PROLOGO
" EL NACIMIENTO DE UNA OBSESION"
La oscuridad era total, ni siquiera la luz de los escasos faros en las esquinas podía alumbrar esa calle provocando un escenario ideal para cualquier criatura de la noche. Iban dos hermanos caminando por esta calle, ambos ignorantes de los peligros que podrían alcanzarlos motivados por la bebida en exceso y la diversión vivida en una fiesta reciente.
No escucharon los pasos detrás de ellos, ni tampoco el ambiente tenso que se provoco. Cuando se dieron cuenta que alguien estaba detrás de ellos fue muy tarde, lo único que sintió el hermano más pequeño fue un dolor desconocido para el en el cuello y un adormecimiento de sus músculos hasta que se quedo tirado en el piso totalmente desangrado. Su hermano mayor, asustado, furioso decidió echar a correr para salvar su vida, una actitud típica, si sobreviviera se lamentaría por haber dejado a su hermano pero el no le daría la oportunidad de lamentarse. Lo alcanzó con gran facilidad y lo atrapo en un abrazo del cual el chico no se pudo zafar, y le succiono hasta la última gota de sangre antes que su corazón se detuviera.
Ambos hermanos a menos de dos metros cada uno se encontraban en el suelo, tenía que borrar la herida que les había hecho con una más grande, así que de un solo movimiento le rasgo la garganta a cada uno, como si lo hubieran hecho con una navaja muy filosa, nadie sospecharía de el, como de costumbre.
Salió de la calle de la forma más rápida que sabía y se encamino al parque donde caminaba usualmente, era una noche especialmente agradable, no había demasiados humanos en las calles, el ruido era escaso y el aire era relativamente puro.
Para otros de su clase el vivir en la ciudad era insoportable, pero para el era lo más conveniente, ¿vivir en el campo alejado de todos y tener que recorrer kilómetros cada noche para poder comer, no gracias, eso era aún más sospechoso, solo los estúpidos de los novatos creían que mientras más lejos mejor, solo ellos no lograban controlar el hambre y la sed que les acontecía, el en cambio ya estaba acostumbrado a esa sensación de la garganta seca, y un impulso de beber hasta saciarse. No se podía hacer nada en contra, pero si para evitarlo, no eran simples bestias para lanzarse en contra de sus presas indefensas, Por que lo cierto es que sus presas son indefensas, no importa que arma usen, los humanos difícilmente pueden acabar con ellos, a menos que los expongan al sol, o al fuego aunque eso es inexacto y para que un vampiro fuera expuesto al sol se necesitaría mucha astucia, no, los vampiros se esconderían del sol lo más pronto posible, con un movimiento que los humanos ni siquiera verían.
Sacó su celular y marcó el número de su corredor de bolsa, sería mejor llamarle ahora que era temprano para los humanos.
señor Sesshomaru siempre me habla tan tarde – dijo el humano al otro lado de la línea - ¿quiere hablar de sus inversiones de este mes?
Ya le dije que lo deposite todo a la cuenta del banco que ya sabe.
Si ya lo se es solo que…
Solo hablo para confirmar el depósito que le mando cada mes a la otra cuenta
Si ya se hizo señor Sesshomaru, a propósito quería hablarle de algunas nuevas inversiones que quizás le gustaría hablar…
Esta noche.
¿esta noche? ¿quiere cenar? – preguntó el hombre desconcertado.
En el bar de siempre – dijo Sesshomaru y después colgó.
Se dirigió al bar, ese lugar le era soportable, la tenue luz exponía menos su piel pálida, la música de jazz llenaba el ambiente y aunque no bebiera nada su corredor de bolsa no sospechaba nada de naturaleza, era un hombre que no mentía demasiado y su continuo estado de distracción le ayudaba a esconder su naturaleza.
Llegó al lugar y pidió la mesa más apartada de todo. Su corredor de bolsa llegó poco tiempo después, tan acalorado como siempre. Se sentó y pidió un whisky y dejó su portafolio en el suelo.
buenas noches señor Sesshomaru, usted siempre y sus citas nocturnas, sería bueno ir a comer un día, conozco un buen restaurante que ahora ya esta cerrado por la hora pero…
en el día me encuentro muy ocupado – dijo Sesshomaru- ¿Qué era eso de lo que quería hablar?
Ah si, cierto, hay una nueva de inversión que esta resultando, quería comentarle que quizás su dinero rendiría más, claro que no es que lo necesite, usted…
Solo un 20 de mi dinero.
Esta bien, eso me parece…razonable – dijo el corredor de bolsa que se había terminado su bebida
Se ve usted sediento…- dijo Sesshomaru
Bueno si pero este lugar suele ser tan caro y…
La cuenta la pagaré yo – dijo Sesshomaru
Ah si es así entonces pediré otro trago – dijo el hombre sonriendo – usted siempre viene solo ¿no tiene esposa?
No – dijo secamente, el esposa, era una buena broma.
Pero usted es tan… bueno atractivo, ya sabe, las mujeres …
No me interesa por el momento – dijo al dejar un billete grande en la mesa – tengo otros compromisos que cumplir
No quería quedarse con ese hombre que creía que todos podían sostener una plática de su vida como si nada. El no tenía vida, no la había tenido desde hace 200 años y todo ese dinero no le servía de nada y para nada que cumplir caprichos estúpidos que de vez en cuando le salieran, y una familia era lo que menos tendría, no podría y no convertiría a alguien para calmar su soledad. Ya podría hacerlo ya que era un maestro, uno de los vampiros con más antigüedad y linaje pero no le condenaría a una vida vacía a otro ser.
Paseo sin rumbo hasta que supo que el alba estaba a menos de una hora, tendría que irse a su departamento y…fue entonces cuando un aroma le atrajo, era un olor lleno de flores e inocencia, una humana que pasaba por ahí lista para la escuela, una adolescente. Era de cuerpo pequeño y menudo, cabello largo y negro y una tez suave… irradiaba inocencia y la boca se le hacía agua.
Se contuvo, no podía matarla, no era compasión, era algo más, hacía mucho que no veía a una persona así, si la mataba…no, simplemente no podría. La siguió por las calles sabiendo que el sol saldría pronto, pero valía la pena…
La chica se encontró con sus amigas humanas, las cuales le llamaron por su nombre. Rin. El nombre de su deseo, de su obsesión… Rin.
