Vampire Journal

~Vampire Knight: Zero Kiryuu/Yuuki Cross.
~Tema: 'Unidos' (1,089 palabras).
~Género: Romance. Angst.
~Clasificación/Advertencias: T. Situado al final de la primera temporada.

~Drabble: 01/96.

Matsuri Hino ©. Tabla (abecedario) Retos a la carta ©.
Summary: Puede que fuera un algo grande para los demás, para Kaname, para el director y su shishou pero Yuuki había respondido: Pecata minuta.


~Vampire Journal~
Pecata Minuta.


Bufó.

¿Alguien que le explicara por qué ese hecho le hacía sentirse en deuda con el purasangre Kuran? Es que la repulsiva mirada con la que vigilaba sus movimientos le erizaba los vellos de la nuca, cada músculo de su cuerpo se tensaba en aversión y una sed bélica —de distinta naturaleza con la que Zero estaba acostumbrado a lidiar— quemaba su garganta. Sentía como si silenciosamente le dijera: 'Estás ahí porque se me da la gana'.

Los chupasangres de la clase nocturna le miraban como si quisiesen incinerar sus restos en una pira, y estaba seguro de que el presuntuoso Aidou encabezaba los punzantes cuchicheos contra su persona. Eso le ponía aún más furioso, porque no sabía que pintaba él. Si a su sempai no le agradaba ella… ¿por qué insultarlo a él? No le veía el sentido.

El director le hablaba con aquel tono melancólico, nada parecido al tristón que solía hacer para conmoverla de que le cocinara algo delicioso y Yagari-shishou simplemente se interrumpía en su presencia, permaneciendo en mutismo absoluto. Zero casi podía leer la desaprobación en sus ojos pero imaginaba que sólo era un plus de la decepción que sentía al pensar que 'su mejor estudiante' había cruzado la línea.

Lo ponía al límite.

No es que necesitase tener aliados, de hecho siempre se había acostumbrado a ser el solitario… pero de ahí a que personas cercanas lo juzgasen continuamente… o peor ¡lo compadecieran! Zero tenía ganas de desfigurarles la cara a golpes a todos y cada uno de los que osaran enfrentarse con sus ojos (ahora rojos) de ese modo sus expresiones se perderían en la inconsciencia de sus pensamientos y no tendrían que torturarle. Já, imaginarlos pidiéndole misericordia tenía un efecto analgésico en su mente.

—Yuuki —escuchó la voz de Kuran.

Tenía una mano sobre la mejilla de la (ahora) sonrojada chica, quién le miraba un poco reticente. El Kuran lo observó de reojo haciendo de sus labios una tensa línea, Zero se contuvo. Yuuki le dijo algo que él no pudo escuchar, controlar su rabia absorbía todos sus sentidos.

—Estás más pálida.

Su voz sonó más alta que antes, le miró antes de repetir la caricia a Yuuki y marcharse. Zero gruñó, esa acotación estaba dirigida no precisamente a ella.

—Zero —murmuró la chica cuando notó su presencia. Parecía un poco avergonzada por la situación, pero él lo ignoró hábilmente.

Se dio la vuelta y se fue.

.

"Estás hambriento, Zero."

La escuchaba pronunciar pero su vista estaba nublada. "Vamos" le urgió ella, el sonido del agua fría cayéndole encima le calmaba un poco pero no había nada que disminuyera la sed. Ni siquiera una probada. Quizá era un círculo vicioso, consumir la sangre le producía aquella tensión que le llevaba a la sed y a saciarla.

Él negó con la cabeza.

Yuuki suspiró.

Zero estaba en la ducha con el uniforme puesto y ella también, no tenían mucho tiempo para eso, por suerte estaba lloviendo afuera. Al menos no tendrían que explicar sus ropas mojadas, ella sonrió.

Tomó entre sus manos el rostro del cazador de vampiros y lo llevó a su garganta. Fue más de lo que Kiryuu era capaz de resistir; enterró sus colmillos y bebió. Yuuki escuchó como sus jadeos se volvían respiraciones pausadas y sosegadas, como las del frío Zero que conocía y supo que era suficiente pero él aún no se apartaba.

Ella se encogió de hombros mentalmente.

Él se detendría cuando estuviese satisfecho y no le haría daño. No sentía la succión. Zero la miraba con aquellos ojos violáceos cargados de ira, Yuuki no se amedrentó.

— ¿Por qué? —preguntó él.

— ¿Por qué, qué?

Respondió ella, sabiendo perfectamente de que estaban hablando. No obstante no lo diría hasta que él lo hiciera, su ceño estaba fruncido.

—Yuuki.

Su tono pretendió ser amenazante pero su mirada triste anuló el efecto de su áspera voz. Ella sonrió.

—No me agrada que te hagas daño, Zero.

.

—Aa.

Siempre con lo mismo, ella y su estúpido afán de protegerle. Mírate Yuuki, eres quién realmente necesita protección. Seguramente la debió haber lastimado demasiado como para que ella le buscara voluntariamente para que le chupara la sangre. Con una sonrisa, una gran sonrisa que pretendía remediar todos los males del mundo.

Parece que el destino se entretenía en clasificarlos por pares: Víctima, victimario.

—Y sé que piensas que me estás obligando pero no es así. No es tu culpa —recalcó—. Fui yo la que te ofrecí mi sangre, cumpliré mi promesa.

Pero tú…

Tu sangre… tu fuerza… tu piel…

"No permitiré que caigas en el nivel E." Su mirada era intensa. La verdad estaba en sus ojos ¿o era simplemente lo que Zero quería ver? Aquel adorable rubor en sus mejillas, su corazón en un pálpito frenético al tomarla de la mano (entre la insignificancia, para mantenerla fuera del alcance de los vampiros, evitar su caída, retirarla de las garras del Kuran o recientemente de Aidou que pretendía incordiarla con comentarios cizañosos). Aquella imperiosa necesidad de cuidar de él…

Responsabilidad, quizás. Hermandad, dirían todos.

Mi necesidad… tu sangre. Tú.

Yuuki.

—Lo sé —fue lo único que salió de sus labios.

Maldijo a su voz, que no quería pronunciar todos aquellos insultos que pensaba. Maldijo a la mujer delante suyo, por ser tan dulce con él; por ser tan estúpida... por ser tan desprendida. A quién no quería lastimar más con sus palabras, a quién ya había herido lo suficiente; pero sólo la sabía alejar así.

Gritaba y creía que se iría. Como todos. Pero no ella. Aguantaba sus punzantes palabras, lloraba y asentía con la cabeza, llamándose a sí misma cada una de las cosas que él le había dicho. Repitiendo cada insulto, grabándoselo en la memoria y sabiendo a ciencia cierta que tenía razón.

Sin embargo, pese a todas las probabilidades. Estaba ahí, y le sostenía la mano.

El calor nacía allí, en su cálido roce y se extendía hasta el corazón maltrecho de Zero. ¿Por qué él…? ¿Qué tenía de especial? ¿Qué tenía de diferente Kuran Kaname? ¿Qué tenía Kiryuu Zero? ¿Qué los hacía únicos a los ojos de ella? ¿Por qué ella? Estaba seguro de que ninguno, ni Kuran ni él se la merecían. Y pese a los malos pronósticos, allí estaba Yuuki. Sonriente a Kuran, sonriente a él.

La miró, intentando descifrar aquello.

Ella se sonrojó levemente, quizá por la intensidad de su mirada, pero la sostuvo mientras hacía un gesto displicente con la mano y de sus delgados labios salía un susurro suave:

—Pecata minuta.


Bueno aquí termina la primera viñeta de este largo largo trabajo, es bueno avanzar con esta tabla y serán 96 días de Vampire Knight en los que se leerán parejas distintas. Espero les guste el proyecto, nos vemos al día siguiente (da una sensación de tiempo más larga xD).

Darkness Vanish Hime.