 5 años, Briggitte estuvo muy grave y fue hasta su lecho de muerte que me lo comunicaron, sé te empezó a buscar pero el investigador me dijo que lo mas seguro es que te habían vendido a una familia en Europa, y supuse que era mejor porque nunca tendrías que vivir bajo el estigma de ser… una… bastarda. Pensé que así te protegía…. (en ese momento la tía empezó a llorar desconsoladamente) no debí de haberme dado por vencida, debí seguir buscándote hasta estar segura…

-Tía no se culpe.

En ese momento Albert llamo al mayordomo, dígale que entre, en voz baja para que Candy no se diera cuenta.

-Candy, se que este es un momento muy difícil para ti, porque necesitas asimilar las cosas, y tienes una visita.

-¿Quién?

En ese momento se abrió la puerta y vio una imagen muy conocida, era una religiosa.

-Hermana Maria.- corrio Llorando Candy a abrazar a su madre...

-Candy, ¿Cómo estas?

-Nosotros nos retiramos.-agregaron la tia y albert

-Si, gracias. – decía la hermana María mientras Candy no dejaba de llorar.

-Porque lloras Candy.

-Es que me siento culpable, soy una Andley y Anthony era mi hermano y estuve enamorada de el, tengo ganas de vomitar…

-Cálmate, Candy reflexiona… a Anthony lo querías igual que a Terry.?

-No…

-El cariño por Anthony era muy diferente...No crees que ese cariño podría ser un amor fraternal, porque la sangre llama y esa simpatía que sentían mutuamente podía ser eso.

-No lo se estoy confundida.

-Candy no te atormentes, ve hacia delante, siempre, te aseguro que Anthony también te quiso pero nunca hiciste algo que te puedas arrepentir, lo amaste y el te amo. Ahora analiza las cosas y no te ciegues, el Sr. Andley no debe pagar la culpa de sus padres, Dios es muy sabio y sabes muy bien que todo lo que paso es por designios de él, y no hay que contradecirlo, además te regreso con tu familia, ese era tu destino, estar con tu familia, siempre fuiste fuerte, él nunca te dejo sola, hizo que tu le dieras la fuerza necesaria a tu familia y ellos en agradecimiento te amaron y protegieron sin importar quien eran tus padres. Analízalo hija por favor no juzgues, perdona.

-Sí…Pero…¿Qué rumbo debe de tomar mi vida ahora?

-Esa es dedición tuya…

Candy se tranquilizo, y le pregunto por todos del Hogar.

-Candy desde que te mandaron al internado, el Sr. Andley no nos desamparo, mando a construir una mansión, y ahora ya contamos con 40 niños, y la Sra. Elroy cada seis meses organiza una subasta o un baile a beneficio y no nos han desamparado.

-No lo puedo creer.

-Pues créelo.

-Bueno ya hablamos mucho, y tú debes de descansar.

-Hermana Maria usted se va hoy.

-No Candy, vine a verte y porque estoy cuidando a Mina, es una niña muy dulce, pero tiene un problema de salud, que hizo que tuviera una recaída, y esta internada en el hospital de Santa Juana, y la Sra. Elroy entre sus amistades, vio que una familia quisiera adoptarla y con la capacidad de poder cuidar y amarla. Candy la Sra. Elroy están dedicada y especial, porque gracias a ella se investiga a la familia, antes de entregar algún niño del Hogar, para que ninguno de ellos, sufra un abuso o maltrato por parte de esa familia y no sufran como tú.

Candy tenía una expresión de incredulidad. No creía porque la tía abuela hacia eso, que era lo que estaba pasando…

-Candy deja atormentarte y disfruta de la cena que te organizo la Sra. Elroy para darte la bienvenida.

-Sí…

Candy disfruto de la cena y al termino subió a su recamara, se sentía tan cansada, que se recostó, y quedo profundamente dormida...

Notas de la autora:

Si les gusto la historia dejen sus reviews y siganme conforme valla subiendo cada miercoles un capitulo...por que habra muchas sorpresas...

Amy Grandchester