The Antique Bell
By:
HybridVirus

Disclaimer: Devil May Cry y Dante al igual que el resto de sus personajes son Pertenencia de Capcom solo soy una fan que escribe para fans y no obtengo ningún bien monetario por esto.

Hablar–

"Pensar"

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Capitulo I: La campana obscura

Irises grises se encontraban entrecerrados en un gesto de molestia mientras miraban como la mujer peli naranja escapaba hacia el interior de una tienda, con pesadez la joven se dejo caer sobre la banca, dejando que todo el montón de bolsas que llevaba en las manos descansara en el piso, mientras miraba como la sonrisa de su mama crecía al mismo tiempo que se dirigía hacia los probadores de la tienda, un suspiro escapo de los pálidos labios mientras recostaba la cabeza sobre el respaldo de la banca –Vaya día libre…– murmuro la oji gris mientras sentía como unas pequeñas manos se colocaban en sus rodillas.

Irises grises se colocaron sobre la pequeña peli naranja –Quieres?– pregunto alegremente la pequeña mientras acercaba un cono de dos colores hacia los labios de la joven –Nekomi porque es de dos sabores?– pregunto la peliguinda mientras aceptaba la oferta de la pequeña, su lengua deslizándose sobre el lado obscuro del cono –Porque así lo podemos compartir, la mitad para ti y la mitad para mi- respondió con una sonrisa la niña mientras se concentraba en lamer la vainilla e ignoraba el chocolate en el cono.

Una ligera sonrisa se coloco sobre sus labios al mismo tiempo que acomodaba algunos mechones de cabello naranja detrás de la oreja de la niña –Ya veo– murmuro la joven mientras veía como la pequeña volvía a acercar el cono de helado a sus labios y con una leve risa complació a la niña deslizando su lengua por la crema obscura, un leve 'thump' haciendo que sus ojos se dirigiesen a las nuevas bolsas que había dejado la mujer oji verde en el suelo, irises grises se entrecerraron mientras veían como había aumentando la ya exagerada carga. –Les compre ropa~– chillo con una jovial voz la madre de la joven mientras apuntaba a una bolsa, intentando así omitir un poco las quejas que parecían irradiar de los ojos de la joven.

Un suave suspiro escapo de los ligeramente rosados labios de la peliguinda mientras negaba levemente con la cabeza –Podemos irnos ya a casa?– murmuro mientras señalaba el descomunal montón de bolsas que tenia que cargar –Creo que es mas que suficiente servicio de carga por hoy– gentilmente la mujer tomo a la pequeña de la mano mientras asentía vigorosamente –Tienes razón! Vámonos a casa~– respondió alegremente la mujer mientras se comenzaba a alejar de la joven; irises grises se entrecerraron formando un gesto que gritaba 'Sabia que esto iba a pasar' tranquilamente tomo las bolsas que yacían en el suelo, procurando tenerlas bien agarradas para que ninguna se cayera a mitad del camino; siguiendo a su mama y a su preciada hermana a un paso mas mucho mas lento que el de ellas, total no se irían sin ella, después de todo ella era quien tenia las llaves del auto.

…...

Verdad que esta linda Nekomi?– pregunto la mujer alegremente mientras le enseñaba a la niña algunas de las prendas que le había comprado, para después seguir sacando cada vez mas cosas de entre las bolsas –Mama deja de hacer eso, no me dejas ver por el retrovisor– dijo cortantemente la joven de irises grises, suavemente la mirada verde de la mujer choco contra la gris mientras en sus labios se encontraba un leve puchero –Lexes, cada día te pareces mas y mas a tu padre– comento tranquilamente la mujer al mismo tiempo que seguía sacando cosas de las bolsas, después de unos leves canturreos y de proseguir rebuscando entre las bolsas dejo escapar un leve murmuro audible –Toda una enojona al puro estilo de tu padre, la verdad no me sorprende, eres muy parecida a el– negando suavemente la joven giro los ojos mientras continuaba manejando e intentaba ignorar las leves risitas de la pequeña en el asiento trasero.

Un agradable silencio se adueño del auto, cada uno de los pasajeros inmersos en su propio mundo, hasta que irises verdes se alzaron hacia la calle, en ellos se pudo ver un gesto de sorpresa que dio paso a que sus ojos se iluminaran con un brillo de apreciación y alegría, justo como los ojos de un niño que llega a una juguetería –Lexes!– grito la mujer mientras se arrojaba contra el asiento del conductor provocando que la joven frenara de golpe, sus ojos fijos en el punto a que apuntaba la mujer pelinaranja –Mira una tienda de antigüedades!~– chillo como niña pequeña mientras señalaba insistentemente a la tienda –Vamos a ver– ordeno la mujer firmemente mientras ignoraba las palabras de la joven que insistía en que le había dado un susto de muerte.

…...

El aroma a madera, incienso y libros viejos rondaba el aire del lugar, creando una aura etérea en la que se podía sentir que se volvía hacia atrás en el mismo tiempo; cada objeto en los estantes parecía ser mas viejo que el anterior; irises grises danzaron curiosamente por los estantes, había libros, lámparas, figuras de porcelana y un sinfín de mas cosas –Mira! Un unicornio!– señalo la pequeña mientras arrastraba a la mujer detrás de ella para ver una figura sobre una mesita –Si que lindo!– comento la mujer mientras ambas se adentraban entre las estanterías continuas 'cling' "Huh?" irises grisáceos se deslizaron sobre los anaqueles buscando al causante del pequeño sonido, suavemente sus dedos se deslizaron sobre las estanterías acariciando amigablemente la vieja y maciza madera con una sonrisa 'cling' la joven alzo la mirada para encontrarse con el resplandor de una inocente caja de cristal, sus paredes hechas con cristales de colores en tonos rojizos y anaranjados, acomodados como si fueran llamas; su aliento se detuvo al ver que sobre las llamas se alzaba una extraña mano de color negro, le recordaba una pintura llamada "Fuga dall'inferno" que había visto hace algún tiempo en un museo, con lentitud la joven se dirigió hacia donde estaba la figura que la tenia embelesada.

Irises grisáceos se mantuvieron fijos en la caja sobre la chimenea decorativa, lentamente su mano se acerco a la extraña figura de cristal opaco, un extraño sentimiento apoderándose de su estomago mientras que su mano parecía moverse por inercia propia hacia la figura de la extraña mano –Veo que te gusta el cristal obscuro– comento una voz haciendo que sus ojos se abrieran a mas no poder, sus mejillas se sonrojaron mientras la joven alejaba su mano, como si la cercanía a dicho objeto la hubiera quemado, rápidamente dirigió sus ojos hacia la figura del vendedor de la tienda –Disculpe… se que dice no tocar, pero… no se que se apodero de mi– murmuro quedamente la joven mientras volvía la mirada hacia el objeto.

Una suave y extraña sonrisa se coloco sobre los labios del hombre –Tranquila, es normal, la curiosidad es un aspecto común entre los humanos– comento tranquilamente mientras se acercaba a la joven y se detenía frente a la chimenea –No hay daño alguno jovencita, los letreros están usualmente ahí por los niños– comento el hombre mientras extendía la mano y con un suave movimiento tomaba la caja de cristal donde se encontraba la figura –Probablemente quieras verla mejor, no es así?– pregunto mientras colocaba la caja de cristal sobre la mesa de caoba que se encontraba a un lado de la chimenea –No hay problema?– pregunto la joven mientras dejaba que su mano se sostuviera sobre el cristal al mismo tiempo que el hombre lo empujaba suavemente hacia su dirección.

Con un suave 'shhh' la caja de cristal se encontró en las manos de la peliguinda mientras el hombre colocaba tranquilamente las manos sobre la mesa aun con la sonrisa en sus labios y un brillo de complicidad en sus ojos –No hay problema alguno– comento mientras hacia un gesto para que abriera la caja –Así que, adelante– suavemente procurando no hacerle daño alguno la joven saco el objeto de cristal mientras lo miraba con cuidado, un escalofrió le recorrió el cuerpo mientras tomaba el extraño objeto entre sus manos; era de un hermoso color ónix y relucía hermosamente al ser tocado por la luz, en su base se encontraba una pequeña campana sin lengua u objeto alguno para que sonara, pero lo mas sorprendente era sin duda el mango de esta, el cual se erguía intimidantemente en la forma de una extraña mano, en vez de uñas normales podía ver alargadas garras en cada dedo y en vez de piel normal podía discernir el acabado de escamas sobre esta, como la piel de una serpiente.

Suavemente sus dedos se deslizaron sobre las extrañas runas y palabras en la obscura superficie –Porque tiene esta forma?– pregunto sin alejar sus ojos de la campana que tenia entre sus manos, suavemente el hombre coloco una mano en el hombro de la chica mientras se inclinaba levemente para poder mirar sus ojos –Porque señorita, esta es una de las legendarias llaves del inframundo– comento mientras se acercaba mas a la joven –Creadas por el cazador de demonios Cronqvist– murmuro quedamente para que las otras dos mujeres no pudieran escuchar; irises grises se abrieron en un gesto de sorpresa –Esta hablando de Alexander Cronqvist? El artista que perdió la cordura?– murmuro la joven mientras sus ojos miraban fijamente al hombre, mientras veía como fruncía las cejas ante sus palabras –Le aseguro jovencita que Alexander no perdió la cordura– sus ojos siguieron presos de la sorpresa al ver como los ojos del hombre parecían ponerse vidriosos –El perdió todo… pero no la cordura–

Disculpe… no era mi intención ofenderle– murmuro la joven mientras soltaba la campanilla sobre la mesa y colocaba una mano sobre el hombro del hombre –Oh no, al contrario discúlpeme, es solo que la historia de Alexander es demasiado trágica para mi gusto– comento el hombre mientras una ligera sonrisa se dibujaba en sus labios –Señor podría venir por favor!?– grito la mujer de ojos verdes mientras alzaba una mano sobre los estantes –Disculpe, debo atender a su madre– comento alegremente el hombre mientras se alejaba de la peliguinda. Irises grises siguieron al hombre mientras desaparecía entre los estantes para después dirigirse a la campana; firmemente la mano de la joven se coloco sobre el mango de la campanilla y una vez asegurándose de que la tenia bien sujeta con un suave movimiento de su muñeca la campanilla se encontró danzando un pequeño vals en el aire, sus ojos abriéndose levemente al escuchar el pequeño tintineo que provenía de la campana, la cual no tenia ninguna especie de objeto que pudiera causar aquel sonido, el sonido aunque hermoso a sus oídos le causaba una extraña sensación en el fondo del estomago, junto a la sensación de escalofríos que le erizaban el pelo de la nuca, al mismo tiempo en una parte lejana de su subconsciente estaba segura que estaba imaginando una voz que murmuraba "Cual es tu deseo?"

Con una suave risa la joven coloco la base de la campanilla contra su pecho pudiendo así colocar sus dedos contra los de la extraña mano que se encontraba en la parte superior, sus dedos se encontraron entrelazados con los de la mano en la campana y podría jurar que aunque fuera por unos segundos había sentido un pequeño apretón, como si la mano demoniaca se aferrara a la suya, con un suave suspiro y un extraño revoloteo en el estomago la joven tomo la caja de cristal en la que se encontraba la campana para dirigirse al mostrador, después de todo aunque no fuera una campana mágica como juraba el vendedor, su confección y acabado era hermoso, cuando tendría la oportunidad de toparse con alguna cosa parecida? Probablemente nunca, ignorando las criticas de su mama hacia el acabado del cristal, junto a las curiosas miradas de Nekomi y la extraña sonrisa del vendedor; la peliguinda coloco la campana en el mostrador sin saber que sus siguientes palabras podrían estar sellando su destino –Me llevare la campana…–

La sonrisa del viejo hombre se volvió mas amplia y con un pequeño asentimiento de la cabeza empaqueto el objeto de cristal sonriendo cada vez mas al entregarlo a la joven –Gracias– comento el viejo mientras entregaba el cambio y veía a las tres mujeres salir del lugar, el hombre camino con rapidez a la puerta mientras veía como se alejaban, con un sonoro 'click' la puerta fue cerrada mientras el anciano murmuraba –Nunca la traigas de vuelta…– sus manos temblaban inquietamente y una pequeña risa escapaba de sus labios al igual que de sus ojos brotaban lagrimas –Nunca, nunca la traigas de vuelta– murmuraba insistentemente mientras se llevaba las manos a sus labios, sus murmullos se encontraron cubiertos por estas y el sonoro rugido del cielo, las nubes volviéndose aun mas negras y amenazantes pero igual siendo ignoradas completamente por el sentido común de la joven mientras sus ojos las miraban de reojo desde el volante del automóvil, el cielo anunciaba una tormenta y esta estaba amenazando por llegar entre la obscuridad y el sepulcral silencio de la noche.

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-HybridVirus-

Pom pom pom! Lo desconocido woosh!~ Estoy de vuelta mis preciosos lectores! Con este nuevo fic, espero que les agrade, ya saben cualquier critica dejen un review! Ya saben que sus reviews me ponen como Trish y Lady después de achacarle a Dante la cuenta de su ropa~ :B Tengo una enorme duda, les importaría si hubiera lime o un semi lemon? No se si seria bien recibido por los lectores, me gustarían respuestas a esto puesto que ya tengo el capitulo dos listo, pero contiene el lime y me gustaría saber si no para editarlo, ustedes que creen?

En fin "Fuga dall'inferno" es italiano para "Escape del Infierno" Que secretos guardara la campana que Lexes acaba de conseguir!? Porque el viejo estará tan contento de haberse desecho de ella? Donde esta nuestro Dante? Algún día terminare alguna de mis historias antes de subir una nueva? Quédense aquí para enterarse de las respuestas en The Antique Bell!