Disclaimer: Pokémon no me pertenece es propiedad de Satoshi Tajiri .
Notas de autor: Me encantan los veeeeeeeeeeeeersus, simplemente no puedo resistirme a estas cosas. Alex esto es completamente culpa tuya. En fin, adoré el resultado, espero lo disfruten (:
Advertencias: Yaoi. Lime
Ama a quien te corresponda
Sus labios se encuentran, con furia; bailando entre el resentimiento y el dolor. Inundando sus sentidos del sabor del otro, de la necesidad compartida por olvidar a aquellos que les han partido el corazón en cientos de pedazos.
La ropa vuela, desgarrada por aquella furia implacable en sus cuerpos, su carne se roza con saña mientras el cabello verde es liberado de su prisión, los dedos del menor se enredan entre mechones mientras aquellos ojos grises como dagas intentan olvidar las facciones de su amante nocturno; enterrando las uñas en sus hombros cuando siente los dientes morder su cuello.
No hay amor, solo la más cruda y primitiva necesidad de satisfacer y olvidar. Como si en los labios del otro estuviera el mejor de lo licores, embriagándolos hasta el éxtasis y la tierra del olvido. Se les ha prohibido amar al ser que los complementa y por ello deben buscar un reemplazo, más imperfecto; más roto y sin embargo el alivio jamás llega.
Para el pelirrojo aquel muchacho de ojos tristes y cabello verde que esta besándolo e inundando su cuerpo no es otro más que un par de orbes oscuras y de sonrisa fácil; alguien que le demostró amor y compasión por primera vez en su inmunda existencia mientras que para su acompañante la realidad es distante, olvidando la apariencia de aquel que lo dejó años atrás.
La tormenta fuera de la habitación arrecia, chocando contra la ventana y creando un ritmo ensordecedor que engulle los gemidos, que minimiza el sudor de sus cuerpos como si dentro también estuviera lloviendo; borrando las lágrimas que ambos fingen no ver en los ojos del otro.
Entonces sucede, el mayor ha proclamado aquellos labios como suyos; esperando en ese gesto al menos un poco de amor por parte del pelirrojo. Sin embargo lo ve apartarse aunque sus cuerpos están unidos, sus ojos grises lo perforan diez veces antes de que pueda escucharlo hablar.
—No, N.
No es necesario usar sus nombres, porque les concede poder sobre el otro; como el encanto de una serpiente de cascabel y ninguno quiere morir por el veneno. La cuenta regresiva comienza, anunciando como aquel encuentro empieza a perecer; uno de los acuerdos a sido quebrantado y sus cuerpos insatisfechos han de pagar el precio.
Sus miradas se encuentran, un entendimiento mutuo; rompiendo los esquemas, derrumbando los cimientos de las murallas en sus corazones y de repente, cuando sus cuerpos deciden terminar aquel acto hay una frase que congela el corazón del mayor.
—Esta será la última vez.
Porque no hay amor, solo hay sexo; no hay olvido, solo un dolor agonizante y ambos quieren escapar. No pueden correr lejos del otro, sus heridas han cicatrizado juntas y son conscientes que no tardarían mucho en volver a caer en el pecado; volviendo a reabrir sus heridas para después en los brazos del otro cerrarlas.
Porque aunque sus corazones no se amen, aprendieron a latir como uno solo.
A favor de la Campaña "Con voz y voto", porque agregar a favoritos y no dejar un comentario es, como han dicho otras autoras:"como manosearme la teta y salir corriendo."
Hayden
