Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto.
HIDAN
Todos quedaron en silencio en aquella fiesta cuando aquel hombre de pelo plateado y ojos violáceos conocido como Hidan hizo su entrada, era conocido por ser miembro de los Akatsuki, por su formidable físico, por su innecesaria violencia, por sus perversiones, pero sobre todo… ¡por su inmensa boca!, podía soltar en menos de cinco minutos todas las groserías conocidas y algunas otras por el inventadas, sin siquiera considerar que era algo malo. Lo que hiso callar a todos, era la mujer que lo acompañaba, de figura delgada y pequeña, su piel era blanca como la porcelana, cabellos negros de tonos azules, su caminar era grácil y su blanca mirada llena de inocencia que claramente contrastaba con los pensamientos lujuriosos de todos los que vieran sus pronunciadas curvas que se dejaban ver en aquel diminuto vestido estrapless negro que se pegaba a su cuerpo, mostrando algo de sus generosos pechos, su figura delgada con una pequeña cintura que se ensanchaba en las caderas para mostrar aquel bien formado trasero y que terminaba hasta llegar a la mitad de su blanco muslo. Hidan camino hacia uno de los sillones en la casa de Pein, mientras Hinata lo seguía tratando de no caer, pues las zapatillas que traía eran más altas de lo que estaba acostumbrada.
- ¡Puta zorra de mierda!, ¡quédate aquí mientras consigo algo decente para empedarme hasta el culo! – Hinata se sintió inmensamente avergonzada ante aquello, sus mejillas se teñían de un carmesí intenso mientras asentía a la petición de su 'cita'. Pasaron algunos minutos sintiéndose incomoda ante las miradas de todos los varones que parecían desvestirla, hasta que Hinata sintió que alguien se sentaba junto a ella, cuando levanto la mirada vio a un moreno de tez blanca sus cabellos caían graciosamente al lado de su cara resaltando sus finas facciones, aquellas líneas que surcaban su rostro por debajo de sus ojos lo hacían ver más masculino, Hinata lo reconoció de inmediato.
- U-uchiha-san – Su nerviosismo era evidente, no quería que nadie la viera de ese modo. Los ojos de Itachi permanecían cerrados sin mirarla, por lo que Hinata se sintió hasta cierto punto humillada por estar ante él… ¡en aquel estado!.
- ¿Qué haces aquí? – Itachi no se había dignado a voltear a verla, sus ojos permanecían cerrados, Hinata lo miro sin entender por qué le preguntaba aquello – Mas específicamente, ¿qué haces saliendo con Hidan y vestida de ese modo? - El rostro de Hinata se torno completamente rojo.
- Etto… yo.. e-el… me in-invito – Itachi por fin abrió sus ojos para verla, comenzó a escudriñarla completamente de arriba hacia abajo y de nuevo hasta llegar a su rostro.
- ¡No sueles vestir así!, ¡¿tienes algo planeado?! – Hinata se sintió acalorada ante la insinuación, ahora no solo su rostro que no había atinado más que mirar al piso todo avergonzado, sino también sus orejas se habían encendido con aquel rojo intenso.
- Yo… no… - Los ojos de Hinata se cerraron con fuerza – ¡El me arrastro hasta un centro comercial hoy en la mañana y me hizo vestir así para que no lo avergonzara en frente de todos! – Aquella frase salió de corrido y tan rápidamente que solo había hecho falta una toma de aire para decirlo, el silencio hizo que Hinata abriera los ojos y mirara a Itachi, deseo no haberlo hecho en el preciso instante en que lo hizo, los profundos ojos negros de Itachi estaban molestos, eran los mismos ojos que tenía su padre cuando se sentía avergonzado de ella – p-perdón.
- ¿cómo fue que aceptaste venir con él? – Hinata bajo la mirada y aferro las manos a la tela de su diminuto vestido.
- Yo no… - un suspiro de derrota salió de sus labios – N-No me de-dejo ne-negarme – Ahora Itachi la miraba pidiendo explicaciones.
FLASHBACK
Hidan llego hasta el jardín trasero de la escuela donde Hinata solía comer casi siempre sola y se acerco a ella. Los ojos de la joven se levantaron recorriendo la imponente figura de aquel hombre.
- ¡Escucha hija de tu puta madre!, el ¡PENDEJO! de mi jefe dará una inútil fiesta mañana ¡y te estoy dando el privilegio de acompañarme! ¡así que levanta tu gigantesco trasero de zorra mañana temprano por qué pasare por ti!, ¡¿entendiste maldita perra de mierda?! – Sin dar tiempo a que Hinata comprendiera o asimilara lo dicho por él se alejo del lugar.
FIN FLASHBACK
- P-pense que… era… una… m-mala broma, hasta que hoy temprano e-él, el e-entro a mi casa para sa-sacarme a rastras y llevarme a b-buscar… la ropa… a-apropiada – diciendo esto el rostro de HInata fue a parar nuevamente al suelo, mientras se sentía sucia por estar vestida de aquel modo enfrente de todos.
- ¿Tu familia no se opuso? – Hinata ya no sabía qué hacer, se sentía realmente mal por todo aquello y el interrogatorio de Itachi no lo estaba haciendo mejor.
- N-no hay n-nadie más q-que yo en c-casa, mis padres e-están en v-viaje de negocios, mi hermana fue a un concurso es-escolar y N-Neji aprovecho para ir a… casa de su madre, no volverán hasta de-dentro… de una… semana – Los ojos de Itachi brillaron por un momento ante la información.
- Tsk, ¡vamos! ¡Será mejor te lleve a tu casa corderito!- Hinata levanto el rostro, Itachi estaba de pie frente a ella ofreciéndole su mano para que la tomara, pero su instinto hizo que dudara por un momento –nh, escoge entre Hidan y yo, ¡pero hazlo pronto antes de que ese idiota regrese completamente borracho para que…! ¡lo atiendas! – El comentario de Itachi hizo que Hinata se estremeciera de miedo, no quería ver cómo era ese hombre completamente desinhibido por el alcohol, por otro lado conocía a Itachi casi desde siempre, bueno al menos desde secundaria que fue cuando acompaño a Sasuke a su casa para un trabajo escolar, el siempre había sido amable con ella y todo un caballero, incluso se sintió muchas veces atraída hacia él con toda aquella gentileza que le brindaba, si confiaba en alguien en aquella situación, ¡ese era Itachi!, no dudo mas, tomo su mano y salió de aquella fiesta tomada de su brazo.
XXX
Una semana más tarde Itachi finalmente se dignaba aparecer en aquel salón, era su último año, en un par de semanas todo aquello terminaría. Hidan lo observaba con una sonrisa cínica en su rostro Itachi estaba más delgado de lo normal, pálido y parecía que caería al suelo en cualquier momento, cualquiera pensaría que estaba enfermo si no fuera porque en su relajado rostro había una leve e imperceptible sonrisa, tomo algo de su bolsillo y se acerco a Hidan arrojándole un fajo de billetes en el rostro antes de alejarse. Kakuzo no sabía de qué se trataba ¡pero sin duda también deseaba que alguien le arrojara un fajo de billetes en la cara!.
- Puedo saber ¡¿a qué se debe tanta generosidad del Uchiha hacia ti Hidan?! – Hidan sonrió hacia su compañero.
- ¡Puta madre!, ¡claro maldito avaro de mierda!, ¡el pendejo Uchiha de allá se rio de mis putos gustos en mujeres! ¡así que le aposte que llegaría con una puta zorra a la cual ni el podría resistirse!, cuando el pendejo se rio de mi en mi pinche cara le dije que me daría una cierta cantidad de dinero por:
1. No poder evitar acercarse a mi puta de la noche.
2. Salir con ella tomada de su brazo.
3. Maldecirse mil veces por su pendeja moralidad del siglo pasado.
4. Sentirse excitado por ella hasta que todo su puta moralidad de mierda se fueran por el caño junto con su tan cacareado pinche puto autocontrol y…
5. Se la cogiera hasta que su puta verga de mierda le sangrara.
Kakuzo miro el fajo de billetes.
- ¿Cuántos puntos de esos te pago el Uchiha? – Hidan desenvolvió el fajo y comenzó a contar, su risa estaba a todo lo que daba y lleno los pasillos de la escuela.
- ¡Todos!
XXX.
Un mes y medio después de aquello los Akatsuki estaban reunidos, celebrando la despedida de soltero de uno de sus miembros más jóvenes Itachi Uchiha contraía nupcias con aquella joven de ojos perlados. Las desnudistas que Hidan había traído para bailar acababan de terminar su número al desvestirse por completo delante del novio.
- ¡Pinche cabron!, ¡jamás pensé que serias tan pendejo! - Itachi hizo caso omiso de su compañero, a Hidan no le gustaba ser ignorado – Permitir que una simple zorra de mierda te atrape con el puto truco de… ¡estoy embarazada!.
- Ella no me atrapo Hidan, ya deberías saber que yo siempre obtengo lo que quiero – Hidan miro aquel moreno tratando de adivinar sus pensamientos, por fin pareció darse cuenta y comenzó a reír sin parar.
- ¡hijo de tu puta madre!, ¡al menos ten la decencia de decirme que paso aquella puta noche! – Itachi siguió sin hacer caso del platinado hombre - ¡vamos!, después de todo yo contribuí con esta pinche ceremonia de mierda, ¿no es cierto?, ¡te arroje a la puta con la que te vas a casar! – nada, Itachi no se inmutaba – Seguro en el camino te debatiste en llevarla a su casa o llevártela a tu nuevo departamento de soltero, ¡no había nadie en su casa!, ¡pero seguro los pinches vecinos hablarían y en tu departamento podrías revivir cada puto momento sin que ningún pinche metiche se entrometiera!, ¡la tendrías a tu merced toda una semana después de todo! ¡¿no es cierto?! – Itachi miro de reojo a Hidan sin contestar – ¡sip! ¡la llevaste a tu departamento!, ¡yo hubiera hecho lo mismo maldito hereje!, dime ¡¿abrió las piernas para ti tan pronto como se lo pediste como la pinche puta que creo que es?! – los ojos de Itachi lo vieron con molestia, ¡no!, ¡con odio!, algo que hizo que Hidan volviera a reír– Ya veo, ¡se opuso!, ¡su puta moral era más fuerte que la tuya!, ¡¿entonces qué hiciste Uchiha?! ¡¿Utilizaste todos tus putos trucos mentales para convencerla?! ¡Se cuanto te gusta manipular a las personas!, ¡vives para esos putos momentos! ¡Te llenan! ¿No es cierto?, ¡¿le dijiste cosas lindas como: te amo, me gustas, pasare el resto de mi vida contigo, blah, blah, blah, y todas piches cursilerías que se dicen solo para que las pinches pendejas que nunca han tenido sexo habrán sus putas piernas y nos dejen cogerlas hasta saciarnos antes de botarlas por ser tan pinches crédulas?! ¡Puedo entender que lo hiciera!, ¡se ve que es bastante inocente la pendeja!.
- Inocencia no es lo mismo que tonta Hidan, Hinata es sumamente inteligente – Hidan volvió analizar las palabras.
- ¡Por Jashin y todas sus bestialidades!, ¡no me jodas Uchiha!, ¡¿significa eso que la forzaste?! – El rostro de Hidan mostro una mueca de alegría casi grotesca ante el pensamiento – ¿Como fue maldito hereje de mierda?, ¡dime!, ¡NO! ¡déjame adivinar!, tus putas palabras se fueron por el retrete cuando te diste cuenta que no la convencerías, ¡¿comenzaste a besarla por la fuerza?!, ¡no!, tal vez la tomaste por sorpresa pero ella es demasiado tímida para rechazarte y fastidiar tus putos sentimientos, ¡los cuales creo no tienes!, pero me imagino que eso te dio la pauta ¡¿no es verdad cabrón?!, ¡ya de seguro te sentías jodidamente excitado como para detenerte en ese instante!, ¿en que pensaba tu puto cerebro de mierda en ese momento Uchiha?, ¿socavar su autoestima?, ¿acusarla de ser ella quien te provocaba?, después de todo ella te había acompañado a tu departamento, sin protestar confiando en ti, ¿pero que esperaba la pinche tonta? ¡¿que la respetaras?!, ¿después de todo había permitido que la besaras no es cierto? – El rostro de Itachi permanecía sin inmutarse mientras los demás Akatsuki solo miraban la escena sin intervenir.
- ¡Un momento!, ¡ella en verdad confiaba en ti!, um? – Deidara parecía sorprendido cuando comprendió aquel silencio – ¿En verdad puede haber alguien que confié en las personas tanto?, um?.
- ¡¿Que carajos importa eso pendejo?! Lo importante es que nuestro pequeño Uchiha se está haciendo hombrecito, ¡se aprovecho de la inocencia de una chica para saciar sus bajos deseos! – Luego se volvió hacia Itachi – ¡Bueno puto cabron de mierda!, ¡¿vas a contestar que técnica utilizaste?! ¡o será que…! - Una mueca retorcida surco el rostro de Hidan – Simplemente aprovechaste su falta de reacción para aprovecharte de ella, ¡sí! ¡Seguro fue eso!, ¡sabias que se opondría hasta que la naturaleza le exigiera que respondiera a su llamado y que solo tendrías que pelear con ella por un rato hasta que se rindiera ante ti!, ¡seguro ese pensamiento te puso la verga más dura!.
- ¿cómo sabias? – La pregunta de Itachi dejo frio a Hidan – ¿cómo sabia que ella me atraía desde antes? – Si Hidan comprendió que Itachi sabía que él le había tendido una trampa para ganar la apuesta.
- ¡No me jodas Uchiha!, ¡todo el puto mundo que te hubiera visto cerca de ella lo sabía! – todos los Akatsuki se limitaron a asentir ante el comentario - ¡solo pasabas unos momentos con ella y cuando se separaban tu puta verga de burro caliente que no es nada discreta te delataba y eso que ella nunca usaba nada que te permitiera ver esas calientes curvas en toda su gloria como aquella puta noche!. ¡Hasta tu mariquita hermano sin huevos tuvo que contenerse de echársele encima solo porque sabía que te fastidiaría!, ¡varias veces lo cache echándose un pinche polvo mientras gritaba el nombre de tu puta vieja! – la sonrisa socarrona de Hidan molesto a Itachi, mientras algunos de los Akatsuki miraban discretamente su entrepierna tratando de comparar tamaños
- ¡Deja a Sasuke fuera de esto! – Hidan mostro su sonrisa tan amplia como podía.
- ¡Ya! ¡Tu puto hermano no me interesa!, mejor déjame pensar en tu situación con la Hyuga – Itachi desvió la mirada tratando de mantener su autocontrol – Dime, ¿te rogo por que la soltaras?, ¡¿sollozo con sus enormes ojos llenos de lagrimas suplicándote para que te detuvieras?! ¡¿Lloro ante ti pidiéndote que la llevaras a su casa?! ¡O su maldita timidez de mierda la fastidio lo suficiente para que solo llorara en silencio mientras tú te dedicabas a recorrer su piel con tus sucias manos! – Itachi lo miro de reojo molesto antes de retomar su compostura – ¡Maldito hijo de perra!, ¡la maldita te suplico y finalmente se rindió al ver que no te detendrías! ¡¿No es cierto?!, ¡lloro en silencio mientras saciabas en ella tus putos instintos de mierda haciendo con ella como deseabas! – Hidan sintió como su propio cuerpo se calentaba ante las imágenes en su cabeza, su verga comenzaba a dolerle – ¡Eres un hijo de puta hipócrita!, ¡tú y tus altos estándares de moralidad!, ¡en verdad se fueron por el retrete junto con tu mierda!, ¡maldito bastardo! – La risa de Hidan casi no podía contenerse, necesitaba saber más, ¡su cuerpo lo exigía! - ¿Qué hiciste? ¿Primero la calmaste? o ni siquiera eso importaba en ese instante, ¡acariciaste cada parte de su cuerpo hasta que finalmente te sentías mojado! ¡¿No es verdad?!, ¡la abrazaste para impedir que huyera mientras metías tu mano por debajo de su falda para comenzaste a acariciar su trasero!, ¡dime! ¿Gimió de placer cuando lo hiciste mientras su puta moralidad trataba de alejarte de ella?, cuando sus piernas se abrieron para alejarse de ti aprovechaste la ocasión para deslizar tus manos hacia sus nalgas, las oprimiste hacia ti para que sus sexos se rozaran, ¡seguro se asusto!, ¡trato de escapar¡, ¡tus putas hormonas de mierda seguro se incrementaron al notar como aquel vano intento solo servía para que sus sexos se rozaran mas entre ellos y tú te deleitaras en sus formas!. ¡Seguro fue en ese instante en que cargaste con ella hasta tu puta cama!. Ya te imagino encima de ella, deslizando la cremallera de su vestido entallado hasta liberar su cuerpo, ¡deslizaste aquella prenda para que dejara ver sus blancos pechos!, ¿cómo es su pezón?, ¿es rosa o café claro? – Hidan vio como Itachi lo miraba de reojo sin decir palabra – ¡ya! eres un caballero ¡no vas a revelarme todo puto pinche detalle!, ¡no importa!, ¡me gustan rosa! ¡así que para mí las tetas de tu puta vieja tienen pezón rosa!, mmmmh – Hidan cerró sus ojos dibujando la imagen y lamiendo sus labios mientras Itachi cerraba sus puños con fuerza - seguro para entonces y pese a ser una mojigata ya se encontraban firmes y erectas esperando que las chuparas, ¡seguro que en cuanto tu puta lengua las toco su cuerpo se tenso mientras un gemido salía de su boca!, ¡¿te gusto no es cierto?!, ¡cualquier otro sin duda en ese momento le hubiera clavado la verga! pero tú, ¡Tú eres un caso especial!, ¡seguro primero te deleitaste jugando con cada uno de sus pezones!, ¡chupando uno mientras alguna de tus malditas manos jugueteaba con el otro pezón!, ¡mientras tu mano suelta sostenía a tu puta del cuello evitando que tratara de huir! ¡¿no es cierto?!, ¡sin duda todavía tenía fuerza para negarse a ciertas cosas!, dime ¡¿seguía llamándote mientras te pedía que entraras en razón?!, ¡suplicándote que la dejaras ir!, ¡¿entrecortando sus suplicas entre cada puto gemido que le producía cada oleada de placer que le ofrecías?!, ¡pobre zorra!, algunas perras no entienden en que llega un punto en que ningún hombre puede detenerse ¡no importa cuánto le supliquen! y de seguro tu ya habías pasado ese punto hacia mucho – Hidan miro como Itachi seguía ignorándolo, pero su rostro se veía molesto – ¡Luego terminaste por desnudarla!, sus ojos sin duda te miraban con miedo, tu mismo te quitaste la ropa, antes de que ella procesara lo que iba a ocurrir, volviste a colocarte sobre ella y volviste a acariciar su cuerpo, cada curva cada detalle, ¡¿su puta piel es tan suave como se observa?!- Hidan vio de reojo a Itachi se había incomodado por la pregunta - ¡finalmente decidiste que era tiempo!, ¡sujetaste su cuello nuevamente a sabiendas de que se opondría a lo que venía!, ¡deslizaste tu mano lentamente mientras recorrías su cuerpo hasta que llegaste a su intimidad!, ¡sí! ¡ya estaba húmeda!, ¡era virgen y sabias que respondería con facilidad a tus caricias!, ¡seguro trato de liberarse en cuanto sintió como la tocabas!, ¡te conozco!, ¡seguro primero jugaste con su clítoris hasta arrancarle algún grito de placer!, ¡oh!, ¡oh!, hay algo mal con mi historia ¡¿no es cierto?!, ¿cómo lograste que se quedara quieta?, ¡¿lo suficiente para que le metieras la verga Uchiha?!, ¡no podías sostenerla del cuello y jugar con su intimidad tan fácilmente!, ¡dime pinche cabron!, ¡¿la habías excitado lo suficiente para que te deseara?!, de no ser así sin duda se hubiera dado a la fuga a menos… ¡maldito cabron de mierda!, ¡¿con que la ataste maldito pervertido?!, ¡¿tienes esposas o sogas en tu casa para joderte a las pinches putas que se te lanzan encima?! – Hidan pareció meditarlo - ya veo, ¡así que después de desvestirte la ataste a tu cama con tu cinturón o tu ropa y comenzaste a recorrer su cuerpo con ambas manos sin ningún decoro!, ¡eso debió asustarla!, pero te permitió utilizar una de tus manos para separar alguna de sus piernas y te permitiera lamer su clítoris, ¡mmmh!, ¡su liquido debe ser dulce como ella!, ¡debiste lamerlo con placer hasta que viste como se venía la muy puta!, estaba lista para recibirte ¡pero no!, ¡querías jugar aún más!, ¡esa maldita puta te había estado excitando desde el primer día que la conociste e iba a pagar cada puto segundo en que no pudiste cogértela! ¡¿No es cierto?! – Todo el lugar estaba en silencio, algunos de los Akatsuki tenían la cara pálida y sudaban frio mientras trataban de ocultar cierto bulto en la entrepierna.
- ¡¿Que paso entonces?! – Todos voltearon a ver como Pein se sonrojaba – digo…, ¡la historia es buena y yo tengo con quien ir a desquitarme en cuanto acabe!.
- Me pregunto lo mismo, los putos con alta moral terminan siendo los más pervertidos debido a sus instintos reprimidos – Hidan vio de reojo a Itachi quien por primera vez desviaba su mirada hacia un lado evitando el contacto – bien, supongo que seguiste lamiendo su clítoris, no querías que se enfriara, pero tenias que moverte ella seguía luchando ya sentía lo que vendría, no quisiste que se decepcionara ¿no es cierto?, introdujiste uno de tus dedos en su intimidad, jugando con ella viendo como se retorcía dividida entre el placer, su puta moralidad que se negaba a que la tocaras y sus pinches putos deseos de zorra que comenzaban a desearte, ¡sí! ¡eso querías! ¡Que la muy puta te deseara tanto como tú la habías deseado!, ¡que la próxima vez que te viera se mojara con tu sola presencia!, seguiste así hasta que notaste que le era prácticamente imposible cerrar sus piernas, ¡deseando mas de aquel placer que le dabas!, ¡mientras la vergüenza la invadía por el pensamiento!, ¿Qué sentiste cuando sus ojos te vieron con deseo y miedo mientras su ostro sonrojado te suplicaba por mas? – Hidan sonrió cuando noto la tensión en Itachi - cuando notaste que aquel placer la había sobrepasado te detuviste, te pusiste frente a su rostro, ¡querías oírlo! y ¡le exigiste que lo dijera! ¡que te dijera que te deseaba!, ¡que suplirá por tener más de ti! ¡a implorarte que tomaras su virginidad y la sometieras a tus deseos! – Hidan hizo una pausa, el rostro de Itachi se había encendido – ¡Seguro no podía decirlo tan fácilmente! necesitabas motivarla, chupaste sus pechos de nuevo y acariciaste su vientre ¿tembló ante tu toque?, eso te motivo, ¡tomaste nuevamente su clítoris y empezaste a jugar con él antes de introducir dos de tus dedos en lugar de uno!, ¡su grito debió ser como una tortura para ti!, ¡querías poseerla ya!, ¡pero tu puto orgullo de mierda te impedía hacerlo si ella no suplicaba!, ¡finalmente lo hizo! ¡sin poder contener mas el deseo abrió sus piernas para que tus dedos se introdujeran más!, ¿cuáles fueron sus palabras Itachi? ¿seré tuya?, ¿por favor hazme tuya?, ¿te necesito?, ¿métemela porque quiero sentir más de ti?. En realidad lo que esa puta te haya suplicado queda de lado, sin duda para ti fue un gran alivio saber que por fin obtendrías lo que querías ¡¿verdad hijo de puta?!, ¡pero tal vez! ¡Solo tal vez un poco mas de placer y de tortura!, ¡colocaste tu verga a la altura de su boca y le exigiste que la abriera para que te la chupara!, ¡quizá sus ojos se abrieron con incomprensión! ¡ya te imagino dándole las instrucciones! '¡chúpala o te dolerá cuando te la meta!', ¡sí! ¡eres del tipo manipulador!, ¡sabias que estaba más que bien lubricada y que siendo virgen igualmente le dolería pero querías ver aquellos labios de cereza alrededor de tu pene!, ¡sí!, ¡saciaste tu deseo primario y tu semen se rego en su boca!, ¡la hiciste tragárselo y luego aún con tu puta verga de mierda bien dura!, ¡fuiste directo a su intimidad!, ¡ya habías sacado algo de tu puta ponzoña!, ¡sabias que ahora durarías más tiempo dentro de ella sin venirte!, ¡abriste sus piernas y rozaste ambos sexos preparándola para lo que vendría!, ¡comenzaste a introducirte lentamente! ¡Su rostro se contrajo por el dolor sin duda! – Aquella imagen hizo que Hidan parara para lamer sus labios ante la imagen – Tienes gran autocontrol, así que presionaste lentamente, ¡viendo como ella se sacudía ante el dolor hasta que finalmente oíste aquel ruido de su himen rompiéndose dejando salir aquella primera sangre de su virginidad!, ¡ahh!, ¡su puta concha debió haber estado bien cerrada! ¡Apretando con fuerza tu miembro!, ¡exigiendo que estuviera dentro al pegarse completamente a él!, ¡debiste sentirte en la gloria maldito cabron de mierda! - Sasori se puso en pie de repente.
- ¡disculpen! ¡Necesito usar el baño! – todos se volvieron a ver a Hidan esperando que continuara el relato.
- Luego la tomaste y la embestiste, lentamente y luego fuiste aumentando el ritmo de tus embestidas, ¡haciéndola gritar de dolor y de placer mientras se acostumbraba a tu miembro! ¡y no paraste! ¿Cierto?, ¡sin sacarlo de ella te deleitabas cada vez que la hacías tener algún jodido orgasmo!, ¡aumentando la velocidad de tus embestidas cada vez que era atacada por alguno!, ¿cuántas veces la llevaste hacia aquel placer sin soltarla aguantando tu propia venida solo para verla retorcerse de placer?! ¡No te detuviste hasta que simplemente se desmayo en tus brazos con tu puto miembro dentro de ella!, ¡seguro aún así seguiste hasta que tu puto deseo llego a su clímax! ¡Pero no estabas contento!, ¡querías que la próxima vez ella estuviera consiente!, ¡así que esperaste hasta que despertara para volver a poseerla! ¡Seguro tu puta moralidad te gritaba mientras esperabas!, ¡te debatiste en lo que debías hacer!, ¡ahora estabas fuera de ti y no querías que ella se alejara en cuanto la dejaras libre!, ¡era tuya! ¡¿No es cierto?! ¡No querías que nadie más la tocase!, ¡dentro de poco tendrías que irte a continuar tus estudios al extranjero y ella ya había probado las mieles de la carne!, ¡no te esperaría! sabias que había la posibilidad de que incluso te odiara por haberla violado, ¡porque eso hiciste maldito bastardo de mierda!, ¡la violaste!. ¡Sabias que tenias que retenerla de algún modo!, ¡así que el resto de la puta semana te dedicaste a poseerla una y otra vez!, ¡vaciando en ella tu puto esperma cada vez que podías para asegurarte de dejarla preñada!, ¡así no podía negarse a casarse contigo si resultaba embarazada! ¡Pero solo por si acaso! ¡La obligabas a que viera tu puta cara cada vez que llegaba al clímax!, ¡para que no olvidara a quien pertenecía y quien era el que le causaba tales sensaciones!, ¡así! ¡Si por alguna razón fallabas en dejar tu semilla en ella la podrías obligar a repetirlo hasta cumplir tus malditos objetivos!, ¡¿no es cierto maldito Uchiha?! ¡¿Acaso me equivoco puto marica de mierda?! – Itachi miro a los ojos a Hidan, su rostro era calmado, no podían leerse sus emociones en ese momento, algo para lo cual Itachi era maestro.
- Hidan, te felicito, pensé que no tenias imaginación, hoy has probado que si la tienes y que es tan vulgar, enferma, degenerada y pervertida como tu enorme boca – sin decir más Itachi se levanto y comenzó a alejarse.
- Maldito Uchiha, deberías agradecerme antes de irte – Itachi se volvió para mirarlo – de seguro ahora ya no te importa la puta boda de mierda y solo quieres pasar a la luna de miel – Itachi frunció el seño y salió del lugar sin despedirse de nadie. Sasori regresaba con los demás Akatsuki.
- ¡Creo que lo ofendiste! – dijo mientras se sentaba junto a ellos.
- ¡Al carajo con eso!, ¡¿quieren ver el pinche video?! – Todos se miraron consternados.
- ¿Quieres decir que lo grabaste todo? – Hidan asintió
- Pensé que el maldito hereje negaría haber hecho algo y que no me pagaría, necesitaba pruebas así que llene de cámaras su departamento.
- ¿Quieres decir… que todo eso en realidad paso? – Ninguno de los Akatsuki salía de su shock.
- ¡No me jodas pinche Kizame! ¡No soy tan pendejo!, ¡si hubiera relatado exactamente lo que paso, seguro Itachi se da cuenta de que lo grabe!, ¡no necesito a un maldito Uchiha cabreado detrás de mí!, ¡ya joden lo suficientemente bien sin sentir el deseo de la puta venganza en su pinche sangre!, ¡exagere algunas partes!, ¡me salte otras que incluso a mi me avergonzaron!, ¡el pinche puto Uchiha es un maldito genio de mierda!, ¡pero un genio!, ¡me hizo correrme más de una vez con sus putas perversiones de mierda!, pero en general algo así paso, ¡los dejo ver el puto video gratis!, ¡pero si quieren ver lo que paso el resto de la semana tendrán que pagarme!.
- No te hace bien juntarte tanto con Kakuzo – Zetsu simplemente hacía notar lo obvio.
- ¡A la mierda con eso!, ¡Necesito pagar mis putas!, ¡deberían ver como la puta zorra de la Hyuga contraataca después de que tira al caño su pinche puto pudor!, ¡le pone los putos ojos en blanco al Uchiha en más de una ocasión hasta noquearlo!, ¡incluso pensé que había muerto en un par de ocasiones!, ¡ahora entiendo porque todos los de ese pendejo puto clan nacen con ese jodido color de ojos!. ¡De haberlo sabido la hubiera violado yo mismo en cuanto salió de la tienda de ropa!, ¡ni la pinche puta película del exorcista logro tal efecto! - Todos se volvieron a ver entre si.
- ¡¿CUANTO?!
