Nuestras ciudades, nuestros pueblos, nuestros estandartes, han caído bajo el acero enemigo, es tiempo de enseñarles que los asesinos no estamos muertos
Cole Adler
El tiempo de la revolución ha llegado...Los templarios se ponen en actividad nuevamente para buscar nuevas formas de energía que pudiesen contrarrestar los efectos negativos que sus propias corporaciones habían causado al planeta.
Recurriendo a su ultima esperanza.. Las memorias de sangre...
La mega corporación templaria volverá a retomar sus estudios sobre el efecto sangrado al encontrar un joven que, según sus investigaciones tiene de descendiente a un asesino de los tiempos coloniales de origen venezolano, el cual se presume tiene la clave para la ubicación de dicha energía, creada por la antigua civilización, un mapa recibido en algún punto de su marcha en las batallas para liberar a los pueblos de Sudamérica del yugo español.¿Sera capaz Abstergo de obtener un poder que cambiara los vientos del futuro a su favor, o los asesinos conseguirán aprovecharse de este giro del destino para crear otra oportunidad para el planeta?
-Padre, por favor apresúrate que el toque de queda se acerca!- Gritaba un joven euforicamente a un hombre mientras corrían, era muy difícil para el seguir su paso.
Era una tarde muy lluviosa, gris y triste, les costaba un poco correr debido a que la lluvia ya estaba bastante contaminada, producto de los efectos que ya eran notorios en el ambiente, sus rostros no se veían, porque ellos tenían capuchas en sus atuendos, el joven tenia un suéter desteñido sin mangas, al parecer no le importaba tener sus brazos expuestos a dicha agua, estos estaban de un color diferente, ese cambio de tonalidad de la piel de sus brazos era disimulado por sus tatuajes, poseía guantes negros y unos pantalones algo anchos, y un bolso que al parecer estaba lleno, su padre se notaba algo enfermo, se movilizaba con lentitud, siempre tomándose un lado del vientre mientras caminaba lo mas rápido que podía, podían escuchar a lo lejos las sirenas de los cuerpos de seguridad, cosa que los alerto muchísimo.
-Hijo, tranquilo, puedes ir sin mi a nuestra casa, yo puedo arreglármelas solo, al parecer estoy muy viejo como para seguirte el trote- Dijo agitadamente el hombre, respirando con mucha dificultad, su hijo lo tomo por uno de sus hombros y lo ayudo a desplazarse con un poco mas de rapidez, mucha gente ya estaba corriendo hacia sus hogares, era un día especialmente caótico, porque el gobierno de los Estados Unidos decreto que las horas del toque de queda en Nueva York serian aumentadas, debido a fuertes disturbios y protestas de muchos activistas por mayores ayudas a los ciudadanos en materias de salud, ya que la población estaba degenerándose por causa de las malas políticas ambientales, el peligro era inminente, ya que la milicia estaba cerca y ellos ya no tenían a donde ir.
-Padre, si nos quedamos aquí nos detendrán y quien sabe si saldremos de ahí...
Una camioneta blindada militar se percato de que ellos estaban tratando de correr de ellos, de los cuales dos soldados fuertemente armados se bajaron, y comenzaron a perseguirlos, poseían unas bandas en los brazos con un extraño logo que el joven no lograba identificar, ellos corrieron hasta perderse de la vista aprovechando esa oportunidad para entrar en un pequeño callejón, que estaba bastante oscuro, ya se podían escuchar gritos de personas que estaban siendo detenidas por los efectivos y disparos desde muchos lugares diferentes.
-Allá hay una escalera Damian!- Grito el hombre, que señalo a una escalera de emergencia de uno de los edificios, algo oxidada pero lista para usar, los militares poseían rifles de asalto con potentes linternas que pudieron ver a la distancia, ellos estaban tratando de subir lo mas rápido que podían, hasta llegar a una de los pisos superiores, hasta que un disparo atravesó la pared muy cerca de ellos, los militares los habían encontrado y dispararon, por poco atravesaban la cabeza de Damian.
-Señor Cole, no se resista mas, sabe que esta muy mal herido, y lo tenemos en la mira, por que no bajan y no nos hacen pasar mas trabajo del que ya hemos hecho?- Pregunto uno de los hombres armados que lo veía a través de la mira de su rifle, Damian extrañamente podía ver que había muchos lugares en los cuales podían entrar para salvarse, pero al mínimo movimiento podían resultar heridos de bala.
-Maldita sea, nos encontraron Damian, he fallado en proteger a la familia- Dijo Cole tomándose el pecho, abriéndose la gabardina negra que tenia y viendo que los vendajes que tenia en el pecho ya estaban rojos.
-Pero, protegernos? quienes son estas personas?
-Abstergo... Necesito que corras, toma mi gabardina, protegerá tu identidad y es muy resistente, como te habrás dado cuenta hay muchas maneras de escapar, usa tu intuición para saber cual es la correcta...-Dijo Cole quitándose su abrigo negro y dejándolo caer en el suelo, poseía un cuerpo que seguramente había recibido mucho entrenamiento, con el torso desnudo lleno de heridas, solo con los vendajes ensangrentados se acerco al borde de la escalera, poseía una especie de brazalete muy raro, movía la mano haciendo que una hoja saliera del mismo accesorio, una luz azul muy extraña salia del medio de la cuchilla, parecía electricidad.
-Padre, no hagas nada estúpido, estas herido!- Grito Damian, al ver que su padre apuntaba con su hoja al sujeto que tenia el rifle, y le hizo una sena pasando su pulgar por su cuello, era un hombre de ojos café, y cabello semi largo amarrado con una cola, de piel clara y rasgos ingleses muy marcados.
-Escucha a tu hijo Cole, no hagas nada estúpido!- Dijo el militar poniendo su dedo en el gatillo.
-AHORA DAMIAN, CORRE!- Exclamo Cole haciendo que su brazalete disparara la hoja hacia uno de sus dos contrincantes, sacando un cuchillo que tenia en la espalda salto de al rededor de cinco pisos hacia abajo, Damian quedo en estado de shock viendo como su padre se lanzaba hacia una muerte casi segura, el rifle fallo en su disparo, pocas milésimas de segundo le bastaban para volver a recargar su arma, pero ya era demasiado tarde, el cuchillo con gran precisión atravesó su cuello, dándole una descarga eléctrica que lo mato al instante, Mientras el otro soldado subía su arma para tratar de enfocar al blanco, pero Cole cayo encima de el, clavándole el cuchillo en la cabeza, amortiguando el impacto de su caída y completando su cometido, Damian quizo torpemente bajar por las escaleras nuevamente pero su padre lo regaño enseguida- TE DIJE QUE TE FUERAS, LLEGAN REFUERZOS!-
Cole respiro hondo, veía como mas camionetas llegaban, bajándose mas militares que sin mediar palabras comenzaron a abrir fuego, el logro escapar adentrándose en el callejón y perdiéndose a la vista, por su parte Damian tomo la chaqueta de su padre y se la coloco, cubriéndose la cabeza con la capucha de la misma, vio una pequeña ventana por la que podía entrar, y antes de que la lluvia de balas lo alcanzara embistió el vidrio y entro a la habitación, era un apartamento que estaba siendo remodelado, por eso habían muy pocos muebles, todo estaba a medio hacer ya que los trabajadores ya se habían ido a sus casas por lo que dedujo Damian, habían muchas herramientas, vio un destornillador y lo tomo, corriendo hasta la puerta y saliendo de golpe hasta el pasillo, vio como por las escaleras estaban subiendo a toda velocidad los soldados y su corazón comenzó a latir mucho mas rápido, a trompicones logro llegar hasta el tejado del edificio, vio como había otro edificio con menos pisos delante de el, lo único que tenia que hacer era saltar hasta el otro lado, sin embargo se sintió presa del pánico, sin embargo sus ojos le daban mucha información en ese momento, saltar, tratar de aferrarse a una de las ventanas que tenían reja, dejarse caer y entrar a otra ventana que estaba abierta debajo de la antes mencionada, idea que se le ocurrió en segundos, pero sabia perfectamente que hacer, aunque presa del miedo se dio la vuelta viendo por ultima vez la escalera, dándose cuenta que solo les faltaba dos pisos para alcanzarlo, eso le hizo sentir una punzada en la nuca, una dosis de adrenalina invadió su cuerpo, iniciando una carrera lo mas veloz que pudo, dando un salto en el borde con una trayectoria casi perfecta, tenia una gran cantidad de sentimientos encontrados en ese momento, miedo, éxtasis, euforia, terror, felicidad; esos pocos segundos que el duro en aquel salto lo llenaron de vida, no se había sentido mejor en toda su vida, tomo la reja con sus dos manos de manera muy firme y por ultimo se dejo caer a la ventana de abajo, sujetándose por unos segundos con una mano, ya que la otra se resbalo, haciéndolo ver hacia el suelo, que aun estaba bastante lejos de el, obtuvo una bocanada de aire y se sujeto con toda su fuerza en el marco de la ventana, logrando ingresar, había comenzado a bajar las escaleras, al ver una oportunidad en un piso mas abajo con una habitación que tenia la puerta rota, pero al cruzar una de las esquinas sintió una mano que lo tomo por la boca con fuerza y le puso un cuchillo en el cuello.
-Ah Damian, ya llegaste...por un momento temí que no lo lograras- Dijo su padre soltándolo y sonriendo al verlo con su gabardina puesta.- No tenemos tiempo, necesitamos escapar de ellos y ponernos a salvo, te contare todo lo que debas saber en ese momento. Allí, entremos.
Corrieron lo mas rápido que pudieron y Cole embistió una de las puertas, haciendo que esta se abriera con cierta facilidad, entraron en el pasillo de otro apartamento, este estaba mucho mas oscuro que los anteriores, fueron bastante descuidados al haber hecho tanto ruido, sin darse cuenta de sus esquinas, cole recibió un culatazo de rifle en su cabeza, haciéndole perder el equilibrio y caer al suelo, siendo retenido por tres hombres al mismo tiempo, Damian sintió algo metálico que se incrusto en su pómulo, un puñetazo con un guante americano es lo que había recibido, cayendo totalmente perdido de la noción de la realidad ya, se les acerco un hombre que poseía un traje de soldado con chaleco antibalas y mascara anti gas, Cole no podía escapar y Damian podía escuchar entrecortadamente, no tenia cabeza para poder pensar completamente bien, solo estaba allí tirado en el suelo.
-Matame a mi, pero deja al muchacho en paz- Escucho que su padre gritaba, su voz se escuchaba a lo lejos.
-Ustedes tienen suerte, porque se les concederá un día mas de vida... pero eso no significa que tengan que estar en perfectas condiciones al llegar a los laboratorios, después de todo, me costaron dos soldados élite Cole... Chicos, denles una paliza y llevenselos- Dijo el hombre saliendo del apartamento.
-NO, DAMIAN!...- Fue lo ultimo que logro escuchar antes de sentir como su cuerpo se apagaba completamente.
Assassins Creed...
...Revolucion...
