¿Por qué escribo esto? No lo sé, es solo que no encuentro otra forma de desahogarme, de decir tantas cosas que no he dicho y que con el paso del tiempo he ido olvidando, guardando y menos preciando, sueños, sentimientos y toda esa clase de sensaciones que ya no recordaba ¿Desde cuándo fue que me sentía tan miserable y solo…? Era como si las luces que brillaban sobre mi camino se hubieran apagado una por una teniéndome ahora en la completa oscuridad haciendo casi en automático aquella tarea…Me enseñaron a ser perfecto, "el soldado de papa", quien obedecía a todos sus mandatos, papá no está más aquí reflexione repitiéndolo en voz alta solo para mí escuchando como el sonido de mi voz se apagaba a medida que esos pensamientos se perdían en lo profundo de mi cabeza.

Mientras yo sigo los pasos de aquel hombre que lucho hasta sus últimos dias por proteger a sus hijos y encontrar al asesino de su mujer, me alejo más de tener mi "Apple pie life" tal y como la llama Sammy. ¿Quién no la querría? Me decía a mí mismo intentando convencerme en que tal vez debería dejar todo esto atrás y hacer un nuevo futuro al lado de una buena mujer, eso me recordaba tanto a Lisa y a Ben, mi vida con ellos fue tan diferente y placentera a todo lo que antes había tenido, lo que había olvidado que tenía y lo que nunca tuve, fue mi zona de confort hasta que supe que siempre estarían en peligro a mi lado fue por ello que me aleje al igual que de… Sammy él podía salvarse yo ya no tenía remedio, mi alma estaba tan quebrada en pedazos al igual que mi corazón que a veces tan solo esperaba morir por una u otra razón pero siempre con un arma en mano ese era mi lema.

En mi vida y en mis días como cazador tenía todo a mi parecer excepto amor, ese sentimiento solo lo comparto con una sola persona en este mundo que es quien tiene las piezas de mi corazón y ahora tiene una nueva vida, me entere que fue a la universidad, estudió y se tituló de abogado como siempre había querido, tuvo unas cuantas novias antes de comprometerse con aquella mujer de largos cabellos castaños y rizados, piel tersa y blanca, que a mi parecer era más de muerto, delgada como zanahoria y sonrisa que a mí me ponía los pelos de punta, más que eso me hacía rabiar por dentro, que los tonos rojizos se notaran en mis mejillas. Ella era la causa, el problema y la solución a la petición de él, ya que le daría lo que yo nunca podría.

Ahora estoy lejos, apartado de la única persona que me importa en este mundo y por quien mis sentimientos serán eternos, le amo a la distancia, continuare amándole hasta en lo más íntimo de mi alma porque una sola noche no bastaría nunca para demostrarle o decirle que todo esto era único. Era estúpido todo, yo lo era. ¡Pobre idiota! Solía decirme años atrás. Con tantas esperanzas y expectativas de vida que jamás serian ciertas y solo hacían que la caída de mis ensueños fuera más dura.

Mes con mes le envió postales de los lugares a los que voy comentándole parte de lo que era mi vida, los casos resueltos, dudas, todo eso sin esperar respuesta de su parte pero siempre dejando aquellos pedazos de papel que contenían alguna imagen majestuosa nuestra seña, una dedicatoria secreta de la cual solo nosotros teníamos conocimiento. "IO Dean Winchester... "Así terminaba cada postal, era doloroso escribir y enviarla sabiendo que nunca seria contestada o que incluso no sabía si las había visto. Respiraba profundo antes de ponerla en el correo recordando rápidamente aquellos momentos, permitiéndome ese placer y dolor de tenerlo solo en mi mente, amarlo dentro de mi, poniéndolo de vuelta en mi ausente corazón.