Ninguno de los personajes de Naruto me pertenecen, todos son propiedad de Masashi Kishimoto.
Una Mirada, Dos Besos y Tres Palabras
Capitulo 1: Una Mirada (parte uno)
Eran las doce de la noche, la aldea estaba silenciosa, en calma, la brisa nocturna soplaba levemente y se colaba por las rejillas abiertas. Todos los habitantes dormían, o al menos la mayoría.
Neji Hyuga y Rock Lee se encontraban en la calle, frente a una casa poco llamativa, pero muy familiar para ambos. Habían visitado aquel lugar bastantes veces, desde que se convirtieron en ninjas, para celebrar, entrenar, comer o simplemente platicar, y jamás se les había prohibido la entrada, fuese la hora que fuese y el día que fuese. Pero ahora que su compañera había cumplido los veintidós, les había dicho que necesitaba más espacio para ella, mas intimidad. Neji sabía muy bien de que se trataba, ese solo había sido un pretexto que se había inventado, no tenía nada que ver con cumplir los veintidós años, tenía que ver con Aburame Shino. El joven domador de insectos últimamente pasaba mucho tiempo con la kunoichi, apartándolos a él y a Lee.
-Me pregunto por qué se demora tanto –dijo Lee. Neji no le contestó, ya iban tarde para una misión.
-Neji… ¿Podrías usar el Byakugan para ver qué está haciendo? –preguntó transcurridos unos segundos. Aquella propuesta no estaba del todo mal pero iba en contra de sus principios.
-No. –le contestó el joven de manera cortante.
-¿Por qué no?
-Porque no voy a espiarla.
-Pero se nos hace tarde…
-Yo me quedo a esperarla, tú avísale a Gai-sensei que vamos retrasados. –sugirió el Hyuga.
Lee aceptó y se dirigió lo más rápido posible a buscar a su maestro. Quince minutos y ocho timbrazos pasaron hasta que Tenten salió de su casa.
-Te tardaste demasiado –la voz de Hyuga Neji sonó en la oscuridad -¿Qué estabas haciendo?
Tenten dio un respingo al escucharlo hablar.
-Eso no te incumbe –le contestó con desdén.
-Atrasaste la misión ¿Por qué te tardaste tanto?
-Ya te dijo que eso no te…
-Si no me importara no te preguntaría –la interrumpió el ninja.
-¿Por qué estás tan preocupado? Ya no soy una niñita a la que debas proteger.
-Nunca te he protegido, ni me he visto en la necesidad de hacerlo. Solo te pregunto cuál fue el motivo de tu retraso.
-Nada importante. Estaba limpiando un poco.
-Odias limpiar.
-¿Cómo lo sabes? La gente cambia.
-Yo no.
-Tú eres la excepción. Además el timbre no sirve, debiste tocar.
-O tal ves gritar. Así me habrías oído.
Se quedaron en silencio por un momento. Los ojos plateados del Hyuga brillaban centelleantes en la oscuridad, más que la luna, se dirigieron hacia el cielo, al suelo y se detuvieron en la kunoichi. Tenten se percató de aquella mirada y se volteó incomoda, dejando en claro las sospechas de Neji.
-Estabas con él ¿no es así? Con Aburame Shino.
-No –se apresuró a contestar la kunoichi.
-No me mientas. Tal vez Lee se lo crea, pero yo no soy como él. –se acercó a la chica, quien estaba nerviosa, y la aprisionó contra la pared, dejándola sin ninguna escapatoria. Se acercó aún más a ella, a unos milímetros de su cara, apoyó una de sus manos en la pared y después, haciendo que a la chica se le erizaran los vellos del cuello y dejándola sin aliento, le susurró al oído:
-No soy como ninguno que hayas conocido.
Tenten le dio un empujón para apartarlo de ella, la situación se ponía incomoda y ella cada vez más nerviosa.
-No estaba con él.
-Te dije que no me mientas.
-¿Por qué no me crees?
-Porque… en primer lugar hueles a perfume, uno no hace eso antes de salir a una misión en la noche a menos que tenga una cita. En segundo lugar estás despeinada, algo no muy común en ti y menos si vas a tener una cita, a menos que hayan llegado a algo más de lo que no quiero enterarme. En tercer lugar traes el suéter al revés, lo que significa que te vestiste en la oscuridad para no despertarlo y en cuarto lugar no eres ni capaz de mirarme a los ojos mientras te hablo.
Tenten levantó la mirada, sorprendida por lo que acababa de decirle, pues todo era verdad. Shino la había invitado a cenar ya que era el último día que estarían juntos, debido a que ella partiría esa misma noche y el estaría en una misión cuando ella regresara. También habían llegado a algo más que solo a una cena inocente. Neji no se equivocaba en lo del suéter, y además se sentía culpable, no sabía por qué, pero no podía mirarlo.
-¿Cómo es que sabes tanto?
-Porque te conozco, aunque no quieras. Te conozco mejor que él… mejor de lo que tú crees.
Con esas palabras la conversación se dio por terminada. Llegaron a la entrada de la aldea, en dónde Lee y Gai-sensei los esperaban impacientes.
-¿Por qué tardaron tanto? –preguntó Lee molesto.
-Tenten no encontraba sus llaves. Tuve que ayudarla a buscarlas.
Tenten le dirigió una mirada a Neji, una mirada que decía "gracias"
Los chicos salieron de Konoha. La misión consistía en vigilar la entrada a un pequeño salón, en dónde se llevaría a cabo la boda de un importante señor feudal, también tenían que supervisar a los empleados para evitar envenenamientos en el banquete, ataques sorpresas o cualquier otra cosa que pusiera en peligro la vida de los invitados. Revisarían los alrededores, espiarían a cualquier sospechoso y luego de tres días, cuando la boda hubiese terminado de festejarse, regresarían a Konoha, sin ninguna complicación, y las cosas volverían a ser como antes.
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Llegaron al pueblo después de unas horas. Los recibió una anciana un tanto demacrada y los examinó meticulosamente con sus pequeños ojos.
-Tú –dijo cuando hubo terminada y señaló a Lee. –Me dicen que eres bueno con el Taijustu, vigilarás la puerta. En cuanto a ti –se dirigió a Neji –eres un miembro del Clan Hyuga. utiliza esos ojos para ver por los alrededores, si vez algo o a alguien sospechoso házmelo saber –Neji asintió y la anciana volvió a hablar, esta vez dirigiéndose a Tenten –Tú, haz lo que quieras, pero no te acerques ni un poco a mi nieta ni a su futuro esposo.
Tenten se desconcertó por aquellas palabras.
-¿Y entonces que hago?
-Que se yo –contestó la anciana –regresa a tu aldea, ayuda a tus compañeros o solo pierde el tiempo. Yo me largo.
Los dejó en silencio a los tres. Lee se levantó y salió de la habitación, Neji lo siguió en silencio, dejando a la chica de los chonguitos sola en la habitación.
Una puerta trasera se abrió y una muchacha de aproximadamente veintiséis entró sigilosamente y le dirigió una alegre sonrisa. Era alta y pelirroja, sus ojos eran verdes y sus facciones muy delicadas. Se sentó junto a Tenten y comenzó a hablar.
-Lo lamento mucho –le dijo –mi abuela suele ser algo molesta con ciertas cosas.
-No te preocupes –dijo Tenten y se preparó para irse, pues le habían prohibido hablar con la joven. Ella, sin embargo, le pidió que se sentara.
-Mi abuela exagera –dijo –cree que todos son una amenaza en este matrimonio. Pero Tobe y yo … bueno, estamos muy enamorados.
-Me alegro de oír eso –dijo Tenten, dirigiéndole una amplia sonrisa.
-Oye –prosiguió la pelirroja –vi como ese chico te miraba, quería comerte con los ojos –soltó una risita –deben de hacer una pareja perfecta.
Tenten se quedó atónita al oír esa frase¿a que se refería con eso de que quería comerla con los ojos? Se levantó incomoda y se dirigió a la habitación que le había sido dispuesta, para desempacar.
-¿Necesitas ayuda con eso? –le preguntó el Hyuga, cuando la vio desempacando.
-No –contestó ella cortante.
Neji entró en la habitación y cerró la puerta. Se acerco a Tenten y comenzó a sacar el equipaje de la chica.
-Gracias –le dijo ella, y se detuvo cuando las manos de ambos se encontraron. Neji la miró fijamente .
-Yo… -Tenten se volteó nerviosa –mejor vete.
-Son las tres de la mañana. Deberías estar durmiendo –dijo el chico.
Sí voy a dormir, pero no contigo. Ahora vete.
-¿Segura que no quieres que me quede? Porque podemos pasárnosla muy bien.
-Vete, por más que quieras la respuesta será no. No pienso tener ni el más mínimo contacto contig… -Neji se lanzó sobre la kunoichi, impidiendo que terminara de hablar debido a un beso que le plantó. La chica trató de forcejear con él, pero fue inútil, pues la lengua del Hyuga se adentraba cada vez más en su boca, impidiéndole respirar. Neji le sujetó las manos, sin dejar de besarla, y la empujó contra la pared. Tenten logró zafarse del joven cuando él soltó sus manos y ella le dio una cachetada.
-Lárgate de aquí –le dijo amenazante -¡Lárgate! –empujó al Hyuga fuera de la habitación y cerró la puerta. Estaba totalmente confundida.
Jeje, q tal?? se q talvez no empezé de la mejor manera y supongo q eso demuestra mi falta de imaginación. XD Supongo q es raro lo de Shino y Tenten pero... cada qn con sus ideas. Espero q les haya gustado.
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