"Un Sueño, Un Recuerdo"
Ya no puedo más, tu, yo, tu no sabes nada, yo no me atrevo a decírtelo, no puedo decirte dos simples palabras con un solo significado, cinco letras: "TE AMO". Es tan fácil decirlo en mis sueños, en mi imaginación, pero cuanto estoy frente a ti, me tiemblan las piernas, me sudan las manos y mis mejillas se tornan de un color carmín.
Abro la boca para decirte mis sentimientos, pero luego, la cierro de nuevo. Me siento como una estúpida.
Íbamos camino a la escuela, pienso decirte todo, ando perdida en mi mundo, con una discusión mental: -Se lo digo, no se lo digo- ¡Ya no aguanto más! A lo lejos escucho una voz que dice mi nombre, esperen!, esa voz, ahí es cuando vuelvo a la realidad, tu estabas hincado a mi lado, abrazándome, correspondo a tu abrazo mientras siento una gota salada llegar a mi boca, me doy cuenta de que había comenzado a llorar, me aferro a ti abrazándote mas fuerte.
Me ves a los ojos, y yo desvío la mirada, tu mano se dirige a mi mentón, y haces que te vea de nuevo. Me sonríes, esa sonrisa tan característica de ti. Amo tu sonrisa, tu forma de protegerme, amo todo de ti. Abro los ojos sorprendida al ver que haz juntado nuestros labios en un tierno beso, te separas de mi y me ves con melancolía en tus ojos; antes de que digas algo yo te beso de nuevo y en un susurro te digo:
-Te amo- Por fin, por fin te lo he dicho, pero sigo teniendo miedo de una negativa de tu parte, me respondes con lo mismo que te dije hace un momento. Comienzo a llorar de nuevo, pero esta vez, es de alegría. Cortas la distancia de nuestros rostros y me besas de nuevo, Luego salen unas palabras de tus labios:
-Vamos, se nos hace tarde, no llegaremos a tiempo- Oh! Cierto! La escuela! La olvidaba…Tome tu mano y nos fuimos juntos a estudiar…
Despierto en mi cama, con una sonrisa de oreja a oreja. He vuelto a tener ese grandioso sueño y recuerdo.
Escucho unos ruidos provenientes de la cocina, me levanto y te veo a ti preparando el desayuno. Me acerco a ti y te beso en la mejilla, al ver un sonrojo de tu parte, comienzo a reir por dentro. Te das la vuelta y quedamos frente a frente, juntas nuestros labios en un beso y te separas, luego me ves a los ojos y me pierdo en los tuyos. Me abrazas y yo te correspondo.
Te das la vuelta y sigues preparando la comida, al terminar, nos sentamos juntos en la mesa y comenzamos a comer. Una mano toma los utensilios mientras la otra se encuentra agarrada a la tuya. Los rayos del sol entran por la ventana haciendo que los reflejos de éste den en nuestros anillos, los cuales brillan en nuestras manos entrelazadas. Salgo de mis pensamientos cuando escucho un llanto proveniente de una habitación, oh, perfecto, los pequeños se habían levantado.
